Partida Rol por web

Un minuto más tarde Tommy vuelve a llamar para confirmar:

Salgo con ella, vamos para allá.

En cuanto Tommy confirma que sale con Kira el rodiano sale del vehículo y se va. Triogor que está contigo se gira hacia ti: abramos el portón, que te vea Kira. Vamos a reunirnos con ella aquí.

Sale también él del vehículo pero para dar la vuelta y dejando abierta la puerta trasera ponerse a tu lado. Poco tiempo después asoman por la puerta Tommy, que señala hacia vosotros y Kira, que le acompaña. Vienen hacia el vehículo con paso rápido. Conforme se acercan puedes ver el rostro de Kira y aunque no eres experto en emociones y gestos humanos dirías que parece algo enfadada, a la vez que contenta. Son extraños estos humanos con sus emociones.

A un metro del vehículo Kira se detiene con Tommy a un lado. Ella te mira con indecisión, pensando que decirte pero antes que ninguno de los dos podáis hablar ves como cambia el gesto abriendo mucho los ojos, se lleva una mano al cuello y cae redonda. El rodiano se acerca a toda prisa para tomarla en brazos antes que llegue al suelo y con ayuda de Tommy meterla al speeder.

Cuando quieres reaccionar Triogor empuña un blaster apuntado a tus costillas: ¡Quieto! Ni se te ocurra hacer una tontería, sería una pena ensuciar la tapicería. Te hemos mentido un poquito, en realidad a quién queríamos es a ella. Tú puedes elegir unirte al grupo, nunca viene mal un piloto. Pero si lo haces tira tu concienca a la calle ahora. Serás un secuestrador, un delincuente, trabajarás únicamente por dinero.

Los enormes ojos azules sin pupila distinguible te miran desde muy cerca, incluso puedes sentir un aliento con aroma a pescado.

 Después de un instante asimilando lo que había pasado, miro a Triogor asustado.

¿Qué le habéis hecho?

Después de un rato ignorando a Triogor, preocupándome por Kira, asimilo la oferta que me ha hecho Triogor.

¿La queréis? ¿Por qué? Y... Bueno, no me asusta eso de trabajar con malas intenciones, de hecho, es lo más emocionante. Pero... No me gusta ser el segundo plato.

El rodiano, que está terminando de acomodarla en el asiento trasero responde primero: sólo está dormida. Ves que en su mano hay una diminuta pistola de dardos.

El quarren en cambio parece más intranquilo, aprieta más la pistola contra tu costado. No me vengas con acertijos iktotchi, yo no soy Tommy. Simplemente dime si estás dentro o fuera del negocio.

 Venga tío, ¡la duda me ofende!

Y le guiño un ojo con tranquilidad.

Bueno, perdón... Quería decir... Sí, me apunto.

Le aclaro avergonzadamente, por si no lo había entendido.

El quarren no parece plenamente convencido de tu aceptación pero aunque lo haga de manera reticente acaba por apartar el blaster de tu lado y lo guarda en una pistolera sobaquera. Entretanto Tommy y el rodiano han terminado de cargar a Kira, suben delante y salís disparados hacia las afueras.

Si vas a estar dentro te diré cual será tu misión, vigilarás. Yo me pondré en contacto con los que la querían contratar y les diré lo que queremos a cambio de ella. No te asustes, no vamos a hacerle daño. Esos tipos han conseguido algo que quería nuestro patrón, un contrato. Tenemos que arrebatárselo, nada más. Sin heridos ni disparos.

 Entonces... ¿solo la vamos a usar? ¿Cuando pase todo, la abandonaremos?

¿Usarla? ¿Abandonarla? No es una nave piloto loco. La entregaremos a cambio del contrato y espero no volver a verla.

El quarren se remueve en el asiento y no deja de mirarte y mirar a Kira. Debe estar meditando qué relación os une porque no pierde ojo a tus movimientos.

 Entonces... buscaba trabajo... Espero que su amiguito no hiciera lo que yo... digamos que, le profeticé.

Además...

Miro a Kira.

Fue más o menos buena conmigo, exceptuando una ocasión. Es la mejor en hacer lo que vosotros queréis. Tal vez podría sernos útil, más útil que un contrato. Ella puede generar mucho dinero, es inteligente, y tiene gran habilidad en conseguir dinero. Sería más útil quedárnosla que cambiarla por una cantidad limitada de dinero. Ella es una fuente ilimitada de ingresos, ¿sabes? I-l-i-m-i-t-a-d-a.

Comento al quarren tratando de hacerle pensar en montañas de dinero, ya que me parece muy rastrero utilizarla por un beneficio, ya que ella fue buena conmigo, a pesar de las dificultades, de las cuales no le culpo.

Circuláis por las calles de Coronet a gran velocidad y el quarren pronto le dice algo al rodiano en ese idioma que no conoces y este reduce sensiblemente la velocidad. Luego se gira hacia ti, evidentemente interesado en tus palabras.

