Partida Rol por web

Tras un largo rato, Mike volvió en sí. Había encontrado lo que estaba buscando y, pese a lo que había creído inicialmente, no necesitaría la ayudar de Sara para recuperar el explosivo.

Entonces al salir del cuarto, se topó con Sara que salía del cuarto de baño.

—Pequeña... —dijo tranquilamente, mientras esquivaba a Sara— Ya hice lo que tenía que hacer. Parece que el señor Martelli, abogado de los Cleruzio[b] —agregó rápidamente, incluso sin detenerse a pensar en las implicaciones de aquello— [b]me había dicho la verdad cuando me informó dónde encontrar una pieza de evidencia clave para desentrañar el asesinato de Irene. He viajado hasta allí rápidamente, pero me temo que me ha llevado un poco más de lo esperado.

Entonces hace una escueta pausa, dando lugar a que Sara pudiera preguntar lo que quisiera.

—Y tú ¿Has tenido suerte? —preguntó, aunque luego dado por sentada la suerte, continuó— Sospecho que por tu expresión has tenido algún margen de éxito, ¿Verdad? ¿Qué has encontrado?

Que a gusto me quedé tras tirar de la cadena en el cuarto de baño del policía. Pensé que Mike tardaría un poco más en lo que fuera que estaba haciendo, por lo que cuando abrí la puerta, casi me tropecé con él al estar saliendo de la habitación en ese preciso momento.

[color=#0080FF]-No sé lo que has estado haciendo en tu habitación, pero por tus palabras me imagino que has hecho un viaje astral o algo parecido ¿Me equivoco? Un día tendríamos que probar si es posible realizar uno juntos, a ver si así conseguimos descubrir un par de cosas sobre nuestros respectivos poderes[/color] – Le respondí, sorprendiéndome a mí misma por lo tranquila que parecía hablando de magia y viajes astrales como si estuviéramos preparando recetas de cocina… Seguro que Eidan se sentía muy orgulloso de mí. [color=#0080FF]- ¿Qué pieza era esa y que has averiguado? [/color] - Pregunté algo confusa, sin saber a qué se refería.

[color=#0080FF]-Yo he descubierto varias cosas ¿A qué correo quieres que te mande todo esto? Pero vas a permitir que antes compruebe la seguridad de tus emails para que nadie te los piratee… nunca se sabe. [/color] – Dije mostrándole el ordenador con la ventana abierta donde se encontraban parte de los datos, para que les echara un ojo por sí mismo todo el tiempo que quisiera.

[color=#0080FF]-¡Ah, por cierto! Aphofis es un contrabandista de gran renombre en la Darknet. Si quieres dar con él, yo soy tu chica, aunque antes de que contacte con él tendremos que idear un plan para que pique el anzuelo. Soy buena ¿eh? [/color] – Finalicé con un guiño y una sonrisa confiada.

Cuando Mike escuchó la pregunta de Sara, sonrió.

—No, no te equivocas Sara. Tengo la capacidad de disociar mi conciencia de mi forma física, y era eso lo que estaba haciendo. Sin embargo nunca se me hubiese ocurrido llamarlo viaje astral. Pero bueno, parece un nombre muy apropiado —dijo esbozado una modesta sonrisa.

—Estaba buscando evidencia. Evidencia sobre el atentado que terminó con la vida de Irene. Es que hace unos días me reuní con Martelli, quien resultó tener poderes similares a los nuestros, aunque muchísimo menos poderosos, y entre otras cosas me facilitó la ubicación de los restos del dispositivo explosivo que se usó en dicho ataque —entonces soltó un sonoro resoplido y de pronto pronto el viejo detective sonó muy cansado— Dicha evidencia había sido robada por un colega, uno al que conozco hace bastantes años y con el que, alguna que otra vez, he trabajado. Hasta el momento no he emprendido ninguna acción... —soltó, para luego dejar el tono cansino atrás— ¿Por qué? Porque de momento prefiero mantener mi investigación justo por dejo del radar, manteniéndome así lejos de las miradas indiscretas y la sucios traidores —en ese punto la voz hasta el momento relajada cambia a una más cavernosa y con un churro tinte siniestro— Pero tan pronto reúna todas las piezas del rompecabezas me encargaré que todos y cada uno de los involucrados paguen por lo que han hecho... Desde el primero hasta el último.

