Partida Rol por web

-¿Pero tú has visto bien ese lugar horrible, Lian? ¿Dónde estamos? Yo soy optimista, quiero serlo, claro. ¡Apesta! No vamos a poder ni caminar. Lo que ha sucedido no es nada normal. Nada normal. Estamos junto a la costa, y mira ahora. No es posible, no hay ningún sitio así en esta zona, que no, que no puede ser.

Te miro a los ojos- Algo muy malo nos ha pasado, Lian. En serio. Lo siento en las tripas. En mi corazón. Un grupo se puede ir y otros esperar aquí la ayuda.

Me dejo abrazar, al principio no sigo sus besos, pero acabo besuqueándola yo también. Beso su cuello, sus pequeña orejas, busco su lengua. Tengo la maldita impresión de que esta puede ser la última vez en tiempo. Y quiero más de ella, necesito más. Beso sus turgentes pechos, mis dedos acarician su suave piel...

A pesar de los nervios, la tarde pasó bastante tranquila y el grupo de amigos se mantuvo todo el tiempo junto, intentando darse apoyo mutuamente. A la hora de la cena, Lucie apenas probó bocado, no sólo porque debían tener cuidado con las provisiones que tenían sino porque no tenía demasiada hambre. No hubo juerga, ni bailes ni bebidas, lo mejor que podían hacer era acostarse y esperar que el día siguiente todo estuviera solucionado de manera milagrosa.

Pero no fue así. Apenas acababa de dormirse cuando un golpe fuerte volvió a sacudir el yate. Con el corazón encogido, Lucie se levantó de un salto para ver qué había sucedido, rezando a pesar de no ser creyente porque no hubiera vuelto el animal que los había embestido anteriormente. No se trataba de ningún animal sino que habían encallado en un lugar tétrico, muerto, asqueroso. En un primer momento creyó que se trataba de una de esas manchas negras de petróleo que aparecían cuando un buque encallaba, sobre todo al ver los peces muertos flotando en aquel viscoso elemento, pero no debía ser nada por el estilo.

—Yo ni de coña bajo ahí —comentó cuando John propuso ir de exploración—. Esa tierra, o lo que sea, no parece nada fiable. Creo que sería mejor esperar a ver si la niebla se disipa y la luz del día nos permite ver dónde coño estamos.

Las chicas y Hugo, tras darle unas cuántas vueltas a asunto llegan a una extraña conclusión. Una conmoción volcánica del fondo oceánico había emergido a la superficie sacando a la luz regiones que durante millones de años habían permanecido ocultas bajo insondables profundidades de agua. De ahí la extraña explanada en la que habían encallado.

Además, Lian y Stacey se percatan se algo, la extensión de esta nueva tierra era tan grande que apenas se lograba percibir el más leve rumor del oleaje por mucho que trataran de agudizar el oído. Tampoco se escuchaba o veían aves marinas que se acercasen a la zona por tal de alimentarse de todos aquellos peces muertos, lo que evidentemente era muy extraño.

Por otra parte, aquel olor nauseabundo y la pavorosa visión de aquella extraña tierra que tenían ante ellos les había afectado, especialmente a Hugo y a Oliver. A ambos les sobrevinieron arcadas y una extraña intranquilidad que les hacía temblar y les impedía pensar con demasiado claridad.

Bueno... algo hay que hacer...

-A ver.. esto es raro; ni idea de donde estamos, pero...  si os parece, cuando amanezca, vamos a echar el ancla a esta soperficie fangosa, para que el barco no se aleje llevado por la marea; yo voy a dar una vuelta por la línea costera de la derecha, a ver si veo algo; otro podría hacer lo propio por el lado contrario, y el tercero, en línea recta al interior. El que vea algo, que vuelva y lo cuente... ¿os parece? porque si no sabemos lo que hay o lo grande que es, dejar abandonado el barco no me parece opción, aparte que a ver como lo contamos a su dueño...

Huele mal, pero... después de limpiar algunos baños... uno se acostumbra a ver escenas peores.... MUCHO peores, y no podemos quedarnos como pasmados.

Qué mal rollo me da todo ésto - Creo que deberíamos de explorar la zona y en el caso de que el panorama no mejore, yo estaría por la labor de tratar de empujar el yate hacia el mar, porque en esta tierra pantanosa no se puede acampar y está por ver si es tierra sólida o te hundes en el fango una vez que la pisas.

