Partida Rol por web

A medida que Jackson realiza sus escritos, su mano empieza a temblar, trazando lineas imprecisas. Un movimiento en falso, y cuando alza la pluma, ve su dibujo borroso. Segundos después, comienza a cabecear de sueño.

Se pone de pie y se apresura al baño a lavarse la cara, rompe su dibujo, e intenta de nuevo.

Estupefacto por lo ocurrido me mantuve a un lado sin molestar, terminando inofensiva y lentamente el retejido de la realidad que procuraba. Creo señores, que por mal que resulte, descansar va a ser imprescindible. Estamos muy forzados ya por hoy.

Daphne le llevó de la mano hasta una cama. Cuando ella bajó el rostro, sonrojándose, y al demostrar ella misma que su acto no le suscitaba pensamientos del todo inocentes, Flánagan, que ni por un momento había recorrido vericueto mental alguno como para pensar en seducciones o cosas parecidas, se sonrojó, a su vez.

Pe... perfectamente, señorita Wind Holly, intentaré echarme un rato. Le que... quedo a usted muy reconocido.

El que media hora antes había abrasado a un ser humano con un rayo incandescente de su invención, fruto de las teorías más inverosímiles, estaba confundido como un colegial. Se tumbó. El episodio tuvo la virtud de hacerle olvidar que los demás podían intervenir en su patrón, lo suficiente como para que el tremendo cansancio que arrastraba (se había pasado gran parte de la noche anterior intentando desentrañar el paradigma de Dutra) le venciera completamente.

Tras su segundo intento, Jackson pone su mano sobre el dibujo, y al removerla se observa que la sangre ha cambiado de color de un vivo rojo a un marron oscuro casi negro. Jackson tiembla un segundo, y al abrir los ojos se lo ve levemente más erguido.

Yo tomaré la primera ronda, entonces, dice, y vuelve a guardar sus utensilios.

Cuando tan solo Meyer se encuentra despierto te despierta a ti también.

- Puede volver a intentar rastrear el efecto ahora que Flanagan duerme? - te pregunta sin saber muy bien cómo reaccionarás luego del primer intento. - Necesitamos alguna ventaja, aunque sea mínima.

Siento la voz de meyer a lo lejos y como por arte de magia puedo abrir los ojos. Al parecer el efecto paradoja se ha disipado.

Con mucha dificultad y gran mareo me levanto de la cama pero el repentino cambio de mi perspectiva me hace tambalear y abrazar a meyer para evitar caer. Entre la perdida de equilibrio y el susto por caer recupero el aplomo y puedo caminar de nuevo. Es como si volara después de lo que me ha pasado.

Miro mis manos abrirse y cerrarse. Miro mis piernas mientras las flexiono y estiro. Es genial estar de vuelta. Luego miro al dormido flanagan. - Hay demasiada paradoja acumulada en el. Podría salir lastimado. Digo mientras me muerdo el labio, suspiro cansado. Tiene razón necesitamos una pista.

Me ubico de forma que pueda ver sin problemas a flanagan y trato de agudizar mi visión para ingresar a su patrón y ver esa maldita cosa que antes no pude. Muerdo mi lengua para poder sentir el tan necesario dolor que me proyecta fuerza.

Sin demasiado esfuerzo encuentras la dirección aproximada del efecto. También notas que la intensidad es mucho menor por lo que puedes suponer que a menos que sea reforzado no durará mucho tiempo más.

En la dirección que indicas se encuentra el casco viejo, pero dado que podrían estar lejos resulta imposible saber si está allí o no.

- Cuánto tiempo puedes mantener el enlace? Podríamos intentar ubicarle ahora mismo pero creo que sería mejor si fuéramos todos, menos el doctor claro está. Aunque no me gusta la idea de dejarle a solas quizás sea la única opción que tenemos.

Muy poco tiempo a decir verdad. Contesto mientras mantengo mis ojos místicos en el patrón de flanagan. Deseeme suerte señor Meyer voy a presionar mas al tapiz.

No le doy tiempo para responder y me dejo llevar por un nueva nueva puntada en el tapiz. Necesito conservar este rastro tanto como sea posible.

Con algo más de esfuerzo logras mantener el efecto durante todo el día y comprendes que correspondencia está siendo utilizada para mantener el vínculo a distancia de otro efecto. Aunque al parecer ese otro efecto se mantiene muy vinculado a la correspondencia.

Después de haber realizado con éxito la urdimbre que casi me noquea la noche anterior me siento lleno de vida. Me meto al baño y me ducho con agua muy caliente para comenzar el día como debe ser. Al salir de la ducha me vuelvo a vestir asegurándome de quedar lo mejor posible.

