Partida Rol por web

No tardais demasiado en recojer el campamento y volver a montarlo en el todoterreno. Aun no ha empezado a salir el sol, pero es obvio que nadie se iva a ir a dormir ahora que todos estabais despiertos.

Tomasteis vuestros puestos en el interior del vehiculo y continuasteis con la travesia hacia Desesperanza, si no ocurria nada raro deberias llegar antes del proximo dia.

Quintos, no estoy demasaido familiarizada con el sistema de la inquisicion, pero lo que si se es que un jefe es un jefe, y que si esto va a ir de secretitos, vamos a ir de mal en peor, asi que por ahora sera como tu dices, nuestro pequeño secreto, pero quiero que me digas que leches es y para que sirve y que conocimiento hay almacenado, y que al final de nuestra mision se lo comentes al inquisidor, pues cualquier cosa nos puede ayudar a terminarla con mas posibilidades de exito.

# Tal vez sea como digas, Devi... pero quién es tu jefe? El Inquisidor? Ese Vidente? El mismo Emperador? El Omnissiah? Las órdenes de quien sigues? La voz rasposa se hizo insistente. Llega el momento en que uno debe hacerse esas preguntas. Cuando tengas una respuesta, gustoso te contaré la mía.

El tecnosacerdote se alejó de la muchacha, simulando otro tipo de conversación sobre el ordenador, y se dirigió a cargar el vehículo.

Una vez en el vehículo, Quintos se las arregló para terminar junto a Nicholas, tal de sostener una conversación en voz baja con el clérigo.

# Hermano, tengo algo que contarle... algo que no es apto para orejas menos, digamos, resistentes a la idea de la corrupción y el Caos.

Nicholas se giró sorprendido hacia el tecnosacerdote, recelando ante su nueva muestra de compañerismo- Adelante hermano Quintos -dijo dejándose llevar finalmente por la curiosidad, pero manteniéndose a la defensiva por si solo era otra estratagema con la que atacarle después con duras y mezquinas palabras- Podéis contarme lo que sea, mi fe en el Emperador es inamovible y protege mi mente de la corrupción...

El sacerdote se removió incómodo en la parte de atrás del vehículo, la noche que había permanecido prácticamente en vela pasándole factura a su agarrotado cuerpo- Señor Aristarchus -se dirigió al vidente tras un largo periodo de silencio- Me gustaría saber quien se ha estado ocupando de dirigir la construcción de la catedral hasta ahora, y sobre todo cuantos hombres tiene bajo su mando apróximadamente -dudó un momento antes de continuar- Francamente, me extraña bastante que ningún trabajador o habitante sepa nada sobre lo que pasa, creo que lo mejor será conseguir una entrevista con el jefe de obra en cuanto lleguemos... -se detuvo de pronto, creyendo ver ya su destino en la lejanía

La voz de Quintos, si bien afilada y metálica, tenía notas de prisa y preocupación.

# Esas antiguas escrituras... sobre el Santo Patrono del lugar. Hablaban de Demonios, influencias del Caos en el lugar que pretendemos santificar con esta catedral para el Dios-Emperador, alabado sea Su Nombre.

Carraspeó, el mismo sonido que una radio mal sintonizada.

# Estará de acuerdo en que debemos estar preparados para que el Inmaterium se resista a su expulsión. Y en que no podemos llevar a un rebaño de ovejas con semejante preocupación en la cabeza de... antemano. Ya lo dicen los sagrados Escritos: La Mente Ignorante es Pura y Valiente.

Esperó la reacción del clérigo... estaría entrenado para combatir al Caos? Las simples balas y espadas no pueden detener a los engendros diabólicos de los Poderes Ruinosos.

Aristarchus, como solia hacer cuando nadie precisaba su atencion, se dedicaba a observar esas esplendidas cartas del tarot imperial, que lejos de vuestra comprension utilizaba para preveer el futuro.

Cuando el clerigo le hablo las guardo mientras contestaba a sus preguntas.

-De la construccion se ha encargado el propio misionero Skae, el hermano que se ha ganado el favor de los lugareños. Imagino que entre los mismos habra nombrado capataces y demas pero para concretar eso tendremos que hablar con el. Por supuesto sera al primero que visitaremos tras nuestra llegada.

Se mesa la barbilla mirando hacia el exterior, donde un grupo de cuervos sobrevuelan los alrededores de lo que posiblemente sea una matanza reciente.

-Ciertamente es muy extraño que nadie sepa nada, pero en fin, para eso estamos nosotros ¿no? para que nadie oculte la verdad y destruir la corrupcion que intenta mancillar un lugar tan sagrado.

Efectivamente, a lo lejos podia verse la cadena montañosa en la que se encontraba, Desesperanza.

Estoy de acuerdo contigo -le dió la razón casi a regañadientes- Sólo aquellos que hemos sido preparados para soportar la carga de la eterna lucha contra la corrupción estamos preparados para hacer frente a sus demonios... -bajó la voz un poco- Será mejor que no les digamos nada a los demás, algunos incluso podrían desertar si creen que hay la posibilidad de enfrentarse con el caos... -se acarició la barba pensativo- Aunque quizás debieras comentárselo a Aristarchus, ya has visto que no le gusta que lo dejen al margen, sea lo que sea lo que hay en juego