Solo será un instante.
Saqué mi equipo de medicina, al que le había añadido la bolsa de jade que había obtenido en los almacenes. Unté un poco de jade en polvo en un pañuelo y me lo pasé por la herida sufrida, asegurándome que no quedase ni un centímetro de herida sin purificar. Luego atendí las heridas de mis compañeros, tratando de minimizar los daños que habían sufrido, así como ayudarles a purificar las heridas.
Menos mal que traje jade en polvo conmigo, aunque espero que no lo gastemos antes de llegar.
Teníamos que ser más precavidos con el jade usado, debíamos tener cuidado con lo que hacíamos y como. Debíamos ser mucho más precavidos.
Motivo: Sanación
Dificultad: 0
Tirada (6): 7, 4, 9, 5, 3, 9
Guardados (3): 9, 9, 7
Total: 25, Éxito
Cuando por fin cae el ultimo samurai corrupto me quedo resoplando mientras trato de contener el caudal de ira que me invade. A mi lado Sayuri y Kigaru dicen algo , pero enfrascado en mi propia batalla mental apenas los escucho, asi que centro todo mi poder mental en calmarme.
Si os fijais si que esta doblaso solo que salieron tiradas muy malas.
Por cierto aprovecho para avisar que tengo problemas ocn la web , no me aparecen avisos de los post en novedades asi que nunca me entero si habeis posteado
Avisa a los administradores. Por cierto, estate atento porque ahora estáis posteando en la Escena de las Tierras Sombrías.
Muralla Kaiu. Hora de la Luna.
Tras horas andando sin descanso y sin mayor novedad, pese a todo, llegáis por fin a la Muralla Kaiu que se levanta, soberbia, delante de vosotros. Cuando os acercáis, un destacamente de hombres os rodea rápidamente con las armas prestas. Observáis que muchos están heridos. Los restos de un combate han sido un continuo en las últimas etapas de vuestro viaje.
Al llegar a la muralla recibo la bienvenida de siempre, la atenta mirada de los samurai en busca de la posible corrupción en mi sangre, así que les enseño mi pendiente de reluciente jade, colgando de mi oreja derecha, así como dejar ver el cuerpo de mi hermano muerto.
Queridos hermanos. Comencé atrayendo las miradas y los oídos hacia mi. Venimos del otro lado del muro con la gran noticia de la derrota y destrucción de la aldea desde la que los ejércitos de cuerpos muertos, y demonios, nos llegaban.
Guiadnos hasta la presencia del Hida Kanbu-sama.
Muralla Kaiu. Hora del Sol.
Una hora después de vuestra llegada, y algo más aseados, Hida Kanbu llega hasta vosotros. Su aspecto es fiero como lo recordábais, aunque al igual que muchos de los samuráis que habéis visto, tiene rastros de sangre en la armadura y alguna herida aún reciente.
Veo que habéis conseguido volver. Te fijas en que sus ojos se clavan en Daichi durante unos segundos. Poco después continúa. Me alegra saber que estáis de vuelta. No sabemos si estos bastardos de las Tierras Sombrías volveran a atacar. El último ataque fue realmente terrible y conseguimos resistir a costa de muchas vidas de buenos samuráis.
Incliné la cabeza en respeto hacia el samurai Cangrejo. Estaba claro que las vidas de muchos habían caído, el ejército que habíamos visto partir de aquella aldea era muy numeroso, más que aquél que había atacado en primera estancia la muralla.
Sentimos llegar tarde, sama, pero tenemos buenas noticias. Encontramos una aldea donde los seres corruptos se organizaban y reunían para lanzarse contra nuestra muralla. Nos enfrentamos a quienes guardaban la aldea y tras vencerles sin baja alguna destruimos esta aldea. No podrán descansar más en aquél lugar. Tendrán que desbandarse para sobrevivir, o enfrentarse entre sí. Vaticino que el próximo ataque sea muy inferior.
Muralla Kaiu. Hora del Sol.
Os habéis comportado como los héroes de leyenda. Dice el guerrero Cangrejo. Ahora os corresponde descansar y seguir con vuestro trabajo, junto a vuestros compañeros, de defender el Imperio. Podéis retiraros.
Poco después, volvéis a quedar sólos.
Bueno, por mi parte, creo que esta historia está ya terminando y tras un año le iremos dando forma para finiquitarla. ¿Qué te gustaría hacer para terminarla?
Pues ya una petición de mano por parte de Kigaru no estaría mal, con su boda cangrejo y lucha conjunta y happily ever killing monsters.
