Niego levemente con la cabeza - Nadie nos ha hablado de nada, de hecho, tuvimos que descubrir nosotros mismos que íbamos a venir aquí. Y ya al tener un momento después de haber llegado aquí hablamos muy poco sobre esta organización, y claro que hay cosas que no nos cuadran... pero tampoco hemos tenido mucho tiempo para poder investigar dónde estamos. Yo lo que tengo claro es que me voy a quedar aquí por mucho tiempo... -
Seguramente... - Dijo Milla. - Yo llevo aquí siete años. Aunque, la verdad, es que no me quejo mucho. Además... - Añadió, aunque pareció dejar colgando un ``además´´ que dijo en un hilo de voz.
El caso, es que deberíais acostumbraros a tratar temas que puedan llegar a beneficiar a los que consideráis enemigos, y perjudicar a los que consideráis aliados, y también a lo contrario y a hacer las cosas como se supone que deberían hacerse. - Continuó explicando, más seria. - Estamos en la sección que representa el corazón de Crepúsculo: La Sección Sombra. No se cuánto sabrás de Crepúsculo, pero ``esto´´ es Crepúsculo.
Esta organización no es aliada de la Orden, ni enemiga de Ancestra o los Parthsans. Aunque tampoco son lo contrario. He acabado aprendiendo que Crepúsculo persigue sus propios objetivos.
Estáis en un barco mucho más grande de lo que llegáis a ver o a pensar.
Si quieres una respuesta por la que ayudasteis a encontrar el Silfarion de Ancestra para atacarles, no te la puedo dar. Pero, con el tiempo he aprendido un par de cosas, que Tai Shi Zi sabe muy bien lo que se hace, y que nada es tan sencillo como aparenta serlo.
- Una ligera idea de lo que acabas de decir nos habíamos hecho. En fin... tendré que cambiar el chip, hablaré luego con Covel y Elcadia - poniéndome un poco cómodo en el sillón - Estoy preguntando yo todo el rato, te dejo que digas algo, Milla - y sonrío un poco.
Un par de súbitos parpadeos fue la primera reacción ante tu propuesta. Parecía haberle sorprendido, aunque en una medida mínima, pues fue la única expresión que tuvo.
¿Yo? - Preguntó retóricamente. - Bueno, poco tengo que decir. Estoy aquí para ayudar a Elcadia y para orientaros en lo que pueda. No tengo que preguntar nada. ¿Sabes? - Dijo con tono serio, aunque con la voz menos firme que antes, un poco más suavizada.
Si tuviera algo que deciros, sería lo que ya te he dicho. Haced caso a Tai Shi Zi. Es lo mejor para todos. Además, hay cosas peores que lo que vosotros tenéis que hacer para él.
Pongo el rostro más serio - No lo pongo en duda -y mirando con uno de mis ojos hacia la ventana - Bueno, no te quito más tiempo. Gracias por la conversación... ya tendremos tiempo para otras -
Claro. Pregúntame lo que quieras. - Dijo, esbozando una leve sonrisa mientras selevantaba.
Volveré con Elcadia... - Añadió, aunque esperó a que le abrieras la puerta, antes de salir ella sin más. - Nos vemos.
Al tiempo que ella se levanta hago lo mismo y le abro la puerta al tiempo que me despido con otra leve sonrisa - Hasta luego -