Partida Rol por web

Cancion de Hielo y fuego: Juego de tronos.

Balder Nieve: Los peligros no estan mas alla del muro

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21/12/2009, 17:51
Balder Nieve

 Con pesadez se deja caer sobre su silla recostándose cómodamente en el respaldo del asiento. Corresponde el carraspeo de su señora aclarándose la garganta el también.

-          Mi señor hermano nos regala muchas cosas, entre ellas la bondad de su presencia… Pero creedme que si su regalo tiene que ver con vos y conmigo, seguro que es que algo maquina.- Gruñe con el ceño fruncido.

Cogiendo un pichel de cerveza da un buen trago antes de comenzar a dar cuenta de la cena. La verdad es que después de la jornada estaba realimente sediento. Deja que Lyssa ponga su delicada mano encima de la suya y entrelaza sus gruesos dedos con los de ella con una suavidad inusitada que contradecía su arisco comportamiento.

-          Encuentro que cocináis tan bien que aunque algunos no lo consideren decoroso, por mi podéis escabulliros a la cocina tantas veces como gustéis.-

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21/12/2009, 18:25
Lord Rickard

Sonrie y asiente antes de que Lord Rickard se levante de su asiento y atraiga las miradas de todos. Se aclara la garganta mientras los criados entran el bulto que has visto en el pasillo.

Bueno como todos sabeis nuestro castellano y hermano mio, se nos casa con esta hermosa dama que se sienta a su lado. Los arcianos la han dado una paciencia inusitada para poder soportar a alguien tan gruñon y el poder para que...no puedo creer que incluso haya estado participando en una batalla de bolas de nieve. Mis felicitaciones Levanta su copa para brindar y la vuelve a dejar tras dar un sorbo.

Bueno, dentro de cinco dias pronunciaran sus votos delante del arciano y ese dia espero que ya empiecen en como ocupar mi regalo. Un regalo tanto de mi esposa como mio los criados descubren el bulto y se ve una cuna, en una unica pieza de madera. Es la misma que usaron mis hijos, os la dejaran en vuestros aposentos cuando llegue el momento

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21/12/2009, 20:06
Balder Nieve

 Con una ligera sonrisa oculta por su barba levanta la copa y brinda con Rickard. Que labia tenía el condenado a la hora de enlazar los destinos de otras personas. Y pensar que casi había tenido que llevarlo a rastras al día de su boda con la que entonces era conocida como “la artera arpía del sur”… Bebe profundamente con los alegres recuerdos inundándole por dentro e intentando que no se le escape una sonorosa carcajada.

Pero Balder palidece visiblemente ante las siguientes palabras y el regalo de su señor hermano. Atragantándose con el vino, comienza a toser fuertemente poniéndose la mano delante de la boca, mientras el vino gotea por su frondosa barba. Recuperándose de la impresión acaba mirándolo con los ojos desorbitados como si Lord Rickard se hubiese vuelto loco de repente. ¿Pero cómo se le ocurrían esas cosas? Era de esperar que fuese una broma… no, ciertamente su señor hermano no era dado a esa clase de chanzas de mal gusto. Así que solo quedaba una opción… Se lo estaba diciendo totalmente en serio.

La posibilidad de tener hijos, era algo que ni siquiera había llegado a contemplar, y la mera idea caía sobre él como una lapida.

Hundiéndose en su asiento, Balder inclina hacia delante su cabeza y emite un gruñido ligeramente parecido a lo que podría llegarse a definir como un gesto de agradecimiento.

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21/12/2009, 21:03
Director

Lyssa se sonroja y te atiende cuando toses tendiendote una servilleta para que  te limpies un poco. Mientras el resto brinda por el regalo y las nuevas.

Creo que necesita un poco de aire para despejarse, se ha atragantado con el vino dice mientras se levanta y sonrie a todos. Os agradezco el regalo Lord Rickard, mi señor y yo os lo agradecemos, intentaremos darle un uso. Si mi disculpais, creo que el vino que he bebido me ha mareado un poco hace una reverencia y se marcha tras darte un beso en la mejilla.

