Partida Rol por web

juego

FACTORHEO Pueblo leñador y minero

1) casa del Alcalde. salon abierto en horas de demandas. Mañanas

2)puesto de control del nivel de las riadas. Invierno

3) Caballerizas, Herrería. repara herraduras y vende cosas de metal.

4) Taberna "JABALÍ y La Abeja" 

5) CUrandera y venta de articulo de alimentos, bebida y hierbas, etc

6) barranco en verano sin agua ahora tiene agua de las montañas.

7) Puente cabe justo un carro es duro y madera buena

8) Plaza de mercado, principalmente alimentos frescos y curiosidades.

Con las amenazas de lluvia se llegó pasado el mediodía a las cercanías del pueblo.

Algunas gotas callejón y pararon. Algunas zonas de lluvia débil se toparon con vosotros.lo suficiente como para que vuestras ropas pesaran algo más por la humedad. Por lo demás el camino fue tranquilo.

El pueblo le parece a Aldtyr uno de tantos pueblos que roza la miseria, en los que el trabajo duro sólo asegura la subsistencia siempre que haya suerte. Gente sencilla, amable pero a veces cruel. Lo ha visto muchas veces.

-El muchacho ese me ha dicho que hay que cruzar el puente, pasar al lado de la casa del alcalde y nos llegamos a la taberna. Me parece un buen sitio para preguntar por nuestros hobbits y enterarnos de las nuevas del pueblo...Además, hummm, ando un poco reseco, ¡jajajajaja!

Antes de cruzar el puente se detiene en la herrería a preguntar por los hobbits, si llevaban un carro es posible que pararan a hacer reparaciones o algo, y de paso, no puede evitar buscar una señal que conoce bien y que se han encontrado recientemente, quizás el origen de los cepos está aquí mismo.

Creo que antes de ir a la taberna me voy a pasar por el mercado, seguro que se aprovisionarian antes de partir, preguntaré en los puestos, tres hobbits no pasan desapercibidos, y también quiero acercarme a la herbolaria a por algunas hierbas y de paso averiguar lo que sepa, nos vemos en "El jabalí y la abeja".

Preguntó puesto por puesto, sin olvidar de mencionar la estrella con la H, compró algunas piezas de fruta y tras anotar mentalmente lo recopilado se dirigió a la herborista.

Compró cuatro pociones de "sello de oro", conocidas por ser muy útiles contra heridas y golpes y averiguó lo que pudiera saber, tanto de los medianos como del símbolo de las trampas.

Es el momento de ir a la posada y poner en común la información que tengamos para tomar decisiones - pensó para sí misma.

Cuando entró a la posada se sorprendió, había mas gente de la que podía esperarse para una aldea como aquella. Saludó a sus compañeros y se sentó junto con ellos.

 ¿ Bueno, que sabemos ? -  dijo mientras mordisqueaba una manzana.

—Según he oído a unos caminantes, en este pueblo hay una curandera —dijo Tarandil oteando las casas buscando la que podría ser la más adecuada para una persona de ese oficio—. Iré a hablar con ella.

Sus compañeros habían elegido otros lugares para realizar sus pesquisas pero el montaraz pensó que pudiera ser que alguno de los hobbits habría podido precisar la ayuda de una sanadora por algún tipo de percance por el camino. Esperaba que no fuera el caso, pero era mejor asegurarse preguntando a la mujer.

Cuando encontró la casa de la curandera, o al menos la que le pareció que tenía que serlo por la ornamentación exterior, llamó a la puerta y se quedó esperando a ser atendido. Su educación le impedía entrar en una casa sin más, por mucho que se tratase de un comercio, si la puerta se encontraba cerrada como era el caso.

Thodak se decidió a acompañar a Aldtyr a la herrería. Estaba de mal humor y ese sería el lugar donde más probabilidad habría para descargar su ira. Puso su ojo al servicio de las pesquisas sobre los hobbits y la elaboración de las trampas del bosque.

Acero negro y Bosque viejo entran en la Herrería, esta no era muy grande y tenia muchos pequeños objetos de encargo, era el único herrero en muchas millas.

El calor era intenso, pera un enano el fuego, las llamas la forja era un tanto familiar y nostálgico.

Thodak tenía casa de pocos amigos pero no intimidaba al herrero, un hombre entrado en años calvo y lleno de sudos. Si que vio sus trabajo, El humano no tenía el arte de los enanos ni sus obras eran destacables, pero sus años de trabajo y experiencia le hacía ser un herrero diestro. En una pared de la casa llena de clavos y colgados con esto había herraduras, llaves, cerraduras, cinturones con hebillas gruesas de metal, y un cepo con el símbolo de una estrella y una H.

Aldtyr  hizo bien en entrar a la Herrería si no Thodak que iba con el no hubiese visto el cepo con la H, parecía terminado de hace dos o tres días. Aldtyr al preguntar por los hobbits el herrero dejo de darle al martillo para escucharle mejor, tenía problemas de oido así que el herrero hablaba algo alto de tono.

“Sí vi tres hobbit hace unas semanas, les arregle el cierre de uno de sus bolsos, ya les dije que lo habían llenado con demasiado peso, también los recuerdo por que uno de ellos tenía buena voz y vinieron y se marcharon cantando, creo que iban a esperar a la Taberna del pueblo, pero ya les digo que hace ya unas semanas de eso.”  

Eso es lo que te comento el herrero cuando se le pregunto por los tres Hobbits.

Saucealba al tocar la puerta esta se abre sola, parecía magia pero sus dotes de explorador le indican  que es una escondida cuerda que al estirarla mueve un sencillo mecanismo que abre la puerta,

Las bisagras no tienen un mantenimiento de engrasado básico por lo que hacen un ruido provocado en dar ambiente de siniestro al lugar. Además huele la casa a incienso y esta iluminada a pesar de ser al mediodía con velas de colores.

