Partida Rol por web

Que el aparato volara al otro lado de la sala era algo que Tsunade Kineda no esperaba, pero al menos se había librado de escuchar a Mozart y a Patchbel por un rato, aunque mientras aquellos dos siguieran en la escena del crimen tendría que escuchar el "Canon" de "Justice" de Yastis.

-Y allá va otra prueba... -Comentó moviéndose detrás de la camilla para recoger los restos del aparato roto, pero antes de llegar a este, la muchacha se detuvo y miró al suelo- La hostia... bueno, allí va el misterio del corazón desaparecido... Ya sabía yo que tenía que mirar en el otro lado de la mesa...

En efecto, tirado en el suelo se encontraba un corazón humano.

-Y parece que alguien lo ha pisoteado... -Comentó investigándolo por encima.- Esta parte del cadáver es indispensable para la autopsia...

-¡Me lo pido!. -Dijo agarrando con sus manos el corazón humano, pero para su sorpresa, Tsunade Kineda también había saltado a por el corazón y ahora estaban forcejeando, echando sangre por la sala a medida que lo apretaban con sus manos- ¡Akane!. ¡Dile que esto es una prueba!. ¡La necesitamos para la investigación porque no encontramos pruebas de verdad!. ¿De qué lado estás?. ¿De mí o de la ciencia?.

Antes de que la mujer pudiera responder, Tsunade Kineda había pateado la entrepierna de Mamoru Ai Yastis y saltado sobre su espalda para intentar detener al policía; el cual sin poder aguantar esta presión miraría a Akane Ryuguu como una salida viable.

_{-¡Atrapalo y corre!.} -Le dijo, con un hilo de voz porque un testículo se le había subido.

-Tiene razón Kineda San- mejor no destruir más pruebas de las que ya está destruyendo mi compañero, entonces aprovechó que Yastis San se distrae para meter en la bolsas de pruebas el escalpelo y el bisturí.

Cuando la música clásica cambia me doy cuenta de algo importante, estaba bastante relajada gracias a ella, pero la relajación duró poco al ser reemplazada por el bullicio de mi compañero.

Lo que pasó a continuación fue muy rápido, ambos peleando por el corazón y mi compañero lanzándolo hacia mí, veía la escena en cámara lenta, como aquel órgano sangrante se dirige en mi dirección, debía pensar rápido, esta prueba no podía caer en malas manos, solo había una opción.

En un movimiento rápido avance un paso hacia el hombre, dolido pisando con fuerza entre sus piernas, mientras abría una bolsa de pruebas para que el corazón entrará dentro, luego sellandolo y lanzándolo a la forense -Kineda San ¡Atrápalo y corre!- mientras mi pie continuaba presionando las partes nobles del detective.

La mujer atraparía entusiasmada el corazón en la bolsa y, con una amplia sonrisa esta lo miraría para percatarse con horror del terrible estado en el que tres personas adultas habían dejado al corazón de la víctima luego de una pelea sin cuartel por esta. por lo que esta tuvo una reacción muy madura.

-¡Está lleno de pelusas!. -Exclamó lanzándolo contra el suelo, haciendo que este explotara dentro de la bolsa, llenándola por completo de sangre, opacando todo lo demás- ¡YA NO ES HERMOSO!.

Tras decir esto, Tsunade Kineda salió corriendo del quirofano llorando...

Probablemente porque ya no había más pistas por allá y porque la forense se había ido llorando por no obtener un corazón hermoso, aquel dúo de investigadores tuvieron que abandonar la escena del crimen para poder centrarse en la lista de sospechosos, es decir, de quienes pudieron acceder al quirófano.