Partida Rol por web

Dhalia da un giro hacia un lado esquivando los apendices de la sombra, quedando sobre una de sus rodillas. Con un gesto rapido señala a la sombra y grita:

-¡Alli esta!

Tras verse completamente recuperado, Alastor centra su mirada en la ultima sombra restante. Aquella que el ya habia impactado con su rayo y ahora intentaba atacarlos.

Asi que sobreviviste a mi poder una vez... veamos si puedes hacerlo de nuevo...

Alastor extiende su palma hacia donde la sombra se hallaba, y sus ojos comienzan a llenarse con una energia demoniaca intensa. Poco a poco sus ojos comienzan a chisporrotear con arcos voltaicos y su palma comienza a brillar cada vez mas. De repente un potente rayo de color blanco puro es disparado desde la mano extendida de Alastor hacia la sombra que se encontraba en la esquina superior de la habitacion.

-Odio las sombras.

Dice el joven con una mueca de sonrisa, mientras ve como el puro blanco de su rayo comienza a carcomer la negrura de la sombra.

El rayo de Alastor ilumina toda la zona e impacta de lleno en la sombra que se veía escondida entre la penumbra de la esquina superior. En cuestión deinstantes, el rayo disipa por completo el cuerpo de la sombra al igual que la penumbra, destruyéndola, junto con parte de la techumbre y las paredes de la esquina superior de la sala.

Tras eso, las cuatro sombras han sido reducidas, no parece haber ninguna más por la zona.

Samuel al fin llega al final de la escalera, aunque no muestra síntomas de cansancio o de fatiga.
Buf... Yo también... Y todo lo que sea demoníaco y quiera dar por culo. - Dice ronco y malhumorado, secundando als palabras de Alastor. - Bueno, venga vamos, están consiguiendo lo que quieren. - Dice refiriéndose a entreteneros, aunque no lo dice, mientras se dirige corriendo hacia el pasillo que se abre al final de la escalera y por el que vinieron als sombras-

El joven demonio sigue adelante sin tocar el suelo, decide mantenerse en vuelo por si necesita reaccionar rapido. Ve como Samuel se les une arriba de las escaleras y ahora el grupo esta reunido nuevamente.

Me muevo mas rapido en el aire que en la tierra..

-Cuidado, todavia falta Cyclops. Se que esta por aqui.

Corréis por un cortísimo pasillo hasta llegar a donde queríais llegar, pues lo que os encontráis no da para más a vuestro asombro...

Una sala completamente redonda, de unos 10m de diámetro, completamente vacía. Pero lo que más os llama la atención son los que en ella se encuentran.
Tres soldados sombra se encuentran entre vosotros y otras dos figuras. Como protegiéndolas.
Una de esas figuras la reconocéis, es Cyclops, el cual parece estar hacendo algo raro en el centro de la sala, pues el suelo a su alrededor está brillando con una línea verde que traza la forma de una estrella de 5 puntas. Lo primero que se os viene a la mente es que está intentando romper el sello, que se encuentra en el suelo, en el centro de la sala.

Pero, lo que más os asombra es la otra figura que está con él, sobre todo a Alastor, al cual reconoce enseguida...

Un alto hombre está junto a Cyclops mientras intenta romper el sello. El hombre estña cubierto de una túnica, decorada de un modo místico y macabro con pequeñas calaveras y plumas de color morado. Su pelo pelirrojo como la sangre es lo único de su cuerpo además de la parte inferior de su rostro capaz de verse. El fino destello de unos ojos siniestros asoma por la penumbra que le forma la capucha en la parte superior de la cara.

Os mira un momento, apartando su atención de Cyclops, el cual intenta romper el sello, y no dcita palabra alguna. Mas, sin ser capaces de poder notarauras demoníacas, malignas o de cualquier tipo, sois capaces de notar que un escalofrío os invade cuando intentáis mirar el siniestro destello de sus ojos.

Dhalia observa el panorama y considera oportuno el no actuar sin un plan.

-Chicos -Comenta lo mas bajo que puede- Parece que aqui esta el meollo del asunto, quizas deveriamos esperar a los otros pero...En mi opinion quizas no lleguen a tiempo y no podemos arriesgarnos a que se queden con el sello...

El joven demonio no da credito a sus ojos, la figura del mago siniestro, esos ojos sombrios, ese escalofrio ante su presencia. No podia ser otro mas que Lucius Dark, aquel que habia terminado con la vida de su familia, aquel que le habia puesto esta maldicion dentro de suyo... la conjuncion de todos los males.. el epicentro del caos... Todo.. aquel hombre era el todo lo que Alastor habia esperado durante toda su vida... La venganza.

Toda la furia, todo el enojo, toda la fuerza del joven comenzo a hervir en su interior... una fina seda de cordura era lo que dividia la carga directa y total hacia aquel hombre, si se lo podia llamar asi, y el escuchar a sus compañeros. Si no hubiese sido por las palabras de Dhalia Alastor ya estaria volando en direccion a su enemigo, solo el tiempo diria cuanto podria aguantar sin lanzarse al ataque.

Alastor solo sabia que debia matar a ese hombre, el resto eran detalles.

¡Me cagüen la... Leche...! - Maldice Samuel al ver el panorama. No había sitio donde esconderse en el corto pasillo que separaba el final de la escalera de donde venís de la sala cirlcular donde se encuentran los enemigos. Si no os habían visto o detectado ya, lo harán en pocos segundos...
Además, Samuel echa un poco la cabeza hacia atrás, al percatarse de algo en el radar a lo que no había prestado mucha atención por la peligrosa espectación de la sala.
En un movimiento fugaz, saca de su espalda un fusil de estilo futurista e imponente, un metro de largo aproximadamente.

Apunta a la salida del pequeño pasillo que da al final de la escalera. Parece que alguien se acercaba por donde habíais venido.
¡¿Qué más?! - Vuelve a maldecir.