Partida Rol por web

Elaelyan deja finalmente la carta de los Soñadores del Infinito sobre la mesilla, doblando la otra para guardarla en su bolsillo, con una sádica sonrisa satisfecha. Hecho esto, se incorpora para recoger los colmillos que habían acabado desparramados por el suelo en su anterior ataque de ira y comienza a introducirlos en el cordel de su collar, ayudándose de su aguja de costura, que toma del cofre donde guardaba sus pertenencias, que alguien le trajo a la habitación.

Una vez termina, rodea su cuello con él y hace un fuerte nudo, con decisión, mientras mira hacia el infinito. Repara entonces en la posibilidad de que entrara algún visitante no deseado en sus aposentos y guarda el sobre y la carta de los Soñadores del Infinito en el arcón, que cierra con la cerradura preparada para tales efectos, guardándose la llave.

Antes de cruzar la puerta, sacude la cabeza y opta por ponerse su muda de monje para estar más cómoda, traspasando a ella la llave y la carta. Poniéndose la capucha y tratando de llamar poco la atención, sale de su cuarto, en busca del clérigo. Quizás el supiera algo de esas cartas, o al menos podría ayudarla a localizar a los "gremios".

Y lo más importante, confirmar sus sospechas sobre quién tenía que pagar por la mutilación sufrida.

Elaelyan gira la cabeza con disimulo bajo su capucha mientras tuerce un poco su trayectoria, tratando de aumentar su campo de visión sin perder su anonimato. Tras mucho caminar por los corredores, sin encontrar a nadie, se topa con la recepcionista, a la que decide bombardear con las preguntas que pensaba dirigir al clérigo.

- Hola -la saluda, incapaz de decir un "buenos días" que sonaría demasiado falso- Antes estuvo el clérigo en mi habitación y no le encuentro por ningún sitio... ¿Puedo hacerle unas preguntas?

La maga queda a la espera de la confirmación por parte de la anciana y, una vez la recibe, comienza con sus cuestiones: Los gremios y su sistema de cartas, el método de contacto o comunicación con ellos y...

- No se si sabe quién soy. Mi nombre es Elaelyan Ysyll, estaba inscrita al desafío de la carrera. No sé si he sido tema de conversación o no, pero apuesto a que sabe el origen de mi desgraciado accidente -con sus últimas palabras, desliza sus cabellos rubios hacia atrás, como si pretendiera colocarlos detrás de la oreja que no tiene, dejando la fea herida al descubierto- Necesito un nombre.

Ummmm si, menos mal que aposte por Lucian, al menos no le ganaste al final... bien...te contestare Elaelyan porque tu pequeñin me cae bien.

Los gremios funcionan invitando a algunos gladiadores a que entren en su grupo, hay gente a la que le llegan muchos ofrecimientos y a otros menos.

La señora se pone a revisar una lista.

Si... ya veo... creo que a ti te ofrecera algo los soñadores dle infinito, que son especialistas en magos y quiza alguna otra...

Una vez decidas una u otra debes dirigirte a aquel pasillo... señala un pasillo oscuro en el que no habias reparado. Y buscar su punto de reunión.

Respecto al nombre... yo he visto a un monje de rojo con una extraña cosa colgada del cuello como un trofeo, no recuerdo el nombre, ¿le conoces?

Elaelyan mira fijamente con los ojos entrecerrados a la anciana cuando hace una referencia a la batalla librada, como una fiera agazapándose a la espera del más mínimo descuido para saltar sobre su presa en un torbellino de garras desgarradoras y dientes sedientos.

- Assa -musita, girándose luego para lanzar un esputo al suelo en señal de la más profunda de las repulsas, tal y como lo aprendió en sus orígenes tribales- Sabía que era ese estúpido montón de heces a la parrilla... Espero que ese evento especial implique mucha sangre... Porque juro que la derramará, y que suplicará entre llantos por su miserable vida. -la maga habla alzando su puño cerrado, mirando a un punto del infinito situado tras la registradora. Cuando termina con sus juramentos y maldiciones, vuelve a torcer el cuello para mirar a su interlocutora, asintiendo con la cabeza en muestra de agradecimiento- Muchas gracias.

Dicho esto, la mutilada competidora se dirige hacia el pasillo, esta vez quitándose la capucha y penetrando con decisión en la oscuridad, mascullando entre dientes mientras sacude la cabeza para colocarse su salvaje melena.

La visita te ha dejado fria. El consejo es un lugar lleno de lujos donde un tipo alto y claramente experimentado te ha comentado que ellos son los mejores y que son los que mas posibilidades te ofrecen. No parecen demasiado impresionados contigo, van en plan muy superiores y probablemnete (viendo los diplomas y trofeos de la arena) lo sean.

Los Seguidores (que no soñadores se e fueron los dedos) son más humildes su zona parece un lugar de estudio. Te cuenta que son expertors en hechizos raros y que conocen a magos de muchas clases. Se centran mas en ayudarte a adquiriri conocimientos pero saben de la oferta del consejo y parecen algo derrotistas al respecto como sabiendo que te vas a ir con ellos.

