En las razas mas civilizadas los sacerdotes ejercen como guías y consejeros espirituales de la gente. Considerados por muchos hombres santos, benditos con los poderes de la creación. Su trabajo abarca desde un simple consejo, asistir en un parto o cerrar las heridas de un enfermo. Raro es el lugar en donde un sacerdote no sea recibido con los brazos abiertos.
La magia divina es muy diferente a la arcana, para empezar no se basa en estudio y años de dedicación, ni en memorizar complicadas fórmulas, movimientos, runas y otros procedimientos arcanos, en su lugar el sacerdote sirve como tunel y conducto de la más elevada virtud o concepto, la luz, la dadora de vida, lo que se puede definir como el bien en bruto.
Canalizando los poderes de la luz los Sacerdotes manipulan las energías que envuelven a todos los vivos y a la creación, cerrando heridas, destruyendo enfermedades, acabando maldiciones. Nadie supera a un sacerdote a la hora de asistir a los demás, incluso se rumorea que los más poderosos pueden devolver la vida a los que ya se han ido.
Pero los sacerdotes o padres como algunos los llaman no son siempre bondad y dedicación, la luz también es un arma que pueden manejar a su antojo, castigando con furia divina a los abyectos y profanadores, algunos sacerdotes caminan la delgada linea que separa la luz de la oscuridad, siendo capaces de utilizar peligrosos hechizos destructivos totalmente anatemas para la vida.
Al igual que sus aliados Paladines, los sacerdotes son muy sensibles a las fuentes de corrupción demoniaca, y a la presencia del azote, son especialmente buenos combatiendo al azote, ya que son vida, el elemento contrario de los muertos vivientes.
Desgraciadamente la meditación y fe que requieren estos hombres los separa del camino marcial, las armas y armaduras les son extraños, prefiriendo escudarse en su fe que depender del acero.
Los sacerdote sobresalen a la hora de curar. Nadie puede superar su habilidad, pero tampoco deben ser subestimados, pues manipulan energías que son capaces de las mismas heridas que con tanto empeño se aferran en sanar.
Rasgos de Clase
Ganan +2 a Sabiduría, reflejando la profunda moral, concepción y creencias que les otorga su fé y dedicación. Fuertes y obstinados de voluntad, con una mente despierta, sabia y pragmática.
Reciben un +1 a "Conocimiento de la Religión", Ganan un +1 a la habilidad de "Magia Divina". Pueden asignar un +1 a cualquier habilidad que no sea las 2 anteriores.
Reciben automáticamente las 2 habilidades de Conocimiento de la Religión y Magia Divina.
Conocimiento de la Religión: Engloba desde el punto de vista de la fe conocimientos sobre no muertos, demonios, divinidades, espíritus, semideidades, rituales de protección, otras magias divinas, plegarias, protecciones, exorcismos, ceremonias, y un largo etc. No es una habilidad tan específica como podría ser "Conocimiento de Demonios", pero aporta datos útiles y prácticos.
Magia Divina: El poder canalizar el poder de la luz o el vacío de la oscuridad para el uso de diversos hechizos. Cuanto más sabio sea el sacerdote más fácil le sera emplear sus hechizos.
Los hechizos tienen una dificultad, se tira 2d6+Magia Divina+Sabiduria, si se empata o supera la dificultad el hechizo tiene éxito.
Solo pueden usar armaduras de tela, mazas a 1 mano, dagas y bastones. No saben pelear con 2 armas, ni usar escudos.
Hechizos
Los dones que la luz te ha dado y la oscuridad que has aprendido a controlar.
Auxilio Divino: Protege a un aliado o a ti mismo con un escudo de luz, la barrera perdura hasta haber recibido 20 heridas, tras lo cual desaparece. Cuando la barrera se rompe el sujeto se cura 3 heridas y no puede volver a protegerse con ella hasta que hayan pasado 2 turnos. Alcance 20 metros. Dificultad 12
Presencia Sagrada: Otorga al sacerdote una percepción sobrenatural, siendo capaz de sentir la presencia de seres malvados o innaturales, hechizos dañinos, maldiciones, enfermedades, etc. El sacerdote se vuelve más resistente al control mental por parte de enemigos del bien. Este hechizo siempre esta activo, no puede ser disipado y no requiere esfuerzo de activación. Solo el sacerdote se beneficia de la Presencia Sagrada.
Curar Heridas: Una sencilla pero efectiva plegaria de sanación, devuelve 18 heridas al objetivo, puede disipar enfermedades, maldiciones y magias dañinas. Alcance 20 metros. Dificultad 11.
Fuego Sagrado: Quema a los corruptos con mero poder divino, este hechizo no afecta a las criaturas de corazón bueno. En su lugar les cura 6 heridas y otorga un +1 en su siguiente tirada. Cualquier otra criatura recibe 8 heridas que ignoran la armadura, es especialmente poderoso contra demonios y muertos vivientes. Alcance 15 metros. Dificultad 12