al no ser nombrado por las ordenes de su superior, se dirige hacia los dos objetivos mientras dice por los altavoces externos: - Mechwarriors, cuando aterricen hagan el favor de dirigirse a la explanada que tengo delante, de no hacerlo, seran bolatilizados de la misma, no les haremos daño, pero necesitamos respuestas, seran cuidados con respecto a su rango. Mencionando esto ultimo para que los mandos se indentifiquen sin tener que hacer nada mas.
despues quito el sonido exterior y le digo a Adler: - Señor, espero no haberme pasado, pero creo que asi cumpliran y no tendremos que ir a por ellos, aparte, podrian llevarselos la nave de descenso, encerrados en alguna camara, quizas puedan ser moneda de cambio, o negociacion de ser necesaria si capturan algun marshal.
A bordo de la carlinga de mi mech, sonrío divertido ante la propuesta de Hassel.
¿Rehenes?. Y para un posible intercambio. Sinceramente Hassel, no creo que estos individuos, se profesen entre ellos excesiva lealtad. Por tanto, un intento de canje entre estos tipos y alguno de los nuestros, no es algo que debamos contar como posibilidad. Como mucho, una baza mas que jugar.
Mi mech, a velocidad de crucero, se encamina hacia el grupo de mech jocks desposeidos que se va reuniendo en camino hacia la nave de descenso.
Y naturalmente, mi Centurión avanza, como si tal cosa, haciendo retumbar el suelo encañonando al grupo de desesperados con cierto aire indolente.
Mientras avanzo, añado.
Aquí lo importante es obtener el máximo posible de información de estos tipos. Una vez conseguido esto, por mi como si los devora la fauna local.
Mi Centurión se aproxima al grupo y no, no reduzco la velocidad. Lo cual hace que mas de uno alce la cabeza con un alto grado de alarma. Y por mi parte, no estoy por la labor de tranquilizarlos.
Cuando, a la carrera y jadeando, el grupo se deteiene ante el porton abierto de la nave de descenso, añado ya por nuestro tipico canal.
Norton, quiero a cuatro de tus tripulantes armados hasta los dientes controlando a nuestros prisioneros. Y dile de mi parte al hombre al mando de la escuadra, que no dude en abrir fuego ante la mas mínima duda.
Cambio entonces el enlace a través del que transmito para conectar el circuito de megafonía externa.
¡Prisioneros, alto!. Ni un solo movimiento sospechoso o comprobareis, sin blindaje por en medio, la potencia de fuego de mi Centurión. ¡Oficiales al mando, paso al frente de inmediato!
Y unos instantes después de esta orden, dos tipos, dan unos pasos para separarse del resto.
Es en ese momento, cuando por detrás de los prisioneros, a través del portón abierto, aparecen los hombres de Norton.
Y yo, asiento satisfecho pues la situación, parece estar bajo control.
Por lo tanto, de nuevo por nuestro canal. concluyo emitiendo.
Hassel, aproximate con tu Saltamontes. Erick, Ryan, mantened la vigilancia sobre la zona. Gunner, ya sabes. Cuando llegues, informame sobre el estado de la base enemiga. Chatarrero, incia tu trabajo. No podemos estar aqui todo el dia. Eso es todo de momento.
Recibido Teniente. Chatarrero 1 iniciando recuperación. Que haya suerte.
Entre tanto, el vehiculo de recuperación se despliegan por el campo de batalla bajo la atenta vigilancia de los Phoenix de Erick y Ryan.
Con rapidez, El oruga y su remolque, con sus sensores activos, va de un montón de chatarra a otro.
Y la causa de que no tarde demasiado, es la escasa suerte que parece haber.
Tan solo se detiene un par de veces, para emplear sus brazos retráctiles y recoger material.
Todos los mech jocks presentes pueden observar, que únicamente acumula módulos de blindaje mas o menos intacto.
Finalmente, todos los Mech Jocks de los Marshalls, pueden oir la voz de Tech lider.
Una pobre pesca Teniente. Espero que haya mas suerte la próxima vez.
Y tras estas palabras, el vehículo comienza a retirarse en dirección a la Leopard.
