Partida Rol por web

"...La taberna se antojaba calida, hospitalaria, y el fuego lamia con avidez las distantes ropas de los refugiados y visitantes que se amontonaban en la precaria taberna. De entre los que alli se distinguian las sombras dejaban entreveer a varios mendigos, algun matarife y un pequeño grupo de pisaverdes que reia entre trago y trago acompañado abundantemente de putas que complacerlos y aliviarles de peso. En una de las destartaladas mesas que se ocultaban en un lateral Antonio bebia sereno acompañado de sus nuevos compañeros... el valiente Armand, la sibilina Gabrielle y el hidalgo Hernan. Todos ellos habian compartido acero, fuego y Fe y se debatian ahora si todo ello era suficiente para alejarse de la desagradecida Toledo para dirigirse a la Villa de Madrid donde probar mas fortuna.

Mientras el ruido de los congregados parecia implacable los cuatro compañeros apenas elevaban la voz con los nervios aun azotando su espalda y la sensacion de tener sobre ellos todas las miradas... solo descansarian cuando sus pies les llevasen lejos de las murallas de la ciudad..."

Todo esto es muy complicado... si he entendido algo de esto ha sido que por un lio amoroso entre vuestro antiguo mentor y el hombre ese, este ha montado todo este espectaculo. ¿Me equivoco? ¿Y entonces porque ha ido el a la hoguera al final de todo esto? Por favor, si este ha de ser mi ultimo deseo que asi sea, pero necesito poder descansar mi conciencia un momento y nos vendra bien hablar de lo que nos espera... puesto que rogaria poder acompañaros en vuestro viaje Antonio... aver donde nos lleva esta demencia.

En una tal que esta empezó todo y de la misma parece que acaba. Adios bella Toledo, adios para siempre. Siempre recordaré los altos muros de piedra de tu glorioso castillo donde hubiera perdido la vida de no ser por la pizca de suerte que tiene uno cuando es joven.

La mirada del muchacho estaba fija en el caldo que tenía frente a él. Cada vez que lo llevaba a su boca recordaba el inicio de su historia de muerte y el inicio de tantas otras historias que hubo vivido en su pasada vida con el marqués. Pero ahora eran otros los que le acompañaban. Por primera vez desde hace tiempo alguien le acompañaba simplemente para tomar unos vinos, ese delicioso caldo rojo. En los últimos días el único caldo rojo que había saboreado era aquel de sabor férreo y que no complace tomar.

- Caballeros, pocas veces la vida nos da una oportunidad tan clara como esta de disfrutarla. Hace pocas horas yo mesmo era principal candidato para arder en los fuegos de los autos del tal Cisneros y ahora me encuentro aquí con vuacedes disfrutando del buen vino. Al parecer vucedes luchaban por otra causa distinta a salvar los bríos y lo han conseguido. Lo celebro - alzó la jarra de vino al aire mostrandosela a todos y cada uno de sus compañeros.

- Permitanme un consejo, no abusen de la curiosidad y dejenle esta a los birlos que ellos han elegido ganarse la vida de aquesta forma.

- No he hallado más respuesta a este brete que la que ya conocen vuestras mercedes. Al igual que Armand yo primeramente pensé que alguien había hecho suya la esposa de mi maestro, mas al parecer un símbolo de una espada cruzando un círculo pintado en rojo encontré en el cuarto de don Léjaro poco antes del incendio.- Refresco mi gaznate con un sorbo de vino. Ojalá pueda disfrutar más de estas ocasiones, sencillas al menos y libres de manipulaciones.

- Como les decía, no hube suerte en hallar vislumbre sobre toda esta trama, pero sospecho que lo que realmente descubriera doña Fernanda de su marido obligó a su esposo a acallarla para conservar en secreto algo relativo a esa hermandad, que dudo mucho tuviera su final al ser quemado el cadaver de mi maestro. Cisneros iría tras ese gremio desde un principio y por ello quemó el cadaver, como advertencia a los supervivientes. Hinojosa y todos los demás tan solo fuimos cabezas de turco en unos momentos, títeres en otros. Como sea dos poderes se han enfrentado, y tras el alarde de poder de la Iglesia es posible que el círculo y la espada se oculten tal y como esta piensa, pero al igual que la primera nos quemará si permanecemos aquí, los últimos nos pasarán a cuchillo sin piedad alguna. Hemos de irnos amigos míos.

Alzo asimismo mi jarra para brindar por nuestros pellejos, tan duramente sacados a salvo de tamaño atolladero.

- Sea como fuere esto se acabó para nosotros. - Alzó la jarra Gabrielle para brindar con sus compañeros. - De ahora en adelante sera otra vez preciso labrarse un nuevo camino, pero ya fuera de esta nuestra bella villa de Toledo.

Llevóse la jarra a la boca dando un largo tiento del dulce caldo rojo que en los últimos dias le havía sido tan esquivo como la fortuna. 

Ya nada me ata a esta ciudad asi que creo que es momento de que parta a buscar fortuna lejos de aqui. Tendré que probar suerte en la villa de su majestad, y buscar algunos documentos que me permitan recuperar mi honra... aunque todo hace anticipar que conmigo acabará el linaje de los Narvaez. 

Recorrió la mesa con los ojos, fijandose en las manos de cada uno de ellos, curtidas y llenas de heridas, como las suyas, aunque su piel delataba que era la única moza de la mesa. Se detuvo en las manos del médico y un pensamiento le recorrió la mente.

- Don Antonio. Si a vuesa merced no le importase... me gustaría que antes de volver a marchar volviera a ojear mis heridas. No se cuando volveré a tener la oportunidad de pagar los honorarios de un médico y no querría llevarme ninguna desagradable sorpresa durante el viaje. - Se podían contar con los de dedos de más de una mano las ocasiones en las que el médico le había salvado la vida aun a costa de la suya propia, incluído cuando la cargó a hombros durante la huida del castillo con sus costillas destrozadas por un impacto de arcabuz.

- Y vuesas mercedes?... que senda elegirán ahora? - Miró a Armand, se había acostumbrado a la compañía del soldado. Para ella había resultado más que un amigo. Era alguién a quien podía confiar su espalda si llegaba la hora de batirse, un autentico camarada como había oído que solo se encontraban durante los tiempos más duros y las guerras más sangrientas.

Deseó que los caminos de todos fueran a juntarlos de nuevo en el futuro, y recordar de nuevo el incidente entre risas y vinos. 

Las jarras entrechocan mientras mojais vuestros gaznates con el aguachirri que dicen vino y las sombras son vuestro unico cobijo para un destino que se os antoja incierto. El ruido del lugar, la gente y sus distantes conversaciones nada os importan ya pues al fin habeis decidido como continuar con vuestra vida tras estos funestos dias en los que habeis perdido todo lo que os ataba a este lugar... familia, dinero, reputacion... ahora debeis empezar de cero con el lastre de una familia muerta y una intriga desconocida y con la incertidumbre de desconocer el significado de aquel extraño simbolo.

Tras la noche al fin llegara el alba y al otro lado os espera la hermosa Villa de Madrid donde solo Dios sabe que destino os aguarda...