Sale por la puerta, cerrandola detras de ella y dejandoos.  Ais Balder, estas perdiendo facultades. replica mientras se sienta y pone su atencion en el plato tras tomar un sorbo de la copa

El fuego crespitea en la chimenea y un leño mas es echado mientras fuera se oye a la guardia que hace uno de sus relevos. Hace frio fuera, esta nevando y los lobos vuelven a aullar a la luna oculta por las nubes.

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22/12/2009, 02:48
Balder Nieve

Notas de juego

 Aceptando la servilleta, Balder se limpia el vino derramado por la barba con gesto furibundo. Tal es su enojo que casi ni percibe el primoroso beso que Lyssa le da en la mejilla.

Mira el plato de comida pero ciertamente se le han pasado las ganas de comer. ¿Por qué había sacado ese tema precisamente su hermano? Sabía perfectamente por cuanto había pasado cuando Jonella, su anterior esposa, había muerto junto a su hijo no nato a la hora de parir a su heredero. Y ahora… recordar aquello le revolvía el estomago. No quería volver a tener que pasar por lo mismo. En su momento los Arcianos habían decidido que no tendría descendencia, era una estupidez por su parte intentar contradecirles de nuevo.

Lyssa se va de la sala excusándose por haber bebido demasiado. Balder frunce el ceño pues sabe que no es verdad. Lyssa nunca bebe vino y su copa solo tiene agua. ¿Qué estaría tramando ahora esa mujer?

Ante el comentario de su señor hermano se gira hacia él y sonríe con ironía.

-          ¿Estáis seguro?... yo no apostaría nada en mi contra…- Rezonga levantándose de la mesa.- Si me disculpáis Lord Rickard, mucho me temo que yo también haya bebido demasiado vino. Mañana e de estar suficientemente integro como para recibir a nuestros “nobles” invitados, así que con vuestra venia iré a dormir a mis estancias.- Se despide con una inclinación de cabeza.- Buenas noches.-

Girándose se encamina hacia la puerta del salón, y sale al pasillo. Una vez fuera suelto un profundo suspiro.

-          Esta noche va a ser muy larga.- Gruñe dirigiéndose a las escaleras.

Los lobos vuelven a aullar pero no les presta atención, que aúllen cuanto quieran mientras lo hagan al otro lado de los muros. Sube las escaleras y se dirige hacia sus estancias. Pasa por delante de la puerta de la habitación de Lyssa, y ve luz salir del otro lado de la gruesa hoja de madera, pero decide no entrar.

Abriendo la puerta de sus estancias personales, Balder se quita la capa de huargo y la deja sobre el respaldo de una de las sillas. Descuelga su espada del cinto y la deja apoyada al lado del cabezal de la cama como siempre hacia para que estuviese al alcance de su mano en todo momento.

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22/12/2009, 08:29
Director

Nunca se puede estar seguro de todo en esta vida replica mientras vuelve a levantar la copa Los dioses, antiguos o nuevos siempre tienen una mision para cada uno de nosotros nos guste o no. Buenas noches, que descanses añade al final antes de volver a conversar con su esposa y de terminar de cenar.

Cuando pasas escuchas como esta tarareando como siempre. Es muy jovial, casi...no, no es el momento, no es el momento. Nieve, sigue nevando, sera una noche dura, larga tal vez o puede que no. Eso solo los arcianos lo saben.

No sabes ni cuanto pasa, la verdad es que si, no debio recordartelo, pero tal vez solo espera que esta vez si puedas tener a alguien que continue con tu legado.
Llaman a la puerta un par de veces. Lyssa al  otro lado con un bulto entre sus brazos, sera la camisa para que te la pruebes.
Mi señor, siento haber tardado, pero tenia aun que darle unas puntadas en las mangas para que no se calleran al probarosla. Pasa dentro y te la tiende para que te la pruebes cerrando la puerta detras de ella.

