Partida Rol por web

Shelan'ani

Fisiología

Las Shelan'ani son una raza sin distinción de género, pues todas pertenecen a uno y único. Son antropomórficas, pequeñas, aladas y resistentes a las adversidades climáticas. No miden nunca más de un metro y la media ronda los 80 cm de altura. Normalmente son esbeltas y de constitución delgada. Es fácil subestimarlas por su tamaño y su apariencia, aunque están acostumbradas a las condiciones inclementes y a algunos peligros, por lo que no son débiles. Lo que no pueden conseguir con su escasa fuerza, lo hacen con velocidad, sigilo y astucia. Además, todas nacen con alas y aprenden a volar al mismo tiempo que dan sus primeros pasos. Son bastante longevas, pudiendo llegar a los ciento veinte años.

Su presencia embellece el entorno, porque por lo general son hermosas y gráciles, y la naturaleza parece amoldarse a su paso. Los colores de su pelo varían mucho, y suelen lucirlo con adornos y peinados muy cuidados que ensalzan sus cualidades.

Psicología

Las Shelan'ani tienden a ser optimistas y colaboradoras. Intentan ver lo más positivo de sus vidas, y aprecian la mayoría de las manifestaciones de la Vida. Sienten una gran empatía por el mundo que las rodea, y quieren cuidarlo para dejarlo tal y como está, o incluso mejorarlo. Sienten cierta admiración por algunos animales y también una sensación de deber que les obliga a mostrarse piadosas con la naturaleza y convivir con ella de forma armónica. Creen en la paz, pero no huyen si tienen que luchar. Si llegan a encontrarse a otras razas, intentar tener una mente abierta y aceptar sus características, siempre y cuando haya voluntad de tolerancia en ambos bandos.

Individualmente, se inclinan a ser cariñosas, y no sólo con las demás Shelan. Podrían llegar a sentir amor por otros individuos racionales, y sin duda crean lazos fuertes con los animales dóciles de su ecosistema. Prefieren encontrar su lugar en el mundo y vivir de forma simbiótica con el entorno antes que imponerse y perseguir ambiciones demasiado alejadas. Para ellas, las actitudes que buscan la complacencia en lo material y en el poder son ingenuas, porque se basan en conjeturas e ilusiones que simplemente traen más deseos y más frustración.

Sociedad

Las sociedades de las Shelan'ani se rigen por la tranquilidad y la búsqueda de la paz. Pueden vivir en pareja, aunque les parece totalmente normal que una familia conste sólo de una progenitora. Son muy dadas a compartir; de hecho, lo que ganan con su esfuerzo es siempre distribuido equitativamente. La pobreza y la riqueza materiales son conceptos que aplican a toda la tribu, aldea o ciudad, no a nivel individual. Les gusta mucho organizar actividades y celebraciones sociales donde abunda la música y el baile.

Las sociedades Shelan'ani se estructuran en tres pilares principales:

Talanea: Un consejo que se encarga de los asuntos civiles y de la distribución de productos. Sus integrantes son elegidas de entre las Shelan más experimentadas, normalmente por consenso popular.

Evenna: Institución religiosa que organiza los rituales y difunde las creencias. También mantienen la historia y la cultura de las Shelan'ani, y se encargan de la educación civil. Las Shelan son bastante religiosas, conscientes de la grandeza de los dioses.

Layâvan: Se las denomina así (“Protectoras”) porque se encargan de todo lo que tenga relación con la seguridad. Son la guardia, las exploradoras y, en caso necesario, el ejército. Son muy respetadas por las demás, porque se sacrifican por el bien de todas.

Adoración y creencias

Las Shelan'ani son religiosas y espirituales. Tienen en gran consideración a Zavara, a quien recuerdan como su creadora, y también a quien dirigen sus rituales y plegarias. Al vivir en la nieve y cerca del Ani'layan, se sienten protegidas por la diosa, también llamada Zina (literalmente, “Diosa”). Eso no significa que la consideren divinidad única y, gracias a las constelaciones, saben que existen seis divinidades más, a quienes rinden un culto humilde por consideración a Zavara.

Su principal ritual religioso es el Kinma'layan, una canción épica que relata la mitología alrededor de la diosa, el momento de la creación, y la historia de las Shelan. Creen que si siempre hay alguien entonando el Kinma'layan, Zavara seguirá vigilando y defendiendo a sus hijas. Por ello la Evenna suele tener a alguien cantando o recitando las palabras del Kinma donde muchas puedan oírlo, y es una canción tan popular que es conocida por todas las Shelan. En las fiestas y las actividades sociales se cantan algunos versos del Kinma, porque recitarla entera es muy difícil, una obra digna de las mejores Yleani.

