Siendo llamados por el Jefazo, todos los policías de la ciudad se encontraban ahí, para mirar con asombro -y con algo de alegría- aquella escena particular que estaban presenciando. Al parecer ya habían encontrado la bomba. El problema es que apenas quedaban tres minutos para que esta estallara por los aires.
El que portaba la bomba entre sus manos no era otro que Mamoru Ai Yastis, y lo que es peor, este estaba sollozando. Al parecer la situación lo había superado y por bastante. Aún con todo, la situación era tensa para todos los demás... y algo divertidas.
-¡Ayuda!. -Gimoteó de forma triste- ¡Lo encontré en el Ala Oeste pero cuando lo agarré mis manos quedaron pegadas!. ¡QUE ALGUIEN ME LA QUITE DE AQUÍ!. ¡POR FAVOR!
El Jefatrón 3.000 estaba bastante molesto por aquella situación... Aquella pegajosa situación.
-Estaba justo encima de una mesa, del cuadro de El Bosco. -Comentó sin mayor dilación- Lo gracioso es que la obra se llamaba "Mesa de los Pecados Capitales". ¡Pero esto no hace nada de gracia!. ¡SI ESTO EXPLOTA NOS VAN A QUITAR LA FINANCIACIÓN!. ¡ASÍ QUE TODOS A PENSAR COMO DESACTIVARLA YA!.
-Prueba con 87243 mejor.-le dijó Allen a Chieko, viendo los números de aquel cuadro.
Al introducir esa contraseña... la bomba...