Intro:
Elendur el viaje desde Bree, acompañado por otros tres montaraces y su capitan viajaron durnate un par de meses, llegaron finalmente hasta la Ciudad Lago. Alli obedeciendo las ordenes de sus superiores, los montaraces buscaron al gobernante de la curiosa ciudad. Tenian una mision que cumplir, en los ultimos tiempos la ciudad habia recibido el ataque de hombres de norte, bandidos sanguinarios que no dudaban en matar para robar. Si bien una ciudad en mitad del lago era facil de guardar, no lo eran los caminos que hasta ella llegaban.
La pobreza y los dias de incertidumbre que se vivian esos dias, habian arrastrado a mucha gente hacia el pillaje. Los norteños habian bajado hacia el sur en busca de victimas, se habian visto enanos robando a otros enanos, y hombres matar por un par de monedas. El mal ahora era otro.
Cuando llegaron a la ciudad, fueron directamente a ver al alcalde de Ciudad Lago, un hombre llamado Agranil. Lamentablemente no se encontraba en la ciudad. Habia salido hacia ya 18 dias en direccion a la ciudad enana de Barukkizdin. Alli recogeria una cota de malla enana para llevarla hasta Minas Tirith.
En su lugar, el teniente de alcalde, llamado Meinos, le recibio con agrado, dandoles un mensaje de Agranil.
Debian de proteger los caminos del norte, los mas peligrosos, e impedir que los norteños continuaran sus pillajes. El capitan, tras aceptar la mision de buen grado, y sin perder un minuto mas, se puso en camino, siguiendo el camino que salia hacia el norte.
Al salir de la ciudad y justo antes de empreder su viaje, hablo con sus subordinados.
- Vamos a ir en busca de esos ladrones, pero necesito que alguien localize a Arganil, es viejo amigo mio y he de entregarle algo antes de que emprenda el viaje a Minas Thirith. .- mientras decia esto miraba a sus hombres, intentando decidir cual de ellos iria. - Despues deseo que quede a sus ordenes, si Arganil necesita que le sirva de escolta personal asi lo hara al menos hasta regresar a Minas Thirit, despues volvera hasta Ciudad Lago. Si no es asi ira a buscarnos por los caminos del norte.
Finalmente posó la vista sobre Elendur, pese a ser el ultimo hombre a incorporarse a su mando, habia demostrado su habilidad sobre el terreno y dado que viajaria solo, creia que era el candidato perfecto.
- Guarda esto - le dice tendiendo ante el una pequeña bolsita - Es una flor curativa que la mujer de Arganil necesita con urgencia, hazselas llega. Cuida esta flor con tu vida, pues puede salvar la de una persona de bien, que salvo la mia. Tras dejarle la bolsita con la flor, hizo un gesto al resto de montaraces y rapidamente se pusieron en camino, a paso firme y decidido pero sin prisa.
El capitan se despidio de Elendur.
-Parte y que la gracia de los Valar te proteja.
Elendur cogió cn agrado la bolsita que contenía aquella flor. Estaba realmenete contento de que su superior le hubiera escogido a él, pues era una misión en solitario y que podría encadenar un largo viaje.
A pesar de su euforía, Elendur que tan solo mostraba medio rostro, se denotaba serio y disciplinado.
Acepto la misión encantado Astadur, cumpliré con ella arriesgando mi vida si es necesario. Espero que volvamos a vernos pronto.
Suerte en vuestra empresa Montaraces del Norte
Tras eso Elundur comenzó su camino en busca del alcalde de la ciudad del lago, Agranil.
- ¡Muchacho, has de ir hacia las colinas de hierro, a Barukkizdin!- Le grito el capitan mientras se alejaba a toda prisa en pos de sus hombres.
Astadur sabia que Agranil ya no estaba en ciudad lago, como le habia dicho el teniente alcalde Meinos, de modo que indico el camino a seguir a Elendur.
A grandes pasos, casi corriendo se alejo por el camino.
Elendur, tomo el camino que llebaba hacia las colinas de hierro, su objetivo, Barukkizdin. Tan solo espaeraba que Agranil no hubiera partido de la ciudad enana cuando hubiese llegado.
Quince dias le separaban de su objetivo. El frio en invierno era frio en esas tierras del norte. Arropado por su capa y tapado por su capucha, se adentraba en el camino.
Estaba despejado, sin arboles, tan solo algunos matorrales. La nieve aun se acumulaba en el camino desde la ultima nevada. El frio y el barro del camino harian muy pesado su viaje.
Su camino habia comenzado.
Elendur se resguardó del frio con sus ropas, y emprendió un paso acelerado para entrar en calor y llegar lo antes posible.
