Partida Rol por web

Al ver al hombre salir de la cabaña Hitmol se puso en tensión y estuvo a punto de gritar para avisar a Jathor de su presencia. Pero resultaría estúpido; si él había visto al hombre también lo habría visto el bárbaro. No podía hacer nada de utilidad desde tan larga distancia así que se quedó mirando, casi embobado, tratando de discernir que estaba sucediendo al otro lado.

-Sí, yo soy aquí. Es suerte que tú no vienes anoche. Es grupo de reductores de cabezas. Son un rito de iniciación y yo soy el que lo prepara. ¡Pero no soy reductor de cabezas! Tú es a salvo. Yo soy como tú antes, marinero. Yo soy mucho tiempo desde que no hablo con otra persona en este idioma.-

Mientras este hombre te da sus confusas explicaciones, observas que tras de la cabaña hay apoyada una balsa. Por su tamaño no crees que pudiera llevar a más de dos o tres personas como mucho a la vez, si una de ellas fuese Urik. Por otro lado, se ven marcas de numerosas canoas que hubieran atracado en la orilla y se hubieran marchado. Dado que la línea de las marcas está cortada por la marea, ha de haber sido hace al menos seis horas.

Desde vuestra posición podéis ver apenas que ambos están hablando y que Jathor parece observar los alrededores de la playa, como si buscase algo o alguien escondido.

Vaya, parece que hay habitantes por aqui, ¿habran tenido choques con esta criatura o serian algun tipo de aliados?

Seria mejor que alguno fuera - comentó en voz alta aunque automáticamente se descartaba a si mismo... empezar a tener que quitarse toda la armadura resultaría una perdida de tiempo...

Jathor observa al extraño anciano, sin quitarle la vista de encima. No pasa desapercibida para el la balsa, pero de momento continúa con la conversación sobre el anciano y su gente.

¿Y ese grupo de reductores de cabeza, viven aquí? ¿Son de tu tribu, o tan solo les ayudas con el rito? ¿Y en que trata ese rito?- Jathor intenta mantener un tono amistoso, algo que le cuesta un poco. Algo en el comentario del anciano, sin embargo, llama la atención del bárbaro, el cual frunce el ceño levemente-. ¿Y porque dices que yo antes era marinero?

-Oh, no, no son mi tribu. Yo soy marinero antes y vengo aquí desde muchos años atrás para descansar y meditar. Pero sucede que yo soy hechicero y las tribus de islas cercanas son de necesitan mis servicios. Yo llamo al mar y el mar envía una bestia que prueba a los guerreros.- Kaylin hace verdaderos esfuerzos para comunicarse correctamente en común, como si sintiera vergüenza de que le hayas confundido con uno de los indígenas de estas islas.

-¿Tú no es marinero? ¿Cómo eres llegar aquí entonces sí no es naufragio?-

Para bien o para mal no creo que si sale alguien ahora llegue para poder hacer nada, viste lo que tardo en llegar?

Urik se impacienta , ya que estar ahi sin hacer nada cansa los nervios del mediano . Pero desde luego Urik no va a nadar .

Esperemos que este buscando un bote , y vuelva a buscarnos . Dice mas como esperanza que como reflejo de lo que ve .

Jathor abre los ojos, en un intento de parecer interesado en la magia del anciano. Tenía que caerle bien si quería que le prestase la balsa.

Vaya, debes de ser muy poderoso. ¿Que tipo de bestia invocabas?- a Jathor le había venido a la cabeza la imagen del cuadro de la habitación, donde aparecía un pulpo gigante.

¿Naufragio? Si, bueno... no soy marinero de todos modos, tan solo una especie de aventurero. No realizo ninguna tarea de marinero en el barco. Mis amigos y yo nos hemos quedado atrapados en aquella cueva- comenta señalando hacia la otra orilla-. Yo he venido nadando, pero no todos se ven capaces de hacer lo mismo. Veo que tienes una balsa. ¿Te importaría que la usase para traerlos?

