Raven encedió el trasporte al fin. - ¿Estamos todos? - Esperó a que todos le respondieran y emprendió la marcha con el vehículo.
Los dedos del Tecnosacerdote tamborillearon sobre su rodilla. Extrañamente, o tal vez no, el sonido fue sordo y metálico.
# Se me oxidan los terminales de tanto esperar...
Arelix sube al beiculo y toma asiento.
-Cuando quieras Raven… -Le dice al chofer sin demasiado interés ante la expectativa de un nuevo viaje.
Si me quedaba algún pelo negro se debe haber descolorido con el tiempo que llevamos parados…