Partida Rol por web

Un corte de su cuchilla habia sido lo que habia traido la muerte de Jossell, una vez le subieron y el griterio comenzo algo en el corazon del Monje comenzaba a estallar, alegria, recuerdos o simplemente el sabor de la sangre habia despertado algo en el que habai manteniado a raya hacia ya algunos años.

Una sonrisa pronto se dibujo en su rostro y luego un grito con fuerza salio desde sus entrañas afirmando la muerte de su contrincante. Solo asintio con el puño en alto y una sonrisa oscura ante los presentes.

Viste como dos orcos se llevaban al mago hacia una de las grutas, mientras a ti te homenajeaban como nuevo miembro del clan.

Hoy bebe, come y R-etoza con una de nuestRas mu-jeRes...¡DisfRuta de tu victoRia!

Mañana paRtiRas con un gRupo hacia las cuevas del dRagon, una exploRacion paRa VeR como podemos llegaR al las ciudades por los tuneles y saqueaRlas y gobeRnaRlas...

Te dio una palmada en la espalda-Venga no las hagas espeRaR..- Las mujeres Orcas te miraban algunas con deseo y mas una guerrera que paso su lengua por sus colmillos.

Mignorl quedo estatico mientras veia aquellas.. bueno lo que fueran, no hizo gesto alguno pero camino hacia ellas... aqui no era tema de seleccionar si no que te eligieran. Mudo como muchas veces de su vida solo se dejo llevar hacia donde fuera y esperaba que esto terminara bien. Explorar los tuneles ahora parecia ser la prioridad para el Monje.

Aquella mujer se adelanto y te cogio del antebrazo para llevarte a un rincon de esa cueva para que la dieras placer. Quitandose su pesada armadura oxidada y enseñandote sus encantos.

Tu darme placeR humano...- dijo cogiendote las manos y colocandoselas en sus enormes senos

Assad coloco las manos sobre los senos de la ogra, sintio ambos pezones duros sobre la palma y pronto las retiro - No hare nada - Infomo - No debo hacerlo, asi perdere el poder que tengo y no servire en el combate - Su rostro era firme y cereno a la vez.

¡Como ozas a Rrechazarme!- Te dijo enfadada- ¡Tu no zer guerrreRo, tu zer CobaRde!

Yo DaRte vigoR en batalla y zer muy buena contigo...- Se acerco de nuevo y esta vez su mano agarro tu entrepierna con brusquedad, pero era mas deseo carnal que por hacerte daño.

Vamos humano....Dame plazeR

Assad sintio aquel apreton en la entrepierna y algo en el parecio surjir.. un instinto basico que le era ajeno hacia ya demasiado tiempo, apreto con fuerza la muñeca de la orca haciendo que la misma girase para quedar de espaldas, aun sosteniendo en aquella presa se avalanzo por detras para lograr consumar el acto, la rabia bullia en su interior, algo no estaba bien pero lo disfrutaba. Cada embestida parecia despertarle de aquel sueño en el que se habia dejandole ver la realidad. quizas el placer o quien sabe que le obligo a golpear a la mujer bajo su scostillas flotantes.