Partida Rol por web

- Bueno... - dijo Khan, mirando a su compañero - Parece que no hemos acabado. Por cierto, vosotros, ¡los sabiondos! ¡Echadle un ojo a esto!

Khan había dejado la mochila en la orilla y había sacado una piel animal extraña, de color rojizo, y ahora la agitaba en dirección a los hechiceros.

- No tengo ni idea de qué es, pero quizás sea valioso - dijo, dejándola sobre la mochila para que le pudieran echar un vistazo. Dicho esto, se dirigió hacia la parte del lago helado más cercana a la orilla y empezó a machacar la superficie con el hacha. Los trozos de hielo empezaron a saltar mientras el barbudo enano golpeaba con rabia mientras dejaba escapar una serie de exabruptos en su idioma natal que dejaban entrever lo poco encantado que estaba con la tarea. Pronto se había formado un pequeño lago escarchado a sus pies, fruto de los constantes golpes que estaba dedicando al hielo.

Brok seguía repartiendo golpe tras golpe con sus dos hachas, el ritmo era cada vez mayor mientras el enano daba vueltas a lo que les estaba sucendiendo "Aquellos malnacidos avvar" primer golpe "Este estúpido frío glaciar" segundo "Rebuscar entre cadáveres cubiertos de sangre y de nieve" tercero "El maldito lago helado" cuarto "Y cuando acabe con esto tocará nadar" quinto "¡NADAR!" sexto. 

Estaba tan abstraído en su constante descarga de furia contra el hielo que apenas se dio cuenta de que Khan se situaba a su lado y comenzaba a imitarle, tampoco fue consciente del rápido deterioro del hielo hasta que este crugio estrepitosamente bajo sus pies.

¡Crack! - ¿Eh?

Al levantar la vista y ver de nuevo a sendos enanos descargando golpes sobre la capa superior de hielo cambio de opinión bruscamente sobre la dificultad para atravesarlo, es más, con la ferocidad de aquellos golpes y las grietas que habían hecho bien podían verse todos bajo el agua antes de lo que pensaba.

Corro cuanto puedo hacia Brok, y al estar a su lado me veo obligado a protegerme la cara de las esquirlas congeladas que saltaban con cada golpe, antes de sacudirle un hombro para que se detuviese.

- Brok ¡Brok! - me veo obligado a gritar para captar su atención -Tu entusiasmo es contagioso, pero recuerda que nadie quiere darse un chapuzón sin previo aviso, modérate un poco.

Observo cómo los enanos se afanan en romper la capa de hielo rápidamente. Mi primer impulso es el de unirme a ellos, aunque sea a base de bastonazos, pero luego pienso en lo bien que se le dan estas cosas a la gente bruta como ellos y la poca musculatura que poseo yo.

Así que, acercándome hasta donde se encuentra la mochila de Khan, cojo el trozo de piel rojizo que ha sacado el enano y le echo un vistazo. La palpo, la huelo y la vuelvo a mirar detalladamente, tratando de sentir algún tipo de encantamiento que pueda tener o si solamente se trata de un pellejo para taparse...

Con gran ímpetu los enanos lograron romper la capa de hielo sin que esta les causara dificultad alguna. El hueco de 3x3m que habían abierto era lo suficientemente para no solo echar un vistazo sino sumergirse todos a disfrutar de las gélidas aguas al mismo tiempo, aunque probablemente esto ultimo era algo que deseaban evitar.

Desde allí los enanos y sus acompañantes podían ver con claridad que allá abajo había algo de color verde parecido a una gran piedra de cristal reluciente, justo como aquellas puertas que habían visto en la cámara de las cien puertas. Sin embargo algo peculiar habían en esta. Las puestas de la cámara de las 100 puertas brillaban y esta no, parecía faltarle algo, casi como si no funcionase.

El detalle ahora era que hacer, podrían sumergirse todos al unísono e intentar cruzar usando la supuesta llave o podrían mandar a alguien a explorar aquella cosa.

