Partida Rol por web

El Camino del Ninja [+18]

Capítulo 2, ¡Misión Rango C! La campana que ya no suena.

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04/08/2017, 08:30
Directora

Tal y como lo habíais acordado con Rai y Kou, al día siguiente os reunisteis con ellos a primera hora de la mañana enfrente de la academia. En el mismo punto de encuentro ambos os dieron los detalles de vuestra primera misión de Rango D. Al parecer se habían producido una serie de altercados en la academia por las noches, encontrándose a la mañana siguiente algunos desperfectos como sillas tiroteadas por el suelo, manchas por las paredes y tanto libros como utensilios de la escuela mordisqueados o hechos polvo. 

Después de un elaborado plan de investigación que consistía en preguntar tanto a alumnos como a profesores e investigar las pruebas que teníais —las cuales indicaban que se trataba de una bestia salvaje—, llegasteis a la conclusión de que la mejor forma de detener al malhechor era sorprenderlo por la noche, momento en el que cometía sus crímenes. Siguiendo vuestro aquel plan infalible os escondisteis en distintas aulas y aguardasteis en silencio, hasta que finalmente aparecieron los criminales. ¡Se trataba de perros ninjas en formación! Para cuando los Ninken —perros ninja— detectaron vuestra presencia ya era demasiado tarde, porque no solo les visteis, sino que además los atrapasteis en un abrir y cerrar de ojos. Cuando confesaron sus crímenes resultó ser que al principio lo hicieron para vengarse de unos alumnos que les interrumpían durante sus entrenamientos, pero que al final se dejaron llevar y empezaron a hacerlo por hábito. Después de regañarles, esperasteis al día siguiente para entregar el informe e informar a la perrera que formaba a estos animales, completando con éxito vuestra primera misión de rango D.

A esta misión le siguieron otras tantas como una en la que teníais que ayudar a unos ancianitos con sus quehaceres diarios, otra en la que realizabais inventario en la mansión del Hokage, otra más en la que bajabais a las alcantarillas de la aldea para detener a un aldeano que causaba desperfectos... En fin, una serie de misiones que parecía no tener fin y que creíais un poco inútiles después de todo lo que habíais pasado en la academia, hasta que finalmente, después de dos meses, Rai sensei anunció con una sonrisa de oreja a oreja que la siguiente misión sería de rango C y saldríais a las afueras de la aldea. Así que os advirtió de que prepararais una mochila con el equipo necesario y os reunierais con él en la entrada Sur de la aldea, la entrada principal que solía usar todo el mundo que entraba y salía de la hoja. Y ya una vez estuvierais todos juntos saliendo de la aldea, él se encargaría de daros todos los detalles de la misión que ibais a realizar.

¡Finalmente llega el gran día, los primeros rayos de sol ya están apunto de salir, al igual que vosotros de vuestras casas!

 

 

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06/08/2017, 19:59
Sarutobi Korin

Dos meses... Dos meses de misiones de rango bajo... Tanto Kou como sus hermanos tenían razón, una mieeeeerda de misiones.... Pero no pudo evitar emocionarse ante al primera misión de rango C, y más aun cuando supo que iban a salir de la aldea. 

Como cada día, se levantó temprano, desayunó, le dio un beso a su madre, paso por el altar de su casa y salió corriendo hacia las puertas.

-Vale... Parece que soy la primera... -Dice al llegar, mirar al rededor y no ver a nadie. Se acerca a la puerta y se sienta a un lado.

Mientras espera a sus compañeros, no puede evitar sentir impaciencia y curiosidad sobre cual sería su misión. ¿Dónde iremos?¿Qué haremos? ¡Ahh! ¡Venid ya, que me muero de ganas de salir!

 

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06/08/2017, 23:12
Hyuuga Haru

¿De verdad convertirse en ninja de pleno derecho significaba tener que realizar todas aquellas misiones tan cutres? Ya habían pasado dos meses desde que Haru consiguiera graduarse en la academia, ¡y lo mejor que había hecho con su equipo había sido capturar a unos perros ninja gamberros! ¿Cuándo empezarían con las misiones de verdad? ¿Cuándo empezarían a ser verdaderamente útiles a la villa? Porque le daba igual lo que Rai-sensei y Kou-sama le dijeran, para ella patearse las alcantarillas no era para nada la idea que les inculcaban en la academia acerca de lo que debía ser un ninja. Claro, que si al entrar en la escuela te dijeran que ibas a pasarte meses haciendo las misiones más cutres de la historia, nadie querría ser un ninja.

Sin embargo, tras esos dos largos meses, finalmente llegó el día en el que el sensei les anunció que iban a realizar su primera misión de Rango C. ¡Por fin! Haru casi no se lo podía ni creer, ¡por fin iban a hacer algo importante por la villa! Por descontado que las sesiones de entrenamiento fueron el doble de intensas desde que el sensei les dio la noticia. Pifiarla en su primera misión en el exterior de la aldea quedaba fuera de toda cuestión.

