Partida Rol por web

Balder siente sus caricias, observa su belleza que resalta aun más si cabe rodeada de blanco. Tan cerca de él, tan cálida entre tanto frio… Se acercaba el invierno, y pensaba vivir lo que le restaba del verano henchido de felicidad. Después, a su debido tiempo llegarían las tempestades, pero ahora mismo solo le importa la felicidad aquella mujer.

-          Como mi señora desee.- Gruñe entre dientes.

 Sus labios vuelven a encontrarse bebiendo ansiosos el uno del otro. La estrecha contra su corpachón rodeándola con su capa, alejándola del frio que le atenazaba, acercándola al calor de su alma. Lentamente sus bocas se separan, quedándose allí abrazados con las frentes juntas como si así pudiesen volverse uno solo y compartir sus pensamientos. Balder habla quedamente y por primera vez le fallan las palabras.

-          Creo… creo que deberíais volver dentro al resguardo del frio… antes… antes de que llamemos la atención del Septon con… nuestro indecoroso… comportamiento…-

En el fondo sabe que lo que dice en aquellas palabras es lo de menos. No le importa para nada la opinión al respecto que pudiesen tener el Septon, sus Dioses, o el resto de los habitantes del Bastión. Lo que le preocupa es que de seguir así, no pudiese evitar que el ansia le dominase esa noche, y yaciese junto a ella antes de desposar convenientemente.

Se lo había prometido a Lord Rickard, y por todo lo que su señor hermano había hecho por él, manteniéndole a su lado, nombrándolo su castellano, mientras tantos otros ni siquiera se hubiesen dignado a escupirle… seria fiel a su palabra.

Sonrio mientras aun en mis labios esta su sabor y en mi boca su aliento. Mi cuerpo pegado al suyo, maldita armadura, no deberia llevarla para poder abrazarle mejor y para poder oir su corazon que espero que lata igual de desbocado que el mio
A la mierda el Septon y lo que pueda pensar... replico negando y cerrando los ojos. Si solo me lo pidiera, si solo lo insinuara, en este momento seria completamente suya sin importarme ni lo que pensaran que no me importa ni lo que pudiera pasar. Respiro hondo y asiento

Volvamos dentro, creo que comienza a hacer mas frio aunque yo casi ya ni lo noto le miro a los ojos sin perder ni la sonrisa ni la mirada enamorada.
Le quiero y por mucho que digan o que pueda hacer eso no lo cambiara, seremos uno solo pronto y eso me da muchas mas fuerzas que cualquier otra promesa. Cojo su mano y la aprieto mientras comienzo a andar hacia la torre sin separarme mucho, al abrigo de su capa y de sus fuertes brazos hacia el salon principal al resguardo del calor de la chimenea.

Dejadme vuestra capa para ponerla que se seque un poco, creo que ha recibido tantas bolas de nieve como yo

 Balder sonríe ante el crudo comentario de Lyssa sobre lo que le importa la opinión del Septon y oculta un principio de risa tras un carraspeo de garganta.

-          Ciertamente tenéis razón, vayamos adentro antes de que el frio arrecie demasiado.-

Caminan juntos, hacia la torre, unidos bajo el manto protector de la gruesa capa de piel de huargo. Percibe movimiento a su derecha y echando un vistazo, observa como el mozo de cuadras esta forcejeando con las riendas de Methee que parece negarse a ir hacia el establo y relincha en su dirección ofendida por haberse atrevido a olvidarse de ella. Con una sonrisa a modo de disculpa se despide de su montura, apiadándose de aquel pobre muchacho, que siempre acababa siendo objeto de sus malas pasadas.

Fulminando con una mirada a los sonrientes guardias de la entrada, acceden a la torre dirigiéndose directos al acogedor calor del salón principal.

-          Por supuesto mi señora, aunque me temo que sin lugar a dudas vos habéis recibido más que mi pobre capa.- Comenta con aviesa ironía, mientras le hace entrega de la pesada prenda.