Podríamos formar 2 grupos de exploradores, unos que vayan en una dirección (a la izquierda) y otros hacia otra (a la derecha) y dentro de unas horas volvemos al yate a poner en común lo que hayamos visto. ¿Qué os parece? También podemos hacer un único grupo y dirigirnos de frente esperando salir de este pantano

- ¿Separarnos? -

Eso jamás podrá ser una buena idea...

Al principio había salido con muchas ganas, fruto de la adrenalina, el shock, o a saber qué, pero toda esa energía se había visto difuminada al volver a la realidad. La oscuridad, el terreno, el nauseabundo olor... ya no conseguía ver nada positivo desde la cubierta del barco.

- No sé si es lo mejor separarnos... no sé.. yo creo que... - titubeaba mientras buscaba con la mano un lugar donde sentarse - no sé, yo seguiré al grupo.

Finalmente se sentó y respiró agitado. Las palpitaciones del pecho le retumbaban en la cabeza, era casi lo único que podía escuchar.

Oliver no paraba de estudiar las cartas náuticas tratando de localizar donde estaba. Minetras miraba las cartas, enormes goterones de sudor recorrían su cara. No estaba bien, algo le estaba jodiendo. Puede que fuera la falta de sus “vitaminas” para entrenar. Las “vitaminas” no eran del todo legales, pero si quería estar en la cima del deporte tenía que pasar por delante de muchos otros y esto requería a veces de la inestimable ayuda de la química.

Creo que lo mejor es ir todos juntos. Comento con voz pastosa mientras arrastraba las silabas.

A Stacey le pareció increíble que los cuatro llegasen a esa conclusión de una tierra emergida de las simas insondables de las profundidades marinas. Le dieron vueltas y regresaron a esa teoría. O más que hipótesis, una verdad incontestabel.

-Alucino, tíos.

Se miró el peta humeante en la mano. Parecía como si la droga le abriese el cerebro hasta rincones de su mente que desconocía. Se acercó a la borda, junto a Lucie. Se encontraban en medio de esa inmensa llanura de despojos putrefactos. La noche con Lian y el porro la habían sumido en una frágil tranquilidad. Eso, y la suposición de lo sucedido- Toma, Lucie, fuma un poco, te espantará los fantasmas del miedo. Y este asqueroso olor nauseabundo. Yo tampoco pienso meterme ahí.

Estaba acojonadísima. Intentó sonreír. Se planteó la posibilidad de explorar por grupos. Ella siguió negando con la cabeza. Le dio una calada al peta- ¿Y qué habrá pasado con el resto del mundo? Si han visto lo sucedido, terminarán por acudir a esta zona, ¿no? Es mejor no moverse. Mirad esta planicie, no hay nada salvo muerte y mierda. Yo no voy, Lian.

Le metió una profundísima calada al canuto y lo consumió- Preparo un poco de café. Hugo y Oliver lo necesitan, no estáis en condiciones de ir a ninguna parte.

Bueno, habrá que aprovechar la luz del día para explorar - Se quedan en el yate Lucie y Stacey, y hacia un lado vais Hugo y Oliver, mientras que para el otro vamos a ir John y yo, tened los ojos bien abiertos y sólo gritad para pedir auxilio. A ver, son las 9 (de la mañana) a las 12 nos volvemos aquí al yate, ¿ok?  - Como entráramos en miedos e incertidumbres pasaríamos el día sin hacer nada, los conocía sabía que o conseguía animarlos o no harían nada- Pues venga, coged las cosas que necesitéis, y a explorar!!

Venga chicos, que no se diga que tenéis miedo!!! - Habráse visto, tener que animar a los chicos, si es que...-  Vamos John.

Stacey, no te preocupes, te quedas con Lucie, volveré pronto - besos y abrazos - Lucie, esa cabeza, piensa en cómo sacar el yate de aquí, tenemos que volver al mar.

-Te estás equivocando, Lian -negó con la cabeza en su dirección- Creo que debemos esperar a un posible rescate, o a que Hugo y Oliver se encuentren mejor. Y tampoco deberíamos separarnos. ¿No ves las pelis? Cuanto te separas, alguien sale herido. Y el negro siempre muere el primero y...

No supo porqué se le escapó eso. Se le pintó el horror en la cara- Uyyyy...Lo siento, Oliver, no quería decir esa tontería...de verdad que lo lamento muchísimo...