La mañana en la que iban a salir de viaje, Haru se levantó extra temprano para practicar sus ejercicios una vez más, recoger sus cosas y dirigirse hacia la puerta de la villa. Pero a pesar de todo lo que había madrugado, no consiguió llegar la primera a la puerta, puesto que cuando llegó, vio que Korin ya estaba allí. Frunció el ceño y se sentó lejos de ella a esperar a sus otros compañeros. Dichosa Sarutobi…

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07/08/2017, 23:00
Hiramachi Kikuro

A diferencia de sus compañeras, Kikuro no se había sentido molesto por las misiones que habían realizado estos dos meses. De hecho, había sido raro el momento en el que se desempeñaba en ellas con algo que no fuese buen humor: su paciencia, tanto a la hora de mantenerse tediosas horas de guardia esperando para una trampa como en manejar y guiar a ancianos de circulación difícil era de impresión.

"...oh"

Hablando del shinobi, este no salió por la puerta como sus compañeras, sino que apareció saltando de entre las ramas de los árboles del bosque más cercano, aterrizando con un "clac!" por los geta contra el suelo a unos cuantos metros de ellas, recuperando rápido la posición vertical justo para hacer una reverencia, y, al terminarla, colpear el talón de las sandalias un par de veces con el mango de la naginata para soltarse las últimas hojas rebeldes.

-Hyuuga-sama. Sarutobi-sama. Disculpad la tardanza. Me encontraba... hummm... reconociendo el terreno.

Decirlo en alto sonaba un poco inútil, y suponía que lo era: ni siquiera sabían en qué iba a consistir el peligro como para tomar medidas tan pronto. Simplemente había necesitado hacer algo, y suponía que tener una vista de los alrededores como precaución podía ser tan ventajoso como cualquier otra cosa. Además...

...además, había llegado como media hora antes que ellas, antes de que fuese la hora, simplemente porque no había podido dormir o aguantar más y había salido antes de tiempo, con el corazón en el pecho, sin tener en cuenta el cálculo adecuado o la prudente salida. Una pérdida completa de compostura. ¡Vergonzoso!

 

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08/08/2017, 19:18
Kou

A diferencia del resto, Kikuro era el único que había llevado de buena gana todas las misiones de rango D que habíais realizado. Era normal que os sintierais un poco decepcionados con ellas, ya que después de todo el trabajo y esfuerzo que habíais invertido en la academia a diferencia de otras tantas generaciones de shinobis que habían pasado por ahí, creíais que nada más finalizar vuestro aprendizaje estaríais preparados para salir al campo de batalla. Pero ya no estabais en guerra, enviar a ninjas de rango bajo a una muerte casi segura no era necesario. Sin embargo, siempre tendríais el consuelo de haber participado en elaborar un plan de evacuación para aldeanos en caso de cualquier ataque enemigo y el haber ayudado a un sin fin de abuelitas. ¡Y por supuesto que no fue tiempo perdido! En las misiones aprendíais siempre algo nuevo, y entre ellas trabajabais siempre que podíais vuestras capacidades individuales y grupales.

A pesar de todo, hoy os habíais reunido todos en las puertas de la aldea para dejar atrás todo aquello y empezar con una misión más acorde a vuestras capacidades como ninjas. Rai sensei no os había contado aún en qué consistiría la misión, así que todos esperabais a que hiciera acto de presencia para que os revelara aquella información. Y justo al mismo tiempo en el que Kikuro aterrizó en el lugar de encuentro, visteis aparecer a vuestro maestro acompañado de Kou mientras rapeaban unas rimas.

— ¡YO! — Saludó Rai con un gesto de mano y una pose molona, flexionando las rodillas y extendiendo los brazos como un ninja de película. — ¿Qué pasa chavales? — Añadió Kou, quien ya aclaraba la garganta para explicaros la increíble y super secreta misión de rango C en la que estabais apunto de embarcaros.

— Bien, bien, supongo que todos esperáis una explicación. ¿Estáis preparados? — Si lo estabais, saldríais de la aldea en cuanto os pusiera al día con la misón, y sino... ¡¿A qué esperabais para resolver aquello que aún os impedía salir?!

— Pues como os decía... —Prosiguió Kou, explicando con toda la gracia o más de la que podríais esperar de un murciélago. — Hace un par de días, en uno de los templos de culto del país del fuego, unos bandidos han robado el badajo de una campana que se dice que es sagrada. Nos han hecho llamar a nosotros para investigar lo sucedido y recuperarlo, ya que el informe decía que ha sido robado bajo extrañas circunstancias. En cuánto lleguemos nos darán más detalles y tendremos libertad para investigar la escena del crimen. Por lo demás el templo está situado en una ciudad de paso cerca de la aldea, pero aun así atajaremos por los bosques para llegar cuanto antes y ponernos manos a la obra. ¿Alguna duda? — Ahora era el mejor momento para preguntar, así podríais aprovechar la calma del suelo, porque sabíais muy bien lo que significaba atajar por el bosque.