Creo que aun vuestra garganta se esta resintiendo de muchas cosas. Habeis cogido frio mientras fuisteis a rezar y las bolas de nieve lo han agravadd replico mientras cojo la capa y la pongo contra el respaldo de una silla para que se seque junto a la chimenea y me pongo yo al lado de espaldas.
Sonrio y asiento riendome si, alguna he recibido ,pero sobre todo una en la cara me froto las mejillas que siguen rojas del frio y tiendo la mano
Venid a mi lado, tambien tendreis frio y me prometisteis que hablariamos de la boda cuando volvierais. Aqui estoy dispuesta a escucharos mi señor y a acatar lo que decidais El calor de la chimenea esta haciendo que entre ya en mi y se me pase el entumecimiento por la nieve derretida, pero aun mi pelo sigue algo humedo y se rizara un poco mas, siempre me pasa hasta que lo consigo cepillar.
Me siento junto a la chimenea Sentaos a mi lado, no esteis de pie

Giro la cabeza a un lado, hacia el fuego como si algo se hubiera oido detras, pero solo es el viento que entra por el hueco de la chimenea, cae un copo pero se derrite antes de llegar a ningun sitio, vuelve a nevar, es el norte, es mi tierra, es mi hogar. El de mis antepasados, el de sus antepasados, el de nuestros hijos y descendientes.

 Solicito como el corderito ante el pastor, se sienta a su lado como ella le pide. Con la mano entrelazada entre la suya suspira buscando las palabras con las que explicarse. Los Dioses del Norte habían hablado, pero nada habían dicho sobre el enlace.

-          A razón de verdad, no sabría deciros…- Comienza indeciso.- Yo sé de tácticas, y de guerra, no soy muy bueno organizando eventos de estas lides…- Lanza un gruñido y desvía su mirada hacia el fuego.- Supongo que deberíamos esperar a que acabaseis de coser el vestido de bodas y que los invitados de mi señor hermano llegasen al Bastión para el evento… eso serán seis o siete días a lo sumo… - Se rasca la barba nervioso.- tendríamos que hablarlo con Lord Rickard, pero ya os digo que la organización de la boda rondaría ese espacio de tiempo.-

Aclarándose la garganta se da cuenta que no cuenta con ropa apropiada para asistir a su propia boda. Era un guerrero, casi todo su vestuario consistía en armaduras y bastas ropas de piel y cuero...

-          Además, e de hablar con las viejas hilanderas del pueblo.- Comenta en un gruñido arrastrado acordándose de las chismosas ancianas.- Después de todo el novio también tiene que lucir un atuendo adecuado para tan especial ocasión ¿No?-

Alzando sus gruesas cejas, la mira con una amplia sonrisa.

Le escucho sin perder la sonrisa y aprieto mi mano con la suya con suavidad.
Mi vestido no le queda mucho he echo grandes progresos, puede que en dos dias este terminado si sigo a este ritmo. No tengo mucho que hacer en Bastion a parte de coser y sentarme al fuego mientras os espero asi que tengo todo el tiempo del mundo.
asiento y le miro mientras me recuesto un poco en él.
El novio debe ir tan elegante como la novia ese dia. Si me lo permitis me gustaria haceros un regalo para ese dia. Quiero haceros la camisa que lleveis ese dia, se que no puedo hilar, pero puedo bordarosla con los mismos dibujos que hay en mi vestido en los puños y en el cuello
Le miro y me gusta como sonrie Deberiais sonreir mucho mas amenudo, teneis una sonrisa preciosa, si no gruñerais tanto seguro que saldria mas amenudo y no solo para mi

Asiento  Hablad con Lord Rickard y decidle nuestras inquietudes, seguro que nos podra dar mas noticias y sacarnos de nuestra incertidumbre, puede que hasta nos llevemos una sorpresa. Esta mañana salieron muchos cuervos de las habitaciones del maestre mientras jugabamos abajo

 Balder enrojece hasta las orejas, turbado ante las cándidas palabras de Lyssa. No estaba para nada acostumbrado a que le piropeasen de una manera tan directa.