Otra forma de adoración es la observación de las estrellas a cargo de las Nanerais, las cuales buscan el significado del mundo a partir de las luces y las señales que creen ver en el cielo. Especialmente se guían por las constelaciones, aunque sigan intrigadas por su significado, puesto que solamente han encontrado la Cruz y las demás parecen difusas o incomprensibles.

Rituales a las Zinai

Pacto con la Salvaje: Cuando manipulan las plantas y los árboles con el Endoa, las Shelan ofrecen sus bailes a la Diosa Salvaje, cuya constelación es la Zarza. En este ritual se comen frutos en un banquete y se ofrecen los restos a los animales cercanos para complacer a la Diosa Salvaje. También se decoran los hogares con lo que sea que pueda embellecerlos para satisfacer a esta divinidad y hacer que vea con buenos ojos la transformación de la naturaleza.

Ceremonia del Vuelo: Cuando las niñas aprenden a volar, normalmente alrededor de los cinco años, se hace una celebración en la que se rinde homenaje a la Diosa Alada, cuya constelación es la de las Alas. Se cantan deseos de fortuna y longevidad para la niña y se le hacen regalos, y los restos del banquete son ofrecidos como regalo a la Diosa Alada para que sea favorable a las futuras Shelan que tengan que aprender a volar.

Roca Cálida: Allá donde hay Shelan hay también lo que ellas llaman una Roca Cálida, una piedra marcada con el símbolo de la Llama alrededor de la cual nunca hay nieve, ya que siempre hay una encargada de aislarla. Estas rocas pretenden ser un lugar donde la Diosa Valiente, cuya constelación es la Llama, se encuentre cómoda pese a la nieve y el frío. Es también una señal de bienvenida y una manera de simbolizar que, aunque sean diferentes, las Shelan quieren amoldarse a las necesidades ajenas. Siempre hay el mismo mensaje escrito en estas rocas: "Seas siempre bienvenida, Diosa Valiente. Que toda criatura encuentre su Refugio".

La Última Despedida: Cuando muere una Shelan'ani, su cuerpo es bañado a las aguas del Ani'layan y luego enterrado en en el bosque. Durante este proceso, se recitan cánticos especiales que desean suerte a la difunta en su incierto viaje. Los últimos versos ofrecen el cuerpo a la Diosa Devoradora, cuya constelación es la de las Fauces, para que se alimente de los restos de la fallecida, pero se le pide que sea clemente con su recuerdo.

Noche de las Verdades: De vez en cuando, las Shelan'ani se reúnen durante toda una noche y comparten historias sobre su pasado y anécdotas interesantes. Llegado el momento, la Shelan que tenga más edad de entre las presentes tiene que cantar una canción compuesta para la ocasión a la Diosa Astuta, cuya constelación es el Ojo, en la que relate una experiencia vital muy importante para ella.

Día de la Creación: Cada cierto tiempo, las Shelan'ani organizan un festival dedicado a la creación y al Endoa. Todas las niñas están invitadas a fabricar lo que sea mediante el Lenguaje Oculto: pequeñas figuras de piedra, gravados en madera, joyas de metal en bruto, etc. Estas creaciones son expuestas para que la Diosa Artesana, cuya constelación es la Espiral, pueda contemplar las ideas de las jovencitas. Tras los tres días de exposición, cada Shelan puede quedarse su objeto. Es un buen método para encontrar futuras artesanas y constructoras.

Dieta

Las Shelan'ani se alimentan de plantas y frutos. Nunca sienten la necesidad de consumir carne, y de hecho los productos animales pueden hacerlas enfermar porque su sistema digestivo no está hecho para procesarlos. Obtienen todos los nutrientes que necesitan de los vegetales, especialmente de las frutas.

Reproducción

Al tener un solo género, las Shelan no se reproducen mediante prácticas sexuales, sino que las dos progenitoras llevan a cabo un ritual íntimo donde se manifiesta el amor que las une. En este ritual, que normalmente se acompaña de plantas aromáticas y pétalos, una de las dos madres recibe en su cuerpo parte de la esencia de la otra y así empieza la gestación de una hija. Todas las Shelan nacen con la capacidad de realizar tanto la donación como la recepción de la información genética, aunque es necesaria una buena dosis de concentración y también seguridad y confianza tanto en una misma como en la compañera. La maternidad para las Shelan es algo muy importante, una decisión que se medita a conciencia, y no es frecuente que una Shela tenga más de una hija.