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09/08/2017, 21:32
Hyuuga Haru

Kikuro había aparecido de entre los árboles cercanos, tan cortés como siempre. Con un suspiro, Haru se forzó a dejar su mal humor de lado para saludar a su compañero.

 -Buenos días Kikuro-san.

Entre otras cosas porque si el samurái-ninja había tenido tiempo de ir a reconocer el terreno, eso implicaba que había llegado bastante antes que ellas, había estado esperando, se había empezado a aburrir y había salido de exploración. Así que, técnicamente Korin no había llegado la primera y aunque eso dejaba a la joven Hyuuga la última de los tres en llegar, era menos desagradable cuando tu rival personal no había quedado la primera.

Pero poco tiempo tuvo Haru para meditar estas soberanas estupideces fruto de un ego de 12 años hiperdesarrollado, ya que Rai-sensei llegó junto con Kou-sama y, tras saludarles, comenzó a explicarles por encima en qué consistiría su misión. Y teniendo en cuenta los trabajuchos que habían tenido que realizar previamente… Haru en el fondo se temía que aquella misión en el fondo fuera una porquería como las otras. Nunca antes se había alegrado tanto de haberse equivocado. Un robo misterioso de un objeto sagrado… ¡Eso sí que era una misión digna de un ninja! Bueno, no de un ninja como ella, pero de un ninja al fin y al cabo.

Ante la pregunta de Kou sobre si tenían dudas…

 -Yo no tengo preguntas, Kou-sama. Por mí podemos partir de inmediato.

Porque, aunque nunca lo admitiría en público, se moría de ganas de conocer la historia completa. Y eso sólo se lo contarían al llegar a su destino, así que… ¡Y  tardaban en ponerse en marcha!

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14/08/2017, 21:44
Sarutobi Korin

Asiente ligeramente con la cabeza a modo de saludo cuando llega Haru. Como siempre, con ese ceño fruncido y ve como se sienta lejos. Bah, no vale la pena... Al momento, al ver aparecer a Kikuro, se levanta y le hace una ligera reverencia. ¿Reconociendo el terreno? ¿Cuanto rato llevará aquí? Bueno... Al menos no he sido la última en llegar... Mira de reojo a Haru, que parece que se ha puesto de mejor humor. Supongo le habrá gustado que yo no fuese la primera... Bleh... No tarda mucho en aparecer el sensei, por suerte, y le hace también una reverencia.

-Buenos días, Rai-sensei. Buenos días Kou-san.

Escucha atentamente la explicación. Se puede observar como Korin empieza a sonreír cuanto más cuenta Kou. ¡Genial! Una misión interesante por fin. Ya pensaba que tendríamos que ir a rescatar gatitos fuera de la aldea...

-¡Ninguna duda! Podemos salir cuando queráis.

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15/08/2017, 22:05
Directora

Al ver que ninguno de vosotros tenía algún tipo de duda o pregunta que hacer, Rai y Kou asintieron al mismo tiempo que se echaban una mirada. — Muy bien, pues ya podemos salir. — Dijo el murciélago con una gran sonrisa, mostrando sus colmillos.

Tal y como dio la orden de salir, tanto Kou como Rai desaparecieron en un parpadeo y se lanzaron a lo alto de un árbol, adentrándose en la espesura del bosque. Como era de esperarse, vosotros seguisteis sus pasos y también os alzasteis entre las ramas de los árboles, saltando de una en otra hasta alcanzarles. Al ritmo que ibais y gracias al atajo que hacíais desplazándoos por en medio del bosque probablemente llegaríais poco antes del medio día.

El camino entre las ramas fue tranquilo y sin ningún tipo de imprevisto más allá de los cruces entre bosques, ya que de vez en cuando dejabais atrás los árboles para correr entre la maleza, hasta finalmente volver a estar rodeados de ramas altas y árboles. Tal y como supusisteis al oír que la ciudad estaba cerca de la aldea no tardasteis más de un par de horas en llegar a una velocidad constante. Así que en cuanto salisteis por última vez de entre las hojas de los árboles disteis con un camino desde el cual ya podíais ver la entrada de la ciudad de paso. Como ya estabais en tierra firme redujisteis el paso y recorristeis lo que quedaba de camino caminando. En la entrada habían un par de guardias embutidos en armaduras de placas que no pusieron ningún tipo de pega al veros, al igual que con los carruajes o aldeanos que pasaban por ahí. Probablemente su misión era evitar el paso de gente muy sospechosa, razón por la cual no llevaban a cabo una investigación muy a fondo de aquellos que cruzaban las murallas. Sin embargo pudisteis percibir como os echaban algunas miradas de más, seguramente por el estado de alerta después del robo, aunque al fin y al cabo erais ninjas de la hoja.