-          Si bueno,… Jum, jum.- Se aclara la garganta.- Si estuviese sonriendo todo el rato, el resto del Bastión pensaría que me he vuelto idiota de golpe.- Gruñe sonriéndole de nuevo.- Pero por vos podría intentar hacer un esfuerzo…-

Escuchando lo que dice que vaya a visitar a su señor hermano, presta especial atención al tema de los cuervos… parecía ser que Rickard era tan emprendedor como siempre. No lo recordaba tan predispuesto cuando el novio era el…

-          Razón no os falta, debería ir a ver a Lord Rickard y preguntarle sobre el tema…- Comenta circunspecto.- Además anoche quedaron en el tintero unos temas a tratar con el Maestre.-

Levantándose presto del asiento se aproxima a ella y le da un breve beso de despedida.

-          En cuanto al tema de mi camisa… luego si lo deseáis estoy dispuesto a que me toméis las… mesuras, cuando lo estiméis oportuno… nadie querría que el día de su boda la ropa no le fuese bien... ajustada a su figura... -

Guiñándole un ojo con picardía, se despide con un gruñido y sale del salón en dirección a los aposentos de su Señor.

Se rie tapandose la boca con una mano antes de coger el vestido y continuar.
Los soldados siguen en sus puestos y subes hasta los aposentos de tu hermano, pensativo, si desde luego cuando se casaba el, se hizo bastante el remolon incluso pensarias que hubiera preferido marcharse lejos para escapar del yugo del matrimonio.

Cuando llegas esta hablando con el Maestre que esta sentado junto al fuego de su cuarto y con su hijo mayor que intenta secarse de la nieve que aun tiene.
Aqui esta el que acaba de revolucionar a todo Bastion. Ya me ha contado la batalla de ahi fuera y el premio por ganarla.
Bueno puedo decir que como no te decidias a preparar nada para la boda, ni la fecha la he decidido yo y hemos mandado las invitaciones a todos los que deseen venir. Espero que tambien venga un viejo amigo, espero que llegue a Dorne la carta y pueda estar a tiempo para la boda, pero ya sabes como son los caminos.
Saca un pergamino y lo pone sobre la mesa, parece la invitacion de la boda.

Mi enhorabuena, en cinco dias volveras a ser un hombre casado. Dice y se gira al maestre Maestre puede continuar

Este carraspea y comienza a hablar con voz ajada por la edad.

Como les dije a mis señores ayer, el extraño metal parecia vidragon y es vidragon, he echo pruebas y lo es, pero es bastante reciente de no hace mas de unos pocos dias, puede que unas semanas. Lo han echo hace poco o han encontrado una fuente escondida que no estaba en uso por eso que parezca tan nuevo. Tal vez furtivos que han encontrado un viejo deposito de los niños y que lo estan usando hasta que lo agoten. Se gira a mirarte

En cuanto a lo otro que me comentasteis, solo puede significar otra cosa, cambiapieles, pero de todas maneras bien pudo no ser lo que visteis y fuera otra cosa, a veces un poco de imaginacion con ayuda puede hacernos ver hasta dragones en el cielo volando.

 Enrojeciendo ante las directas palabras de su señor acaba cogiendo la carta, la lee y sonríe ligeramente.

-          Desde luego seria grandioso que Ahlam viniese a visitarnos después de tanto tiempo. Ese maldito lleva demasiado dándonos el esquinazo…- Admite en un fingido gruñido.- Si la boda es en cinco días estará difícil que llegue a tiempo pero nunca se sabe… Lyssa estará encantada cuando se entere de la fecha del enlace.-

Callando escucha las palabras del anciano Aremon, con sus últimas palabras Balder se envara visiblemente.

-          No os equivoquéis maestre.- Repone frunciendo el ceño.- Sabéis que no soy dado a imaginarme nada. Si os digo que es lo que vi, es que lo que vi. Aquel huargo estaba allí y respondió a la llamada de alguien. Tan cierto como que los Arcianos lloran su sangre desde tiempos inmemorables…-

Suspirando como un fuelle decide que lo sensato es calmarse. No arreglara nada discutiendo con el pobre maestre. Él y la Septa Argalia le habían enseñado prácticamente todo lo que sabía, era casi como un padre para él. Se merecía su respeto, no sus bruscas maneras.