Cuéntame más. ¿Cómo lo hace? ¿De cuánto dinero estamos hablando?

 Veamos... Ella es la mejor de los tripulantes que existen ahora mismo en la galaxia. Puede hacer de todo lo que se necesita en una nave, y todo lo puede hacer como la mejor, porque ES la mejor. Sabe pilotar, aunque no tan bien como un experto como yo... 

Tras la pequeña broma me subo el cuello de la chaqueta con chulería, le guiño un ojo y le sonrío.

Bueno, y bromas aparte, es una buena piloto, sabe bastante de informática, sabe disparar muy bien y... ¡Tiene mucho carisma!

Cuando digo la palabra carisma recuerdo que el quarren no es precisamente avispado.

Cuando digo carisma quiero decir... Que tiene liderazgo con los tripulantes y tiene un encanto especial con todos los que quiere negociar, es decir, suele conseguir los negocios que quiere y con las condiciones que le interesan. Sabe hacer de todo, pero sin duda, su especialidad, es la de comandante* de tripulación. Hace todas las tareas bien, pero esa en particular la hace excelentemente bien.

Por un momento Triogor medita tus palabras como calculando posibilidades. Se vuelve a mirar a través del cristal mientras salís de la ciudad por una vía rápida y os dirigís al sector fabril. Un minuto más tarde zanja la cuestión con rapidez.

Eso no es interesante para nosotros. No podemos manipularla a distancia ni mantenerla presa para siempre. No es un negocio, olvídalo.

Rápidamente pasa a otro tema.

Tommy, cuando lleguemos encárgate de poner a Karki . . . al iktotchi a vigilar desde arriba. Dale un comlink y acompáñalo.

 ¿Tienes a todos... -Echo un vistazo a mi alrededor, miro al resto de los que van en el speeder con Triogor y conmigo- amenazados, extorsionados y manipulados para que te sigan?

Clavo la mirada en Triogor.

Lo digo por lo que has dicho de manipular a Kira, por como me amenazaste para que me uniera a ti, por como haces callar a Tommy... -Miro a Tommy- ¿Qué pasa, Tommy, qué pasa si no te callas? ¿Qué pasa si no haces lo que te da la gana?

Triogor, creo que necesitas alguien como Kira en tu equipo. La política del miedo con tus compañeros y subordinados, porque no creo que les pueda llamar "amigos" no es buena. Cuando más lo necesites puedes acabar solo, todo por tus actos. Los buenos modales de Kira cuando estaba yo a su servicio son los que valen. Por eso... no quiero abandonarla y utilizarla como moneda de cambio sin antes haber hablado con ella sobre unos negocios pendientes.

Triogor se endereza para contestarte a voz en grito. ¡Eh! No necesito una lección barata de psicología humana, ni tu ni yo somos humanos así que no me vengas con su palabrerío.

Llevando de nuevo la mano al blaster continúa. Parece que aún no tienes muy claro para quién vas a trabajar, pretendes poner a esta humana en mi lugar. Ella no es nuestra compañera, es un artículo para intercambiar, nada más. Olvídala o tendrás problemas.

Durante los minutos siguientes no cesa de vigilarte atentamente.

Insisto, -Tratando de mostrar calma- con amenazas no voy a ninguna parte. Si quieres un piloto con experiencia en escapar de situaciones comprometidas, no me amenaces. Supuestamente somos colegas, ¿no?. Yo no quiero tener compañeros que a la mínima sugerencia para mejorar el negocio, me apuntan con un arma.

Miro fijamente a Tommy.

Tommy, ¿tu qué opinas sobre que los colegas te amenacen para conseguir lo que quieren?

Vuelvo la mirada a Triogor.

No trago al emperador, ni a su sucio imperio racista, el cual utiliza constantemente una política de miedo y terror con la que tiene amenazada a la población para que no haga nada, y... ¿voy a tener que aguantar esto en el trabajo? ¡Tío! ¡Solo hice una sugerencia, nada más! No creo que haya  que ponerse así por una simple sugerencia. Hice una sugerencia para que, ahora que no nos conocemos, se note que soy participativo y trato de buscar soluciones y las mejores opciones posibles.

Con un bramido de evidente enfado el quarren golpea el portón de la nave y lo abre gritando: Detén el vehículo. Este pesado se apea aquí y ahora. Sin esperar que os paréis completamente te arroja fuera. Ya no te necesito maldito plasta. ¡Púdrete!

Aún desde el suelo puedes oír como grita de nuevo.

¡Arranca, vámonos!

El speeder se aleja calle adelante dejándote solo y levemente magullado en medio de . . . ninguna parte. Estás en una calle ancha entre altas paredes con grandes puertas numeradas y cerradas. No se oye ruido y todo queda tranquilo cuando les pierdes de vista poco más adelante.

Aún te estás incorporando cuando ves llegar otro speeder bastante rápido.