Eso no significa que no sientan atracción sexual hacia otras (u otros), y el sexo es algo común. Pueden acompañar los rituales de fecundación con los placeres carnales, y es una forma más de expresar el amor hacia alguien. Es posible que una Shela se enamore de una criatura de raza distinta, porque les gusta encontrar la belleza en todas las cosas, especialmente en la mente, no tanto en el cuerpo. Podrían incluso ser fecundadas por un individuo de otra raza, porque solo necesitan recibir la información genética, siempre y cuando su pareja no bloquee (voluntariamente o inconscientemente) la liberación de su esencia.

Avances y bendiciones

-Avances Tecnológicos (3):

- Doctrina de la Palabra (Turno 3)

- Escritura de la Felia'shelan (Turno 6)

- Dominio profundo de la Palabra (Turno 14)

-Avances de Colonización y Transporte (2):

- Canciones del Recuerdo (Turno 8)

- Navegación de cabotaje (Turno 10)

-Avances Religiosos (7):

- Kinma'layan (Turno 1)

- La Verdad de las Estrellas (Turno 2)

- Rituales a las Zinai (Turno 5)

- Vestidos y Máscaras de la Elegancia (Turno 11)

- Hijas del Mundo (Turno 13)

- Protectoras como la Madre (Turno 15)

- Sanación a base de herbolaria (Turno 15-aprendido de los Farari)

-Avances Militares (2):

- Acecho sigiloso (Turno 7)

- Palabras de Fuerza (Turno 17)

-Avances Arquitectónicos (4):

- Hogar Natural (Turno 4)

- Estatuas Sagradas de las Zinai (Turno 9)

- Iluminación natural (Turno 12)

- Templos de la Escarcha (Turno 16)

Evenna (sacerdotisas)

Nº de Devotas (Yleani y Junelei): 4

Nº de Oráculos (Nanerais): 3

Ciudades

- Mina'unvei, Hogar de la Nieve (N-18, junto al Ani'layan)

Lavâyan (ejércitos)

Las Shelan no destacan por su habilidad en combate, pero eso no significa que no puedan prepararse para la batalla. Cuando es necesario, las Lavâyan se organizan en milicias cuyo objetivo es el de proteger a las Shelan y sus hogares. Para compensar su poca fuerza y su tamaño escaso utilizan la astucia y el elemento sorpresa, especialmente el uso del terreno a su favor.

Ejércitos:

- Guardianas

- Grito de Zavara

Heroínas

Nº de Heroínas: 4

- Ynidaleah (Turno 4)

- Aminedena de Voz Celeste (Turno 6)

- Feane, la Artista (Turno 9)

- Kidina de Voz Potente (Turno 17)

Según el Kinma'layan

Turno 0: Las Shelan no existían en ese momento.

"Diosa, tú creaste nuestro hogar y lo cubriste de nieve. Alzaste montañas heladas y creaste un lugar para nosotras, tus hijas, incluso antes de concedernos el regalo de la existencia. Abriste la tierra y la llenaste con la misma agua que nos dio la vida, pues sabíais que algún día cantaríamos tu eterna Gracia."

Kinma'layan, versos de la Canción del Ayer

Turno 1 (0-20): Las Shelan fueron creadas a partir del agua del Ani'layan y pudieron recibir un último regalo de la diosa antes de que ella desapareciera, que fue el don de la canción. Con él, empezaron a elaborar el Cántico de las Protegidas, Kinma'layan, con el que querían complacer a Zavara mediante el relato de la historia de su raza.

Se establecieron junto al lago, donde fundarían las bases de una futura sociedad. Permanecieron juntas y aprendieron a cooperar y a protegerse las unas a las otras, pues el mundo no era fácil. Allí empezaba un viaje vital que marcaría la historia de las Shelan.

"Dama de la Escarcha, descendiste del cielo y con tus delicadas manos nos diste forma y esencia. Nos llenaste de vitalidad e hiciste que te amásemos tanto como tú nos amabas. Te vimos bailar y nosotras bailamos. Te vimos cantar y nosotras cantamos. Te vimos llorar y nosotras lloramos. Alzamos nuestra humilde e ingenua vista hacia ti y nos concediste tus dulces palabras. Desde entonces, vivimos bajo tu vigilancia y buscamos la felicidad."