Tras hace una breve pausa, Mike acomoda la cabeza e intenta dejar la oscuridad atrás.

—Respecto a realizar uno de estos viajes juntos ¿Por qué no? Sólo lo he usado de forma limitada, porque básicamente no lo he necesitado para gran cosa. Pero hasta aquí ha demostrado ser increíblemente versátil.

Poco después de que la conversación terminase por arribar a la información obtenida por Sara y el pedido del correo electrónico, Mike se encogió de hombros un poco avergonzado.

—No tengo ninguna dirección de correo electrónico propia. La única de la que dispongo es la oficial brindada por el departamento de policías ¿Es eso suficiente...? —pregunto a sabiendas de que posiblemente aquello serviría para que la joven nerd se divertirse a costillas suyas pre un buen rato— De todos modos no podré causarle hasta que vaya a la comisaría. Así que mejor déjame verla ahora y si surge alguna duda, que seguramente tendré varias, te la haré directamente ¿Qué dices, te parece bien, muchacha?

Entonces, tras analizar la información que le brinda Sara, Mike, hace una larga pausa. Era impresionante la cantidad de información que la muchacha había sido capaz de encontrar en tan poco tiempo. Indudablemente era algo así como un prodigio de la computación, algo así como un hacker o algo así.

—Sara, tal como había supuesto tengo unas cuantas preguntas respecto a todo lo que me has mostrado. Trataré de darle forma y formularlo de manera coherente

—Dime, ¿Puedes usar la información del GPS del bon vivant para saber por dónde ha estado? ¿Y en qué me dices respecto a ponerle un bicho que nos vaya enviando periódicamente su ubicación? —pregunta, para luego hacer una extensa pausa para volver a ordenar sus idea y, más especificamente, sus incertudimbres— No termino de entender cómo es que funciona todo esto de la tecnología, así que dime si lo que estoy preguntando es, o no, una sandez —vuelve a preguntar, esta vez con esbozando una sonrisa cómplice— Pero es que si pudiéramos saber por dónde anda nuestro tipo tal podamos usar eso a nuestro favor. Una idea que podría ser útil, bah, en realidad algo que hacíamos cuando trabajaba en crimen organizado era no seguir a nuestro objetivo, sino seguir a sus secuaces. En este caso, el financista no tiene secuaces, pero tal vez podríamos seguir a sus guardaespaldas. No sé que tan difícil te resulte seguir sus pasos digitalmente, pero no sería raro que sus medidas de seguridad tecnológicas sean menores que las de su jefe ¿No?

Luego, cuando la información que le muestra Sara cambia, Mike reconoce el nombre de un bar clásico de la ciudad, “Los Ochenta”.

—Así que tiene una cita el día sábado en "Los Ochenta" ¿Crees que llegaremos al sábado a la noche, o para ese entonces ya estaremos pelando contra el fin del mundo?

Finalmente, al ver los balances contables, movimientos financieros y las ingente cantidad de dinero que manejaba el broker, Mike tuvo una idea.

—Dime algo, Sara ¿Sería capaz de guardar una copia de toda la información que has conseguido y dejarla, digamos en un disco compacto? Tengo una idea. Tal vez tengamos lo que la DEA y el FBI necesitan para armar un caso en su contra. Pero para que la evidencia sea válida habría que hacer algunas cosas más —dice esbozando una sonrisa picaresca. Sin embargo sabía que todo aquello no haría más que reforzar el preconcepto que la muchacha tenía de la policía.

[color=#0080FF]-Disociar la conciencia de la forma física.. Jajaja, a mi tampoco se me habría ocurrido llamarlo así, por lo que supongo que estamos en paz [/color] – Dije con un guiño divertido, alegrándole de verle sonreír.

