No hacía falta pues lo teníais reducido y a vuestra disposición. En todo caso habrías sacado exito... En cuanto se aproximen los fracasos me voy a poner las botas jejejeje
El cara-rata está KO. ¿Qué hacéis?
-¡Urusai!1 ¡Pues claro que vamos a consultar con el Clan, Baiken-san! Pero hablar un ratito con ese capullo de Hamasaki-san tampoco nos habría hecho ningún mal. Y no me vengas con ostias, joder, no le voy a meter ningún tiro a nadie, ¿entiendes lo que es una amenaza? Habría pensado que con tu "oficio" sabrías leer entre líneas.
Sanosuke se levantó mientras decía todo eso, e hizo varios aspavientos con el revólver. Finalmente lo guardó bajo la americana, mientras el chico empezaba a gritar intentando cortarse la falange de forma bastante lamentable, y siguió despotricando.
-Puedo entender que no te gusten mis métodos, pero como habrás comprobado, yo nunca he hecho nada que haya puesto en peligro a la Organización. Mira, mira... -le dijo, vacilando, mostrándole las manos a Baiken y agitando todos sus dedos intactos.
Antes de que el otro hombre pudiera responder y se enzarzaran del todo en una discusión a mayores, Nezumi le echó huevos y tiró la navaja mientras les insultaba a todos. Todos se le quedaron mirando. Tetsuo hizo su trabajo con la elegancia y eficacia de siempre, y en un sólo contacto frente-cemento el chico estaba totalmente KO.
Sanosuke espiró fuertemente una bocanada de aire y después se llevo las manos a las sienes.
-Kuso2... Yo que sé... llevémoslo a la trastienda de mi garito, y de momento lo dejaremos allí retenido mientras hacemos algunas averiguaciones -dijo bastante más calmado.
Se quitó las gafas, sacó su móvil de prepago y miró a Yasui Baiken con una mirada cansada.
-Baiken-san, avisa tú al jefe y cuéntaselo como quieras. Yo voy a hacer unas llamadas, a ver si me entero de algo que nos dé alguna pista de qué cojones ha pasado aquí...
Motivo: Oidos por todas partes
Tirada: 2d6
Resultado: 10(+3)=13 [5, 5]
1Urusai: "Cállate". Remito al bonito Top10 que ha puesto el máster en el Off-topic.
2Kuso: "Mierda". Ídem.
Propongo llevar al chico a un local que regento yo para mis trapicheos (yo que sé, una tienda de electrónica de segunda mano, por decir algo) y lo dejamos allí en la trastienda atado, porque no sé cuánto va a tardar en volver en sí o si nos interesa perder más tiempo con él ahora mismo.
Mientras lo llevamos, que lo carguen Tetsuo y Tobu, Baiken que llame a nuestro jefe para informar y yo mientras hago uso de mi habilidad especial "Oídos por todas partes".
2d6+3 = 5 + 5 + 3 = 13 Súper éxito. Guay.
(Como aún no he especificado mis contactos, el máster puede inventarse uno de los dos que quedan por asignar o utilizar el que ya existe, aunque no creo que cuadre. O utilizar una multitud de contactos genéricos. El último sí me gustaría crearlo a mí.)
Tobu miraba con cierta impaciencia a Nezumi en su patético intento por cercenarse la falange. Se lo intuía desde un principio que el chaval no sería capaz de hacerlo, por mucho que la navaja no fuera la herramienta más indicada para ello. Tetsuo decidió silenciar sus continuos insultos enviándolo con una “delicadeza” pasmosa a los brazos de Morfeo durante unas horas. Reprimió una risa al ver cómo se había desplomado contra el suelo como una marioneta desmadejada. Las palabras de Furusawa le devolvieron a la realidad; tenían que llevarse a la rata de allí y ya mover ficha para averiguar qué demonios estaba ocurriendo... Recogió la navaja limpiándola en la ropa del soplón y miró a Furusawa.
-Vale, nos llevamos a este despojo a tu garito. Pero si llega el momento de cargárnoslo, dejádmelo a mí y a Kossetsu1... -murmuró con un brillo en los ojos de maníaco para después agarrar una parte del cuerpo de Nezumi, preparado para llevárselo.
1Fractura (así llamo a mi bate :P)
—Acercad un coche a la zona. Yo lo llevaré del brazo como si fuera un borracho. Sólo. Llamaré menos la atención.
