Miro a Alastor y su arma. Aunque de alto calibre, parece que no le sirve en lo más mínimo. Sin embargo para mi no es inconveniente...
Alastro, yo aceptaré tu arma. No me vendría mal algo de largo alcance.
Aunque pensandolo por otro lado, creo que si hablásemos con algun mago puede que las armas que tenemos puedan ser usadas de otra manera. Especialmente los proyectiles...
Bueeeno, va, Ya que hacéis todos los trámites volvamos al bar. - Oís el eco de la voz de Hoaru en el casi vacío almacén, que ya se encuentra casi en la puerta. - Además, así de paso os digo a todos el tema. Que acabo de recordar que tenemos un trabajillo. - Dice rascándose su rubia melena, esto último en un tono de voz ligeramente más bajo, pero perfectamente audible.
Calladamente y algo decepcionado por no encontrar algo de utilidad en el almacen, Sigo a Hoaru y al resto delgrupo de nuevo a la agencia. Antes de salir doy una ultima mirada hacia atras como contemplando algo que pude haber encontrado, pero no fue asi...
Lastima...
Granadas y un arma... anotado.
Sigo a mis amigos.
Un trabajillo... de que se tratará?
Que tipo de trabajillo? digo mientras camino junto a los demás de forma misteriosa y pensativa de lo que pueda pasar.
Uno que nos ha ofrecido el caramono del inspector. - Dice mientars cierra la puerta con vosotros y él ya fuera del almacén. - Nada nuevo, matar demonios molestos, ya os contaré a todos los detalles en el bar.
Además... - Añade mientras emprende la marcha con paso lento. - Si lo hacemos bien nos pagarán igual de bien... - Dice esto último con una leve sonrisa en su expresión.
Pero iremos solo los aquí presentes? digo con intriga Así repartiremos entre menos cabezashuecas.