Partida Rol por web

- El Espacio Disforme, una dimensión alternativa donde el tiempo, el espacio y todas las leyes de la física conocidas carecen de significado.

- Las naves espaciales del Imperio utilizan el Espacio Disforme, con la protección de sus escudos Geller, para atravesar en cuestión de semanas o meses el espacio entre las estrellas que por medios convencionales se tardarían décadas o siglos en cruzar.

- El "Defensor de Scintilla III" ha entrado en el Espacio Disforme. Los navegantes han calculado un tiempo de llegada a Scintilla de aproximadamente una semana.

- Es muy dificil precisar la duración exacta de un viaje a través de la Disformidad. Si dos naves parten al mismo tiempo del mismo sistema estelar hacia un mismo destino, puede ocurrir que una llegue en una semana y la otra tarde un mes.

- Las extrañas y aún incomprendidas "Tormentas de la Disformidad" causan todo tipo de efectos. No todas las naves llegan a destino, y, en raras ocasiones, algunas naves han retrocedido en el tiempo, o han llegado a una fecha situada años más tarde de lo previsto...

- La Disformidad, el Espacio Disforme, el Inmaterium... Los hombres lo utilizan desde hace incontables milenios para viajar entre las estrellas, pero todavía hoy es casi un completo desconocido.

- Algunos sabios teorizan que el espacio disforme es el reflejo psicológico oscuro de toda la Humanidad, de sus sueños y fantasías más aberrantes y dementes. Algunos herejes gritan que se trata del infierno y que está poblado de horrores y demonios.

- Los Campos Geller aislan las naves de las criaturas de la Disformidad, aunque a veces fallan y naves enteras se pierden para no volver a ser nunca más vistas... O para aparecer siglos después como parte de los temidos Pecios Espaciales.

- En la miasma incomprensible que es la Disformidad, tan sólo la Casta de los Navegantes de la Navis Novilite son capaces de ver. Por medio de su famoso tercer ojo en la frente, pueden ver el faro del Astronomicón desde casi cualquier posición en la Galaxia. Esto es lo que permite a las naves navegar entre las estrellas y encontrar su destino.

- Se sabe que los psíquicos son vulnerables a la Disformidad, motivo por el que en los viajes, los Astrópatas de abordo se encierran en sus cámaras selladas de meditación. Pese a los Campos Geller, a veces escuchan corruptos susurros en sus mentes. Es un peligro que deben vigilar y combatir, pues ha ocurrido que un psíquico haya acabado enloqueciendo y saboteando una nave espacial para dejar entrar a las criaturas de fuera...

Siento el malestar propio de viajar por la Disformidad, me estremezco un momento y luego, intentando volver en mi mismo, le pregunto a Tercio:

 - "Puedo darme cuenta que estamos en una nave. ¿Pero cual es? ¿Y hacia donde vamos?"

Eran preguntas importantes para mi y queria saberlo. El hecho de no estar consciente cuando las informaciones y directricez se dieron, me hace sentir inseguro, como un niño en la oscuridad.

"Jamas me acostumbraré al maldito Inmaterium. Alabado sea el poder del Dios-Emperador que guia y protege hasta en este infierno disforme."

Tercio agradecía tener la silla de ruedas estando en la Disformidad. En cualquier momento podía relajarse hasta hacer desaparecer la sensación de mareo.

- Crucero espacial Defensor de Scintilla III. Vamos a Scintilla, una semana y estaremos allí.

Itsua llegó con sus compañeros a la enfermería justo en los momentos posteriores a la entrada en la disformidad. De inmediato, su cerebro sintió las consecuencias del salto bajo la forma de un dolor de cabeza y supo que duraría lo que durase el viaje. Su humor, automáticamente, pareció oscurecerse.

- Tauron, Tercio, me alegra veros en buen estado, especialmente a ti, novicio. Nos tenías preocupados - dijo con una sonrisa dolorida al tiempo que se frotaba una de las sienes -. Maldita disformidad - gruñó - y maldita nave. En la "Negra Esperanza" fue bastante diferente. Era molesto, pero esta nave... No sé en qué piensan los militares. ¿Acaso en ahorrar en protección frente a la disformidad? Si hubiera aquí un batallón de psíquicos, esto parecería una casa de locos. ¡Bah! - exclamó haciendo un gesto que restaba importancia a lo que acababa de decir -. Decidnos, ¿cómo os sentís? ¿Os han dicho ya cuando os darán el alta?

Al ver a Arlan y los demas, les saludo con la mano. Mientras se queja, pienso en mi interior sobre aquel detalle:

"Imagino que Itsua debe sentir con mayor intensidad las molestias de la Disformidad. Probablemente su "Don" le haga mas sensible al daño del Inmaterium. Aun asi, no negaré que nos fue un poco util tener su percepcion aumentada dentro de la Mina."

Cuando este termina de hablar, le respondo un poco apenado:

 - "La verdad es que no sé nada de mi situacion y no he hablado con ningun medico desde que desperte. Quisiera saber si estaré pronto en condicion de levantarme."

Decia mis palabras mientras mis manos recorrian mi muslo por sobre las cubiertas de la cama en un signo de preocupacion. Luego, volviendo al momento, le pregunto a los recien llegados:

 - "¿Que sucedio despues que caí? ¿En que termino todo y que pasa ahora?"

Mis preguntas fueron rapidas, pues aparte del ansia de saber lo que desconocia, estaba presente el fantasma de la preocupacion por mi condicion.