-          Bien, una vez aclarado este punto ¿Qué es lo que vamos a hacer al respecto mi Señor?...-

Mi señor, no digo que no vierais algo, pero un huargo y a este lado del muro es dificil, seria un lobo tal vez algo mas grande de lo habitual. Bien sabeis que esos animales no son capaces de atender ordenes, son demasiado salvajes y brutales ahi le tienes que dar la razon con lo que sabes y con lo que sentistes en tus carnes hace tiempo, la cicatriz te lo recuerda.

Bueno, deberemos tener cuidado entonces de que realmente no sea un huargo y que no nos ataque ni el, ni sus amigos.
La guardia viene hacia aqui con el mismisimo Lord Comandante a la cabeza, no son muchos solo seis, pero suficientes para ayudar, llegaran mañana espero. Parece que forzaran los caballos al maximo para recorrer la distancia en poco tiempo. Haran una batida por los bosques con nosotros y luego volveran a su fortaleza.
Encontraremos a esos furtivos, a los salvajes que puedan quedar, a ese huargo o lo que sea y averiguaremos que pasa. Se acerca un largo invierno y no quiero que sea el ultimo que vean estas paredes, ni el ultimo que veamos sus habitantes. replica Lord Rickard con gesto serio mientras se acerca a la chimenea.
Siento tener que pedir esto pero habra que aumentear las guardias por lo menos durante las noches, no quiero ninguna sorpresa

 Asintiendo ante las sabias palabras del maestre Aremon no puede más que darle la razón. Se encuentra meditando sobre el tema del huargo cuando las palabras de Rickard le pillan por sorpresa.

-          ¿Lord Mormont vendrá en persona?- Exclama alarmado.- Espero que no le hagáis dicho lo de…-

Balder se caya de golpe, dándose cuenta de que solo él y Lord Rickard son conscientes de quien es el verdadero padre de Lyssa.

-          “Estas en público, nadie más tiene que saberlo”…- Piensa mirando al maestre y a su sobrino.- “No olvides tu lugar, tu eres un bastardo y el es tu Señor”

Retractándose aprieta la mandíbula y frunciendo el ceño asiente a su hermano.

-          Por supuesto Lord Rickard, toda ayuda será bienvenida, mas aun si viene de parte de la Guardia.- Gruñe admitiendo la peliaguda situación a regañadientes.- En cuanto a las guardias no os preocupéis, lo dispondré todo para que se aumente la seguridad de nuestros muros, al menos mientras esta crisis no esté resuelta… Podéis confiar en vuestros hombres, estarán a la altura de lo que vos requiráis.- Finaliza inclinando la cabeza con respeto.

ASiente a la primera pregunta, pero a la segunda solo arquea una ceja
Creo que me conoces lo suficiente como para saber la respuesta. Eso es algo que deberias hacer tu
MIro al fuego con tranquilidad y con fijeza antes de continuar.
Tendras ayuda, quiero que mis hijos vean que ocurre y te ayuden. Haran guardias como todos y sin ningun pero eso va para su hijo que iba a replicar.
Es hora de que sepan los salvajes que los hombres del norte no son lo que esperan y que aun la sangre de los antiguos hombres corre por sus venas como el primer dia. Que cada gota que derramemos sea la llama que avive al resto de nuestros conciudadanos

Mira a todos y asiente complacido Que preparen todo para los miembros de la Guardia y rezad a los arcianos para que solo sea un mal sueño. Comenzad con los preparativos.

 -          ¡Si mi señor!- Exclama con ímpetu marcial.- Harrion, sígueme.- Continua circunspecto señalando a su sobrino.

Inclinando su cabeza ante Lord Rickard, se despide de él y del maestre Aremon y con briosas zancadas sale de la habitación acompañado por el hijo heredero de su hermano.

