Partida Rol por web

Gob le dio un fuerte abrazo a Takeshi y cuando le soltó le dio otro a Minako. No parecía que esperase ver regresar a los humanos y aunque no todos habían vuelto, si lo habían hecho dos de ellos y portaban consigo la medicina prometida. 

Gob se apresuró a darle la dosis que le había prescrito Shiso. Meemu casi no se enteró de lo que Gob le decía, pues tenía fiebre alta y casi estaba delirando. Pero no pudo oposición a tomar la medicina. Puso cara de asco, pero enseguida volvió a dormirse.

El goblin agarró la carne de rana y la examinó de forma meticulosa. Asentía satisfecho ante aquella ofrenda. Pronto la llevó hasta una zona de la cueva donde tenía una zona con numerosos cacharros de cocina y una hoguera encendida. 

- Prepararé una buena sopa. - Dijo entonces. - Podéis quedaros el tiempo que haga falta. Siempre seréis bienvenidos. - Le dijo muy sonriente.

Takeshi asintió ante la propuesta de Gob y se recostó contra la pared - Esa sopa suena maravillosa Gob, gracias - murmuró - despiértame cuando esté lista por favor. - dijo antes de quedarse dormido.

- Gracias Gob. - Dijo Minako complacida. - La verdad es que tengo hambre y necesitamos descansar. - Comentó 

Acto seguido se recostó junto a Takeshi esperando a que la sopa estuviera lista. 

Gob cocinó sopa con la carne de las ranas y aún así sobró bastante cantidad que guardó en su despensa. Cenaron aquella sopa, que si bien no era lo mejor que habían probado, si que parecía nutritiva y les sentó muy bien.

Durante la cena, Gob sacó el tema del festival de Sakuraio.

- Nunca fui al festival. - Dijo. - Pero pensé en ir el año pasado y al final no pudimos y este íbamos también a ir, pero... - Miró a Meemu. - Igual el año que viene.

No tardaron demasiado en quedarse dormidos. Al día siguiente tenían que retomar la marcha y regresar a la ciudad. El festival no esperaba a nadie y no querían perde se nada. Takeshi sólo esperaba estar más recuperado al despertar, pues de lo contrario y sintiéndolo mucho, le iba a ser muy difícil viajar en aquellas condición, por lo que tendrían que permanecer en la cueva de Gob y Meemu un par de días más.

Amaneció pronto, pero Minako y Takeshi no se despertaron hasta que el sol ya había ganado bastante altitud. Debían darse prisa si querían llegar antes del anochecer a Sakuraio, pero lo primero era comer algo y Gob ya habían calentado varias raciones de sopa de rana.

Meemu había pasado buena noche y pudo incorporarse para tomar un poco de caldo junto con una dosis de la medicina. Sin duda, su recuperación estaba siendo asombrosamente rápido.

Takeshi se levantó sintiendose renovado, la buena comida y la noche de sueño, larga noche por cierto, resultó reparadora para su cuerpo y espíritu. Se alegró de ver a Meemu de mejor ánimo y con fuerzas para desayunar junto a ellos, realmente la medicina hacía su trabajo.

- Seguramente irán el año que viene, si estoy por aquí pasaré a buscarlos e iremos juntos, aunque no se donde estaré elaño que viene a decir verdad. - miró a la chica y le sonrió - ¿Tu que opinas Minako? ¿Vendrías el año que viene al festival conmigo? - se sonrojó al notar como había sonado y se apuró a aclarar - Conmigo, Gob y Meemu, claro.

Minako no durmió nada bien. La cueva era húmeda y dura y seguramente durmió sobre alguna piedra que le provocó un pinzamiento en la espalda. Podía ser también que Meemu le hubiera contagiado el resfriado, porque se sentía mareada, le dolía la garganta y los mocos le caían de la nariz. 

- Tampoco se lo que haré el año que viene. - Respondió a la pregunta de Takeshi. - Aunque contigo igual si que iría... - Podía ser por el resfriado, o podía ser por un mero descuido, pero no hubiera dicho aquello, de ser consciente de como sonaba. Minako enrojeció como un tomate y se dio media vuelta para ocultarlo. - Creo que será mejor que nos marchemos cuanto antes. ¿No crees? - Le preguntó a su compañero.

Finalmente, ambos compañeros se despidieron e Gob y también de Meemu, quien ya era consciente del ambiente que le rodeaba. La medicina había hecho milagros con tan solo un par de dosis de la misma. Takeshi y Minako salieron de la caverna y recuperaron a su caballo. El viaje de regreso a Sakuraio iba a ser duro, como todos los viajes por campo abierto, pero con suerte, si se daban prisa, llegarían a media tarde y podrían disfrutar del festival.

Takeshi se preocupó al ver el estado de su compañera de viaje, lo cierto era que tenía mal aspecto y seguramente necesitaría descanso, no esforzarse en una marcha hacia un festival. Por otro lado quizá el aire libre la ayudaría y podía hacer el trayecto a caballo, dejaría que ella decidiera.