En lo poco que has estado parece que ambos grupos, unos por afinidad (seguidores del infinito y otros por poder (consejo), serían aceptables para tus planes de ser tejedora. El otro tema es complicado y no consigues sacarlo a relucir.

Elaelyan, finalmente, acepta la oferta del Consejo. No era momento de andarse con medias tintas, había que agarrar al toro por los cuernos si quería llegar alto.

Tras moverte llegas a una zona bastante lujosa, que ya conocias, las paredes estan llenas de diplomas y de dibujos, armas incrustadas y de trofeos.

En una mesa se ve a un tipo, su cara esta cubierta y su cuerpo es musculosos, es la última persona que te esperarias encontrar aqui y menos de intermediario.

Elaelyan verdad? vale, no tengo mucho tiempo... vengo a explicarte como funciona esto y darte la bienvenida
Su voz suena algo metálica, debido seguramente a la máscara que lleva. Sin embargo se expresa muy bien, lo cual te extraña ya que por su aspecto no parece muy culto.

Elaelyan asiente a las palabras del intermediario, admirada por la ingente cantidad de trofeos y los diversos beneficios del gremio de El Consejo. Sin lugar a dudas, había hecho una buena elección.

Cuando atraviesa la sala de entrenamiento de la compañía, queda fascinada por lo que ve allí: decenas de musculosos luchadores, sometidos a situaciones límites para defenderse a la desesperada contra sus rivales, moviendo con precisión cada fibra de su sobrecargado cuerpo, aprendiendo los poderes y las desventajas de cada mínimo movimiento. En la enorme biblioteca, entretanto, los magos se afanan por aprender de rúnicos tomos que hacen que la adrenalina se descargue en su espina dorsal, fascinados por los saberes descubiertos.

Con una sonrisa que media entre la de una niña ilusionada y la de una arpía que está a punto de abalanzarse sobre su presa, se dirige a su guía.

- Creo que empezaré a entrenar ahora mismo, si lo que quiero es progresar -afirma, segura de sus palabras- Por cierto, me gustaría poder encontrar cuanto antes un mentor para poder aprender los artes del tejido.-hace una pausa, pensando que quizás no le entienda aquél hombre que parecía más enfocado a la lucha cuerpo a cuerpo- Los Mágicos de los Múltiples Destino, los Tejedores del Destino. ¿Podéis ayudarme con eso?

Elaelyan vuelve de inscribirse al evento especial con una sonrisa sádica y continúa entrenando para estar preparada para la gran batalla. Cuando el hombre que le sirvió de guía cruza a su espalda, se da la vuelta instintivamente y le hace un último comentario:

- Dijisteis que me ayudaríais a acabar con Assa... y este es el momento de hacerlo, me he jugado todo a que esa rata no salía con vida del próximo evento. ¿Qué podríais hacer por ayudarme? ¿Sabéis en qué consiste exactamente el evento, o en qué terreno se desarrollará? -entrecierra los ojos- Sólo necesito seguridad para asestar un golpe mortal... precisión... Lanzar impacto verdadero y "buuum" adiós, tostadita...

Bien, eso es sencillo. Ambos grupo peleareis en arenas contiguas y luego os juntareis en la misma para el final. Lucian podría ayudarte ya que ambos estais con nosotros y ese Assa, es cierto que nos molesta sobremanera. Haced lo que querais pero que no parezca intencionado.

- ¿Que no parezca intencionado? -dice Elaelyan, un tanto molesta- ¿Acaso no fue intencionado lo que me hizo en la carrera? -aprieta los dientes, quitándose la capucha para mostrar su mutilado rostro- No, le mataré y usaré su cráneo para beberme su propia sangre cuando termine... Será una buena copa y servirá para mantener a raya a cualquier otro que tenga las mismas intenciones que él... Además, -añade, pensando con un poco más de frialdad- Lucian está en su equipo, ¿qué va a hacer? ¿Dispararle por error cuatro veces cuando esté enzarzado en el cuerpo a cuerpo? Creo que ninguno de los dos podemos permitirnos el lujo de perder el tiempo matándole poco a poco, porque allí habrá otras bestias que requerirán más nuestra atención que él... Será un golpe rápido, preciso y mortal. No creo que nadie espere lo contrario. Deseadle suerte a Lucian de mi parte, es un buen gladiador. Yo tengo que seguir entrenando.

Me acabo de dar cuenta de que no te había puesto los conjuros y demás para este evento... Allá voy:

CONJUROS PREPARADOS
Nvl. 0 (4+1): Resistencia x2, Atontar x3
Nvl. 1 (4+1): Toque del maestro, Impacto verdadero x5, Caída de Pluma, Retirada expeditiva
Nvl. 2 (3+1): Rayo Abrasador x2, Partículas Rutilantes, Ver lo Invisible
Nvl. 3 (2+1): Nube Apestosa x2, Sueño Profundo
Nvl. 4 (1+1): Muro de hielo, Mnemotecnia de Rary [usada para 3 impactos verdaderos, ya anotados]

En el cargador de mi ballesta llevo, por supuesto, 5 virotes gargantuescos encogidos.