Asiento al oir lo que dice Lian

-A mí parece bien; estaba pensando... en aquel barco pesquero aquel que ... a saber si ha pasado por lo mismo que nosotros, y quizá también esté encallado aquí, en esta... lo que sea. Además, cuanto antes lo recorramos, tanto mejor.  Si nos quedamos sentados esperando, con los brazos cruzados, quizá estamos perdiendo una ocasión de ayudar a otra gente.

... se me pasan muchas cosas por la cabeza, pero todas me mandan a la misma conclusión: hay que averigüar lo que podamos de este lugar, tiene que hacerse rápido, tenemos que aprovechar si podemos otear algo más de lo que se puede desde donde está el barco y... cuanto antes volvamos con lo que sea, mejor; esto no sale en las cartas que maneja Oliver, y las cosas que aparecen de repente, de repente desaparecen, como la oportunidad de echar un casquete

Cuanto más sepamos de este lugar mejor - Mientras siga el yate anclado en este lodo, no se moverá. Si llegan los guardacostas, tan fácil como decirles que hemos ido unos hacia ese lado y los demás al otro, o que nos esperen. - Stacey, tranquila, no va a pasar nada - Cuanto antes emprendamos la exploración antes regresaremos.

Vamos Oliver y Hugo, queríais salir a explorar de noche y ahora de día os entra el canguelo? jajajaja - trato de animarlos con un comentario jocoso.

Oliver estaba demasiado ocupado tratando de controlar el funcionamiento de sus intestinos como para escuchar el comentario racista del día. ¿Por qué tenía que ser el negro el primero en morir? Últimamente ese arquetipo se estaba cambiando. Ahora muchas veces el primero en morir era asiático o chicano. Creo que lo mejor sería ir de día…. Y todos juntos…. Aquí no hay que demostrar nada.

El dilema al despertar sigue siendo el mismo de la noche anterior. ¿Qué hacer? Unos proponen explorar la zona, mientras que otros prefieren aguardar en el yate. Las comunicaciones siguen sin funcionar. La radio y los móviles no han vuelto a tener cobertura en ningún momento, pero por lo demás, no ha habido ningún sobresalto durante la noche, ni golpes en el casco, ni ruidos extraños, nada... Por otra parte, también os fijáis en que la densa niebla de la noche anterior ha desaparecido y el océano se ve claro y cristalino y por desgracia, sólo se ve océano. Ni una sola isla, no hay tierra a vuestro alrededor, salvo el extraño lodazal en el que os encontráis.

Si bien ayer noche al examinar el terreno, éste parecía poco consistente y de haber puesto un pie sobre el mismo, muy probablemente éste se hubiera hundido cuanto menos unos pocos centímetros, por la mañana comprobáis que el suelo estaba bastante seco de lo que aparentaba. Al descender del yate, comprobáis también que podéis andar por el terreno con bastante comodidad. Eso sí, el hedor a pescado sigue siendo insoportable; pero eso no era lo que más os preocupaba sino cosas más graves, como para que os molestase este desagradable inconveniente.

El primero en observar que el terreno no es únicamente una larga colina sin fin, es John. Con la luz del alba, se percata de que no muy lejos de donde habéis embarrancado, en dirección oeste según vuestra brújula en esos momentos, pues ahora parece indicar una dirección, aunque podría ser que en breves instantes volviera a enloquecer, se halla  una lejana colina. Se trataba de un gran montículo hacia el interior del territorio, que descollaba por encima de las demás elevaciones del ondulado desierto. Una vez os paráis a pensar en la distancia, pese a que os había parecido estar cerca, ahora calculáis que para llegar hasta ella, deberéis andar no menos de una jornada entera.

Stacey se había puesto cabezona en que no se movía del yate. Y si Lucie se quedaba con ella, mejor que mejor. Confiaba en que sus mensajes de emergencia fueron escuchados y tarde o temprano aparecería alguien a rescatarlos. Oteaba el cielo con los prismáticos, la desolada y repugnante lanura, en busca de alguna señal, de alguna cosa, de alguna persona. John había mencionado que el barco pesquero podría estar por aquí. Sí, quizás sí.

Miraba el móvil un poco, lo apagaba para reservar energía, al menos todavía disponía de la pequeña batería portátil para cargarlo, aunque no era gran cosa. Luego se dedicaba a llamar por radio, un ratito. O a meditar abstrayéndose del mundo. Y or supuesto a darle al canuto.

Con algo de dificultad, Hugo consigue bajar al lodazal. Tenía mejor tacto del que parecía, al menos no se había hundido nada más pisarlo, lo cual le tranquilizó.