- Minako, ¿Como te sientes? si prefieres quedarte y descansar te haré compañía. Si no me ocuparé de que no te caigas del caballo e intentaré que lleguemos antes del anochecer a Sakurairo.

Esperando...

La verdad es que entre el combate con las ranas y la noche en la cueva la joven se sentía bastante peor de lo que se había sentido en mucho tiempo. Estaba acostumbrada a ser la resistente, no la que necesita ayuda, y eso la hacía sentir incluso peor.

Al despertar y salir a campo abierto el frescor de la mañana la despeja un poco.

- Creo que andaré un poco, si no es problema. Dice a Takeshi con una voz un poco más baja de lo normal.

El aire fresco del bosque y el ejercicio ligero la hacen sentir bastante mejor. Sigue sin sentirse bien pero tanto su ánimo como su aspecto mejoran. Queda claro que no está del todo bien, pero desde luego es avance. Se para un momento en un claro, llenando sus pulmones con una respiración profunda.

- Estoy bien, dice respondiendo a la pregunta del joven. Quizás no del todo bien, pero lo suficiente. Además, tu también has pasado lo tuyo. ¿seguro que te encuentras mejor?

La mirada seria de la chica permanece fija en Takeshi. Es difícil saber lo que está pensando. Tras unos segundos de completo silencio, vuelve a hablar.

- El festival es lo de menos. Gob y Meemu están bien. Y nosotros, aunque un poco doloridos, lo estaremos también en un par de días. Eso es lo importante. Al decir esto una sonrisa sincera se dibuja en su rostro. No hay por qué acelerarse. Si no llegamos al festival de este año ya tendremos otras oportunidades.

- ¿Podemos andar un poco más? pregunta con una voz más alegre. Creo que los tres necesitamos un poco tranquilidad, dice señalando al caballo.

Deja que Takeshi lleve las riendas, se acerca por el otro lado y le agarra del brazo tal y como él le ofreció unos días atrás.

- Con buena compañía no es necesario mucho más, comenta sintiéndose reconfortada por la presencia de su compañero.

Takeshi asintió cuando Minako pidió caminar, y caminó a su lado llevando las riendas del caballo aunque más atento a cualquier posible tropezón de la chica que al camino en general, extendiendo la mano cada tanto para sostenerla si parecía tropezar, pero nunca llegando a tocarla. Sólo cuando notó que el paso se hacía más firme se permitió relajarse, pero su sonrisa volvió recién cuando pararon en el claro y ella declaró sentirse mejor.

Su pregunta lo dejó mudo por un momento, sobre todo por la intensidad de su mirada, y en tratar de descifrarla se le pasó el tiempo de responder. Sin embargo sonrió cuando ella dijo que no le importaba perderse el festival ese año, lo cierto era que para él todo el viaje se justificaba por esa caminata y por verla sonreir, tenía razón, no era necesario apresurarse.

- Caminemos entonces, es cierto que algo de paz y tranquilidad nos vendrá muy bien, - Le sonrió y asintió al tiempo que tomaba las riendas - y como dices lo importante es que hemos podido ayudar a Gob y a Meemu. - iba a seguir hablando acerca dle festival y del año siguiente, pero su voz se extinguió por un momento cuando ella lo tomó por el brazo y comenzó a caminar a su lado. Todo lo que iba a decir del festival y el año siguiente quedó en el olvido, su rostro se puso carmesí por un momento, cuando volvió a hablar su tono era más sosegado y suave. - La buena compañía lo es todo. - asintió soltando un momento las riendas para palmear el brazo de la joven.

El camino era agradable. Los pájaros piaban, una suave brisa, que portaba el aroma del bosque, impactaba contra sus rostros, refrescándoles del calor y generando una sensación muy agradable y por suerte, la compañía era también muy grata.

No había rastros de más ranas u otros peligros y ya conocían bien el camino, por lo que sería difícil que se perdieran en su viaje de regreso a Sakuraio. Tenían todo el día para llegar y devolver a su legítimo dueño el caballo y luego se reencontrarian con Shiso, Yoshi y Kosuke. Pero el tiempo en esos momentos, era para ellos dos de forma exclusiva.

Hola. Voy a poner esto por aquí porque será más facil de ver. Ando sin muchas ideas y no se me ocurre muy bien cómo seguir la escena -_-

No se si Takeshi está esperando a ver si pongo algo, pero me da la sensación de que puede ser. Avanzad con lo que sea y yo sigo el hilo, sin problemas ;)

Al mediodía llegaron a un hermoso claro, la conversación había sido escasa y banal, más sobre alguna característica del camino o alguna impresión de lo vivido en la cueva de Gob, pero no había resultado forzada ni artificial y los silencios no resultaban incómodos. Cada tanto Takeshi se adelantaba unos metros para mirar sobre una colina y asegurarse de que no habían perdido el camino, o para buscar alguna baya comestible con la que endulzar la marcha. A veces volvía a ofrecer el brazo a Minako, otras caminaban uno a cada lado del caballo, y en algún momento consiguió que Minako montara para observar el camino desde arriba, como fuera que viajaran Takeshi estaba feliz de compartir el camino con la chica.