Motivo: Recuperacion.
Tirada: 7d12
Resultado: 5, 4, 3, 9, 9, 3, 2
Motivo: Recuperacion 2.
Tirada: 2d12
Resultado: 12, 7
Yo mismo lo hago. Veamos que nos sale.
De momento, tirare solo por siete mechs. Voy a contar como perdida total, el Panther que yo fundí. Se llevo demasiado daño.
Archer, Jorobado, Panther 1, Panther 2, Stinger 1, Stinger 2, Stinger 3.
Hum. Floja ronda.
Solo obtenemos material de un Panther y un Stinger. Veamos el tonelaje de blindaje. Mejor, creo yo.
En conjunto, 9,5 toneladas de blindaje. Ferrofibroso. Hassel. Para tu mech. Consideralo totalmente reparado para el próximo combate. Fuiste el único que te llevaste un impacto. Leve, poca cosa.
Y a velocidad de crucero, en las pantallas del resto de los mechs de la unidad, la señal que muestra al Crab de Gunner, pierde intensidad hasta desparecer.
El rápido mech, devora la distancia que lo separa de su objetivo. Tras una constante carrera, su mech jock puede divisar en la lejanía, las columnas de humo que marcan el lugar en donde se hallaban los depósitos destruidos el día anterior.
Pero en los lugares en donde cayeron los mechs enemigos, tan solo queda metal fundido.
De vez en cuando, el humo baila a causa de las ráfagas de viento que azotan el lugar. No hay rastro alguno de presencia enemiga.
Nada importante, solo por rolear. Informa de la situacion en cuanto puedas.
Vamos peña, rolead que os vais colocando en las posiciones asignadas.
Que ya no queda mucho para irnos de este planeta.
- de acuerdo señor, y seguidamente el mech de mayor peso se acerca a donde los prisioneros esperando la llegada de los soldados que se hagan con los prisioneros y les pongan las esposas magneticas.
parecia que aquello, estaba acabado, ahora se tendria que reunir con el otro grupo de combate, que les depararia el futuro?no se sabia, pero a su lado estaban hombres bien capacitados para el combate, aunque claro eran niños de teta comparados con el...
cuando estuvo en posiciion, dijo: - Señor y ahora que? cual es nuestro objetivo?
El alto y desgarbado mech del Sargento Hassel, se aproxima a la rampa de acceso de la Leopard haciendo retumbar el suelo.
Se detiene al fin, al lado del Centurión totalmente pintado de negro que encañona al grupo de prisioneros. Y como si esto hubiera sido una señal, el Centurión relaja su brazo derecho y se escucha un siseo leve pero penetrante.
Es la carlinga de la oscura maquina de 50 toneladas abriendose.
Por la escalerilla desplegable, baja su mech jock todavia con el neuro casco puesto. Y tras llegar al suelo, al fin alza la visera de cristal liquido en donde lleva incorporado el HUD y ante todo, lo primero que hace es respirar un poco de aire limpio.
Desenfunda entonces el Mech jock su sunbeam y apuntando alternativamente a uno u otro prisionero, se aproxima hasta ellos.
Tranquilo Hassel
Respondo a la pregunta de he oído.
No creo que tardemos demasiado en ser asignados a nuestro nuevo objetivo una vez estemos en órbita de nuevo. Y por cierto. El blindaje obtenido en la recuperación, se te asigna para reparar tu mech.
Mientras digo esto, me aproximo a los prisioneros, todos ellos de hosca mirada.
Ahora, son desposeídos. Y con suerte, quizás al menos sean útiles como fuente de información.
Me detengo a escasos metros del par de mech jocks que se han adelantado y no los pierdo de vista mientras les apunto con mi arma.
Detrás de mi, se alza la imponente figura del Grassoper y, detrás de los prisioneros, cuatro hombres de la tripulación de la Leopard, los mantienen bajo vigilancia.
El silencio, dura unos instantes mas. Hasta que lo rompo diciendo.
De momento. Solo de momento, tenéis mi palabra como oficial al mando de que sera respetada la convención de Ares en todos y cada uno de los articulos que se refieren al trato de los prisioneros de guerra.