Kinma'layan, versos de la Canción del Principio

Turno 2 (21-40): Las Shelan'ani seguían descubriendo su mundo y disfrutando de la existencia, estrechando aún más los lazos entre ellas y con su creadora. Empezaban a tantear el terreno y a buscar el mejor modo de convivir en sociedad. El deseo de contactar con Zavara las condujo a buscar canales abiertos y a intentar ganarse su amor y su favor. En ese momento aparecieron dos Shelan importantes: la primera Yleân y la primera Nanerai, ambas dedicadas en cuerpo y alma a la devoción que sentían por su diosa. La primera era capaz de memorizar todos los cánticos que las Shelan habían compuesto en su sincera expresión espiritual, y la segunda inició una búsqueda de la Verdad de las Estrellas y otros astros que conformaban el firmamento. Al aparecer estas dos sacerdotisas, se establecieron las bases de la futura Evenna, la institución religiosa y cultural de las Shelan.

"Movidas por la devoción más pura, alzamos nuestras miradas hacia el cielo estrellado, y allí vimos tu símbolo sagrado, el primero de tus mensajes, la luz veraz con la que nos guiaste y aprobaste nuestras acciones: la Cruz azulada. Entonces cantamos con más fervor que nunca, y el cántico fue embellecido por la Verdad que nos habías concedido."

Kinma'layan, versos del Cántico de las Revelaciones

Turno 3 (41-60): Gracias a la fe que demostraron, las Shelan'ani recibieron el favor de su diosa en forma de la Doctrina de la Palabra, que les permitiría desde entonces moldear la realidad gracias al conocimiento del Endoa, el Lenguaje Oculto. Solamente con sus palabras, las Shelan empezaron a quebrar piedra y a cortar madera seca, y se concentraron en aprender tantas Palabras Ocultas como pudieran. Durante estos años creció la primera Shela nacida de dos Shelan, teniendo 12 años cuando descubrió la habilidad innata de su gente, por lo que la población creció por primera vez.

"¡Gran dicha la nuestra, amada Gracia Helada, cuando descubrimos el regalo que habían ofrecido a tus Hijas! Al cultivar nuestras voces, también conseguimos hacerte feliz y recibir a cambio el Endoa, que nos acompañaría desde entonces. ¡Nieve Pura, siempre en nuestras alabanzas! ¡Con el canto te demostramos nuestra devoción, y con el canto nos mantenemos a salvo!"

Kinma'layan, versos del Cántico de las Palabras

Turno 4 (61-80): La población empezó a aumentar de forma natural, ya que cada Shelan tuvo sus propias hijas. Esto creó una nueva necesidad, que era la de encontrar cobijo y proteger especialmente a las niñas de las inclemencias del tiempo. Precisamente llegó en ese tiempo Ynidaleah, una de las hijas que habían nacido del amor entre dos Shelan, y descubrió por si sola una nueva porción del Endoa, esta vez las Palabras Ocultas que permitían convencer a las plantas. Así se encontró el Hogar Natural y las Shelan establecieron sus primeras casas bajo los troncos de los Miraye que había alrededor del Ani'layan. Ynidaleah fundó entonces la Talanea, la organización que organizaría a nivel civil a las Shelan desde entonces.

Turno 5 (81-100): Las creencias de las Shelan'ani sufrieron un cambio importante cuando las Nanerais descubrieron que existían siete Diosas, en vez de solamente Zavara. Así pues, establecieron los Rituales a las Zinai, las Nuevas Diosas, para honrar a la familia de su creadora y madre. Esto lo hicieron mediante las conclusiones que ellas mismas sacaron en base a las constelaciones que se habían iluminado en el cielo. Las Shelan originales ya alcanzaban edades centenarias; no tardarían en perecer por causas naturales, y lo sabían. Las más jóvenes tenían que estar preparadas para tomar el relevo de sus madres.

Turno 6 (101-120): Ante la inminente muerte natural de las seis Shelan'ani originales, cinco Shelan más jóvenes se esforzaron por encontrar la manera de preservar la sabiduría de sus madres. Justo antes de que se rindieran, Aminedena de Voz Celeste invocó el nombre de su diosa creadora, quien respondió con unos símbolos gravados en piedra. Estos símbolos sirvieron de modelo a las cinco Shelan para crear la Escritura de la Felia'shelan, la lengua que hasta entonces había sido enseñada oralmente. Así empezó a escribirse toda el conocimiento importante, como los rituales religiosos o el Kinma'layan.

Turno 7 (121-140): Esta época quedó marcada por la Esfera Vacía cuando ésta oscureció el mundo durante toda una década, provocando cambios inesperados. Las Shelan reaccionaron con miedo y se negaron a salir y explorar, temerosas de encontrar calamidades y animales rabiosos a causa del inexplicable suceso. A su vez, surgieron las Guardianas, una orden de guerreras que prometió proteger a las Shelan de cualquier peligro venidero. Aprendieron el arte del acecho sigiloso, escondiéndose en las sombras del bosque para compensar su falta de fuerza física. Por fortuna, no hubo ninguna necesidad de poner en práctica este método, porque la reclusión voluntaria de todas las Shelan'ani impidió el encuentro de problemas graves.