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22/12/2009, 15:45
Balder Nieve

 Levantándose del lecho Balder asiente circunspecto. A tenido tiempo para pensar en su vida y a llegado a la conclusión de que no sabe que barruntar de todo aquello. ¿Podía arriesgarse a repetir los errores del pasado? ¿O debía que conformarse con lo que ya tenía sin buscar un hijo heredero? La rueda del destino giraba incansable y no esperaba a los indecisos, que fuese lo que los Arcianos quisieran.

-          No os preocupéis mi señora, no tenemos prisa.-

Se quita a desgana la camisa que había usado en la cena, dejando al descubierto su amplio torso de tonel, y recoge la que le tiende Lyssa con un gruñido apagado. Sabe que sentirse cohibido es una tontería, después de todo en unos días iba a desposar con ella. Pese a todo se encuentra bastante incomodo porque ella puede ver la terrible cicatriz que le corre desde la parte superior del torso derecho hasta el hombro. Aquel era el regalo del lobo huargo que había matado cuando era joven y cuyo poderoso mordisco había sajado la carne hasta el hueso. Por suerte el maestre Aremon era un experto en conocimientos médicos y la herida ahora solo era una molestia en los días de frio más intenso.

Cardándose la camisa, se la ajusta bien al cuerpo y girándose hacia Lyssa sonríe quedamente abriéndose de brazos.

-          Grummmff ¿Qué os parece? ¿Me queda bien?...- Rezonga con voz cavernosa.

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22/12/2009, 16:07
Lyssa Nieve

Sonrio mientras se quita la ropa y respiro hondo un segundo cortandome la respiracion. La cicatriz, no la habia visto y la verdad debio dolerle cuando le paso huargo, por eso la capa
Asiento acercandome sonrojada.
Os queda bastante bien, pero creo que voy a tener que hacer algunos retoques replico acercandome y mirando criticamente.
Creo que aqui y aqui digo mientras comienzo a estirar la tela y a recogerla.
Quedara absolutamente perfecta
Levanto la mirada hasta cruzarme con sus ojos y pongo mi mano donde comienza la cicatriz con suavidad.

Me pongo de puntillas y le beso en la mejilla Espero que esta vez si podais sonreirme por el beso, no como antes que parecio que no os gustara. Acaricio su mejilla y aparto un poco su pelo, creo que por ser como es me gusta.

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22/12/2009, 17:50
Balder Nieve

 Asiente circunspecto a los comentarios sobre los arreglos que ha de realizar a la camisa. La verdad es que ahora mismo no se encuentra con ánimos para esas menudencias. Solo de pensar lo que se le viene encima por la mañana…

Lyssa pone su mano sobre la cicatriz y los pelos del pecho se le erizan por la sensación. El corazón comienza a palpitare acelerado.

De puntillas ella le besa en la mejilla, es una agradable sensación y Balder sonríe cariñoso por su comentario, aunque sus ojos relucen con el apagado brillo de la tristeza.

-          No os preocupéis mi señora, es solo… que no quisiera que sufrieseis por mi culpa.- Rezonga compungido.- Veréis,… el regalo de mi Señor hermano me ha hecho recordar cosas que preferiría mantener en el olvido.-

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22/12/2009, 18:11
Lyssa Nieve

No debeis preocuparos, nunca recibire ningun daño de vos replico negando  cogiendo su mano Vuestro hermano lo ha echo con la mejor de las intenciones. No te preocupes, nada pasara.

Sonrio mientras le miro y mientras un deseo crece en mi interior. Deberia irme, no deberia quedarme, pero no pasara nada que no deba pasar. Apoyo mi frente en su torso y cierro los ojos.

Los abro de nuevo y me vuelvo a poner de puntillas, esta vez mis labios buscan los suyos. Suave al principio mientras deslizo mis manos hacia su cuello.

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22/12/2009, 19:18
Balder Nieve

 Balder corresponde al deseo de Lyssa y una sensación eléctrica le recorre por todo el cuerpo cuando sus labios se juntan en un suave y ardiente beso.

Era tan suave, tan tierna… tan cálida…

La aprieta suavemente contra su corpachón mientras su mano izquierda asciende lentamente por su espalda y cuello, hasta quedar entrelazada en sus sedosos cabellos. Su respiración se agita mientras el corazón se le desboca como un potro alocado.

