-Bueno, no vamos a quedarnos aquí mirándonos...
Ya sus palabras no son sólo de hambre y desesperación, sino de amor propio. Necesita saber qué ha pasado, por qué los tienen allí, así que de no sabe dónde saca valor para dirigirse a todos y cada uno de los que están allí.
-No sé qué piensen ustedes pero no me importa averiguar quién era si es que era una cobarde que se deja morir de hambre en un maldito edificio abandonado. Creo que juntos podemos salir de aquí, sólo hay que buscar la forma. Podemos abandonarnos o comernos entre nosotros, ser unos cobardes o morir en el intento de encontrar un lugar por donde escapar.
Los ojos de Castaña brillaban, fuerza, valor, coraje... Cosas que quizás no conocía pero que muy dentro de ella empezaban a renacer.
¡Animemónos chicos!
- Vamos - dijo Isabel, casi sin fuerzas - Revisemos aquí, y luego vayamos por allá... no volvamos. No quiero volver atrás. Vamos sólo para adelante, a donde lleguemos, pero no volvamos. No hay nada allá atrás a lo que volver; nada puede ser peor.
Señaló el despacho. Luego, sin decir más, a paso tambaleante, se adentró en la sala y empezó a revolver.
Ambas mujeres se ponen a registrar el despacho. Ya fue antes revisado concienzudamente, y a pesar de que no se obtiene nada de interés, sí hay algunas cosas que Castaña deduce de lo que encuentra. Había una caja de caudales, y parece buena, aunque desgraciadamente ninguna de las dos que está buscando recuerda nada sobre tipos o clases de cajas de caudales. Tuvieron que emplear algún tipo de energía para abrirla.
También se llevaron buena cantidad de papeles, y destruyeron el ordenador. Sin embargo Castaña encuentra una pequeña llave escondido en un cajón disimulado de la mesa
Tirada: 1d100
Motivo: Castaña- Percepcion
Resultado: 12
Tirada: 1d100
Motivo: Isabel- Percepcion
Resultado: 81
Observa con detenimiento aquella llavecita y durante un buen rato la sostiene en alto para que los demás la vean y quizás les recuerde algo pero luego de no conseguir nada, vuelve a ponerse en marcha.
-Bien, vamos... Algo tiene que abrir esta llave. Isabel, no te rezagues. Ven en medio de la fila.
Su estomago hace ruido pero ella intenta ignorarlo, se trata de salir de allí cuanto antes. Quizás afuera encuentren algo que comer.