Y de esa manera Tetsuo pasó el brazo de Nezumi por encima de su hombro y se dispuso a acercarlo al coche.
¿Quizás era un buen momento para un cambio de escena y aparecer en la trastienda con el tío atado, amordazado y listos para actuar según la info que haya obtenido Kawauso? Salvo que el dire nos quiera hacer alguna perrería en el traslado :D
El rostro de Baiken se tiñó de rojo cuando Kawauso le mostró su mano intacta, pero antes de que pudiera decir nada Nezumi se resistió entre gritos a seguir con aquella sangrienta pantomima. De haber cedido a sus instintos más bajos, se habría puesto al servicio del tal Hamasaki encantado, pero sabía que no podía hacerlo: el oyabun había determinado que su sitio era ese, junto al buscavidas, y no podía hacer nada por cambiarlo… más que dar la noticia a sus superiores en el Clan de la última de sus tropelías. El heiho extrajo un teléfono móvil de su chaqueta y con los dedos todavía temblando de furia, marcó el número de contacto del wakagashira del Clan. Lo hizo de memoria, pues no lo tenía guardado en la agenda. No convenía dejar en manos de quien fuera que pudiera quitarle el móvil algo tan preciado como una vía de contacto directo con el hombre de confianza del patriarca de la Yakuza.
Se volvió, para pedir algo de silencio a los demás —concretamente al chivato—, pero Tetsuo se anticipó y lo noqueó con una eficacia que hasta a él le impresionó.
Algunos minutos más tarde. En la trastienda del Sakura-ya...
El paquete estaba maniatado con una brida y con otra lo habían dejado junto a un radiador. Seguía inconsciente, aún así le habían metido un calcetín usado en la boca además de una cinta para impedir que tuviese ideas acerca de su posible escapatoria.
Las noticias que les habían traído habían preocupado a Kawauso y estaba en aquellos momentos haciendo varias llamadas a sus contactos del barrio para tantear cómo estaban los negocios y ver si podía arrojar luz sobre aquel asunto y los intereses que podía tener Hamasaki. Sus tres compañeros le escucharon a partir de la tercera llamada pronunciar varias imprecaciones y a continuación blasfemar como un condenado. Cada llamada que le seguía era más breve y parecía estar buscando una confirmación a la que le seguía una maldición.
Tomohisa-san, uno de sus contactos le mencionó que había visto a otros tipos de la Yakuza paseándose algunas calles que en teoría estaban bajo el control de Akiyama-sama1 al querer pedir explicaciones la cosa se puso tensa pero como todos eran de la misma familia lo dejaron estar2. Tademaru-san tenía un negocio de soba por las inmediaciones y lo confirmó. Las últimas llamadas se hicieron a dos de los Wakashu3 que también dependían de Akiyama-sama y confirmaron que los terrenos de protección que controlaban lindaban con los de Hamasaki4.
1Vuestro Saikoukanbu, del que dependéis y quién responde directamente al jefe.
2Respuesta al ¿qué y el dónde?
3Soldados como vosotros, es vuestro rango.
4Respuesta al ¿por qué?
@Yasui, dejo en tus manos que cuentes cómo ha ido tu llamada ;-) La otra la resolví yo porque hubo tirada y movimiento.
@Kawauso, Corregido :) entiendo que lo que buscas es investigar concienzudamente:
Investigar
Cuando investigas concienzudamente, buscando pistas, indicios, o tratas de conseguir información sobre algo (Lanza 2d6 + Astuto)
- 1-6 Fallas, a veces esto significa que no averiguas nada y otras veces que consigues información incorrecta o falsa.
- 7-9 Consigues alguna información (elige 1 de la lista de más abajo).
- 10-12 Consigues bastante información (elige 2 de la lista de más abajo).
- 13+ Consigues toda la información (elige todas las de abajo).
¿Qué? ¿Dónde?
¿Quién? ¿Cuándo?
¿Cómo? ¿Por qué?
Al ser por astuto sumas 1 y sacarías un 11 en ese caso. Me tomo la libertad de escogerlo por ti por agilizar esto para que vayáis trazando un plan.
Fuera lo que fuera lo que había resultado de aquella llamada telefónica, Baiken se había quedado mudo. No fue hasta que estuvieron a salvo de todo peligro, en la trastienda de Sakura, que el Heiho contó a los demás lo que le había comunicado el honorable wakagashira Mitsuharo.