- Está claro que hay que llevar esta piedra ahí abajo - dijo, con voz gruñona - Pero no esperéis que seamos nosotros, los enanos, los que bajemos a nadar como salmones. Nos hundiríamos como piedras.

Dicho esto, se giró y miró a los pícaros.

- No se hasta que punto será esto valioso - comento a Khan mientras vuelvo a dejar el pellejo sobre la mochila del enano - a mi me parece que no es más que el pellejo de algún animal felino... cosa que me extraña, ya que no conozco ningún felino rojizo.

- Puede que la piedra se pueda encajar en esa estructura verde - comento al asomarme por el agujero que han cavado los enanos - bastaría con que uno de nosotros bajase para hacer eso y con suerte activaríamos así el portal. Pero no descarto que tengamos que sumergirnos todos, mula incluida...

Miré con atención a mis compañeros, algunos aún estaban bastante malheridos tras el combate anterior, y por las pocas historias que conocía sobre la magia tanto Duhan como Bredel estarían cansados por utilizar sus poderes, con un suspiro de resignación me adelanto y cojo la piedra.

- Yo la llevaré hasta la "puerta", tan solo desead que no me congele por el camino.

aunque dichas estas palabras me quedo de pie mirando el agujero en el hielo pensando en lo desagradable que va a resultar la tarea.

Khan y Brok se habían salvado por poco del primer chapuzón "Desde luego esta capa de hielo parecía más robusta antes de empezar a golpearla." Pensó el enano con una sonrisa.

Imitando a los demás se asomó por el borde del agujero y observó la estructura que reposaba en el fondo del lago. Metió una mano en el agua para después sacarla rápidamente -¡Brrr! si metiese las barbas ahí dentro unos segundos podría golpearlas y quedarían hechas añicos. En ese momento Edvant se presenta como voluntario para bajar hasta la puerta -¿Estas seguro chico? eso está realmente frío. Dice Brok poniéndose en pie y colocándose junto al pícaro -Pero es verdad que alguien tiene que hacerlo. El enano le tiende el colgante del jefe Avvar -Espero que este pedrusco funcione, buena suerte.

Los guerreros del amanecer se habían reunido ante el agujero creado en la capa de hielo que cubría aquellas gélidas e intimidantes aguas. Aun cuando tras un largo tiempo habían decidido que alguien tenía que bajar a abrir la supuesta puerta aun nadie se animaba a hacerlo. Fue Edvant quien tomó la decisión de enfrentarse a la dura tarea; sin embargo aun tenia que echarse al agua y conseguir la meta que aunque parecía fácil, imponía cierto miedo.

- Si tenemos que entrar todos al agua, me da que la mula se va a quedar aquí - dijo, acariciando el hocico de la criatura - Ha sido un gasto bastante estúpido, la verdad.

Considerando que había sido idea suya, Khan se sintió doblemente estúpido, pero no lo dijo abiertamente, y dudaba que alguien tuviera el valor de hacerlo. Al fin y al cabo, el enano había demostrado lo capaz que era con el hacha.

- Esa puerta está muy profunda, ¿creéis que esos magos querrían que entráramos todos, arriesgándonos a morir bajo el agua tras enfrentarnos a esos Avvar? - no parecía muy convencido - Yo creo que en cuanto uno entre, salimos todos, así que aferraré bien las riendas de esta tipa dura mientras Edvant baja.

Viendo que no podía retrasarlo más, me quito abrigo, chaqueta, camisa y botas, las meto en la mochila y la dejo sobre la mula

- necesitaré ropa seca cuando salga de ahí, solo espero que el resto no tenga que nadar, entonces sería estúpido haber dejado aquí mi ropa.

- brrr, se me van a congelar las pelotas. Si tenéis que entrar después, que alguien sea amable y coja mis cosas

y pensando en cosas calientes me tiro al agua.