Vladymir mantiene silencio mientras parlamentan el psiquico y el que parece haberse convertido en el heroe de la intervención de las Minas Gorgonidas. Sus ojos repasan las cicatrices que han marcado el rostro del clerigo.

Excepcional, si puede volver a caminar haria bien en mostrar esas marcas con orgullo. -Piensa el vostroyense mientras se mesa el bigote con gesto pensativo.

Tambien se fija lentamente en el jovenzuelo, el pobre diablo ha recibido mas impactos que una letrina de trinchera, y sin embargo no ha dudado ni una vez en continuar sirviendo. En cierta forma, se sorprende. Toda esa gente, que hace no muchos años habrian parecido meros civiles para Vladymir, ahora parecen veteranos heridos tras toda una campaña de acción.

El guardia imperial sonrie levemente ante tal idea, y rapidamente la aparta de su cabeza. Uno no es veterano de nada hasta que no sobrevive hasta el final, mientras tanto, solo eres un bocazas con las mismas papeletas para morir que cualquier otro. Y en eso, el Emperador hace iguales a todos los hombres.

Arlesha le dió una palmada en el hombro a Tercio y estrechó la mano de Tauron.

-Veo que los comentarios de vuestra recuperación eran ciertos. Me alegra veros así de bien, teneis buena cara los dos. Vuestras heridas eran feas, en particular las tuyas Tauron. Al final lo hicimos bien, ¿eh? ¡Quien lo hubiera dicho cuando nos informaron de la misión!

Al escuchar las palabras de Itsua, sonrió. Con una vuelta rápida lo rodeó, situándose a sus espaldas y le pasó un brazo alrededor del cuello, sin apretar, en un gesto de camaraderia.

-Querido compañero, te tendré vigilado, ya he tenido bastante con aquellas cosas que se cruzaron en nuestro camino en aquella asquerosa mina. Con uno como tú nos basta, no necesitamos a más para tener fiesta en esta nave.

Con una carcajada lo soltó tan rápido como lo habia agarrado y se dirigió al resto -Apuestas chicos, ¿que creeis que nos encontraremos al bajar de esta nave en Scintilla? ¿Todo normal o algún signo de reconocimiento a nuestro buen trabajo?

El Doctor escucha las palabras del novicio Tauron e interviene:

- "Jamás había visto infecciones tan graves como las que usted presentaba al subir a bordo. Es un verdadero milagro que le hayamos podido salvar la pierna. Aunque lo cierto es que ha quedado bastante... desmejorada...

No le daré el alta hasta llegar a Scintilla. Una vez allí le sugiero que haga rehabilitación y consuma regularmente analgésicos. Me temo que esa pierna va a suponer una molestia de por vida. Le dolerá y le costará moverla, pero con ejercicio y medicación podrá contrarrestar en parte la cojera y los efectos de estar tullido.

En cuanto a su rostro, le quedan unas hinchadas venas bajo la piel. Supongo que sería posible dejarle la cara como nueva con mucha cirugía estética, aunque eso sería carísimo, y me temo que se escapa a las capacidades de las que disponemos aquí." -

Respondo a las palabras del Doctor con un poco de pesar:

"Muchas gracias por su ayuda, Doctor. Estoy seguro que sin su gran pericia no estaria aqui ahora, sirviendole otro dia al Emperador. Muchas gracias nuevamente."

"Maldicion, seré un inutil cojo de por vida."

Luego respondo a Arlesha lo mas alegre posible:

 - "Nuestra hazaña fue grande para nosotros, pero no creo que para la Inquisicion haya sido poco mas que rutina, o no nos habrian enviado a nosotros. No espero una bienvenida demasiado calida ni pomposa."

Intento mover un poco mi pierna, mientras seguimos hablando.

"Será mejor comenzar ahora mismo a recuperar lo que mas pueda de movilidad en mi pierna. Maldito demonio."

- "Bueno, y ahora lo mejor será que dejen reposar a los heridos. Para cuando lleguemos a Scintilla ya estarán mucho mejor." -

ALTOPARLANTES:

- "¡Atención, Dotación! Nos disponemos a salir de la Disformidad. ¡La nave está llegando a destino!" -

¡Por fin! se dijo Lazerus al escuchar el aviso de proximidad a destino Llevaba una semana sumido en un denso silencio. Los demás miembros del equipo habían establecido una cierta amistad y camaradería, pero Lazerus se encontrabaa incapaz de participar de ella. El tecnosacerdote era más máquina que hombre y ya no poseía las emociones que regían la mente de los demás. Su guía era la pura lógica.

Por ello, como hicera a bordo de la Negra Esperanza, Lazerus-20-Silon dedicó el tiempo en la nave a pasear por las entrañas más recónditas de la misma, aprendiendo, comunicándose con los servidores cibernéticos y mejorando su comprensión  del funcinamiento de aquellos portentos interespaciales.

Tras el aviso de arribo a destino, Lazerus se encaminó a su camarote para recoger sus pertenencias, y prepararse para la extraña sensación de abandonar el Inmaterium.

- Por fin.

Tercio estaba ya cansado de deambular por la nave en silla de ruedas. Aunque ya empezaba a haber más camaradería que en el primer viaje que hicieron juntos los nuevos acólitos y también estaba la tripulación de la nave para charlar, tenía ganas de salir del Inmaterium, si así era la voluntad del Emperador, y pisar tierra firme.

EL "DEFENSOR DE SCINTILLA III" SALE DEL INMATERIUM.