Miradas de alivio se cruzan entre el grupo de prisioneros. Y yo, sonrío. Sonrío antes de añadir.
Pero naturalmente, os resultara conveniente ser útiles. Esto, también puedo prometerlo. De lo contrario, es muy posible que me vea obligado, a montar un pelotón de fusilamiento aquí mismo. ¿Me captáis?
Y si. A juzgar por las miradas de inquietud que ahora aparecen en sus rostros, han captado el tono con el que hablo.
Y tras un leve carraspeo, el que parece su oficial al mando, un individuo de cierta edad, de ojos oscuros y rasgados y abundantes entradas en su pelo casi rapado, contesta.
Teniente, pues veo los galones de su graduación. Aquí y ahora acepto las condiciones del trato que se nos ofrece. Colaboraremos con su servicio de inteligencia dando toda la información de la que disponemos.
A nivel puramente personal, le diré que no somos parte de la unidad mercenaria que batieron ustedes ayer. Pero he de hacer hincapié, en reservarme cierta información para negociar el mejor trato posible para mis hombres.
Observo detenidamente al individuo que me ha replicado. Y un detalle me ha llama la atención. ¿Ha resistido el impulso de hacer una reverencia?. ¿Renegado Kuritano quizás?.
Mentalmente, me encojo de hombros y concluyo la negociación diciendo.
Es usted pragmático y en su situación, eso es sumamente practico. Abandonen aquí y ahora todo su equipo de mech jocks. No lo van a necesitar de momento.
Mi orden es obedecida sin dilación y poco segundos mas tarde los tripulantes de nuestra nave de descenso, sde ocupan del embarque de nuestros prisioneros.
Enfundo mi arma mientras el grupio de hombres desaparece en las entrañas de la Leopard y emito por nuestro canal.
Ryan, Erick. Escoltad a nuestro equipo de recuperación hasta el hangar en donde descubrimos nuestros actuales juguetes. Recordemos que tu anterior Raven, Erick, necesita reparaciones así como el Hussar de Gunner. Además, no vamos a dejar tirados nuestros viejos Mechs. Seria algo inaceptable.
Gunner, ¿que tal vas?. ¿Detectas presencia hostil?
Y tras el interrogatorio y la marcha de los prisioneros escoltados por los tripulantes, llega hasta todo los presentes, el sonido del rechinar de cadenas de metal y el rugir de los motores del convoy de vehículos recuperadores.
Y todos los mech jocks pueden oír la voz, algo cascada y cavernosa del As tech que lidera el convoy.
Chatarrero 1 a primos desguazadores.
¡Ya era hora de que se hablara de algo realmente interesante!. ¡Quiero saber de donde salen esas preciosidades de maquinas, quiero saber, en que año fueron fabricadas, quiero saber los registros originales de sus memorias quiero...
Y resoplando por lo bajo, cierto teniente corta la retaila diciendo.
Y ya que estamos, yo quiero saber donde se halla el burdel mas cercano. Que algunos en este planeta, seguimos prefiriendo la carne femenina al metal y los motores de fusion.
Y si antes la voz, ya sonaba cavernosa, ahora el estruendo de una carcajada que parece salir del interior de un barril, retumba por las transmisiones.
Me callo teniente. Descargo el blindaje recuperado y seguiré a sus hombres hasta ese lugar tan interesante. Espero que no le moleste si curioseo un poco antes de traer de vuelta sus viejos mechs.
Y ahora, es el turno de sonreír del teniente mientras replica.
De hecho, le he dejado una sorpresa un tanto particular que seguro que le alegra el día. Pero no lo desmonte para verle las tripas. Limitese a traerlo con los demás.
Y es innegable el tono de preocupación en la voz del Teniente al hablar de desmontar
Listo por aqui.
Erick, Ryan, comentad algo sobre la escolta del convoy. No hace falta que soltéis un rollo de los de mi estilo. Ejem.
Gunner, informa de tu estado hombre. Que nos falta ese informe.
