¡Maldita sea estate quieto!- El movimiento del ladrón retorció el brazo del orco que se arrastraba hasta ponérselo a la espalda.-Ahora dime, ¿cuánta distancia hay hasta el campamento y quién es vuestro líder?
Motivo: fuerza
Tirada: 1d20
Resultado: 1
Mientras Duncan se va encargando del interrogatorio me dirijo al molino
-Rom, Siriel, acompañadme. Vamos a ver que hay aquí dentro. Y igual queda algún rezagado-
Les hago un gesto impaciente, por pura costtrumbre personal no voy a entrar el primero
Mientras Duncan comienza a interrogar al ogro Erren se acerca al otro herido que intenta escapar arrastrandose y lo remata de un espadazo en la nuca. Cerca de la cabaña se encuentra Ataulfo y viendo que la situación esta controlada les hace un gesto a Romualdo y a Siriel para que se acerquen.
- ¡Voy a entrar! ¡Venid a qui a cubrirme la espalda! - grtia mientras se acerca a la puerta del molino.
Siriel se dispuso a seguir a Raangar, pero entonces Ataulfo les pidió ayuda también.
El pequeño miró a uno y a otro y por último a Rom.
Ve si quieres con Raangar y yo con el de las latas. Y se dispuso a salvar la vida de Ataulfo, algún día le daría clases de combate cuerpo a cuerpo a aquel humano. Pero tendría que salir de esa armadura, le hacía lento y torpe.
Ataulfo entra en el molino el cual aparte de un olor apestoso y un monton de utensilios de los orcos, que mas bien parecen basura, no contiene nada de interes por lo menos a primera vista.
Mientras Duncan amenaza al orco tumbado con su daga y este empieza a farfullar mientras se retuerze por el dolor.
- ¡La gran Reina Bruja es nuestra señora! - grita el orco - ¡La servimos con temor por su poder y su furia! -
Una total devoción frente a una muerte segura no se podía quebrar fácilmente. Duncan optó por cambiar de táctica. La inteligencia de los orcos no era su fuerte y tal vez pudiera ser convencido de otra manera.-¿Dónde está la reina Bruja? Venimos a presentarla nuestros respetos y alquilar nuestro brazo armado a su causa. ¿Ves?-indicó al orco con un gesto amplio de su brazo enseñando los cadáveres de sus compañeros y del ogro.-Si nos presentáramos como unos estúpidos pensaria que somo débiles y nos pagaría poco. Pero habiendo diezmado la vigilancia exterior, nosotros solos, nos pagará mucho mas.-Duncan soltó al orco y guardó la daga para darle mas veracidad a la pantomima. Pero se cuidó de que no le pillara desprevenido en un ataque sorpresa.-Piénsalo bien y dime dónde se encuentra.-
Cruzad los dedos chicos....
Viendo el interior del molino estoy por decir que no perdamos mas el tiempo y nos marchemos, pero Duncan da un giro interesante a su interrogatorio, quizá incluso saque algo útil del orco, de modo que decido aprovechar el tiempo y empiezo a registrar las pertenencias de los orcos con cierta prisa
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