-          ¡Vamos sobrino que la aventura nos espera!- Vocerrea con ironía mientras le pasa el brazo alrededor de los hombros estrujándole y zarandeándole como un muñeco.- Estoy seguro que adivinas a quien le va tocar organizar y realizar todas las guardias nocturnas hasta que la situación quede resuelta definitivamente.- Gruñe de una manera cuasi intima.

-          Ha, ha haaa.- Continua negando con la cabeza.- Antes de que nos bendigas con una de tus quejas, te advierto que no he olvidado las bromitas acerca de Lyssa que soltaste el otro día… así que…-Palmea con fuerza el hombro de Harrion.- Puedes considerar esto, como una pequeña expiación formativa. Así de paso tendrás el placer de ganarte el respeto de tus futuros vasallos.- Finaliza con una sonrisa amplia y alegre.

Lyssa tenía razón después de todo, tenía que sonreír muchísimo más..

Pone cara de circunstancias, mientras parece que el mundo se le viene encima.
pero..pero... balbucea mientras niega si fuera otro seguro que no le harias esto replica mientras vuelve su rostro a la impasibilidad no volvere a hacer ninguno de esos comentarios otra vez. Pero tengo razon, es guapa y no se por que no nos la presentaste antes. NI que tuvieras miedo que no la aceptaramos
Suspira y asiente
Aceptare mi trabajo, lo que me ha impuesto el castellano  del Bastion. Espero contar con su ayuda para preparar esas guardias y que me de consejos para poder descansar durante el dia mi agotado cuerpo

Caminais por el pasillo mientras escuchais risas, mientras escuchais a los guardias dandose nuevas, a los criados subiendo y bajando cosas de las cocinas, de las habitaciones o del exterior. Todo parece ir con normalidad, pero es una normalidad que puede que no dure mucho.

Tio, espero que seas muy feliz con ella, al menos no tienes el ceño tan fruncido como siempre y eso es de agradecer.

 Balder frunce el ceño terriblemente ante el último comentario de su sobrino.

-          A no ser que seas su pareja y luego vayas a yacer con él, nunca le digas a un gruñón, que es un gruñón, muchacho…- Su furibunda mirada se clava en Harrion atravesándolo de lado a lado.- Algo así podría acarrearte la muerte a manos de un atrabiliario de espada presta y certera.- Gruñe amenazante.

Acto seguido rompe a reír mientras palmea de nuevo la maltratada espalda del joven. Plantándose en medio del patio de armas pone los brazos en jarras y gruñe mirando a su alrededor como un lobo ansioso de devorar un cervatillo.

-          Muy bien sobrino, es hora de ponerse a trabajar. Tú no te preocupes que yo te ayudo con el tema de las guardias. Avisa a los soldados que están en estos momentos vigilando el Bastión, de que quiero que se reúnan aquí inmediatamente. Que se queden los mínimos indispensables para vigilar las murallas los demás ya se encargaran de darles las buenas nuevas. Luego ves a los barracones y levanta a esas bellas durmientes de la guardia nocturna que aun estén en la camita. Si alguno protesta dile que como no venga perdiendo el culo le voy a meter de un puntapié en un caldero y me lo voy a comer con guarnición de papas ¿Entendido?- La mirada que le dedica no deja opción a replica.- Ahora ve que yo te espero aquí con…impaciencia…-

Mientras su sobrino va a cumplir raudo con su encargo, Balder se queda allí impasible con los copos de nieve cayendo lentamente sobre el dándole el aspecto de una terrible estatua gruñente. Mirando de reojo a su derecha, observa que el mozo de los establos mira en su dirección vigilándole medio escondido detrás de la gruesa puerta de la caballeriza. Con un movimiento de su mano le hace un claro gesto al chaval para que se acerque.

Traga saliva y luego respira aliviado. Asiente mientras se marcha a la carrera dando ordenes a todo soldado que se encuentra para que las cumplan, sera un buen señor si deja de lado todo lo que no debe hacer como perseguir a las criadas por el castillo, estos jovenes. BUeno, tu fuiste joven, pero no hacias eso o puede que si ya no lo recuerdas.