La guardia estaba siendo tediosa. Estaba claro que aquello había acabado. No había nada que hacer y su único compañero no estaba interesado en la conversación, así que Eric se repantingó en su mech mientras observaba aburrido cómo los chatarreros hacían su trabajo. "Para ser unos tuercebotas, quieren saber demasiado..." pensó para sí.
Bostezó. Luego de tanta batalla, parecía que estaba cansado. La verdad es que no estaba para juerga. Y tampoco estaba para seguirle el rollo a esa gente, ni para confraternizar con ellos.
Todo lo que añoraba era una bañera llena de agua caliente y una cama en la que dormir 11 horas seguidas.
La verdad es que no decía nada, porque no se me ocurría nada que decir.
Los prisioneros desaparecen al fin en las entrañas de nuestra Leopard marchando en una hilera algo desordenada y cabizbajos.
No parece que vayan a dar problemas a su escolta pero nunca se sabe. Por tanto, Adler no duda en emitir la confirmación de las ordenes dadas.
Al mas mínimo gesto sospechoso, pueden darse por muertos.
Se gira entonces el mech jock para observar como el par de Phoenix abandonan sus posiciones en el campo de batalla y se colocan uno a la vanguardia de la columna de vehículos, y el otro en retaguardia. Siendo Erick el mech jock que lideraba el convoy.
Adler se permitio una leve sonrisa. Pues la paz que disfrutaban en ese momento, no podía durar demasiado.
El oficial al mando de la lanza de los Marshalls, se encamino de nuevo hacia su Centurión. Y tras trepar por la escalerilla, volvió a activar su maquina. Por el canal cifrado, se limito a emitir.
Buen viaje y buen retorno. Hassel y yo, quedamos ahora de guardia. Y no olvideis que estamos a la espera de recibir el informe de Gunner. Manteneos alerta pues nunca se sabe. Adler fuera.
Y mientras la columna de polvo provocada por el convoy se perdia en la lejania, Adler comprobo de manera rutinaria, el scanner de su mech.
No habia señal alguna de la que inquietarse.
Lo comprendo hombre.
Pero si os fijáis, estoy por así decir, atando cabos. Y puedo aseguraros que ya no quedan mucho por atar.
Hum. Ahora, no tengo tiempo. A ver si luego meto el texto del retorno del convoy y si Gunner no aparece, ya lo muevo yo para irnos.
- gracias señor, respondio cuando supo que el mech seria el destinatario del blindaje recuperado, y despues se mantuboi callado y quieto mirando a todos desde arriba, desde esa distancia parecian casi muñecos de niños que podia moverlos con el dedo y ese pensamiento hizo aflorar una sonrisa a su cara.
despues escucho las palabras de Adler, y compruebo que no eran las que solia escuchar en su clan, tendria que acostumbrarse a esta forma de comportarse, pero no tendria problemas mientras a el le dieran ordenes, eso no cambiaba en ningun sitio, una orden era una orden...
Como un eco lejano en los auriculares de su neurocasco, el Mech jock del desgarbado mech no en vano apodado Crab, escucha las transmisiones de sus compañeros. Y su mech, avanza devorando la distancia que lo separa de su destino.
Casi parece que su Mech, a causa de la velocidad y de su configuracion, avance a grandes saltos. Y pronto, ante su piloto apodado Gunner, aparece un paisaje ya conocido.
Continua su avance a toda maquina el crab con los brazos alzados y equilibrados por si se presentara algún peligro.
Pero la calma que domina la planicie en donde el día anterior retumbaban las explosiones, no muestra signo alguno de vida. Nada hay que parezca amenazante. Y por lo tanto, quizás con un leve tono de decepción en su voz, el Sargento de los Marshalls, acciona la clavija de las transmisiones para enlazar con su compañeros de lanza.
Aqui Gunner cumpliendo la tarea de exploración. Ningún signo que evidencie presencia hostil. Esto esta desierto. He de añadir que ni siquiera quedan restos de nuestro anterior combate. Alguien, posiblemente durante la noche, ha peinado el lugar.
El Sargento de los marshalls, fija entonces su atención en un detalle que había pasado por alto.