Tras ello escuché lo que me contaba sobre las evidencias que andaba buscando sobre el atentado de Irene. No dije nada, pero realmente pensaba que no debería obsesionarse tanto con algo que no podía cambiar. Estaba segura de que eso le haría bastante daño a la larga, puesto que remover en el dolor del pasado normalmente no acababa nada bien en ninguna peli que hubiera visto. [color=#0080FF]– Espera… ¿Dices que ese tal Martelli también tiene poderes? ¿Sabe el que tu los tienes? [/color]– Pregunté algo confusa, justo antes de que dijera que un propio compañero había sido responsable de ocultar pruebas sobre el atentado contra él y su mujer y que pronto se encargaría de ajustar cuentas con todos.

[color=#0080FF]-Mike… se que estás dolido pero de verdad que no es bueno para ti que concentres tu odio de esa manera. Tú… eres alguien con poderes que se salen de lo normal. Imagina que pasará si decides tomarte la justicia por tu mano ¿Estás seguro que no prefieres dejarle este asunto a otros? Yo estaría encantada de ayudarte y de comunicarte el desenlace de todo cuando haya pasado [/color]– Le sugerí, sabiendo que tenía que intentarlo a pesar de que se negaría casi seguro.

Luego, el sabueso detective se relajó un poco, pareciéndole una buena idea que ambos decidiéramos hacer un viaje astral juntos, o disociar la conciencia de nuestra forma física tal y como lo él lo llamaba. Aquello me alegró, puesto que sería una buena forma de averiguar si éramos capaces de combinar poderes o algo parecido. Definitivamente teníamos que probar algo así en un futuro no muy lejano.

[color=#0080FF]-¿No tienes correo propio? ¡No pasa nada! Puedo crearte uno ahora mismo. Incluso sería bastante buena idea, ya que así nos aseguramos de que nadie te lo haya hackeado antes. Por lo pronto, toma, échale un vistazo a todo esto ahora mismo mientras voy a por un zumo o una coca cola. [/color] – Le respondí con amabilidad, mientras giraba mi portátil hacia él y se lo cedía completamente, para pasar a saquear su nevera.

Una vez que el detective hubo leído todos los datos, yo me senté a su lado en el sofá cruzando las piernas en una actitud bastante distendida, a la vez que le decía [color=#0080FF]– Ummm, en teoría es factible hacerlo. Puedo introducirle un virus que vaya revelando cada cierto tiempo su ubicación. Lo malo es que si contrata a un buen informático que le revise sus dispositivos cada cierto tiempo, a lo mejor encuentra el programa. Yo soy buena, pero no soy la mejor y quizá nuestros enemigos se codeen con la creme de la creme. Lo de seguir a su guardaespaldas sería algo más fácil supongo, puesto que no creo que nuestro hombre piense en algo así [/color]– Le respondí con una sonrisa de oreja a oreja.

[color=#0080FF]-Jajaja, pues ¿sabes qué? ni idea de si estaremos criando malvas el sábado por la noche, pero si nos ponemos pesimistas, fijo que pasa lo peor, por lo que mejor contamos con que salvamos el mundo y con que todo esto será tan solo un mal recuerdo ¿Te parece? Otra opción es que me concentre y use mis poderes para tratar de averiguar qué nos deparará el futuro, pero aunque nunca he indagado una respuesta así de concreta con mi magia, eso tan solo me ha traído dolores de cabeza en el pasado. [/color] – Afirmé encogiéndome de hombros

[color=#0080FF]-Lo de meter toda la información en un dispositivo es fácil, pero… ¿no te parece arriesgado si se pierde o cae en malas manos? En eso tú eres más experto que yo y yo he visto demasiadas pelis policiacas, me parece a mí. Como te dije, todo esto es bastante ilegal. Que sepas que me estás pidiendo cometer varios delitos, jajajaja, tienes suerte de que pueda pestañear y aparecer en la luna si me da la gana [/color]– Dije con cierto humor, dándome cuenta de que posiblemente aquello de la luna fuera verdad.