Partida Rol por web

-- ¡Corre valiente! --

Hernan, ahora libre de contendiente, mira a Gerald y al cuerpo muerto del amigo de este. Tras esto, mira de nuevo al valiente corchete y, cuando está seguro de que este no tiene ganas de volver carga con la daga al contendiente de Gerald:

-- No será un poco de pólvora lo que me tumbe. Recoja a su amigo que ya me encargo yo de este matasiete --

Hernan, libre de su oponente, decide entocnes contratacar contra el corchete que se mantiene trabado con Gerald acercandose con cuidado desde atras mientras este intenta defenderse de ambos. No es dificil para Hernan aprovechar una distraccion del cansado siervo de la justicia, para hundirle la daga a la altura de la rodilla haciendo que este caiga descompuesto al suelo mientras maldice y sangra como un condenado cochino a merced de vuestros designios. Eso si, debeis daros prisa en marchar dado que pronto mas corchetes o soldados vendran a ayudar al huido jefe de estos.

Maldito condenado... Muy bien. Debemos darnos prisa en desaparecer. El cobarde desgraciado que salió huyendo no tardará en volver con más refuerzos.

Gerald se echa mano a su herida en el hombro para ver su estado. Mira a Hernan y le dice.

¿Qué tal ese hombro? Parece que saldremos de ésta sin dificultad.

Observa a El Holandés, ahí arrinconado tras los fajos de paja y le hace un gesto para salir rápido de allí.

Roberto... No te puedo dejar aquí.

Gerald, se agacha para coger a Roberto y cargarlo hasta un lugar seguro.

Huis de alli con el cadaver de Roberto a hombros mientras escuchais en la lejania el ruido de los corchetes acercandose. tras una breve carrera por las oscuras callejuelas de la ciudad decidis parar para descansar y decidir que hacer al respecto de ello dado que parece que se os busca por las autoridades de la ciudad.