Escuchando atentamente la conversación se que da un momento pensativo y comentando.
¿el Império? ¡eso si que no! y ¿sí zarpamos de inmediato?
Mirando a Tommy y comentandole.
¿serias capaz de descifrar los mensajes encriptados del Império? mirando a los demas les dice Asi podriamos saber si el Império nos sigue o si nos quieren atacar por haber arruinado sus planes, ¿que os parece?
La información que suelta Tommy parece interesarle a Barek, que presta atención a todas las palabras que suelta el curioso tipo.
Él también hace la conexión que comenta Nowara y se alarma. "Si el Imperio está detrás del secuestro, más vale salir corriendo ahora que podemos."
Respecto a que hacer con Tommy, lo medita por unos instantes. Parece que el tipo sabe de ordenadores. Si no fuera porque ya hay un informático a bordo, propondría que se uniera a su tripulación. (Comentándolo antes con la capitana, claro.) Aunque quizá podrían ayudarlo a salir del planeta y podrían ganarse un contacto...
-Si esos tipos se dan cuenta de que los has "traicionado", no creo que se traguen lo de ser un rehén. Y la familia siempre es un punto débil donde atacan los pandilleros. Mi sugerencia es que los cojas y te vayas a otro planeta, lejos de aquí.
Sal-Solo permanece pensativo unos instantes con el vaso todavía en la mano. Tras dar buena cuenta del whisky restante y escanciarse otro buen lingotazo se levanta y pasea de un lado a otro de la estancia.
Podría ser cosa de Cassel, sí. Pero entonces no debéis preocuparos por el Imperio pues no es algo oficial contra vosotros sino personal. Entra dentro de lo posible que quiera recuperar el contrato para ofrecerlo a alguien con quien pueda ahorrarse los créditos que Crede le sacó. Pero si os presentáis cuanto antes a cargar ya no habrá marcha atrás. Y además, aún no sé si hemos recibido . . .
Vuelve a sentarse y consulta algo en su ordenador personal portátil rápidamente. Tarda sólo un par de minutos en confirmar sus sospechas.
Las posibilidades de que sea cosa del comandante pierden fuerza. Nos ha aprobado la nave y la tripulación mientras resolvíamos el secuestro de Kira. La única nota de texto dice "cargar inmediatamente". Es retorcido pero creo que no tanto. Le interesa más que hagáis el trabajo que vengarse o no hubiera aceptado el contrato.
Puede que alguien más esté interesado en este trabajo, será mejor que partáis lo antes posible para evitar más riesgos. Os doy dos horas para resolver vuestros asuntos. Luego la lanzadera os llevará a la Rebirth. El problema con Tommy es que no está aprobado como tripulante. No podríais llevarle sin correr un gran riesgo pero eso es cosa vuestra.
Tommy os mira con cara esperanzada y suplicante.
Si alguien tiene que recoger sus cosas se supone que se ausenta ahora para hacerlo. Y si queréis hacer alguna compra de última hora también es el momento. Pero si tenéis que hacer algo de eso posteadlo.
Sian absorbe toda la información posible. Sus compañeros parecen todos grandes profesionales.
- Yo debo ir a recoger algunas cosas pero estaré aquí en una hora
Sian debe recoger las pocas pertenencias que tiene y que algo le importan, espera no volver a este planeta en mucho tiempo
Observo a nuestra tripulación con gesto pensativo. Las explicaciones de Tommy me han resultado satisfactorias, y ahora mismo mi mente viaja por otros derroteros. Con movimientos pausados, me enciendo un cigarrillo, y la calma con que doy las caladas mientras miro a los hombres que me rodean acentúa el aspecto pensativo.
Creo... Si Crede está deacuerdo, creo que se puede hacer un arreglo. - Mi mirada se detiene sobre todo en Tommy y Karkullil - Podemos probar a realizar este primer viaje todos juntos, llevando a Tommy con nosotros como pasajero, o diretamente ocultarle en algún lugar de la bodega en caso de peligro... Una vez terminada la primera operación comercial veremos que tal funcionamos como equipo, y entonces decidiremos que hacer con respecto a Tommy y a Karkullil...
Al terminar de decir esto apago la colilla que aun sujeto entre los dedos y miro el paquete, en el cual quedan apenas un par de cigarrillos.
Antes de marchar... Creo que yo necesito acercarme a alguna tienda para adquirir algo de tabaco... ¿Alguien quiere venir?