- Insisto, deberíamos ir todos junt... - una arcada le interrumpió. El olor ahora era más fuerte, insoportable. Se tuvo que apoyar en un lado del barco, dejando su mochila en el suelo, mientras hacía el amago de vomitar sin llegar a hacerlo. Las arcadas se sucedieron una tras otra, hasta que consiguió acostumbrarse un poco.

- Joder... - se lamentaba apartado. Podía verse como brillaba el sudor de su frente debido al sol. Ese sol parecía una estupenda noticia, ya que había hecho desaparecer la niebla, pero para Hugo en ese momento solo era otro inconveniente más.

Me cago en Dios que puto calor tengo... 

Sin duda, el olor es de lo más asqueroso, pero cuando has trabajado anteriormente con pescado.... te terminas acostumbrando, y ni te enteras de ello; no obstante, varios de los nuestros están bastante afectados, y no me extraña nada que el contenido de sus estómagos luche contínuamente por encontrar una salida más directa que la que dicta el sentido de la gravedad.

Es curioso, pienso... ahora la brújula, va y funciona... algo que puede afectar las lecturas de lso campos magnéticos y luego desaparecer... se me ocurren cosas que he leido por ahí, pero carecen de sentido en un ámbito civil. Por si las moscas, tomo la más básica de las precauciones: el sol sale por el este, y se poner por el oeste; ni brújula ni gaitas, eso es dogma, y... leches! coincide! ... vale, la brújula rula, y no miente, me quedo tranquilo

Siguiente preocupación... ya pie en tierra podemos ver en la lejanía... ooostras, que esto es más tocho de lo que pensábamos.... ¿cuanto tendrá de diámetro, suponiendo que sea circular? 30km??? .... por un momento, pensarlo me inquieta, por otro, me tranquiliza al instante.

-Chicos, esto es grande de cojones; y no creo que pase desapercibido mucho tiempo; algún radar o satélite detectará que hay algo que antes no estaba, y por narices tendrán que investigarlo.

Señalo a la lejana colina...

-Yo quiero ir a aquella elevación, y ver desde ella si hay más gente atrapada; es mejor que bordear la costa, pero parece que el paseo va a ser duro, y vuesta arriba... Oliver, campeón, será como un IronMan de esos que te mola

La larga calada al peta que le pasó Stacey ayudó a Lucie a calmar un poco la tensión que sentía, relajándola lo suficiente para estar de acuerdo en que, en caso de que fuera necesario ir todos a explorar aquella isla, o llanura, o lo que fuera que hubiera surgido del fondo marino, no dudaría en acompañar a sus amigos, pero tendría que ser mejor a la mañana siguiente si la luz del sol conseguía traspasar la densa niebla.

El espectáculo que apareció ante sus ojos al despertar era increíble a la vez que espeluznante. La niebla había desaparecido y se podía ver la extensión de lodo, ahora más sólido, abarcar una amplia zona y, a lo lejos, una colina que John había conseguido ver... Qué útil es este chaval cuando no está pedo.

A pesar de que Hugo y Oliver no parecían aún recuperados de la impresión que se habían llevado el día anterior, estaban empeñados en salir a explorar, al igual que John y Lian y la única que se encontraba más reticente a poner un pie en aquel lugar era Stacey. Por su parte Lucie no sabía muy bien qué hacer, consideraba que abandonar el yate no era la mejor de las opciones pero tampoco le hacía mucha gracia que el grupo se separara ya que, de esa forma, sería mucho más vulnerable si había algún peligro allí fuera.

Se acercó a Stacey para abrazarla y darle un beso en la mejilla, intentando de esa forma animarla un poco. La chica no hacía más que estar pendiente de un móvil que no quería resucitar y eso sólo llevaría a que la angustia creciera cada vez más en ella. Quizás lo mejor para no pensar demasiado era mantenerse activos.

—Si prefieres quedarte en el yate me quedo contigo —le dijo a su amiga—, pero quizás tengan razón y sea mejor ir todos juntos. La fuerza del grupo y todo eso... —le volvió a dar otro beso en la mejilla—. Pero lo que tú decidas estará bien y no te dejaré sola. Además, quizás consiga arrancar este trasto o descubrir porqué la radio no funciona —después de haberlo intentando con anterioridad no confiaba demasiado en poder conseguirlo pero tal vez así Stacey se animara un poco.