Partida Rol por web

Cenicienta y su príncipe se conocen.

Cenicienta avanza lentamente, con las manos pegadas al cuerpo y la cabeza ligeramente inclinada, pensando ¿Será buena idea?

Antes de llegar a los establos se gira en redondo para preguntarle a Alex:

- ¿Te gustan los caballos? No sé qué te ha contado Disney sobre mi, pero la verdad es que los caballos son mi vida y mi trabajo. Acaba de nacer un pequeño potrillo - se rie levemente, chispeándole los ojos- por eso llevaba paja en el pelo. Estuve con él antes de ir a conocerte.

Ando a la izquierda de Cenicienta. No se muy bien que decir ya que según Disney, unas mujeres maravillosas estarían esperando a que las rescatáramos. A la mujer maravillosa ya la había encontrado pero no sabía si sería suficiente para ella.

- ... La verdad es que nunca me han interesado mucho los animales... Uno de mis... entrenamientos como príncipe consiste en saber montar a caballo, algo que hago con bastante facilidad. - sonrío un poco. - Pero supongo que me guste o no tendré que conocer a ese potrillo, ¿verdad?.

Lo último lo digo de manera agradable, intentando ser simpático. Lo que no le dije a Cenicienta es que me daban un poco de alergia la mayoría de los animales, y que cuando aprendí a montar lo hice a pesar de estar estornudando todo el rato.

Sonrio a la respuesta del principe.

Estas cordialmente invitado apuesto principe.

Sonrio levemente, poniendo mi mirada en los ojos del principe.

Me daras una vuelta a caballo, cierto?

El momento se quedaba plasmado en mi mente.

- ¿Por qué deseas hacerme sufrir de esa manera? Si te llevo a dar una vuelta a caballo, en todo el trayecto que hagamos no podré ver tus hermosos ojos... ¿Qué te parece si vamos a ver a ese hermoso potro del que me has hablado, y después damos un paseo... así podríamos hablar más lentamente y... conocernos mejor.

Mis ojos se cruzan con los suyos. Tiene la mirada más hermosa que jamás hubiese deseado conocer, y toda ella parece tan perfecta... que es casi surrealista. Por un momento se me olvida que caminábamos hacia los establos y me quedo quiero mirándola fijamente.

No puedo evitar una sonrisa despues del hermoso alago del principe... Su cara muestra alegria y amor...

La tortura seria mia, al no poder ver tus hermosos ojos.

Despues de esto asiento con la cabeza.

Despues de ti galan.

Abro la puerta, pero no paso por ella.

-No podría permitirlo, vos es la dama, y debe de entrar primero.

Había logrado evitar el paseo a caballo, por ahora. Al ver la sonrisa de la princesa, me sonrojo un poco, y miro hacia otro lado, para que no se note demasiado.

Entro cogiendo a Alex de su mano.

Vamos! Hay que cambiarnos! No podemos ensuciar esta ropa, cierto?

En poco tiempo, Alex y yo estamos al frente del potrillo, los caballos se ven hermosos, me acerco a mi favorita, Alegria.

Como esta la princesa de este potrillo?

Digo acariciandola suavemente en el osico,su cola se bate, y su hermoso lomo se mueve en sentido de un pequeño escalofrio.

Miro a Alex de nuevo con una sonrisa.

Podras montar a Alegria galan?

Cuando entro en la sala no puedo evitar estornudar; tras lo cual saco un fino pañuelo de tela de unas ropas menos elegantes que Cenicienta de había prestado antes de entrar en las cuadras.

-Lo siento... debo decirte una cosa... Es verdad que se montar a caballo, pero tengo una alergia horrible a estos hermosos animales. Pensé, que si te decía la verdad no querrías casarte conmigo, y quise que me conocieras antes de decírtelo; pero por lo visto este momento llegó antes de lo esperado...

Estornudo de nuevo, y vuelvo a taparme con el mismo pañuelo de antes, que misteriosamente seguía blanco y reluciente a pesar de haber sido utilizado dos veces al menos.

Mudito entra en escena, sonriendo y acercándose a Cenicienta. Le tira de la manga, y hace señas de tomarse un té. A continuación les hace señas de que vayan con él.

Espera con las manos en la espalda, sonriendo, y confiando en que hayan entendido el mensaje "Teneis que venir al salón del té"

Sonrío cuando veo al enanito tirar de la manga a la princesa. Parecía que no podía hablar, pero aún así era muy simpático.

-Creo que quiere decir algo sobre beber... - digo al verle hacer el primer gesto. - beber... ¿té? - miro a Cenicienta con un gesto de incredulidad. - ¿Tú que piensas que quiere decir?

Después de cambiarme de ropa; llego a la habitación de Cenicienta; y la busco a ver si la veo por los establo o por algún lado.

Cuando veo que Alex llega a mi rincon, me encuentro cambiada cocinando mas pancakes para Marla, parece estar comiendo mucho.Le hago una seña a Alex para que venga.

Marla! Que paso con tu dieta? No decias que querias ser mas hermosa?

Ahh.. Alex.. ehh... gracias.

Extiendo una mano con un plato lleno de pancakes con miel de maple y mantequilla

Me siento y dejo que Alex se siente a mi lado y que empieze a comer.

Alex... dime... tu que piensas pues de todo esto que hizo Disney...?

Alex, espero tu posteo, para que podais volver al comedor.

Miro los pancakes y sonrío.

-La verdad es que no lo se... Supongo que sí, ya que mientras nos educó, él siempre dijo que nos había creado... - Entonces veo el plato en su mano, y no puedo evitar la tentación de probarlos.

-Con tu permiso... - Comienzo probando un trozo de uno; solo para ver si de verdad estaban tan buenos como ella decía o no. Tras el primer bocado descubro que no estaban buenos, sino deliciosos. -Son... sinceramente... ¡los mejores que he probado!. No me extraña que le gusten tanto a tu hada madrina...

Como un pancake, y entonces paro. - Creo que me dejaré el resto para el postre. Nos están preparando la comida, y si sigo comiendo no podré parar de lo ricos que están. -Cojo el plato con una mano, y le ofrezco la otra a Ceni. - ¿Vamos ya al comedor? Seguro que todos nos están esperando? - sonrío.

- Bueno, ¿qué? Seguimos de cháchara, ¿no?. Bah, moveos de una vez. La cena ya está.