Partida Rol por web

Día primero:

Estamos a punto de llegar a Hondonada de Anathar cuando un humano desfallecido aparece en el camino, lo llevamos hasta el pueblo. Se trata de Him un monje del monasterio que hay en las montañas, o que había, el "Monasterio de los quebrantados" de los seguidores de Ilmáter, ha sido asaltado por los orcos y no hay más superviviente que este joven.

Antes de ir a dormir, un semielfo del lugar llamado Haladar Bosquelado, nos propone interceptar un carromato que envió con provisiones al monasterio y recuperarlo, sobre todo tiene interés en un libro por el que nos pagará generosamente. Después de varias preguntas más, todos deciden ir a recuperar el cargamento y el libro, y si es posible llegar al monasterio para retomarlo o al menos hacerse una idea de lo que se cuece.

Día segundo:

Hemos llegado al puente de la serpiente. En nuestro camino nos hemos cruzado con unas personas que dijeron ser desterradas por unos goblins de sus propias tierras. No podemos permitir que esas personas sufran tan aciago destino como el que les espera en estas inhóspitas tierras sin un hogar en el que cobijarse.

Ahora que tenemos delante de nosotros a un grupo de humaniodes aún sin identificar, nos disponemos a examinar mejor la situación para actuar en consecuencia.

Continuación...

Eran hobgoblins, en cuanto lo dije en voz alta el clérigo se lanzó al combate y todo se precipitó de mala manera.

Le seguimos, no íbamos a dejarlo solo, pero resultó que eran más de los que se veían, matamos a varios de ellos pero tuvimos que retirarnos. Him se perdió durante la incursión, no hemos vuelto a saber de él, quizás todavía era demasiado pronto para enfrentarse a la muerte de nuevo.

Parece que, o bien los hemos despistado, o no han salido a buscarnos; de cualquier forma aquí estamos, en una cueva al oeste del camino. Todos quieren volver para cruzar el río y seguir nuestro camino, no estoy segura de que sea el camino adecuado; quizás más al oeste, río arriba, podamos encontrar un punto por el que pasar aunque sea mojándonos un poco.

Pero no tenemos tiempo para conjeturas, a pesar de lo que nos puede deparar, la lucha parece ser el camino más corto; mañana sabremos si es el acertado.