El camino por el interior de la ciudad fue bastante tranquilo, habían algunas paraditas con actividades, comida y apuestas, además de otros viajeros como vosotros, aldeanos, niños y algún que otro carruaje. Por desgracia no habíais venido a pasarlo bien o buscar diversiones, sino a cumplir una misión. Así que dejasteis atrás todas aquellas paradas y seguisteis vuestro camino, hasta cruzar toda la ciudad y llegar a la entrada trasera, la cual os llevaba afuera de las murallas y os dejaba en un camino que se bifurcaba. — ¡Uh, huh! — Exclamó Rai, señalando una de las desviaciones. — ¡Es por aquí! — Aclaró el murciélago y seguisteis adelante, hasta finalmente llegar al templo donde peregrinos y monjes en formación se alojaban.

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16/08/2017, 13:16
Daiki

En la entrada del templo, a pesar de los guardias monjes que protegían las puertas, había uno de ellos que aguardaba en el centro. Cuando os vio llegar examinó vuestras bandanas e inmediatamente se acercó unos cuantos pasos a vosotros. — Bienvenidos, ninjas de la hoja. — Inclinó la cabeza como gesto de bienvenida. — Soy Daiki. Por favor, seguidme, os llevaré al interior. — Acto seguido se adentró al interior de las puertas y caminó en dirección al templo. En los patios podíais ver como varios monjes con la cabeza rapada e idénticas ropas hacían entrenamientos físicos, cada uno de ellos muy concentrado en los ejercicios.

Vosotros rodeasteis el templo junto al monje que os dio la bienvenida, y por el camino visteis a otro grupo de hombres con las cabezas rapadas y libros entre las manos, quienes probablemente se dirigían a realizar algún tipo de estudio. Finalmente os condujo a unas escaleras en la parte trasera del templo que llevaban a lo más alto del santuario. Allí os encontrasteis con un camapanario con una enorme campana en el centro, pero con un rápido vistazo os disteis cuenta de algo: Faltaba el bajado, tal y como os había informado Kou con el informe de la misión. — Como bien sabréis, unos intrusos se infiltraron en nuestro templo sagrado y robaron el badajo que hacía sonar esta campana. — Dijo apoyando una mano sobre el instrumento de hierro. — Esta campana lleva aquí desde la construcción de este santuario, y con ella hacíamos sonar las horas para los monjes en formación. Este crimen es un insulto para todos nosotros, pero en la noche del robo pasó algo más. Varios de los monjes dispuestos para formar la guardia desaparecieron sin dejar rastro. — Bajó la mano por la campana y acabó por juntarla con la otra. Calló por unos segundos y añadió: — Además, creemos saber quienes fueron los responsables. Desde hace algún tiempo hemos tenido algunos conflictos con un grupo sectario que se refugia en las montañas por nuestra diferencia de creencias. Hemos tenido algunos altercados con ellos y podemos asegurar que son bastante agresivos, razón por la cual también nos extraña que los guardias de aquella noche simplemente desaparecieran sin dejar ningún tipo de rastro. Se hacen llamar seguidores de Jashin y lo poco que sabemos de ellos es que veneran a un dios que promueve la muerte y la destrucción. Lo de la campana es un problema, pero actualmente nos preocupa más el estado de los monjes desaparecidos. Es cierto que vuestra misión es recuperar el badajo, pero... — Agachó la cabeza y su tono de voz cambió. — Pero por favor, si dais con los monjes desaparecidos salvadlos. Solo son jóvenes que acudieron a este templo en busca de paz. — Parecía frustrado al ser incapaz de hacer nada por su cuenta.

Al parecer vuestra misión no solo iba a consistir en recuperar la pieza que hacía sonar la campana del templo, sino que además tendríais que dar con unos hombres desaparecidos, siempre y cuanto aceptarais, ya que en vuestra misión no decía nada de localizar a personas desaparecidas. Por el momento teníais una pista: Un grupo sectario que se ocultaba en las montañas. Igual por la zona del campanario podríais encontrar algún rastro o preguntar al monje por alguna pista.

Notas de juego

Ya está :D

Podéis buscar por vistas (sin necesidad de tiradas), hacer alguna pregunta a Daiki o cualquier otra cosa que se os ocurra.

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16/08/2017, 21:43
Directora

La religión de Jashin no era algo desconocido para ti. Los seguidores de este dios que una vez fue humano se reúnen en sectas que buscan las destrucción total y veneran la muerte, razón por la cual buscan sacrificios para realizar rituales en su honor.

Recuerdas haber leído alguna vez que algunos de estos seguidores también practican y experimentan con humanos, aunque por lo general solo se limitan a extraer algunos de los órganos y sangre de los cadáveres para más de sus rituales. Los integrantes de esta religión rezan antes y después de matar a alguien, ya sea orando para lograr una buena matanza, para lograr el perdón de Jashin al no haber asesinado con éxito a su objetivo o para hacer llegar y bendecir su ofrenda al dios que veneran.