—Según me ha dicho Mitsuharo-dono —comenzó—, aunque Hashimoto-san ha sido siempre un hombre ambicioso, en los últimos meses su ambición se ha transformado en codicia. Hace ya unos años se le descubrió desviando fondos de los negocios del Clan a sus propias cuentas, pero el asunto se zanjó entonces mediante yubitsume.
Inconscientemente entrelazó ambas manos a sus espaldas, pues no quería que la mención del ritual posara en ellas mirada alguna. Odiaba compartir aquella deshonrosa cicatriz con ladrones como Hashimoto o niños como Nezumi, pues él no era ni lo uno ni lo otro. Fuera lo que fuera lo que había hecho que Baiken tuviera que pasar por aquella ordalía, para él era cosa del pasado.
—Ahora parece que ha vuelto a las andadas. No solo ha comenzado a meterse donde no debe, sino que se ha negado en redondo a que los contables del Clan revisen sus operaciones —carraspeó, y entonces habló con voz enérgica—. ¡Mitsuharo-dono se sentiría sumamente agradecido si pudiéramos zanjar este asunto con la mayor de las discreciones! Por mucho que él quiera, no puede arriesgar un movimiento así, no ahora.
En las expresiones de los demás Baiken reconoció la que él mismo había exhibido cuando el wakagashira le pidió el favor. Abrió la boca, manteniéndola en silencio un segundo, antes de revelar por qué el segundo hombre más poderoso del Clan no podía ejercer su voluntad:
—Al parecer, Hashimoto-san es el hijo adoptivo de Mekajiki1.
No hacía falta decir más. Todos conocían al Pez Espada, el hermano menor del oyabun.
Ea, plot twist.
Vamos por partes:
- Mitsuharo: el wakagashira (número 2) del Clan.
- Mekajiki: literalmente, "pez espada". Se trata del apodo del hermano menor del oyabun (ambos siguen siendo anónimos), que es también el papuchi de Hamasaki
Tetsuo permanecía en silencio. Aquello era demasiado complicado para él. Siempre había sido un mandado, alguien cuyas neuronas se reducían a órdenes como 'hazle daño', 'intimídalo' o 'mátalo'. Aquellos tejemanejes dentro de la propia familia le quedaban grandes y por eso permanecía callado. Una vez un profesor de artes marciales le había dicho 'quien pregunta es tonto hasta que escucha la respuesta, quien calla es tonto para siempre'. Años más tarde ese mismo artista marcial apareció colgado de una viga de su propio tatami por haber hecho las preguntas inadecuadas. Desde entonces Tetsuo había se regía por su propia sabiduría: 'mejor tonto vivo que sabio colgado'.
Pues eso, que mi PJ espera órdenes, vosotros sois los que pensáis :D
Finalmente se llevaron a la rata al negocio de Kawauso para poder concretar qué hacer. Mientras sus compañeros se encargaban de efectuar las pertinentes llamadas, él dirigía breves miradas al soplón por si volvía en sí, pero definitivamente el golpe que le propició Tetsuo le mantendría fuera de circulación durante unas horas más. Cuando Baiken empezó a relatarles lo que había averiguado con la llamada al wakagashira, Tobu se rascó la cabeza, extrañado ante toda la información que expuso su compañero. Se estaba cociendo algo gordo y ellos parecía que iban a estar dentro de la sopa miso…
—Kuso... ¿Cómo es posible que Mekajiki no haya movido ni un dedo si su hijo adoptivo se ha dedicado a robarnos en nuestra puta cara? –preguntó incrédulo-. O es que todos esos fondos desviados y negocios turbios han nublado realmente la visión a Mekajiki...
El joven Chimpira no sabía muy bien cómo actuar en estos casos. Para él lo más sencillo sería localizar a Hamasaki-san y dejarle las cosas claras, recurriendo a la violencia si era necesario (y si no también, que si con algo disfrutaba era con el dolor físico ajeno). Pensó en si él también tendría que hacer una llamada a un amigo que trabajaba en un club del barrio rojo por si veía al tipo que tenían que buscar para resolver el asunto cuanto antes y así nada fuera a mayores. Tenía la corazonada de que la situación se enturbiaría más y más si dejaban pasar el tiempo.