Cerca de uno de los silos de las instalaciones, posiblemente el de combustible, destaca una marca circular y ennegrecida.
Es enorme. Y, desde la perspectiva que le da los metros de altura de su carlinga, no tarda el mech jock en advertir otras tres marcas de características similares, formando un cuadrado exacto.
Veo las marcas de los propulsores de una nave descenso, clase Union quizás. Pero no encaja el tamaño de las marcas. Son demasiado grandes. Informe completo. Espero ordenes.
Resuena un chirrido de estatica brevemente en los auriculares del sargento de los Marshalls. Y poco después, algo distorsionada por el eco de la estatica, otra voz le responde.
Informe trecibido Sargento Gunner. Tienes permiso para volver. Exprime toda su velocidad a tu maquina. Aqui, estamos acabando. Adler fuera.
La transmision se corta e, instantes despues, el Crab gira 180 grados y dando la espalda al campo de batalla desierto, emprende el viaje de regreso.
Un poco de paciencia gente. Un par de detalles mas y nos vamos
Bueno. Sigo medio autista pero podéis deducir que no falta mucho no. Se que he soltado muchos tochos y, encima, no he dado muchas opciones de roleo pues no ha habido sorpresa alguna.
Un par de tochillos mas y asunto resuelto. A ver si mañana tengo tiempo de meter otro.
Y otra cosa. Al escribir, no para de salirme el aviso de mensaje duplicado. Un coñazo vamos. Si alguno esta tratando de meter algo y no puede, vaya, lo siento.
Ya os digo. Un coñazo esto de estar cortando y pegando hasta que desparece el aviso.
Las horas pasan inexorables y el medio día deja paso al atardecer. El viejo sol de Repulse, ya no produce la suficiente radiación como para mantener a una temperatura constante la atmósfera planetaria y, el rápido enfriamiento de la misma, comienza a producir los típicos vientos huracanados.
Tan solo el Ecuador del planeta, cientos de kilómetros al sur de la posición de los Marshalls, se libra de este efecto.
Es el único lugar en donde el nivel de radiación recibida por el planeta, se mantiene estable, mas o menos.
En esto y en otras cosas piensa el oficial al mando de la Lanza de los Marshalls mientras masca, con aire distraido, su ración de complejo vitamínico concentrado regado con agua destilada.
La guardia se prolonga y cierto teniente empieza a pensar, muy seriamente, en meterse cierta clase de chute para aliviar la espera.
Otro par de horas pasan en las que la monotonía se prolonga.
Hasta que por fin, en los auriculares de su neuro casco, resuena una voz de barítono ya conocida.
¡Aquí Chatarrero 1!. ¡Ya estamos de vuelta, primo!
Tanto Hassel como Adler, se percatan de que el suelo empieza a temblar. Y ese temblor va en aumento. Ahora a las nubes de polvo levantadas por el viento, se unen las que levantan las orugas de los monstruos recuperadores.
Cargados en sus remolques, van los antiguos mechs de la unidad. Y resaltando por una decena de metros, alto y estilizado, destaca la figura de un Ostroc de 60 T.
La aparición del convoy así como la charla interminable del As tech, hacen sonreír levemente a Adler.
Hasta que el Teniente corta diciendo.
Es hora de embarcar. Adentro e id descargando. Erick, Ryan, ayudad en caso de que sea necesario a las labores de estibacion de nuestros mechs. Hassel y yo, proseguiremos la guardia esperando a Gunner. No ha de tardar demasiado en aparecer.
El convoy comienza a subir por la rampa de acceso a las entrañas de la Goldwind, Primero los vehículos recuperadores y, después, los dos Phoenix de Erick y Ryan.
Y tras un intervalo de tiempo no demasiado largo, tan solo quedan, como estatuas de metal azotadas por el viento, el Centurión y el Saltamontes que prosiguen su guardia.
Hasta que por fin, ahora resuena una voz mas familiar en los auriculares de ambos mechs jocks.
Aqui Gunner. Tengo nuestra Leopard al alcance de mis sensores de larga distancia, no tardare demasiado en aparecer.