Hay varios grupos de esta secta distribuidos por el mundo, incluso en el país del Fuego. Se han registrado algunas masacres provocadas por sus seguidores, todas ellas en pequeñas aldeas, alejadas de aldeas ocultas.

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16/08/2017, 22:11
Hiramachi Kikuro

Uno tiene que usar las herramientas de las que dispone para establecer la situación, y si eso requiere levantarse antes del alba para ser el "técnicamente primero" que pueda favorecer la convivencia... bueno, es un sacrificio aceptable. Simplemente uno tiene que acostarse antes, y disciplinarse.

-Rai-sensei -saludó con una reverencia, más profunda que la de sus compañeras- Kou-sama -lo mismo, pero apenas un par de dedos más pronunciada.

Y con las palabras de partir desaparecieron de la vista.

Los tres no tardaron demasiado en ir detrás de ellos, propulsándose mediante saltos de árbol en árbol, la especialidad de los ninjas de Konoha que les permitía recorrer considerables distancias en breve tiempo (y esfuerzo), una habilidad que el "samuraininja" consideraba que no estaba suficientemente bien valoradaa por los ninjas en general: podía ser banal, pero era una ventaja táctica inmensa en una situación fuera del enfrentamiento shinobi-shinobi. En apenas un par de horas llegaron los tres allí, y cuando estuvieron a cierta distancia saltaron para unirse al camino y no llamar demasiado la atención: Kikuro se sacudió para apartarse un par de hojas y la ocasional y debelde aguja de pino en la tela, y eso fue todo. Nadie les puso problemas ni les pararon para registrarles, salvo la ocasional miradita de vez en cuando que se tomaba cuando uno querría hacer más pero tampoco había instrucciones de poder montar un código de seguridad serio.

"..."

Pasaron todos los puestos y el bullicio y se dirigieron al templo.

Ahhhhh, pensó, satisfecho, mientras los olores familiares del cedro recién pulido en los ejercicios de mañana, el inicienso y el azafrán para conservar las cuentas entraban en su zona: era el olor de la nostalgia. Olía a hogar. Se sentía predispuesto a auxiliar a aquella gente, especialmente cuando la historia era tan... tan... ¡cultistas dementes de un dios loco! ¿Qué clase de persona tiene en su cabeza reverenciar a algo así? Por supuesto no era más que una degeneración de la idea del buda, una para gente espiritualmente deficiente y no muy capaz en el campo académico debido a los abismales errores y saltos lógicos que su culto posee, pero...

"Hummmmm"

Si de verdad habían secuestrado a los monjes y no, por ejemplo, había sido un equipo de infiltración disfrazado como los monjes, su destino iba a ser cruel. El hecho de que tuvieran que llevárselos discretamente limitaría bastrante el número de pistas a seguir, lo que era bueno, pero hacía que hubiera un tiempo limitado para asegurarse de que los monjes no sufrieran un destino bastante atroz, lo que era malo. Por otra parte, no sería inmediato, sino que deberían encontrar un lugar y momento apropiado tras las ceremonias, que tampoco podían celebrarse en cualquier momento: el jashinismo tenía una muy fuerte carga ritual, como la mayoría de las sectas enfermas.

Esto sería más difícil que pasase si los monjes se instalasen en las montañas. Honestamente, salvo la ocasional capillita para el consuelo de la gente es el mejor lugar donde debe instalarse un monasterio: así hubieran visto mucho más cerca el peligro, no hubieran tenido que preocuparse de la urbanidad al estar rodeados de civiles y hubieran podido aplastar libremente la cabeza de la perniciosa serpiente a la vez que tendrían una buena posición estratégica en base a dominar caminos de las aldeas en pos de controlar las rutas comerciales para futuros tributos por protección. ¡Vamos, todo ventajas!

-Eso es desafortunado -admitió- ¿Podría decirme cómo se cierra el templo por las noches, Hermano Daiki?

Iba a tener que informar a los demás de aquel asunto desagradable. Cuando no estuvieran delante del monje, al menos, por varias razones, no la menos importante de ellas que no era plato de buen gusto pensar que eso le podía pasar a tus compañeros.

 

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18/08/2017, 06:21
Daiki

El monje os dejó hacer vuestro trabajo, al fin y al cabo ellos solo eran monjes con aptitudes para el ninjutsu. Otras destrezas como el rastreo o el minucioso arte del asesinato no eran propias de un monje ninja, ya que dentro de sus deberes no entraba ninguna de esas funciones. Solo observó atento, esperando que pudierais encontrar algún detalle que ellos hubieran podido pasar por alto, sin embargo en cuanto Kikuro se le acercó dio prioridad a su pregunta.

