Al entrar a mi habitación no puedo seguir pensando en la situación - Debería de hablar con Elcadia y Covel - y veo que Eladia está en su habitación con Milla, así que me dirijo a la de Covel para poder hablar con él, y llamo a su puerta.
Covel no tarda en abrirte. De hecho, casi parece que incluso hubiera estado junto a la puerta en el momento en que llamaste.
Al verte, no frunce el ceño, ni muestra ninguna mueca de asco. Todo lo contrario, acompañando a una expresión de estrañeza y curiosidad, pudiste notarle un aire relajado al verte.
Iriel... - Musita. - ¿Qué quieres? Pasa si quieres...
- Gracias - digo tras lo que entro a su habitación y digo - tenemos que hablar - y me siento tranquilamente en uno de los sillones esperando a que Covel me acompañe para seguir hablando.
Covel se sentó frente a ti, cruzndo las piernas y llevándose una mano al mentón, intrigado.
Muy bien... - Dijo sin más. Notabas que no sabía muy bien si ibais a conversar telepáticamente o hablando normal.