Con gran rapidez y facilidad Edvant se sumergió en el agua hasta perderse un tanto de vista debido a los reflojos del agua debidos al hielo. A pesar de ello no tardaron en divisarlo junto a la gran piedra de cristal, la cual Edvant tanteaba con las manos buscando un lugar donde insertar la piedra de cristal que encontrara Khan. Y al parecer había encontrado lo que buscaba pues súbitamente un gran brillo surgió del fondo del lago, justo donde estaba Edvant.
La puerta brillaba con intensidad ahora, justo como las puertas en la cámara de las cien puertas; mas aun, había adquirido esa apariencia de ser un cristal líquido el cual podían atravesar.
Sin embargo hasta ahora nada había pasado, no habían sido transportados ni nada y aunque Edvant aun no cruzaba la puerta empezaba a tornarse poco probable que solo tuviera que cruzar uno.

El enano se pasó la manaza por la cara, pero se notaba que estaba decepcionado.

- Malditos magos... - dijo, mirando a la mula - Lo siento, pequeña, pero te vas a quedar aquí, está claro que tenemos que meternos nosotros también bajo el agua.

Cogió la ropa de Edvant y la metió en su mochila, ya que tal y como habían explicado los organizadores del Torneo, probablemente estarían secos cuando atravesara el portal. ¡Pero que le atravesaran con una daga si tenía ganas de sumergirse en el agua helada!

Antes de nada, por si acaso, le hizo un gesto a Edvant desde arriba para que entrara en la puerta. Tampoco era cuestión que el chicuelo se quedara bajo el agua todo el tiempo.

Como que iba a repetir todo el trayecto dos veces, desde el agua apenas veía a mis compañeros arriba más que como unas formas borrosas, y ya de oírles ni hablamos, pero ya les había dejado a cargo de mis cosas por lo que cruzo la puerta sin más antes de quedarme sin aire en los pulmones.

Pues tendremos que sumergirnos todos.  ¡Hacedor, cómo te gusta torturarme! - comento al tiempo que lanzo un suspiro. No me hacía mucha ilusión tener que sumergirme en el agua fría y tampoco es que fuese un excelente nadador, pero había que bajar hasta el portal ya que él no iba a subir a por nosotros.

- Bueno compañeros, nos vemos al otro lado del portal. Deseadme suerte - le digo a los demás mientras me hago a la idea. Sin pensármelo mucho más me capuzo en el agua fría y comienzo a sumergirme hasta el portal.
Me muevo rápido tratando de entrar en calor de forma inútil debido a la situación. Conforme voy bajando noto como si cientos de dagas afiladas se clavaran por todo mi cuerpo, pero sigo centrado en mi objetivo que es el de llegar hasta la luz del portal para cruzarla...

Duhan había desaparecido tras Edvant en aquella extraña puerta de cristal liquido. Ahora el resto, a orillas del agujero en el hielo, se preparaban para hacer lo mismo. La tarea se mostraba difícil y de hecho habían visto retorcerse a Duhan de dolor en varios momentos. Pero no había otra opción, tenían que cruzar.

Brok refunfuña y da patadas a la nieve acumulada sobre el hielo, estaba claro que su relación con el agua no era demasiado buena y mucho menos si ese agua estaba a una temperatura capaz de dejarte convertido en una estatua de hielo.

Observa como Khan recoge las cosas de Edvant y como el mago se sumerge en el lago. "No dirán que un maldito mago fue más valiente que un enano, eso nunca." cerró los ojos y sin pensarlo más sujetó sus hachas con fuerza y saltó por el hueco hacia las frías aguas.

Tras comprobar que era necesario que todos entraran por la puerta tras ver cómo Edvant desaparecía mágicamente y nada sucedía, Khan frunció el ceño y se apretó el cinturón. Afortunadamente, llegaría al fondo rápidamente, pero esperaba que al otro lado hubiera un lugar cálido y cómodo.

Con un gran estruendo, el enano se sumergió en el agua mientras pensaba que comprar la mula había sido una gran estupidez.