—Baiken-san, Sanosuke-san, ¿qué proponéis que hagamos? Porque no nos podemos quedar aquí quietos –dijo mirando a sus interlocutores. No mencionó a Tetsuo al ser conocedor de la función de este dentro del grupo.
Sanosuke terminó de hacer sus llamadas, de las que sacó en claro que estaba habiendo movimientos con la clara intención de levantarle parte del territorio a Akiyama-sama, su jefe directo. Todo parecía estar orquestado por alguien con bastante poder, porque nadie estaba moviendo un puto dedo. Y eso explicaba por qué habían intentado deshacerse de él. Manejaba muchos de los negocios más lucrativos de Akiyama-sama, y si desaparecía del mapa, de la forma que fuera, muchos de ellos quedarían desatendidos y su jefe perdería prestigio y poder dentro del clan.
Empezó a comunicarles estos hallazgos a sus compañeros, principalmente por mantenerlos un poco informados y que dejaran de tener ganas de pegarle una paliza, porque ¡nada de esto era culpa suya! Pero entonces vino Baiken, con una mirada muy extraña que les puso incómodos a todos. Y entonces les hizo la revelación que, la verdad sea dicha, cuadraba con todo lo que había averiguado Sanosuke.
-¿¡Nani!? Vamos, ¡no me jodas! Esto es un fregado muy gordo, joder. ¿Y nos ha pedido que nos encarguemos? ¿Así, sin más? ¡Que sólo somos cuatro!
Se quitó las gafas mientras daba vueltas, intranquilo, y mordió con nerviosismo una de las patillas. Se detuvo en secó.
-Bueno, a ver, calma. Lo primero de todo, tenemos que averiguar dónde está Hamasaki-san, y después decidiremos cómo actuar. He hablado con varios compañeros y su territorio es colindante a otros de Akiyama-sama. Podemos empezar por ahí...
La idea entonces sería ir a una de las calles que llevan nuestros compis "sin nombre" a los que he llamado antes, para investigar. Una vez sepamos dónde está Hamasaki, podría utilizar a mi contacto Saeko para que intente "ligárselo" y atraerlo a algún lugar bajo nuestra "supervisión".
POR FAVOR, LEEROS MI POST DE MIERDA EN EL OFF XD
Aclarado todo el tema del off y el malentendido. Se ha modificado el post original, el hijo de Mekaji es pez gordo no un don nadie. Ved cómo vais a proceder o qué planes tenéis y vemos si esto supone algún movimiento o no.
Baiken asintió. Algo no cuadraba en sus formas, que parecían lastradas, carentes de su combatividad y franqueza habituales.
—Muy bien, muy bien. Iremos en mi coche.
No estaba cómodo, se le notaba. Al iniciarse en el Clan todos dejaban atrás su familia y se aceptaban los unos a los otros como hermanos, pero también conocían una excepción a esa regla: el oyabun Matsumoto-dono y el temible Mekajiki, hermanos de sangre el uno del otro. Eso le inquietaba. Mitsuharo-dono nos ha pedido que nos encarguemos de este asunto por él, pensó, ¿pero qué sabe de todo esto Matsumoto-dono? ¿Somos la espada del oyabun, o la de su wakagashira? Igual que Tetsuo, Yasui Baiken se dio cuenta entonces de que el asunto les quedaba grande, y que alguien, y no sabía exactamente quién, jugaba con ellos como si fueran fichas en un tablero de shogi1.
—¿Qué hacemos con el muchacho? —preguntó, mirando a Nezumi, que seguía inconsciente en el suelo.
1Shogi: un juego de estrategia que se da un airecillo al ajedrez
—Debemos matarlo. En estos momentos sabe demasiadas cosas.
Para el matón estaba claro. No tenía nada contra el chaval y de hecho su patético intento de yubitsume le había incluso conmovido, pero ahora mismo era un peligro que Nezumi pudiera abrir de nuevo la boca y aclarar que estaban enterados de algo. En la cabeza de Tetsuo aquella escala de ajedrez criminalístico se salía de las proporciones. Él debía su honor a Akiyama-sama, pero por encima de todo al oyabun. Si el propio Matsumoto-dono les hubiese dado la orden de forma directa no tendría duda alguna pero el tema de recibirla a través del wakashagira le inquietaba. Evidentemente seguía estando por encima de ellos pero ¿acaso no lo estaba también Hasimoto?