El mozo de cuadra traga saliva y sale de donde esta tan rapido como puede llegando y haciendo una reverencia
Mi señor, vuestra yegua esta en su establo, descansando y  la tendre lista en cuanto la volvais a necesitar de nuevo. Si no me necesitais para nada mas volvere a mis quehaceres diarios. espera la venia para poder marcharse mientras tiembla ahi mas esperando a ser fulminado que otra cosa.

Mientras los soldados comienzan a bajar por las escaleras quedando los necesarios y de los barracones salen los hombres con cara de sueño, arreglandose un poco la ropa para parecer presentables, bostezando y rascandose no solo la cabeza. Tu sobrino va detras aleccionandolos para que se den prisa.

 -       No es por eso por lo que te he llamado muchacho…- Gruñe mirándole fijamente.- A partir de ahora te libero de tus quehaceres diarios como mozo del establo… Necesitamos todos los hombres capaces para realizar las guardias y acabas de presentarte voluntario para convenirte en soldado al servicio de Lord Karstark. Espero que hayas descansado porque esta noche comienza tu primera guardia y a partir de mañana te entrenaras con los demás en la habilidad con las armas.- Mirándolo fijamente le señala con la mirada hacia donde se están reuniendo los demás soldados.- Ahora ve y no me hagas arrepentirme de mi decisión…-

Cruzándose de brazos espera a que todos los soldados se reúnan delante de él y su sobrino de cualquier manera mientras se rascan partes de su cuerpo que harían sonrojarse a cualquier dama decente.

-       ¿Es que os creéis que esto es un lupanar?- Pregunta melindroso.- ¡¡Todos a formar en fila!!- Exclama con un vozarrón que de seguro puede oírse por toda la fortaleza.

Gruñendo como un dragón sediento de sangre, espera a que los hombres cumplan rápidamente con su orden, y entonces coge a su sobrino pasándole de nuevo el brazo por encima de los hombros con toda la tranquilidad del mundo.

-       Bueno querido sobrino, se que eres muy dado a perseguir las jóvenes mozas de este noble Bastión.- Comienza a caminar llevando a su sobrino a lo largo de la fila de soldados de arriba abajo como si fuese un maestre que estuviese aleccionando a su alumno con mucha confianza mientras gesticula grandilocuentemente.

-       Eso es desde luego un objetivo muy loable por tu parte, como hombre lo comprendo y lo respeto. Y mira por donde, gracias a ello tengo una sorpresa para ti….- Girándose hacia los soldados los señala abarcándolos con un gesto de la mano.- Ahora estas ricuras son tus nuevas mozas.- Declara triunfalmente casi como si estuviese entonando la canción de un bardo.

-       Quiero que las mimes, que les metas la mano por debajo de las enaguas, que les pellizques los pezones, hasta que estén tan calientes y chorreantes que te monten como unas potrillas salvajes... ¿Y sabes por qué?- Pregunta vehemente abriendo los ojos desmesuradamente.- Porque si no, se me van a enfriar mucho durante las largas noches de vigilia.- Su cara asume una tristeza tal que casi parece que se va a echar a llorar de pena.- Y con el frío algunas se podrían aburrir o dejarse llevar por la somnolencia y si alguien aprovechase su momento de debilidad para atacar… bueno supongo que no hace falta que nos pongamos desagradables con las cosas que podrían pasarle a tus queridos hermanos y a la delicada flor que es tu hermana ¿Verdad?...- Su ceño se frunce enojado.- Como no queremos que eso ocurra, si alguna de estas zorras te sale respondona, le azotas en el culo y le adviertes que como se confié le vas a arrancar la poca hombría que le quede ¿DE ACUERDO?- Grita atronador dirigiéndose furibundo a los soldados.

Después de unos segundos de completo silencio palmea con fuerza la espalda de Harrion.

-       Muy bien, todo tuyos, luego me pasare a ver cómo te va.- Y sin más se gira y comienza a caminar hacia la torre del homenaje.- Recuerda quien eres y quien es tu padre, hazle sentir orgulloso, y a mí también…-Gruñe a modo de despedida.