Salgo corriendo y me tiro a la cama de dapne, cayendo a un lado de ella pero haciendo que el peso de mi cuerpo más la fuerza de la caída la catapulte a ella y le haga rebotar varias veces en la cama. Despierta princesa que nos vamos. Estoy muy contento y no se bien la razón así que entro al baño y uso mis manos para contener algo de agua, voy de nuevo a los cuartos y le tiro el agua recogida a flanagan en la cara. Doctor de pie, ahh no vuelva a dormir era a otro al que quería despertar. Por su culpa tuve un efecto paradox fuerte ayer lo debería despertar con unas esposas y una pinzas.

Luego voy hasta Meyer. Señor Meyer. Desayunemos y continuemos afuera.

Payne encuentra a Flanagan despierto, pero no se espera el remojón, evidentemente.

¡Ah! Una exclamación muy comprensible, dado lo frío del agua. Está en actitud vigilante. No parece haber dormido demasiado. Se ha tirado parte de la mañana despierto, ya que se encuentra inquieto, temiendo lo que le van a hacer para eliminar cualquier posible contaminación en su patrón. Sabe que es algo muy extraño, impropio de su carácter, temerario y aficionado a los experimentos, pero no puede reprimir la inquietud y el sentimiento, por muy artificiales que se le antojen.

¿Entonces este baño de dudosa pertinencia estaba destinado a la señorita Wind-Holly, presumo? Me congratula poder tomar su lugar en este caso, si le evito la molestia de ver su feo rostro, tan de mañana, señor Payne. Siempre me ha parecido apropiado librar de molestias a las damas. Ehem.

Se levanta de la cama. Lleva un ingenioso pijama de dos piezas, chaqueta y pantalón, plegable y de un solo uso. Planchado y prístino. Solo nublan su elegancia las diversas gotas de agua que mojan la prenda en la pechera y los hombros. Si, es posible que, antes de emprender la marcha debamos romper el tan molesto ayuno que, por cierto, mantenemos ya desde hace casi 24 horas. Si es que mi reloj no atrasa.

Se está entreteniendo en dar cuerda a un reloj antiguo, de latón, sin gran valor como obra de arte, pero de un delicioso estilo vintage.

- Santo cielo! - exclama Meyer molesto ante los métodos de Payne - Parecen adolescentes. Un mínimo de seriedad por favor que no son adolescentes hormonales - su regaño parece ir dirigido a Payne especialmente pero también a Flanagan - Señor Flanagan, sea tan amable de ir en busca de una mucama y pedir algún desayuno para todos. Seguramente tengan algunas galletas y café como mínimo

El miedo de Flanagan parece haber desaparecido y sin lugar a dudas el mal paso de Payne también. Aunque Payne no saltó sobre nadie más Jackson y Or-Deux encontraron imposible continuar con su sueño luego del escándalo ocasionado. Según el reloj son las 6 am, deben de haber dormido unas 7 horas en total así que se encuentran recuperados aunque bien podrían continuar descansando.

Aún con menos descanso del que hubiera deseado me desperté, no sin cierto sobresalto, por la algarabía. ¿que es éste alboroto? ¿novedades? Articulé con visible irritación mientras despertaba del todo.

Flanagan se queda quieto un momento, explorando su fuero interno. La actitud vigilante sin duda ha sido síntoma de la inercia, del hábito de vigilar, contraido en poco tiempo, sin duda por la intensidad de su terror, sin embargo, mirado dos veces el sector de su magín que se aterrorizaba, se ha dado cuenta de que está calmado y silencioso, sin emitir ondas de pavor.

Vaya. Mira a los demás que, sin duda, han asomado las cabezas desde sus respectivas habitaciones. Creo que me he librado de la lacra que me oprimía. Me siento ligero, hehehe. ¡Qué alivio! Incluso toma en brazos al sorprendido Payne y da unos pasos de baile por el pasillo.

Ante los reproches de Meyer dice. Por supuesto, señor Meyer, reciba mis más sentidas disculpas. Iré a ver qué tienen en este establecimiento para desayunar. Espero que hablen ingles. Y baja a encargar un desayuno bien contundente.

Soñaba otra vez... con su madre, mientras un frío y fino sudor le recorría la frente, frunció el ceño ahogada por aquella pesadilla que la visitaba noche tras noche.