Aún así sus compañeros parecían tener algo parecido a un plan. Sólo esperaba que sus cabezas funcionaran a una mayor velocidad que la de él.
—Poneos en camino. Yo me encargo de Nezumi y hago desaparecer el cadáver1. Luego os alcanzo en mi moto en el punto de reunión. Tengo un conocido en las calles, un viejo compañero de instituto que tiene una pandilla fuera de nuestro territorio llamado Hideki. Esperemos que su nombre haga honor a nuestras necesidades2 y si necesitamos músculo podamos usarlo sin que recaigan sospechas sobre nosotros. Si queréis le hago una llamada para tenerlo localizado.
[1] Mi idea es eliminar a Nezumi y hacer desaparecer su cadáver en una granja de cerdos de un conocido, un contacto que me vale para hacer desaparecer los cadáveres.
[2] He leído por ahí que Hideki significa 'Magnífica oportunidad' y creo que nos hará falta :D Así que que aporto mi tercer contacto: Hideki, jefe de una pandilla fuera del territorio, viejo amigo pero no es parte de la Yakuza.
Como jugador he tenido que leer varias veces el Dramatis Personae y vuestros mensajes, aparte del texto del off topic. Entre mi habitual dislexia con los nombres y que todo está en japonés estoy flipando. Menos mal que mi PJ es lento de entendederas y eso justifica su dificultad para seguiros :D Pero debo decir que estoy encantado, que conste en acta, estoy flipando mucho con la liada que estáis montando. Simplemente tengo que estar más atento de lo normal para seguir la trama.
Sanosuke se rascó la cabeza.
-Kuso... No me apetecía tener que gestionar un cadáver hoy, pero está bien. Liquídalo. Él se lo ha buscado por gilipollas. Si además tienes claro cómo te vas a deshacer de él, mejor que mejor.
Escuchó lo que Tetsuo tenía que decir sobre su conocido en otra banda, y una amplia sonrisa se formó en su cara.
-Je, no hablas mucho, pero me gusta cómo piensas, Nakima-san. Localiza a tu amigo, nos puede ser muy útil.
Al matón del grupo lo trataba con algo más de respeto, nombrándole por el apellido, porque temía que si le vacilaba la cosa no acabaría muy bien para él, ya que el grandullón parecía tener la mecha bastante más corta que Baiken.
-Bueno, pues te dejamos con eso... Venga, Baiken-san, vámonos. Tobu-san, ¿tú que haces? ¿vas a ayudar a Nakima-san? -preguntó mientras empezaba a andar hacia la puerta.
Ahora debían patearse las calles limítrofes entre los territorios de Akiyama-sama y Hashimoto-sama, hasta encontrar alguna pista de Hamasaki-san y planear su aproximación...
Tobu dejó escapar un resoplido de fastidio de sus labios cuando Tetsuo dijo que se encargaría de dejar fuera del mapa a Nezumi. ¿No podrían darle un momento a solas para estamparle unas cuantas veces a Kossetsu en la cabeza de la rata? Así al menos descargaría un poco de tensión y adrenalina, algo que sin duda le encantaba. Pero viendo que pondría toda la habitación hecha una mierda de sangre y trozos de cráneo y cerebro, se reprimió ese impulso violento que tanto le caracterizaba. Tenían que ponerse en marcha e iniciar las pesquisas del embrollo en el que se encontraban, así que finalmente otras palabras salieron de su boca.
—Todo tuyo. No hace falta que le trates con cariño –comentó con una sonrisa extendiendo los brazos en un gesto teatral-. Baiken-san, Sanosuke-san… Os seguiré con mi moto a donde vayáis y ya vamos averiguando qué es lo que está ocurriendo.
Con el resoplido de Tobu, todos se dieron por despedidos de Tetsuo y empezaron a poner rumbo a sus respectivos vehículos. Iban a comprobar de primera mano lo que habían adivinado por Nezumi, la rata que pronto abandonaría el mundo de los vivos.
Tetsuo se encargaría de aquello con la profesionalidad que le caracterizaba. Además empezaría a ir sondeando a sus contactos para utilizarles como carne de cañón para acometer aquel trabajo. Con lo idiota y obstinado que estaba resultando Hashimoto, a nadie le sorprendería que algún grupo aislado se tomase la justicia por su mano.
-Fin de escena-