Los dias pasaban, largas caminatas diurnas, aprovechando el calor del sol, precedian a frias noches. El fuego del pequeño campamento que Elendur levantaba cada noche, deba ademas de calor, la posibilidad de calentar agua y cocinarse algo de carne. La madera mojada no ayudaba, pero gracias a su yesquero, encendia noche tras noche el fuego.
Su lona embreada, colocada a modo de techamen, le ayudo bastante. Dos de las primeras noches, nevo y lllovio en cantidad. De no ser por ella probablemente hubiera amanecido calado hasta los huesos.
A si pasaron los dias, caminando sin descanso, mirando siempre hacia delante y resguardandose del frio.
El decimo dia, el paisaje fue tornandose mas abrupto, se acercaba ya a las faldas de la montaña. Ese conjunto montañoso, llamadas Ered Engrim por los sindar en tiempos remotos. Ahora todos las conocen como Ered Mithrim, modo en que los enanos la llaman.
Comenzaban a verse rocas y algo mas de vegetacion, todo ello cubierto por el blanquecino manto de nieve que habia cabia caido en dias anteriores.
A la hora de la comida Eledur vio brillar algo a lo lejos, en la parte superior de una roca que se situaba junto al camino. Se detuvo un momento y volvio a ver el brillo. Fijandose a lo lejos, le parecio ver algo moverse entre las rocas...
- Unos 100 metros te separan de las rocas que hay alrededor del camino.
- Las rocas no miden mas de cuatro metros de alto
En vez de detenerse para almorzar, Elendur al ver tal brillo, y que podía haber alguien allí a lo lejos, apresuró el paso para ver de qué se trataba aquello que brillaba en la rocas....quizás sea un enano con su reluciente cota de malla, pensó el montaraz
Elendur aprovechó la situación para acercarse por la espalda al hombre que portaba el arco, iba con su espada sacada con el fin despuntar a su cuello cuando estuviese lo suficiente cerca.
Así pues usó las artes del sigilo para subir hasta la posición del hombre
Tirada: 1d100
Motivo: Sigilo
Resultado: 11
Elendur guardando el arma y levantando las manos dijo
No os preocupéis, voy solo de paso, yo sigo adelante y os dejo con vuestros asuntos. Tan solo quiero pasar por el camino.
No puedo enfrentarme a cuatro hombre armados yo solo....así que trataré de hacerlo de otra forma
Con un poco de suerte puedo pasar cerca del hobbit, cogerlo y salir corriendo con la ayuda mágica de mis botas...de caso contrario lo tendría muy dificil, y no pienso dejar a este indefenso hobbit aqui solo.
Elendur, levanto las manos en señal de sumision, aunque no era realmente su intencion, deseaba que pareciera que no queria ningun lio.
Los malvados dunledinos se echaron a un lado, intentando ocultar sin exito al hobbit, pero sin dar en ningún momento la espalda al montaraz, soltar sus espadas, ni relajar su postura. El arquero que estaba encaramado en las rocas, no deja de apuntarle con su arco cargado y preparado.
Caminando lentamente, mientras encaraba a los tres hombres que tenia enfrente, avanzaba por el camino. No les perdia de vista, mientras también echaba un vistazo al mediano que estaba tendido en el suelo.
Tenia la intención de coger al hobbit y salir corriendo.
Percepcion:
- Ves como el hobbit recoge algo que esta a su lado. No esta incosciente, solo se lo hace. Permanece quieto mientras avanzas.
- No tienen intención de dañarte siempre y cuando pases de largo. Si intentases coger al hobbit y correr, el arquero podría alcanzarte, además pasarías muy cerca de ellos y solo tendrían que esperar a que te acercaras para lanzarte una estocada con sus espadas. Quizas otra táctica sea mas adecuada.
Al llegar a la altura de los asaltantes me detengo en seco y tras un par de segundos les miro y digo
Por cierto.....no es por molestar pero....sabeis ¿dónde puedo encontrar una poblado o una posada por aqui cerca?
Quizás pueda distraerlos lo suficiente para que el hobbit huye sin que lo vean, lo otro puede ser muy arriesgado
puesto que Elendur prevee que la tactica de distraccion no va a surtir efecto, va a esperar un momento de distraccion del arquero para ejecutar el salto de sus botas y ponerse detras del arquero para inmovilizarlo o atacarle....lo que sea mas viable.
Cambiamos de escena.
Si tu accion del salto sigue en pie, haz una tirada de MM (4d100). hazla ya junto a su descripcion (no hace falta que menciones las botas) en la nueva escena:
Intro: El camino