En cuanto el cuerpo de Daphne se eleva, producto del empujón de Payne hacia el colchón, la muchacha deja escapar un leve chillido asustado, sobretodo al verlo casi acurrucado junto a ella, sintiendo su corazón como si se tratara de una yegua a todo galope, mientras una de sus manos tomaba su colgante como intentando protegerse.

Ni siquiera se había cambiado la ropa del día anterior.

- ¿Prin...cesa... yo? -murmuró como si no existiera, suelo, ni derredor, ni espacio. Perpleja. Nunca nadie la había llamado así.

Observó a Payne, tirarle agua a Flanagan. Una de las gotas de agua le caía en el rostro, sonrió aliviando su anterior malestar, sin embargo, aún se encontraba con esa lentitud total cuando uno es despertado súbitamente.

Aún medio dormida, escuchó la "atrevida" respuesta del doctor.

- ¿Ba...ño? ¿Tomar... su lugar? ¿en... el baño? -pensó para si, mientras su rostro ganó un tajante rubor de verguenza. ¿Quien se habia creido Flanagan? Ahora asi lo iba a rebanar, aunque torpe ella misma también era una maga. Se levantó con torpeza de la cama y justo cuando habia abierto los labios para replicar, escuchó lo del desayuno y su estómago le recordó que era cierto lo que decía el doctor. No habían comido absolutamente nada.

-¡Ahm, no se olvide de pedir algo para mi!- gritó Daphne desde donde se encontraba- ¿Estoy soñando o es que salió en pijamas? -se echó a reir a carcajadas, el doctor no tenia arreglo.

Oyó la voz de Or-deux y volvió a recordar todo lo anterior.- Nin...ninguna novedad Or-deux, salvo que estos dos estan chiflados. Y me alegra decir, como pueden observar, que el Sr. Payne se encuentra bien, gracias al cielo-sonrió sinceramente aliviada- Por cierto -se sonrojó estúpidamente al instante- Gra...gracias, por... -su voz fue perdiendo fuerza y tuvo que carraspear, como si no encontrara las palabras adecuadas- ...por llevarme en sus brazos cuando perdí el conocimiento.-desvió la mirada- Ruego me disculpe... y...bueno... espero no haber sido una carga pesada-terminó casi como un murmuro. - trataré de ser más útil la próxima vez.

No sabiendo que más hacer, levantó ligeramente la mirada hacia el mago hermetico y soltó lo primero que se le ocurrió.

- Voy a darme un baño, si no es mucha molestia- dijo al tiempo que ingresó al mismo y cerró la puerta con llave. Lo único que se escuchó luego fue el sonido de la ducha.

...¡Genial Daphne, quedaste más estupida de lo normal! cada dia te superas...-pensó mientras el agua acariciaba cada tramo de su cuerpo desnudo y se llevaba con la caída, cada uno de sus pensamientos.

- Podríamos por favor ponernos serios? - exclama con tono cansino - Sí hay novedades. El señor Payne aprovechando el sueño del doctor Mac Donald volvió a hacer uso de sus artes y ahora es capaz de rastrear la fuente del efecto. Envié al doctor fuera para que podamos decidir cómo actuar. Seguramente tengamos uno o dos minutos nada más, así que por favor seamos breves. - se gira para mirar directamente a Payne - Podría usted explicarnos cómo funciona el rastreo?

Las palabras de Daphne sobre su desayuno te llega mientras te alejas. Al llegar a recepción no ves a nadie, aunque de seguro aparecerá de un momento a otro. No queda más que esperar o salir a buscar algo por tu cuenta.

Flánagan, en su elegante pijama de simil-tela, y con sus chinelas, igualmente desechables, se acodó en el mostrador, impaciente y golpeó repetidamente el timbre que había a un lado del mismo.

Ding, ding, ding... Espero que no se retrasen... ¿Estarán dormidos? Qué servicio más irregular.

Se sintió algo herido al escuchar las palabras de Daphne, al salir. ¿Qué pensará? ¿Que soy tan insensible como para no pedir un desayuno pantagruélico para todos? Ah... la duda ofende, sin duda.

Jackson es el último en despertar, incluso después de que Meyer reprochara al resto del grupo.

Buen día -bosteza- señores y señorita. Jackson se mira las manos y levanta la mirada con una sonrisa que esconde su disgusto por haber fallado.

Tras las palabras de Meyer se pone al atento y mira a Payne.

La sorpresiva reacción de flanagan me deja perplejo mientras el doctor me usa de muñeca para bailar unos cuantos pasos en el corredor. De haberlo sabido te hubiera echado agua mucho antes. Contesto a flanagan antes de este irse a desayunar.