“-Pasa, pasa dice una voz se por lo que vienes, has venido para preguntarme  por unos hobbits , pero no tienes suerte pues aquí no vinieron, fueron hace unas semanas a la herrería y luego esperaron en la taberna”.

(Dando un tono místico como si fuera una gran adivinadora, tu experiencia y sabiduría te descubrirá al poco de salir de la tienda su cutre truco, pues tiene a los niños del pueblo sobornados con dulces para que les cuenten todo tipo de cotilleos.  Y estos les han informado de vosotros).

“Para que no te sea el viaje en vano tengo unas hojas al masticarlas te limpian de todo tipo de parásitos intestinales y un perfume si te lo aplicas repeles a los insectos durante 1H, tengo también licores y frutos secos”

(Si tienes por ejemplo la habilidad de Recursos 1 o más si que puedes permitirte comprar cualquier potingue si quieres)

En el mercado ves puestos de alimentos, leña, alguna cacerola o utensilios de cocina, un puesto de telas, nadie recuerda sobre unos hobbits jóvenes y juntos, pues pasaron hace unas semanas y tanto tiempo no lo recuerdan.

En la entrada de la tienda de la curandera recordaras que Tarandil había ido allí a investigar también.

(si tienes en la habilidad de recursos 1 o más si que podrás comprarte alguna cosita básica, pues con 1 los recursos económicos son básicos).

+++++++++++++++++++++++++++++++++++

Lo que si viste en el mercado es una jaula enorme y un osezno de color gris oscuro con una mancha blanca en el pecho capturado, esta delgado y al pelaje le faltaban algunos trozos de pelo. Muchas moscas rondaban sobre él animal.

Y bueno el paseo termina, cuando me dices que esperas a los demas en la Taberna comiendo una manzana…

Eso es lo que has visto.

Por mucho que estuviese convencido de que se trataban de meros trucos de ilusionista, eso no significaba que debiera tratar a la mujer con menos educación. Eso sí, nada de lo que había en esa tienda le generaba ya la menor confianza. Sonrió a la mujer con educación y le habló con tono suave.

—Te agradezco muchísimo tu ayuda, buena mujer. Por desgracia soy un pobre montaraz que no dispone de más recursos que los justos y nada puedo permitirme —afirmó sabiendo que, en realidad, no estaba mintiendo—. Espero que tengas un venturoso día.

Tras eso, se dirigió hacia la posada donde había quedado todo el grupo en reunirse.

El joven que está a cargo te diría que no que es para el circo.

Y que el dueño estará en la taberna bebiendo algo.

Un tal Gdom Hanstom  el menor de los hermanos. Hanstom, viven a las afueras. El chico no te diría más, hasta que el menor de los Hanstom le diga.

La Anciana suspira y te dice antes de marcharte.

Los Hermanos Hanstom como no saben escribir me pagaron por escribir una nota un poco rara.

"  Continuar vosotros el viaje yo me reuniré más tarde" fue la mismas semana de los tres Hobbits.

Quizás no tenga sentido o signifique nada, o quizás luego si que sea importante. Los Hermanos suelen ir a la taberna tal vez puedas saber algo más allí.

¿ Seguro que no quieres comprar nada?

-Maestro herrero, muy agradecido por sus indicaciones. Esos buenos hobbits son amigos y habíamos quedado en encontrarnos en RocaAcogedora, el refugio que hay a un par de días de aquí. Pero no han aparecido, veremos si en la taberna nos dicen algo más... -se acaricia la barba- Humm...porque ¿por ventura no sabría usted si venía de la costa? (*).

Aldtyr pone su manaza en el hombro de Thodak, incluso el robusto enano, de espaldas acostumbradas al duro trabajo de la mina y la herrería, por no hablar de hachar orcos, siente la fuerza y el peso del brazo del beórnida. Está claro que ambos han visto la marca del herrero.

-Bien, bien. Mis más sinceros agradecimientos por vuestro tiempo, maestro herrero.

Ya en la puerta del establecimiento.

-Hummm, hummm -toma uno de los cepos-. Buen acabado, sí, señor. ¿Están en venta estos cepos o corresponden a un encargo? ¿Sabe? Allá en casa tenemos algunos problemas con bestias, bestias muy grandes. Nos vendrían bien.

El herrero se queda pensando.

Umm.

- creo que venían de las montañas, cogieron provisiones y material y marcharon de nuevo allí. O eso pienso por la dirección y el equipo recién comprado, no sabría decirles.

Son encargos de los Hermanos Hanstom, viven a una media hora de aquí tras la colina. Pero suelen frecuentar la cantina  se dedican a cazar bichos para los circos y esas cosas.

Aldtyr se despide muy amigablemente del herrero, sonriendo ampliamente aunque su tono es algo más sombrío cuando le dije a Thodak:

-Me ha entrado una sed repentina. Vayamos a esa taberna.

—Está bien, buena mujer, ya que has tenido el detalle de proporcionarme esa información, compraré algo de tu tienda aunque me quede sin comer hoy —dijo y se giró mirando todas las estanterías—. Cualquier pócima curativa que quisieras darme estaría bien, aunque sólo dispongo de esto —y le mostró una moneda.

Tras realizar el intercambio con la anciana, Tarandil se encaminó hacia la taberna a grandes pasos por las calles del pequeño pueblo. «Continuad vosotros el viaje, yo me reuniré más tarde». La mujer lo había asociado con el paso de los tres hobbits por la localidad pero, ¿existía alguna relación real entre ambos eventos? Habría que investigarlo o esperar que el tiempo lo desvelase.