Quiero adquirir un par de cartones y una botellita o dos de licor... Que puede ser un largo viaje. xD
¡Imperio! ¡Nada más gratificante que un trago tras dar esquinazo al imperio! ¿Verdad Kira?
Con aspecto jovial, miro hacia Kira.
Yo te acompaño, que sinceramente, desde que estoy aquí, aún no he bebido nada de Brandy Corelliano, ya que no había ningún triunfo que celebrar... Pero ahora, creo que sí.
Según voy hacia la puerta para ir saliendo a por el licor y el tabaco para Kira, me cruzo con ella y le susurro al oído:
Gracias.
Yo, yo . . . no sé que hacer. No quiero poner en peligro a mi familia. Pero no tengo como salir de aquí. Si pudierais sacarme os estaría sumamente agradecido. Lo único que necesito es hacer una llamada y avisarles. Cualquiera puede hacerla, o incluso llevar un mensaje escrito.
Se ha levantado y movía enfáticamente los brazos mientras hablaba pero ahora vuelve a sentarse llevando las manos a la cabeza. Parece realmente preocupado. Oye la pregunta de Toblar a lo cual simplemente niega.
No, no, yo no puedo descifrar los códigos imperiales. Para eso hay que estar muy loco. Si te pillan no hay juicios, simplemente desapareces.
Después escucha a Kira y parece animarse de nuevo.
¿De veras? ¿Haréis algo por mi? ¡Oh! Gracias, gracias. Os lo pagaré, no sé cómo todavía pero os lo pagaré de algún modo.
Tras llevar a quienes tenían que comprar o recoger cosas M-1C0 os devuelve en pocas horas a la hacienda donde os reunís todos. Una vez allí cargáis vuestro equipaje en el LAV y en un speeder conducido por Sal-Solo para no ir tan apretados como la primera vez y os dirigís a unas pistas de aterrizaje privadas. Una vez allí montáis en un lujoso Baudo pero sin acomodaros mucho, el viaje os avisan que será breve.
Apenas dos horas después alcanzáis una subestación orbital comercial y allí entráis a un hangar donde está la Rebirth.
Mientras admiráis la nave y vais subiendo por la rampa a bordo Augustus Sal-Solo se detiene al lado y os va mirando detenidamente, variando la expresión según a quien tiene ante sus ojos.
Tenéis mis códigos en la nave, no dudéis en llamarme si puedo ayudaros en algo. Aunque no lo sepáis tenéis la obligación de informarme de qué hacéis con mi nave, no sé si leisteis la letra pequeña del contrato pero figura esa cláusula. Hace un guiño a Kira y le deposita una tarjeta de datos en la mano. Ahí tienes las claves de acceso. Vigila bien esta vez a quién se las das. Ahora, subid a bordo y meteos a cargar en CorelliSpace antes que surja otro percance.
Muchachos, Kira, Crede. Os deseo un buen viaje. Espero que este accidentado comienzo no sea la tónica de vuestro recorrido. Hace tiempo que despido mis naves con menos cordialidad, esta vez me permitiré una frase que aquí no se usa mucho pero a mi me gusta:
Buena caza y que la Fuerza os acompañe.
Dejaré esta escena abierta un día más por si tenéis que decir algo a Sal-Solo pero no más. Pasamos a la escena Rebirth, donde está la descripción de la nave.
El viaje hacia la estación impacientaba a la Twilek, tenía ganas de var la nave. Cuando por fin llegaron al hangar su rostro se iluminó al verla...-Impresionante- dijo para si misma.-Un carguero CT 200 de la Corporación de Ingenieria Corelliana.-dijo pasando la mano por el casco de la nave.-Motor Corellian con colector de 12 tomas en serie dando una maniobra escelente, capaz de alcanzar una velociadad de 4 puntos subespaciales y el factor de hipervelocidad es de 1.5 si no se ha modificado. La única pega son los puestos de mantenimiento que la hacen dificil de meter mano.-Nowara se volvió hacia Augustus.-Creo que voy a disfrutar con este trabajo señor Solo-dijo con una medio sonrisa-Gracias por darme una oportunidad.-Despidiéndose con un abrazo.
Al ver la nave, emocionado, me froto los ojos en señal de incredulidad. Después, sin cambiar el gesto digo:
¡Por todos los Sistemas... -Una pequeña pausa, y continúo- t... tu nave es genial!
