Partida Rol por web

Estas en Oslo hace 2h, cogiste un vuelo desde Londres, donde habías terminado tu última misión con éxito. Te habías instalado en el hotel para el que te habían realizado la reserva, un viaje totalmente organizado por La Agencia. No era lo habitual. 

Tu smartwatch te notifica de que tienes disponible un nuevo comunicado de La Agencia, sin duda se trata de información sobre la nueva misión. Lo estabas esperando como agua de Mayo, eras un tipo ordenado al que le gustaba tener todo bajo control. 

Doy un par de pasos rápidos con los pies descalzos sobre la moqueta de la habitación del Hotel, y recojo el reloj con una mano, mientras con la otra sigo cepillando los dientes.

Después de un viaje corto, había aprovechado para darse una ducha, y lavarse los dientes. La higiene era importante. Y la gente parecía abocada a no darse cuenta de ello.

Su compañero de asiento en el avión, dudaba que tuviera un problema diagnosticado con la sudoración. Seguramente era que se había acostumbrado a su propio olor a sudor. Y por eso se empeñaba en hablar durante todo el trayecto.

Ahora, recién duchado, se sentía de nuevo con animo. Era increíble lo que podía hacer el agua caliente.

Aguanto el cepillo dentro de la boca y con las dos manos se coloco el reloj en a pulsera, mientras, volvía al baño. Una vez colocado toco la pantalla al tiempo que volvía a cepillar, una ultima pasada en los dientes superiores y listo. 

El mensaje te remitió a tu ordenador portátil, odiabas que lo complicaran todo tanto ¿que tenían de malo los smart...? Oh, espera, eso si lo sabías: cifrados. La información era más vulnerable en ese tipo de sistemas. Qué le ibas a hacer...

Aun le tocaba esperar un minuto al mensaje. Escupió y se enguajo. Y luego desato la toalla de su cintura y se puso la ropa.

No iba a mirar nada en el portátil sin estar vestido. Era un código de moralidad, que solo aquellos que habían pasado mucho tiempo en la deepweb podían entender.

Tras cuatro minutos y dieciséis segundos levanto la pantalla, y con dedos ágiles, tecleo para reproducir su mensaje.

Cuando lo termino, lo volvió a poner, y así hasta tres veces. No es que no hubiera entendido el contenido a la primera. Es que le gustaba comprobar que no había información adicional programada.

No era el caso.

- Bueno Andrew, seguro que no tardan en contactar.- dijo al tiempo que echaba un ojo a su reloj. Era tarde, y no habría mucho tiempo prepararse.

Sin esperar a esa llamada, o a qué tocaran a la puerta. Se puso en pie y empezó a ordenar un bolso con lo necesario. Mínimo, su ordenador portátil, cifrado y punteado para solo poder usarlo él. Una tablet potente, por sí tenia que salir corriendo sin el portátil. Dos teléfonos móvil. Los de trabajo, uno para copiar tarjetas, y el otro para, bueno, hoy día, para todo.

Y luego metió una bolsita de pasas secas. Lo necesario para hacer que la gran maquina siguiera funcionando. Estaba listo para otra misión. 

Las horas pasan...pasan y allí no aparece nadie. Ya hace casi 4 horas que recibiste instrucciones y nada.