Cuando se detuvieron la ayudó a desmontar - ¿Como te encuentras? - preguntó con una sonrisa - Si te parece prepararé algo para almorzar, creo que la sopa de viaje de mi madre nos vendrá de maravillas para reponer fuerzas. Quizá cuando termine el festival podríamos ir a visitar a mi familia - dijo sin pensar mucho en lo que decía mientras preparaba el pozo para el fuego - y también a tus padres - mientras colocaba la leña se puso pensativo - extraño un poco a mis hermanos ¿Tu tienes hermanos? - le preguntó a la chica con una sorisa amplia y los ojos brillantes, fue entonces que se puso colorado como su cabello y su gesto se convirtió en uno de disculpas - Claro, si seguimos juntos por el camino y no tienes cosas más importantes, y podemos visitar primero a tu familia si quieres. - A esta altura Takeshi no entendía por que le daba tanto azoramiento pedirle a Minako que viajara con él, ni tampoco terminaba de entender qué quería pedirle realmente, sólo sabía que un rechazo le dolería y no terminaba de entender por que. 

La joven asiente ante las palabras de Takeshi mientas le agarra con fuerza la mano al desmontar. Buscando un sitio cómodo, se sientan para almorzar tranquilamente. Lo cierto es que ahora se siente bastante bien. El dolor de las heridas y las molestias del frío en la cueva parecen algo ya insignificante. Ha sido una mala experiencia, pero va pasando y cada vez parece más lejana.

- Si, tengo una familia bastante numerosa, dice Minako sonriendo ampliamente. Podríamos ir a verles si quieres... de hecho seguro que agradecen saber si estoy bien, aunque estoy bastante convencida de que ya lo saben, de una manera u otra.

Se queda un rato pensativa, como si estuviese rememorando acontecimientos en su cabeza.

- Cuando salí de casa creo que todos en mi familia tenían claro que no volvería, al menos en un tiempo. Estoy contenta porque mi familia encontrase un buen sitio donde vivir, pero no era para mí, eso seguro.

Mira al muchacho con ojos curiosos antes de seguir hablando. Siempre ha sido práctica y estoica, pero sospecha que el viaje le ha hecho despertar características de su personalidad que nunca había explorado. Es cierto que se siente más a gusto en el camino, viendo cosas nuevas, que asentada como granjera.

- Ir a ver a tu familia también me gustaría. Tiene que ser un sitio interesante por lo que has contado... la tradición de salir de viaje para alcanzar la madurez es algo asombroso, seguro que tu hogar es algo digno de ver.

Al decir esto una duda asalta sus pensamientos. Tras unos segundos por fin acumula el valor suficiente para hacer la pregunta que la inquieta. Ha encontrado buena gente en sus viajes, y ahora teme perderlos.

- Cuando vuelvas a tu hogar... ¿seguirás viajando o te quedarás allí con tu familia? Su voz es bastante baja, como si el mero hecho de hacer la pregunta fuese algo complicado o impropio.

Takeshi sonrió cuando Minako le dijo que podían visitar a su familia, y se sonrojó un poco cuando le dijo que le gustaría visitar a la suya y conocer su aldea. No sabía si el sonrojo había sido por el halago a su cultura o por saber que ella lo acompañaría, quizá por eso su pregunta lo descolocó un momento y su gesto se torno pensativo.

- Pues... no lo he pensado - confesó algo confuso - cuando salí de viaje quería volver lo antes posible para volver a la casa de mis padres... - sonrió algo avergonzado - a seguir siendo niño. Mas tarde, cuando entendí por que nos hacen salir y conocer mundo, quería volver para comenzar una vida adulta, pero ahora... - la miró y le dedicó una sonrisa deslumbrante - Ahora quiero seguir un tiempo más en el camino, siento que hay tanto por conocer, lugares, y gente, y no quiero perderte. 

No fue hasta unos instantes después que se dió cuenta de lo que había dicho, por un momento pensó en como arreglarlo, decir que no quería perder a ninguno de sus compañeros de viaje, que era cierto. Pero lo cierto era que de los cinco que habían viajado juntos sería a Minako a la que mas echaría de menos y decidió hacerse cargo. Así que después de un silencio breve y ligeramente incómodo en el que estuvo con la boca abierta y rojo como un tomate, la cerró en una sonrisa tímida y la miró a los ojos, cuando bajó el rubor la sonrisa se hizo pícara y le guiñó un ojo - Realmente no podría vivir sin Hai-iro y tu eres parte del paquete.