Aquello era justamente lo que quería evitar, pero la excitación le puede. Demasiado tiempo hace que no estaba con una mujer y aquella era especialmente atractiva en todos los aspectos en que una mujer puede serlo.

Ya no le importaba la opinión que pudiese tener nadie al respecto. ¿A caso no era aquello lo que quería Lord Rickard? ¡Pues por todos los Dioses del Norte que no le pensaba llevar la contraria!

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22/12/2009, 19:23
Lyssa Nieve

Sus besos, sus caricias, su simple...su corazon, esta latiendo a mil por hora, esta latiendo por mi. Mañana las viejas chismosas hablaran, diran que entre y no sali hasta que amanecio, pero no me importa. Sere su mujer, sere su esposa, sere la madre de sus hijos. lo habeis oido arcianos, le hare feliz y que olvide todo lo malo que le ha pasado en su vida No hay marcha atras , no hay vuelta atras...

Desde el primer dia hubiera sido suya si me lo hubiera pedido y lo seria aunque no nos casaramos. Separo mis labios de los suyos, solo asiento, solo llevo mis manos a las cintas del cuerpo de mi vestido y tiro de una de ellas para aflojarlo y para darle lo que guardo, lo que ya es suyo por derecho. Sus brazos frenan la caida del vestido, solo descubriendo mis hombros, no quiero separarme de el, no ahora.

Mis labios vuelven a buscar los suyos

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22/12/2009, 21:07
Balder Nieve

 Los labios vuelven a juntarse con urgente deseo entrelazando las lenguas de los dos en un juego esquivo. Después de unos segundos de intensa emoción la sostiene por los hombros y la separa de él con ternura.

-          No me equivocaba… Sois un hermoso espíritu del bosque que ha venido a buscarme…-

Balder coge el vestido y lo deja caer a sus pies quedando totalmente desnuda ante él. El cuerpo de la doncella tiembla como una hoja al viento y  él no sabe interpretar si es por la ventana que resta abierta o por el miedo a lo desconocido… Entonces pese a no ser muy perceptivo en estos caso, cae en la cuenta de que debe de ser el primer hombre con el que a yacido Lyssa.

Sonríe con aire bondadoso y le acaricia el rostro acercándola de nuevo a él con una suavidad y destreza inusitadas en un hombre de su constitución. La hombría de Balder, predispuesta para la batalla, queda apretada entre ambos cuerpos como una bestia ansiando ser liberada.

-          Aquí afuera os vais a enfriar, venid al lecho y dejad que os caliente con mi cuerpo.- Gruñe con tiento.

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22/12/2009, 21:37
Lyssa Nieve

Me sonrojo con sus palabras, no puedo creerlo, palabras hermosas mientras me siento completamente como si estuviera en un palacio. El es mi rey y yo soy su princesa
pues esta ninfa no se marchara hasta que os lleve con ella
Deslizandos por mis curvas mostrando mi cuerpo a sus ojos, a la mortecina luz de la chimenea, tengo miedo que no sea la mujer que espera en el lecho, pero hasta este momento me he mantenido virgen, pura para el que fuera mi esposo.
Sonrio y asiento.
Pero primero dejadme a mi que os ayude a prepararos para descansar Mis manos tiemblan al principio, mientras le quito la camisa, subiendola por su torso y sus brazos, rozo la cicatriz con la yema de mis dedos, la  beso antes de quitarla y dejar que caiga al suelo.
Por sus costados hacia sus pantalones, solo un cordel nos separa al uno del otro.  Sus labios de nuevo mientras lo desato, mientras dejo que caiga antes de volver a abrazarme a el.
Llevadme vos mi señor y dadme todo el calor que pueda necesitar en esta fria noche y en las siguientes, que yo tambien os lo dare tomo su mano con suavidad mientras caminamos hacia el lecho.
Tengo miedo, no voy a negarlo, pero no me hara daño, se que no.
Las sabanas estan frias y doy un respingo al notarlas en mi espalda, contra mi piel.