Después, no sé si esperanzado por querer salir del planeta, aliviado y/o sorprendido, comento:
Señor Sal-Solo, muchas gracias, nunca había tenido tantas ganas de coger una nave. Creo que, ¡tengo ganas de ver y tocar los mandos!
Doy una zancada con intención de ir corriendo hacia el interior de la nave, cuando me doy cuenta de que me están pudiendo mis emociones. Entonces, freno, trato de ponerme firme y con un tono avergonzado digo:
Señores, disculpen... Las naves espaciales pueden conmigo. Señor Sal-Solo, insisto, muchísimas gracias, y que la Fuerza le acompañe.
Alucinando con la nave y erizandose todos mis pelos con cara de emoción mientras da una vuelta alrededor de la nave, acercandose a August le dice.
es muy grande la nave comparada con la que tenia yo, pero muchas gracias August por confiar en nosotros le dice mientras le estrecha la mano
Pero usted puede confiar en mi que llegara en perfecto estado. eso espero piensa un momento
Que la fuerza le acompañe. le dice mientras sube a la nave preparandose para cualquier aventura
Barek nunca había visto una nave como esa. Había visto multitud de transportes, pero ese tipo de navío corelliano no había tenido la ocasión de visionarlo en directo. Y aun menos poder estar en uno, así que el también estaba algo a la expectativa de que podía encontrarse. Aun así, lo disimulaba mejor que sus compañeros.
Antes de entrar en la nave, dirigió un par de palabras a Augustus. El soldado se planta delante del corelliano y le ofrece su mano para estrechar. -Ha sido un placer conocerle, señor Sal-Solo. Espero volver a verle pronto.
Llego a la nave con mi mochila a la espalda con las escasas pertenencias que aún conservo y las recién adquiridas. Observo con emoción la nave ya acabada, el inicio de una nueva vida para mi, y por lo que he visto para muchos otros... En cuanto tengo los códigos de acceso, mis ojos brillan con emoción, tanta emoción que soy incapaz de responder al comentario de Gus...
Hasta que usa una despedida que hace muchos años que no había escuchado. Mis ojos se abren con sorpresa, incluso la boca se me queda ligeramente entreabierta... Giro mi cabeza con brusquedad al escuchar como Karkullil y Toblar contestan con tal naturalidad a una fórmula que, según donde se use, podría suponer problemas muy graves... Pero decido ignorarlo y recomponer la sonrisa. Poniendome firme, estrecho la mano de Gus mientras con la izquierda aprieto su hombro cariñosamente:
Muchas gracias Gus... Me aseguraré de que a la nave no le suceda nada. Cuidaros mucho M-1C0 y tu... - La voz me tiembla a causa de la emoción al terminar - Has... has provado ser un verdadero amigo. Que... que la fuerza te acompañe.
Al terminar de despedirme, me giro al resto y con una palmada y poniendo la voz mas firme que me permite la emoción, asumo el papel que me corresponde:
¡Vamos muchachos! Nos marchamos... Todos a sus puestos, tenemos que comenzar a acostumbrarnos a nuestra pequeña... - Empiezo a subir para dirigirme a la cabina e introducir los códigos - Acabar con lo que tengais que hacer cuanto antes.... ¡Nos vamos!
Sian disfruta con la visión de la nave y los comentarios del resto del grupo, la gente sabe lo que hace, ya está bien de trabajar con aficionados, la paga es pequeña pero la gente es educada y amable.
- Señor Solo, gracias por su ayuda y la oportunidad que nos da, se que no es solo usted, pero al resto ya tendré tiempo de agradecerle
Ha sido un placer conocer a ese hombre, no hay muchos como el
Al escuchar vuestras palabras sonríe y hace gestos de despedida con afabilidad hasta que de pronto parece recordar algo de golpe. Sale corriendo hacia la Baudo y regresa agitando algo y gritando. ¡Barek, Kira!
Creo que vosotros agradeceréis esto, es un regalo pero hace tiempo que dejé este vicio en particular. Disfrutadlos.
Os da unos puros. Tabaco de buena calidad.
Y ahora marchaos, no me vais a hacer llorar criaturitas, tengo demasiados años para eso.
Sonriendo ante el regalo de Gus y su despedida, tomo los puros de su mano y le doy un beso en la mejilla, olvidando los formalismos.
Gracias Gus... No te preocupes, si se te escapa alguna lagrimilla no se lo diremos a nadie.
Y. ahora si, entro, antes de que las lagrimillas se me escapen a mi.