—Todo bien —dijo Sarah haciendo una O con los dedos. Un buen baño tibio siempre le devolvía los ánimos. Le sorprendía la limpieza y la calidad del servicio. Había llegado con bajas expectativas, pero la sorprendieron para bien.
La mujer agradeció en un extraño español mientras probaba la comida. Le apetecía escuchar la historia del pueblo, así que le preguntó a Ana antes de que se fuera —¿Qué ha ocurrido? Vi el cartel —agregó en referencia al cartel de bienvenida que marcaba Doom Soul en la entrada.
Si, le dejo los 2 dolares a la camarera por el servicio ;) También, si. Paso la noche acá. Que se jodan los demás en la comisaria xD
Amon asintió al chaval sin decir palabra, tomando el fiambre que le pasaba. La verdad es que tenía hambre, así que dejó a un lado la lectura de la biblia y comió un poco.
Sí, encima se me cascó el ordenata de casa y estuve hasta ahora reinstalando mierdas... Pero tampoco tengo nada que aportar de momento.
-Hola hijo. Estaré encantado de contestar a tus preguntas, la gente merece saber ¿no es cierto?
Se mesó la barba pensando en las respuestas. ¿Qué hacían realmente en el pueblo?
- En Doom Soul estamos de paso. Puede que ni nos hubiésemos acercado si quiera de no ser porque nos hemos cruzado con esa caravana de colonos arrasada. Ha sido un espectáculo dentésco... - quería dárselas de erudito y se había metido en un jardín de donde no sabía salir , ¿dantesco?... viene de diente seguro. Echaba de menos a Agnes, ella sí era una mujer culta y leída - dientésco. Ha sido un espectáculo dientésco. No podíamos quedarnos de brazos cruzados.
Hizo una pausa. - Te diré una cosa, escuchamos disparos en la distancia, esos sonidos fueron lo que nos hizo dirigirnos hacia el lugar donde encontramos la caravana. No llegamos a tiempo por poco. Y ¿sabes qué? No creo que ese indio al que querían linchar tuviese armas de fuego. Ni él ni los de su tribu. Y si no ha sido él... ¿quién crees que ha sido? Eso hay que averiguarlo. Dime hijo mío. ¿Cuánto llevas aquí?¿Hay algún tipo de disputas por minas o terrenos?
Motivo: ¿sé decir dantesco?
Dado de rasgo (1d4): 2 = 2
Dado salvaje (1d6): 3 = 3
Total: 3 = 3
Dificultad: 4
Resultado: Fallo
Ana sonrió al escuchar aquello, aunque era una sonrisa un tanto forzada.
-Oh. No le haga caso a eso señorita*. No son más que travesuras de chiquillos. Alma Brillante* es un lindo pueblo, y seguro que con el tiempo será mejor. Tras eso la dejó sola.-
El plumilla apuntaba todo lo que le decía Norris, no se perdía detalle y a veces parecía que escribiese antes de que este continuase. Cuando el ranger le hizo aquellas preguntas levantó la mirada de sus papeles y se puso a mordisquear el lapiz.
+Bueno, llevo poco más de dos semanas. Pero desde luego han sido intensas.
Minas lo que se dice minas no hay. Aunque en las pocas montañas de la zona siempre hay algún loco que dice que ha encontrado roca fantasma. Pero se lleva más la ganadería y agricultura que otra cosa. Las llanuras es lo que tiene.+
Justo cuando estaban acabando de hablar salió James del Saloon, ambos hombres se juntaron y decidieron volver a la comisaría. Sarah le había dicho al irlandes que les haría llegar comida allí, y cuando entraron pudieron ver al padre Usher dando buena cuenta de un buen plato de rancho de carne con patatas. Había dos fiambreras más al lado suyo.
El viejo Stumpy se disculpó y dijo que iba a dormir un rato, pues el día había sido intenso y su cuerpo ya no estaba para esos trotes. Les dejó las llaves, al parecer se fiaba del ranger y sus compañeros, y les dijo que las camas de las celdas no eran demasiado incómodas.
Sarah no vino en toda la noche. Aunque el mismo muchacho que había traido la comida dijo que se había alojado en el hotel y que les vería al día siguiente.