Adler asiente satisfecho y se permite hasta un gruñido para espabilarse. Conectando a su vez el canal, responde.
Bienvenido y buen informe el tuyo. En cuanto estemos en orbita, pasare todos los datos a nuestra comandante. Vamos, tengo ganas de largarme de una vez.
Y mientras el Crab se aproxima, Adler añade.
Norton, vaya calentando motores. En cuanto estemos a bordo, nos largamos de esta bola de polvo.
Nuevamente la estatica provocada por el viento, restalla en los auriculares antes de que se escuche la voz del Capitan de la nave de descenso.
Recibido Teniente. Paso a iniciar el calentamiento de los motores.
Al fin, abriéndose paso entre las nubes de polvo, Adler y Hassel, distinguen el Crab de Gunner, totalmente marrón a causa del polvo acumulado.
El mech se aproxima a la rampa de acceso al mismo tiempo que frena hasta velocidad mínima. Alza su garra derecha a modo de saludo cuando pasa entre los centinelas que custodian el acceso a la nave de descenso y, de inmediato, como en una coreografía perfecta, primero el Saltamontes, y después el Centurión, abandonan por fin sus puestos y embarcan haciendo resonar el metal de la rampa de acceso.
No tardan en perderse en la bodega de carga de la Glodwind al tiempo que la rampa se alza y termina cerrándose con un chasquido.
Y ahora, minutos después de cerrarse la rampa, un rugido atronador resuena por todo el lugar.
Los motores de la Leopard cobran vida. La nave avanza impávida en medio de las nubes de polvo que se arremolinan y no tarda en alzar su morro.
Un chorro de fuego la impulsa hacia arriba. Vibra y se agita levemente mientras gana velocidad hasta llegar a alcanzar la velocidad de escape.
A su alrededor, el color rojizo de la fricción pierde intensidad mientras la atmósfera se debilita. Y por fin, libre del agarre de la gravedad, y sobre el fondo negro tachonado de estrellas, la Leopard maniobra en busca de la cita que la esta esperando el órbita geo sincrónica.
Y alla arriba, como un titan durmiente, se halla la Henry Pym.
La nave de salto clase Oddisey.
El anclaje es perfecto, y la Leopard recién llegada, se posa sobre la cubierta de la Oddisey y es retenida en su anillos de captura.
Un ultimo texto y termino. De verdad joer.
24 después del despegue de la Gold win, ya al anochecer en la gran plaza del senado de Skyros, principal ciudad de Repulse, el senado de la ciudad como máxima representacion política permanece en silencio viendo un desfile que los deja anonadados.
Primero la lanza de la Teniente Clavell, seguida por la unidad de Tigre Cutlass, marchan en formacion cerrada por el gran puente que une las dos mitades de la urbe.
Los senadores se muestran algo nerviosos ante el retumbar de los pies metálicos de los mechs. Y justo a su lado, con cierta sonrisa socarrona, la Comandante Nwasi escoltada por una sección de infantería pesada con armaduras de combate, contempla el desfile.
Ignorantes de lo que significa en realidad, el pueblo de la ciudad, que agolpa en balcones, calles adyadcentes y los extremos de la propia plaza, vitorea ante el desfile.
Finalmente, dos poderosos mechs, un Warhammer y un Dragón, se detienen en el centro de la misma plaza.
El mas anciano de los senadores se adelanta un paso, inclina la cabeza ante el poder que se adivina en ambas maquinas y a continuación se gira.
La sonrisa de la comandante, que ahora se asemeja a la de un depredador, aumenta.
Ante los otros tres senadores hay una mesa de teka negra y repujada. Y sobre esa mesa, un documento. Primero, firma el senador, con una pluma al viejo estilo. Y después, firma la comandante. Con la misma pluma mirando a los ojos al senador mientras detrás de ella, permanecen firmes el Warhammer y el Dragón.
Por ultimo, la propia comandante alza el documento recién firmado y lo muestra ante la masa de publico.
El griterío es ensordecedor y los aplausos, se asemejan a un trueno.
Y así, Repulse pasa a formar parte de la nueva Región colonial.
¡Y se acabo la escena joder!