-Oh, yo soy invoco al mar y es él que envía a la bestia. A veces es benigna y a veces es enorme, peligrosa, mortal. Con tentáculos y eso, ya imaginas.-

Cuando mencionas su barca, él se vuelve hacia ella y frunce los labios. -¿Cuántos son? Es una barca pequeña, no pueden son más de tres personas pero no soy inconveniente que tú la usas. Aunque si no es marinero, quizá mejor yo soy llevar la barca y voy a por tus amigos. Soy interesado en conocer esa cueva. Es interesante que vosotros sois allí. ¿Quién es capitán de vuestro barco? ¿Qué nombre es el barco?-

Observáis que Jathor señala un objeto que asoma tras de la cabaña del indígena. Vaya, ¿podría ser una canoa? Eso parece. Y el tipo asiente, aunque parece serio y le comenta algunas cosas más al bárbaro.

Espero que haya conseguido que se la preste y todo lo que le este diciendo es que se la cuide bien

Trato de resultar un poco positiva ante la tencion

Parece que no va tan mal - comentó escudriñando la isla donde estaba el bárbaro

Cuando el anciano menciona al monstruo de tentáculos, Jathor vuelve recordar el cuadro del capitán Nbod. ¿Tendrá algo que ver aquel viejo con el capitán? Se queda mirando al anciano fijamente a la cara durante unos instantes, para finalmente contestar a su pregunta.

¿Cuantos? Seis, contándome a mí. Se pueden hacer más un de viaje. No te molestes, aunque no sea marinero podré llevar la barca hasta allí, gracias- Jathor se gira hacia la barca, dispuesto a ponerse en marcha, pero el viejo no deja de hacer preguntas que Jathor no quiere contestar. No lo conocen, y no quiere contarle el modo en que han llegado hasta la cueva.

¿El nombre del barco? Bueno, te mentiría si te digo que me acuerdo. No me interesan los nombres, tan solo recibir mi paga por hacer mi trabajo. El capitán era algo como Kalis... Thail...- comenta Jathor, inventándose algún nombre cualquiera-...hummm, no se, no estoy muy seguro. Pero bueno, será mejor que traiga a mis amigos, y luego ya tendremos tiempo de charlar tranquilamente. Ellos tienen mejor memoria que yo.

- No tengáis prisa- comentó Hitmol mientras esperaba pacientemente- Jathor sabe defenderse si hay problemas. Aunque aún no tengo claro porqué le enviamos a él como diplomático. ¿Tanta cerveza bebimos?

En realidad el bárbaro no solía resultar un mal diplomático ya que se mantenía callado mientras el resto hablaba. Pero escuchaba. Y eso era importante.

Kaylin arruga el entrecejo, no del todo convencido de tu respuesta, al parecer. Pero asiente y te señala la canoa. -Cógela y trae tus amigos si quieres. Aquí soy comida. Y soy mucha curiosidad por saber qué veis en esa caverna también. Yo no soy nunca allí.-

Dicho y hecho, agarras la canoa y Kaylin te alarga un remo para que puedas impulsarte. -Recuerda, no traes más de dos amigos a la vez, la canoa es fragil.-

Vaya, por fin. El tipo de la choza le señala a Jathor el objeto tras de ella y el bárbaro se acerca para agarrar una pequeña canoa en la que dudáis caber todos. Mientras, el nativo busca un remo y se lo tiende para que Jathor pueda llegar con todo ellos hasta vosotros, suponéis.

Claro, los traeré de dos en dos. Gracias, Kaylin.

Sin demorarse más, Jathor coge la canoa y la arrastra hasta el agua, y tras subirse comienza a remar con el remo que le acaba de pasar el anciano.

Sin demorarse más, Jathor coge la canoa y la arrastra hasta el agua, y tras subirse comienza a remar con el remo que le acaba de pasar el nativo.

No tarda demasiado en llegar hasta donde estáis, siempre bajo la atenta mirada de aquel hombre que os observa desde lejos. Seguramente no puede ver mucho más que vuestras diminutas figuras mezcladas con la sombra de la entrada de la cueva. El bárbaro, con más desacierto que acierto, logra desembarcar a pesar de no tener, a la vista está, mucha experiencia con botes. Afortunadamente, las aguas estaban muy tranquilas.