En mitad de una de las tantas selvas africanas, asilada de los más pequeños núcleos humanos de la zona, se encuentra la gruta que da a la entrada de la 7º tribu de Parthsans, liderada por Lady Surisae Soberbia.
Tras sus puertas, se extiende una aldea subterránea, constantemente iluminada por una gran bola incandescente que perfectamente hace el papel del sol en el exterior. Dicha esfera de fuego es una de las múltiples criatura que Lady Syrisae es capaz de crear, y como tantas otras ayuda a la aldea.
A pesar de ser llamada ``aldea´´, es mucho más que cualquier aldea que los humanos puedan tener en el exterior. Hay pequeñas casas hechas de piedra, y la edificación parece más bien medieval. Además, hay algunos lugares que, gracias a la tecnología robada hace tiempo a los Hazes, tienen el nivel de una edificación actual de la sociedad humana, y contrivuyendo siempre a las necesidades de la aldea. Un ejemplo es el gran invernadero de Takamu.
La aldea se organiza en base a una gran plaza frente a la entrada, en cuyo centro hay una fuente donde está esculpida la imagen de Lady Surisae Soberbia (Además de otras referencias iconográficas a su altiva persona, esparcidas a lo largo y ancho de la villa)
Las viviendas se organizan concéntricamente a esa plaza, destacando el palacio de Lady Surisae, que a pesar de estar construído en la misma pared de la gran gruta, es de una belleza y composición arquitectónica sublime, propia de la arquitectura gótica.
Además, hay varias pequeñas salidas al exterior, donde es frecuente ir, pues los Parthsans no están exiliados en el subsuelo.
Desde hace ya 100 años, los parthsans han vivido bien allí bajo el mando de su magnificencia.