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23/12/2009, 00:50
Balder Nieve

 

Se deja desvestir por Lyssa, siente como le besa la vieja cicatriz y por primera vez advierte el miedo en sus ojos.

Es en ese momento cuando Balder la ve tal cual es, una muchacha hermosa pero joven e inocente a la vez. Observa sus labios bondadosos entreabiertos por el deseo y sabe que podría amarla sin reservas hasta el día de su muerte. Algo que esperaba lejano en el tiempo.

Tal vez era esa sensación la que le pone tan vigoroso aquella noche. Tal vez solo se tratase del júbilo por saberse deseado después de tantos años de soledad. Cualquiera que fuese la razón, cuando Lyssa le dice aquellas palabras Balder la lleva hasta la cama y estirándola en aquel mar de sabanas, se lanza directo a sus brazos.

-          Si confiáis en mi.- Repone acostándose con ella en el lecho.- Intentare ser el más atento de los amantes.-

Y era verdad. Aquella era su primera vez, era su noche y quería que la disfrutase, quería hacerla gozar y ciertamente era algo que se le daba bien. Después de todo aquello era otro tipo de guerra que se realizaba en campos más placenteros.

Acariciándola suavemente comienza a besarle con ternura y ardiente deseo por todo el cuerpo. Saboreando su piel, desde su gracioso ombligo, pasando por los tersos pezones de sus turgentes pechos hasta la base de su fino cuello.

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23/12/2009, 01:18
Lyssa Nieve

Sonrio y asiento bajando mis parpados mientras le miro a los ojos.
Sois mi esposo, confio en vos mas que en ningun otro hombre Acaricio su mejilla sin apartar la mirada.

Entre mis brazos, el y yo, solo uno, sere lo que desea y lo que necesita.
Sus besos, sus caricias por mi piel, entorno los ojos mientras me besa y noto que me recorre toda mi piel un cosquilleo que no puedo explicar. De mis labios sale un gemido o un ronroneo, no estoy segura de ello, solo que mis manos recorren sus musculos, todos y cada uno de ellos, conociendo sus formas, recorriendo con suavidad su cicatriz. Subiendo por su cuello hasta su pelo hundiendo mis dedos en el.

Tengo la piel que...cada roce, cada beso, cada segundo que se recrea en mi, me hace desear el siguiente. Hoy es nuestra verdadera boda, solos los dos ante nuestros corazones la de dentro de unos dias sera la que para el resto del mundo nos una a sus ojos, pero a mi no me importa lo que piensen. Me muerdo el labio inferior, deseo sus labios, deseo...no despertarme que el sueño siga siendo lo real.

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23/12/2009, 02:19
Balder Nieve

 El corazón le bombea de tal manera que el pecho parece a punto de partirse en dos. Desea a aquella mujer como no a deseado a ninguna en toda su vida. Pero sobretodo desea su felicidad. Verla dichosa era la mayor recompensa que pudiese recibir en aquella o cualquier otra existencia.

Antaño en su alocada juventud, una hetaira le había enseñado cual era la forma de preparar a una mujer para el acto amatorio. Por supuesto el tiempo en balde le había hecho perder la práctica, pero podía decirse que por suerte en su momento había sido un alumno aplicado y aun alcanzaba a recordar cómo se hacía.

Sonriente la besa en los labios poniendo una de sus manos sobe su sonrojada mejilla. Acto seguido desciende hasta el tesoro que se ocultaba entre sus virginales muslos, y comienza a beber con fruición del néctar de su copa. No hacen falta palabras pues los temblores y contoneos de su cuerpo y sus gemidos lo dicen todo. Minutos después sabe que está dispuesta, preparada para recibirle en su interior.

Pasándose la mano por el rostro sudoroso se limpia la barba humedecida y vuelve a escalar el cuerpo de Lyssa hasta situarse sobre ella.

-          Disculpadme mi señora pero esto puede que os duela un poco.- Susurra quedamente a su oído.

Colocándose acaba gruñendo de placer desbocado cuando la última de las murallas de aquella fortaleza cae ante la suave envestida.