— Por supuesto. — Asintió con la cabeza. — Por las noches cerramos las puertas y asignamos varios guardias para que la custodien. Un par de ellos hacen guardia frente a las puertas, recibiendo a cualquiera que se acerque, pues aquí recibimos todo tipo de peregrinos, incluso aquellos temerarios que viajan aun cuando cae la noche. Varios vigías les acompañan en las murallas para cubrir más terreno, abrir las puertas, alertar a los demás en caso de ataque... Y finalmente unos cuantos más que vigilan los templos.

Aparte del número de guardias solo te dio un par de detalles más sobre las rutas que realizaban, además de la información aportada por los monjes que estuvieron de patrulla durante aquella noche, quienes aseguraban no haber visto nada. Era extraño que habiendo vigilancia en el interior de las murallas y que con la desaparición de varios hombres nadie hubiera visto u oído nada.

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18/08/2017, 13:20
Hyuuga Haru

El camino hacia la ciudad no fue nada del otro jueves. Fueron rápidamente y sin encontrarse problema alguno durante el trayecto. Que el camino fuera tan tranquilo le dio tiempo a Haru para pensar. Un badajo de una campana… ¿Qué valor podría tener eso? Porque si querías venderlo, la campana entera tendría más valor y si eras capaz de desmontar el badajo y llevártelo sin que nadie sospechara, eras capaz de llevarte la campana también. ¿Tal vez había sido obra de algún desesperado que quería venderlo como chatarra? Poco probable, había objetivos mucho más fáciles para ganar unas monedas que una campana en medio de un templo. Entonces, si por el valor monetario era poco probable… Sólo quedaba la teoría de que el robo era para hacer daño al templo en el que se custodiaba la campana.

En apenas dos horas ya habían llegado a su destino, lo cual era perfecto ya que la joven Hyuuga se moría de ganas de empezar a investigar. Y eso que el ambiente que había en las calles de la ciudad invitaba a quedarse allí un rato y pasárselo bien. Desde luego… Había ocasiones en las que ni todo el entrenamiento del mundo podía acabar con su corazón de niña de 12 años.

Pero como todo lo bueno, si breve, dos veces bueno, no tardaron demasiado en llegar al templo donde había tenido lugar el robo. Fueron recibidos por uno de los monjes, que les condujo hacia la campana sin badajo. Una vez llegaron a la escena del crimen, no sólo les habló del robo, sino además les comentó que varios monjes habían desaparecido y que un culto hereje se ocultaba en las montañas. Eso era compatible con la teoría de que el robo era para hacer daño al templo.

Mientras Kikuro hacía preguntas a Daiki sobre las guardias y la seguridad, Haru activó su Byakugan para examinar la escena del crimen. Si había quedado algún rastro, alguna pequeña pista, no se le iba a escapar.

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20/08/2017, 01:14
Sarutobi Korin

Corre tras el sensei y sus compañeros. No podía evitar sonreír. ¡Por fin! ¡Nuestra primera misión fuera de la aldea! Aunque sea algo simple. Fijo que lo encontramos en seguida. Motivada como estaba, seguía a sus compañeros. No fue una travesía muy larga, ya que en un par de horas llegaron. Korin va mirando a su al rededor emocionada. Nunca había estado fuera de la aldea, por lo que le resulta interesante todo lo que ve. Va siguiendo al sensei y sus compañeros, mientras ve los puestos de comida, los niños, todo. Estaría guay poder estar un rato aquí. Niega con al cabeza. No, el deber es lo primero.

Llegan al templo y hace una reverencia a Daiki. Va escuchándole y observando el día a día de esos monjes. Cuando llegan a la campana, se cruza de brazos y escucha en silencio toda la información que Daiki da sobre la misión. ¿Habían guardias esa noche, pero pudieron entrar y llevarse la cosa esta, y encima desaparecen los monjes que hacian la guardia? No se... Me huele a chamusquina esto. Mientras el monje habla con Kikuro, Korin se acerca a la campana y mira el lugar donde ya no está el badajo.

-Umh... Dice que son jóvenes que acudieron a este templo a buscar la paz... ¿Hace poco? ¿O ya llevan mucho aquí? No se, a lo mejor se habían infiltrado y son sectarios de esos, o posiblemente se habían aliado con estos... Al fin y al cabo, sois buenas personas y recibís a cualquiera que venga por la noche. -Se gira para mirar a Daiki- ¡Oh! Perdón, yo solo digo lo obvio que resulta. Seguro que eran buenos chicos y estamos aquí acusándolos sin miramiento. -Intenta disculparse, pero ella ya lo había dicho. No le parecía normal que habiendo guardias, alguien entrara y se llevara semejante cacharro pasando desapercibido.

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22/08/2017, 13:43
Daiki

Rai y Kou os dejaron hacer vuestro trabajo, aunque lo cierto es que era un poco incómodo que se os acercaran y os miraran con tanta ilusión. Más que vuestros tutores parecían vuestros padres, contentísimos de cuanto habíais crecido en tan poco tiempo. Sin embargo, si no os decían nada más allá que unos gestos de mano con el pulgar arriba del rollo buen trabajo es que lo estabais haciendo bien: Investigar los alrededores, preguntar, especular... Cualquier cosa era posible.