Turno 8 (141-160): Queriendo combatir el miedo que había surgido en los corazones de las Shelan, Zavara dio lugar al Festival de las Luces, una noche en la que las estrellas brillaron y ofrecieron un espectáculo a las Hijas. Además, dejó un rastro en el cielo, creando la Aurora, que ayudó a las Shelan'ani a encontrar de nuevo la sensación de protección que siempre habían tenido. Estando más tranquilas, se atrevieron a salir y a explorar nuevos lugares, porque gracias a las Canciones del Recuerdo podían encontrar el camino de vuelta a sus hogares.

Turno 9 (161-180): Una fuerte ventisca arrolló el hogar de las Shelan, por lo que pasaron una época difícil. Amenazadas por otra ventisca más fuerte y peligrosa, fueron salvadas por Feane, la Artista, quien esculpió las Estatuas Sagradas de las Zinai, siete figuras colocadas en el centro del asentamientos desde las cuales las Hijas podrían invocar la ayuda de los elementos para proteger sus hogares.

Turno 10 (181-200): Tras los ataques del monstruo conocido como Abhan, tres de las estatuas sagradas fueron destruidas, aunque una fuerza misteriosa les dio una nueva forma y les concedió más poder para defender el asentamiento. Después de aquello, Zavara envió Animales solidarios para ayudar a sus hijas, las cuales habían sufrido demasiadas desgracias, y este empujón les permitió descubrir la Navegación de cabotaje, la técnica con la que podrían abrirse camino por las costas.

Turno 11 (201-220): Aunque Ynidaleah murió, su hija tomó su nombre y su cargo para asegurarse de que las Shelan no perderían la sabiduría de su madre, y desde entonces todas las mujeres importantes serían sucedidas por sus hijas más aventajadas o por una aprendiz. Para honrar a las Diosas, algunas artesanas inventaron Vestidos y Máscaras de la Elegancia, con los que se protegerían de los peligros mundanos a la vez que embellecerían sus cuerpos y manifestarían su devoción por las divinidades.

Turno 12 (221-240): Primer contacto con Khan de los Fararis y conversaciones entre él y las líderes de las Shelan'ani. Las Shelan descubren la manera de iluminar sus hogares gracias a las Aminalas y a una planta de nombre desconocido. De esta forma establecen la Iluminación natural, que alarga los días y ahuyenta a las criaturas indeseables que acechan durante la noche.

Turno 13 (241-260): Las Shelan establecen una norma sagrada, Hijas del Mundo, por la cual debe recibirse con los brazos abiertos a cualquier criatura inteligente que sea hija de otra Diosa, siempre que la relación sea pacífica. Así, se crea otra orden religiosa, las Junelei, que sirven a la vez de diplomáticas y asistentes de cualquier invitado especial y que investigan la lengua y las costumbres de otras razas.

Turno 14 (261-280): Las Shelan pudieron sentir el colapso de la raza de los Farari porque lo leyeron en las estrellas, y también supieron que una de las diosas había desaparecido. En su afán de comprender a los otros seres inteligentes, algunas Shelan investigaron a fondo la lingüística y el poder de la palabra que ya tenían, llegando a un Dominio profundo de la Palabra.

Turno 15 (281-300): Las Shelan recibieron a los Farari supervivientes y les dieron un lugar en Mina'unvei, dotándolos de ciudadanía completa con la nueva norma sagrada "Protectoras como la Madre", según la cual las Junelei se encargarían de proteger con todos sus esfuerzos a los supervivientes y darles una vida apacible dentro de la comunidad.

Turno 16 (301-320): A fin de organizar de forma más eficiente la religiosidad de las Shelan, se diseñaron los Templos de la Escarcha, que a partir de entonces servirían como sede de todos los actos ceremoniales y de las manifestaciones culturales que tuvieran algo que ver con las diosas y el culto que se les dedicaba.

Turno 17 (321-340): Zavara descendió a Mina'unvei para informar a sus hijas sobre la amenaza de las sombras, y las animó a encontrar la manera de defenderse. Les concedió el don de las Palabras de Fuerza para que pudieran ejercer fuerza sólo con su voz para compensar su falta de fuerza física. Además, siendo sólo una niña, Kidina de Voz Potente destacó entre todas, demostrando una fuerza increíble en su voz. Las Shelan más aptas para la batalla se unieron bajo el nombre de Grito de Zavara, las especialistas en el poder desatado de la voz.