Se le escapó como agua entre los dedos, como niebla, como la nube de humo negro que se formaba con el fuego. Dagmar apretó los dientes, con la ansiedad naciéndole de las entrañas y extendiéndose por todo su cuerpo. Se veía a si misma en la cama, muerta, y eso era muy desagradable. Ni siquiera veía a Robert. ¿Era este acaso otra de sus pesadillas? ¿Se había levantado Robert de la cama y por eso sus pesadillas habían vuelto? Y si sus sueños habían vuelto, ¿de verdad estaba muerta? Se llevó las manos a la cara para ver si de verdad tenía un agujero en el ojo, pero veía perfectamente con los dos. Veía el fuego, se veía muerta, veía y escuchaba a esa cosa que había caminado por el techo... pero no sentía el calor del fuego, no se quemaba, no se asfixiaba por la falta de aire ni por el humo.
Se le aceleró el pulso y la respiración, le temblaron las manos y deseó aferrarse a algo, necesitaba agarrar algo, lo que fuera, pero esa cosa estaba fuera de su alcance.
-¿Qué pasa? ¿Qué está pasando? ¿Qué eres tú? -Dagmar se encontraba agustiada, pero demasiado lúcida para su gusto. Prefería estar más confusa y no asimilar así de golpe lo que esa criatura le estaba diciendo-. ¿Muerta? ¿Cómo qué muerta? ¿Me van a matar? ¿O ya estoy muerta? No puede ser... ¿por qué? ¿Y Robert? - deambuló por la habitación ardiente, con las manos enredadas en su largo cabello negro, dándose tirones-. ¿Quién me ha matado? ¿Por qué? ¿Qué he hecho? ¿Un tiro en la cabeza? ¿Por qué un tiro en la cabeza? -las lágrimas le caían por las mejillas, pero no sollozaba-. No quiero despertarme, no quiero despertarme, no me despiertes, por favor... si me despierto me matarán... Haré lo que sea, lo que sea, pero no quiero despertarme...
-Para. Ahora mismo. Ugh, fase 4: depresion, me recuerda tanto a mi anterior y fallido paciente.- Dijo el demonio con asco, mientras sus ojos se tornaban de un azul oscuro.-Pasemos a la fase 5: Aceptacion y ahorremonos, varias sesiones teniendo que pasarte pañuelos de seda que contaminar con tus mucosas nasales ¿Quieres?
El diablo bajo a tu altura, inviertiendo su gravedad, y se puso delante tuya, agarrandote sin aviso previo, de tus mofletes y parando tu mantra desesperado. Si habia una duda de que fuera una ilusion, se habia desvanecido ahora.
-Estas muriendo por una hemorragia interna, y pronto las llamas consumiran tu cadaver, estas sufriendo una experiencia fuera del cuerpo, o como lo llamen los parapsicologos, y yo soy un dios de la muerte, que te esta ofreciendo la posibilidad de resucitar de nuevo, a cambio de un hueco en tu cuerpo y mente, como inquilino sobrenatural.- Dijo seguido, respondiendo todas tus preguntas, pero sin molestarse a parar, para que puedas asimilar toda la informacion.-No. Doble no. Si, lo haran, pero esa no es su verdadera intencion. Triple no. Para confirmar algo. Robert, lo tienen ellos, es una ficha mas en su juego. Lo hizo un soberano idiota. Ordenes de sus superiores. Existir. Si. Vuelta a decir, un idiota, le entro panico, no fue como lo planeado.- Respondio todas las preguntas, metodicamente, aunque era dificil, diferenciar que respuestas iban conque preguntas, y aun asi, no era como que tuvieran mucho sentido.- Ahora, voy a preguntarte a ti algo, y por tu bien, piensa bien como la vas a responder. Robert, el pobre de tu prometido, ahora mismo su vida y su destino penden de un fino hilo, sino te levantas ahora mismo y aceptas mi contrato, tu moriras y descansaras para siempre de esta pesadilla, pero el sufrira por toda la eternidad por tu culpa y maldecira tu nombre, ahora sabiendo esto ¿Aun no quieres despertar, "Alicia"?- Te solto, aunque se mantuvo mirandote fijamente, serio e inexpresivo, mientras sus ojos cambiaban de manera constante y sin sentido.