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23/12/2009, 02:38
Lyssa Nieve

Sus labios se separan de los mios, mientras suspiro por que no lo haga, mientras...¿que va a? no me da ni tiempo a pensarlo.
Abro los ojos mientras arqueo la espalda mientras, noto como bebe y como pide mas, como destila de mi, realmente no se que.
Sujeto las sabanas, las retuerzo y las estiro.
Para cuando parece que mi corazon va a explotar y mi respiracion casi ni me sostiene.

Su pecho contra el mio y no os preocupeis mi señor, no le digo mas en un susurro, Algo entra en mi, apriero los dientes y cierro los ojos, me duele, incluso un gemido de dolor sale de mi garganta, pero solo es un segundo, el que duran mis dedos clavandose en su espalda.
En mi valle, entre dos montañas de suave carne, estaba el guerrero que lo habia invadido, cobrando su premio, que le entregaba gustosa. Un mismo cuerpo y ya no habia nada mas, podia aullar el viento que ahora solo me importaba el hombre que habia entre mis brazos y como le podia hacer disfrutar.

Le beso en el cuello con suavidad, saboreando su sabor, mientras bajo hasta donde se une con sus hombros, besandole  y chupandole. Deslizando mis manos por su espalda, por su columna

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23/12/2009, 12:48
Balder Nieve

 Ambos cuerpos estaban unidos mas allá de la carne, ahora eran un solo alma que aullaba en la noche cual manada de lobos. Siente las uñas de ella clavadas en su espalda y se sabe afortunado por aquel maravilloso instante en el que es capaz de complacerle como él había deseado. Los besos de ella descienden por su sotabarba recorriendo ansiosamente su cuello, casi tan dichosa como él se sentía.

Bajando su rostro, la mira largamente a los ojos durante unos instantes y acto seguido la besa en sus carnosos labios con urgente fiereza. Mientras, prosigue con la suave y delirante fricción con una firmeza, que rápidamente comienza a acelerarse espasmódicamente hasta que en un momento de regocijo absoluto ambos llegan a un clímax liberador.

Rezongando como un oso resta en su interior hasta que finalmente se deja caer a su lado sobre el ahora cálido jergón, con la respiración agitada por el gozo y el cansancio.

Desde luego si todas las noches eran igual que aquella, tenía por seguro que Lyssa iba a acabar con él, pero al menos tendría un dulce final.

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23/12/2009, 13:17
Lyssa Nieve

Los labios, los besos.Eran mas que besos,... no podia explicarlo con palabras. Un festín de dos almas que bebian la una de la otra, de su esencia; un don de nuestra propia fuerza, de nuestra debilidad, de la vida que nos recorria, de la pasion, un nuevo comienzo. Mi cuerpo se plegaba a sus caricias, a su pasion. bebiendo uno del otro con ardiente pasion mientras noto cada uno de sus embites,respondiendo con quedos gemidos que se apagan en su boca.
Mientras pasaba mis dedos por su  recio cuerpo, por su cicatriz con inusitada suavidad y dulzura, marcado con sus poderosos musculos que se abultaban o escondian bajo la piel... Mientras mordia su dura carne, salada por nuestro sudor...Mientras localizaba el centro de su poder en la base de su columna...

Mientras le arañaba con mis dedos... Mientras le trillaba  y aventaba con mis uñas... Mientras le sentia dentro de mí con toda mi alma, mientras... me despojaba de la viscosa miseria de esta vida como una serpiente de su vieja piel, por primera vez si estaba desnuda, de una manera que no podia explicar. Una criatura en carne viva,... que recibia ternura de él, un ser lastimado que era un todo al unirse a él.

Mi respiracion agitada, mis labios temblando, mi cuerpo ahora vacio y lleno a la vez, cubierto con el sudor de ambos.
Me giro abrazandole apoyando mi cabeza en su pecho, cerrando los ojos y escuchando el latido de su corazon.
Balder...tengo un poco de frio replico, quiero que me abrace, quiero que sea lo primero que vea mañana al despertarse, quiero recibir un beso de sus labios para despertarme.