Me parece justo, ahora hay que rolearlo ;)
El cuerpo de Shukei descansa ya sereno en tierras del Imperio, nuestros hermanos Kuni trataran el cuerpo con el respeto debido. Mi mirada bailaba por el cuerpo de Kigaru, incapaz de mirarle a los ojos, pues sabía que en cuanto se encontrasen nuestras miradas, las lágrimas inundarían mi rostro ahora que la adrenalina de la misión había desaparecido. No sabía que sería de nuestra relación, si cuando me mirase podría ser capaz de verme a mi o a mi hermano.
Yo les amaba a ambos, a Shukei con el amor fraternal capaz de entregar un artefacto único para salvar su alma a pesar del dolor y muerte que habían provocado sus acciones dominado por el kansen. A Kigaru le amaba con un amor diferente, no mayor ni menor, pero que radicaba con una necesidad de su presencia y de su contacto. Mi corazón latía hacia él y mi mente y mi cuerpo respondían con intensidad ante el aroma de su cuerpo.
Me giré dándole la espalda. Una lágrima se deslizó, solitaria, por mi mejilla, arrastrando el maquillaje Kuni que aun no me había quitado, rompiendo el diseño Kuni elegido para mi. Ya no tienes porqué estar más conmigo. Ya hemos salvado su alma. Ahora debemos volver a nuestra lucha diaria.
Muralla Kaiu. Hora del Sol.
Kigaru te miró, con una tristeza infinita en sus ojos, aunque un pequeño brillo de esperanza apareció durante unos segundos. Tienes razón... debemos volver a nuestros quehaceres... pero no digas que ya no tenemos que estar juntos... lo estaremos siempre... sólo necesito algo de tiempo...
Tras ello, sus pasos le alejaron de ti.
Conforme me alejaba de él me preguntaba si alguna vez nos volveríamos a ver, si volveríamos a seguir con vida dentro de un año para volver a compartir el tiempo, para recordar los tiempos y para rememorar a mi hermano. Conforme me alejaba de él, sabía que yo haría lo imposible por que pudiesemos volver a encontrarnos.
Yo creo que así con las perspectivas de un nuevo encuentro puedo dar la partida por finalizada.
Muralla Kaiu. Hora del Sol.
Han pasado cinco meses desde que te despediste de Hida Kigaru, y las misiones se han ido sucediendo una a una. Tal y como esperabas, el último y potentísimo ataque, fue eso, un último y potentísimo ataque que no se volvió a repetir. Tras la derrota de la horda frente a la Muralla del Carpintero, pese a las bajas sufridas por tu Clan, las criaturas de las Tierras Sombrías no tuvieron más remedio que dispersarse por la falta de una base y, sobre todo, por la falta de un lider que las reuniese de nuevo.
Bien sabías que pese a la muerte de tu hermano, otros ocuparían su lugar. La lucha en la Muralla Kaiu había durado cientos de años y no confíabas en que eso fuese a cambiar. No hasta que el Imperio se pudiese unir y purgase a las Tierras Sombrías, pero ¿era posible recuperar esas tierras hacía tiempo baldías? No lo creías.
Tus misiones te siguieron llevando por todas las Tierras del Señor Oscuro, aunque nunca te alejabas demasiado. Varias veces pasaste por la capilla donde encontraste el tesoro que te permitió salvar a tu hermano. Quizás por la esperanza de encontrar más lágrimas que salvasen a más gente, quizás con la esperanza de poder recuperar a tu hermano de alguna forma o, simplemente, porque te recordaba a él, volvías a menudo allí.
Kigaru estaba fuera de tu vida. No le habías vuelto a ver, pero tu corazón aún tenía un lugar para él. A menudo te quedabas dormida entre lágrimas, esperando a poder verle.
Un día, volviendo de una misión que te había llevado casi una semana y con tu provisión de jade casi exhausta, al entrar por la puerta de la muralla, le viste. Vuestros ojos se cruzaron. Ambos sonreísteis, y pese a la presencia de otras personas, no tuvistéis problemas de romper la etiqueta, corriendo el uno a los brazos del otro.
Algo había cambiado en él. Se le veía lleno de vida de nuevo.
Kigaru...
Sayuri... dice él...
Os fundís en un beso que se te hace lo más dulce que has probado jamás.
Un mes después, os casábais en las tierras de tu familia, cerca de la tumba de tu hermano al que ambos queríais honrar.
Excelente representación, Varazslo.
Si quieres, puedes postear una ultima vez.