Mientras echabais un ojo a la zona del campanario, Daiki cerró los ojos al escuchar la teoría de Korin. — No, no te preocupes— Dijo sereno, más que enfadado parecía pensativo. — Aunque no me guste, puede que tengas razón. — Él, al igual que vosotros, también os ayudó a echar otro ojo por la zona, aunque al ver como Haru activaba su Byakugan se detuvo a observarla con admiración.

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22/08/2017, 14:03
Directora

Si bien tus compañeros no eran capaces de encontrar ningún rastro, desde luego que ese no era tu caso. Gracias a tu capacidad visual fruto del Byakugan eras capaz de ver casi a 360 grados a tu alrededor, por lo que detectar cualquier rastro en el templo y a sus alrededores era pan comido para ti.

Durante tu recorrido visual viste a todos y cada uno de los monjes y peregrinos que vivían en el templo, incluso a algunos de ellos que estaban en los alrededores del templo recolectando frutos y plantas medicinales. No viste nada fuera de lo común en ellos, cada uno estaba con sus quehaceres. Sin embargo, te diste cuenta de algo... Y es que sí que habían indicios de enfrentamientos en algunas zonas del templo: Al pie del campanario aún había rastro de algunas astillas, probablemente de alguna de las lanzas que habías visto portar a los monjes. En lo alto de un árbol de los interiores también encontraste un trozo de tela morada del mismo color que llevaban los monjes sobre sus hombros, la cual tenía pinta de haber sido rasgada por un arma de filo. La que más llamó tu atención fue la mitad de una lanza partida bajo el suelo de uno de los templos, igual tras un combate se había deslizado hasta ahí, aunque era ligeramente distinta a la que llevaban los monjes.

Seguiste observando con mayor detalle las zonas de los muros y los caminos del interior del templo, encontrando a su paso algún que otro detalle imperceptible a simple vista, estaba claro que el causante de todo esto tenía una idea de lo que se hacía borrando sus huellas, aunque lo que más te extrañó de todo es que no había ningún rastro de sangre. Sentías que algo no encajaba... Pero al menos tenías una pista.

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22/08/2017, 21:55
Hyuuga Haru

Tras terminar el examen de la zona, Haru regresó con el resto.

 -He encontrado algo, aunque no es gran cosa.

Primero señaló hacia el pie del campanario.

 -Ahí hay restos de astillas. El color de la madera es el mismo que el de las lanzas de los monjes de este templo, por lo que puede que hubiera una pelea.

Luego señaló a uno de los árboles que había en el interior del templo.

 -Ahí hay un trozo de tela morada, como la que los monjes llevan sobre sus hombros. Desde aquí puedo ver que ha sido cortado con algo afilado.

Por último, Haru fue derecha a uno de los templos para coger un objeto que había debajo.

 -Y también está este trozo de lanza. No es como la de los monjes, así que igual pertenece a los ladrones. ¿Podéis reconocer algún detalle en este trozo de lanza, Daiki-san?

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23/08/2017, 15:55
Hiramachi Kikuro

¡Conveniente!

"Este es el poder del Byakugan..."

Por supuesto, eso podrían haberlo encontrado ellos... en unas horas de trabajo, en lugar de en escasos segundos. El que no viera la inmensa diferencia que eso suponía es que quería mantener su postura contra viento y marea. ¿Conque había habido una pelea y la habían limpiado? Extraño cuando la desaparición de los monjes igualmente despertaría preguntas. ¿Había pasado algo durante la pelea que podría ayudarles a seguir el rastro, quizás? ¿O el combate había sido tan relámpago que la resistencia sólo había sido testimonial? Tenía sus dudas con respecto a eso, pero...

-Grande es su poder y el don de su sangre, Hyuuga-sama -admiró el medinin, que nunca podría tener acceso a algo así- Quizá si tuviera un registro de los monjes, y de su ingreso en el templo, nos ayudaría, Hermano Daiki.

Si hubiera habido jashinistas infiltrados entre los monjes de guardia, explicaría el ataque fácil y el hecho de que no hubieran esperado el ataque y todo hubiera sido sencillo, incluso portando armas como lanzas y filos. Excepto por el detalle de la otra lanza, pero quizá necesitaban examinarlo: sólo era un detalle, por ahora. Con un poco de tiempo para examinarla, quizá...

 

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25/08/2017, 06:12
Daiki

El monje no solo admiró como la chica Hyuuga activaba la técnica secreta que caracterizaba a su clan, sino que además le sorprendió la rapidez y eficacia a la hora de encontrar cualquier rastro que hubiera alrededor del templo. Siguió con la mirada el dedo de la chica allá donde ella apuntaba y cuando acabó de señalar todas las pruebas que había encontrado se dirigieron a ellas una detrás de otra. Mientras bajaban por las escaleras también respondió a Kikuro.