Vale. Os pongo ya a todos juntos que ya está bien de pendonear por ahí separados. Sarah se hace la estrecha y se ha buscado una buena cama para descansar solita, seguro que está hasta el moño de vuestros ronquidos. Pero por no liar más la escena la dejo aunque no comente nada, asumiremos que al día siguiente la informais. O no, eso ya me lo decís vosotros.
—Por aquí andan nerviosos —dijo de pronto James entre bocado y bocado. Se había abalanzado con salvajismo sobre el rancho y hasta que no había dado cuenta de varios bocados no se permitió el lujo de tomar aire y compartir sus averiguaciones.
—Lo mismo que los que vimos... —y volvió a atacar el plato. Repitió varias veces aquella operación hasta que el mismo quedó limpio.
—Pues eso, mataron a una familia huesos rotos y cuerpos desmembrados. Lo compararon con algo provocado por alguien con un mazo aunque eran peores los destrozos. Creo que podemos estar en la misma situación, ¿no creen? A los indios se los encontraron después, como nosotros. No sé qué invita a que los salvajes rapiñen de esta manera a los muertos. A ver si andan tras todo el asunto con sus invocaciones y demás...
Miró entonces al que estaba en la celda.
—Ha dicho algo en todo este tiempo?
-¿Alguien sabe desde cuando se producen los ataques?¿Cuándo fue el primero? Si ha habido varios, podemos esperar más... o podemos ir a investigar. El indio aún no ha dicho nada. Y estoy empezando a pensar que, el hecho de que no hayan sido los indios directamente no significa que no estén detrás de los ataques. Bien podría algún hechicero haber invocado algo y que los indios se limiten a certificar el resultado.
Joven- dijo dirigiéndose al plumilla - ¿Siempre han atacado a gente indefensa hasta ahora? Tenemos colonos y granjeros. Y tampoco sabemos qué les motiva a atacar como no sea ansia de sangre o asustar a la gente para que abandonen el pueblo. Suposiciones, no tenemos más que suposiciones... y un indio poco hablador.
—Los indios están haciendo lo mismo que haremos nosotros: investigar el origen.
El padre Amon estaba convencido de su afirmación. Gruño de nuevo y se acercó a la celda para abrirla. Una vez dentro sacudió al indio para despertarlo. Cuando abrió los ojos sorprendido el reverendo fue al grano:
—Vamos, despierta. El Señor te ha dado fuerzas por un motivo: quiere que nos des respuestas hijo. ¿Qué buscabais entre los restos de la granja? ¿A qué nos enfrentamos?
Que se espabile que le he curado más de lo que un extra debería poder disfrutar. :P
—Alma brillante —repitió en su deficiente español cuando se fue Ana. No le costaba creer que hayan sido niños, pero eran demasiadas coincidencias curiosas. Esperaba que sus compañeros hubieran tenido mejor suerte. Saco de sus alforjas un estuche de cuero que tenía un par de varillas de metal, varias gratas de cobre, otra varilla con un agujero y unos pañuelos. Desempaco también dos botes, uno de aceite para armas y otro de nitro solvente para comenzar su ritual.
Cuando hubo terminado, le dio movimiento al martillo y al gatillo para comprobar que todo se moviera adecuadamente y finalizo recargando el arma. Guardo todo, y dejo el cinturón con las fundas del arma junto a la cama (nunca sé sabia que osado intentaría una visita nocturna). Se quitó las botas y se echó en la cama. Sus compañeros sabrían pasar una noche sin ella.
Supongo que despues de que interroguen al indio, dormiran un rato y podre aparecer temprano :3
El padre Usher entró en la celda y zarandeó un poco al indio. Este puso gesto de dolor, al parecer a pesar de haberle curado antes seguía herido. No obstante se despertó lo suficiente como para enfocar la vista en el bendito. Cuando le volvió a repetir su pregunta pareció pensativo, al igual que la vez anterior, traduciendo sus palabras. Con un nuevo gesto de dolor contestó.
-Soldados Búfalo.-
Y después se desmayó otra vez.
Motivo: Vigor
Dado de rasgo (1d6): 3 = 3
Dado salvaje (1d6): 3 = 3
Total: 3-(1) = 2
Dificultad: 4
Resultado: Fallo
Pasamos a la siguiente escena.
Que se espabile que le he curado más de lo que un extra debería poder disfrutar. :P
Bueno. En realidad le has curado una herida de las dos que tenía. Así que aún no está bien bien del todo. XDDD