El mozo te mira primero incredulo, pero luego sonrie y se va con los soldados intentanto imitarlos en su pose, cosa que no puede por su edad y tamaño.
Al oir la orden, todos se ponen firmes y tragan saliva, la ira del castellano es conocida aunque seguro que mas de uno por la cara que tiene esperaba no volver a sufrirla en mucho tiempo o al menos nunca mas.
Tu sobrino te mira mientras le hablas y traga saliva, parece que va a balbucear algo pero se corta a medio camino mirando a los soldados y luego a ti. Incluso tiene un escalofrio que le recorre todo el cuerpo.
Carraspea y asiente mirandolos a todos y parandose en el crio con gesto de ¿que narices hace un mozo de cuadras aqui?
Ya han oido al castellano, esta noche dobles guardias y durante el dia tambien. Os acompañare durante ellas y espero que no ocurra nada y solo sean unos dias de mas trabajo.
Dividiremos las guardias en tres tramos, para que todos estemos descansados, seran doce horas largas, lo se pero pasaranlos mira y los va separando en grupos paras la guardias mientras camina entre ellos.
Cuando entras esta terminando, parece que esta metido en su papel o al menos eso esperas esta noche sera su prueba de fuego.
Entras en la torre, tenias cosas que hacer, contarle a Lyssa cuando seria la boda, hablar con las viejas para las ropas que llevarias, cinco dias es poco tiempo, muy poco, pero seguro que pueden hacer algo.
Abres la puerta del salon y tu sobrina corre a cerrarla
un segundo tio que  esta terminando de probarse el vestido, y no puedes verla de momentodice con una sonrisa mientras entreves una larga melena castaña y un vestido entallado al que le estan enganchando algunas partes. Cierra la puerta y tras un largo rato la abre saliendo
La proxima vez llama...voy a hacer algo, tengo que terminar mi labor, no quiero que mama diga que no la he echo se aleja por el pasillo tarareando mientras fuera escuchas las arrengas y las ordenes de tu sobrino a los hombres que parece que se lo han tomado muy enserio

 Balder se cruza de brazos delante de la puerta y espera pacientemente. Al fondo escucha las órdenes de su sobrino Harrion y los ruidos de la soldadesca a la hora de correr arriba y abajo obedeciendo los requerimientos de su joven señor. De alguna manera siente el fuego de la satisfacción inflamándole por dentro.

-          “Cuando su señor padre ya no este, será un gran señor de eso no tengo duda alguna.”- Piensa con una ligera sonrisa dibujada en el rostro.

A esta, su sobrina Alys sale del salón regañándole por no llamar a la puerta. Él le corresponde gruñéndole algo al respecto de que a su edad nunca ha tenido la necesidad de llamar a ningún lado. Girándose se apresta a entrar, pero resta indeciso unos momentos con la mano apoyada sobre la gruesa madera. ¿Y si aun esta probándose el vestido? Con dos fuertes golpes llama a la puerta tragándose el orgullo.

-          Ejem.- Se aclara la garganta con gravedad.- ¿Se puede entrar mi señora? ¿Os encontráis presentable?- Pregunta desde detrás de la hoja de madera.

Miro la puerta y niego para mi Si mi señor, podeis pasar, esto presentable digo mientras mis manos reposan en mi regazo. Espero que no haya visto el vestido, cuando se abria la puerta antes me preocupe un poco por si se rompia la magia y la sorpresa del momento. Al menos me ha dado tiempo a terminar de poner la parte que faltaba y de ponerme el vestido que llevo desde la mañana

Sonrio mirandole os veo muy contento mi señor. Espero que sean buenas noticias. Estoy oyendo mucho ajetreo en el bastion hoy. Seguro que teneis algo que ver en ello Hago un gesto para que se siente en la silla que hay a mi lado.

Creo que he adelantado mucho trabajo y hoy termine el vestido, vuestra sobrina me ha ayudado mucho en el me quedo pensativa Venís a que os tome las medidas para la camisa. Dejo la labor a un lado

Pues si me permitis os las tomo ahora y luego me cayo y me sonrojo, como he podido pensar eso, no es el momento...