— Enseguida, esa información ya ha sido preparada. — Miró a uno de los monjes que esperaba bajo la escalera y le hizo un gesto de cabeza. El otro asintió y se fue caminando aprisa hacia otro lado.

Una vez estuvisteis bajo las escaleras rebuscasteis entre el polvo y las zonas poco pobladas de hierbajos. En el mismo sitio donde apuntó Haru encontrasteis los restos de unas astillas y, tras recogerlas e inspeccionarlas con un rápido vistazo, pudisteis comprobar que efectivamente pertenecían a una de las lanzas que llevaban los guardias del templo. Desde luego que no era un rastro que cualquiera pudiera detectar. — Tenéis razón, joven Hyuuga. Estas astillas pertenecen a nuestras armas.

Seguisteis avanzado, y del mismo modo que comprobasteis que las astillas pertenecían a sus lanzas también lo hicisteis con el trozo de tela morado. Sin embargo, cuando recogisteis la punta de la lanza que había debajo de uno de los templos, pudisteis comprobar que aquella arma no pertenecía a ninguno de los monjes. Esta lanza estaba compuesta por un filo plateado que recordaba a un kunai, madera oscura y unas vendas rojas de las que ya poco quedaba. Y justo en la parte que conectaba la madera con el acero había un símbolo que Daiki reconoció inmediatamente. — Seguidores de Jashin.  — Dijo señalando la marca. — Entonces sí que han sido ellos.


El símbolo de la religión de Jashin.

Acto seguido se acercó el monje que hacía escasos minutos hacia guardia en las escaleras del campanario —aunque ahora ya de poco servía...—. Entregó una hojas a Daiki y volvió a sus quehaceres. Él se acercó a vosotros y os mostró lo que había en ellas: Fotos, nombres, origen... Eran las fichas de los hombres que desaparecieron aquella noche. Entre ellos encontrasteis ninjas exiliados, hombres que solo buscaban una vida de culto, criminales... Cada uno era un mundo, tanto que no encontrasteis relación alguna entre ellos.

Indicios de batalla, pistas que apuntaban directamente a los seguidores de Jashin, hombres sin relación alguna... En poco tiempo habíais reunido más información de la que os habían dado en un principio, ¿qué haríais ahora? ¿cual sería vuestra forma de actuar? Y lo más extraño de todo, si habían luchado con armas de filo ¿dónde estaba la sangre?

Notas de juego

La lanza sería algo parecido a la de esta imagen, pero con las características que os he puesto.

EDIT: Por sí he dejado con la duda a alguien. En las fichas también consta la fecha en la que ingresaron al templo y al igual que en sus orígenes para haber acabado ahí no hay gran relación alguna entre ellos.

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25/08/2017, 23:49
Hyuuga Haru

Aquello era cada vez más extraño. Había signos de lucha, pero no había todos los signos típicos de una lucha estándar con armas como aquellas. ¿Y los restos de sangre? ¿Y los cuerpos? ¿Y las marcas en los árboles o en el suelo? No, aquel no parecía para nada el escenario de una pelea. ¿Qué demonios pintaban entonces esos escasos rastros encontrados?

Haru empezó a exprimirse el cerebro a base de bien. No podía haber sido un ataque al azar, tenía que haber sido algo muy bien planeado. Porque si lo pensabas con lógica, no podían haber atacado el templo de frente. Los monjes no eran precisamente unos debiluchos, podían defenderse perfectamente solos. Un ataque directo sólo podía acabar en derrota si no mandaban al menos un ejército. Y siendo como eran una secta en las montañas, muy probablemente no dispusieran de suficientes hombres. En cuanto a la posibilidad de un ataque furtivo… Era algo más probable, pero de nuevo estaban las señales de combate, o más bien la falta de ellas. Que podía ser que hubieran limpiado todo a la perfección, pero… ¿de verdad podías limpiar hasta la última gota de sangre y no recoger media lanza del suelo?

Teniendo en cuenta todos los factores… Buf, empezaba a salir humo de las orejas de la joven Hyuuga… Pero al menos estaba empezando a formarse una pequeña idea de lo que podía haber pasado.

 -Tengo una teoría. No sé si será correcta, pero viendo los restos encontrados y cómo estaba todo… Creo que dejaron todo esto aquí para que lo encontráramos y creyéramos que hubo una pelea. Quizás el verdadero ladrón intenta culpar a la secta de Jashin. O quizás si fueran los jashinistas empleando infiltrados en el templo. Sea como fuere, estoy bastante segura de que aquí no hubo una pelea. Al menos no una con derramamiento de sangre.

Que igual se equivocaba y acababa quedando muy mal, pero de momento... Las pruebas encontradas apoyaban esa idea.