Partida Rol por web

El tintineo de su nueva armadura al caminar acompañaba al enano mientras se marchaba de aquella sala, listo para ver lo que el mundo tenía que ofrecerle. Miró a un lado y a otro, satisfecho de haber encontrado a buenos compañeros con los que compartir algún que otro viaje, y más de una aventura. ¿Quién sabe? Quizás regresara otro año al mismo Torneo, listo para ver lo que aquellos magos tenían preparado para él. Mientras tanto, se haría más fuerte y más sabio, porque había comprobado que aquella maldita Torre ponía a prueba tanto los músculos como la cabeza.

-Aquí nos separamos - dijo, mientras miraba a sus compañeros alternativamente, y asentía con fuerza a modo de reconocimiento - Estaré en el Norte, si me buscáis, seré fácil de encontrar.

Y así Khan el enano mercenario, vagabundo y buscavidas, que había arrebatado más almas en aquella Torre que nunca en toda su vida, se alejó de aquel lugar con destino incierto.

El enano miraba los muelles al tiempo que escuchaba el andar de las personas que se largaban de la torre, algunos con los rostros repletos de orgullo y otros con el pesar de la desdicha, el dinero conseguido le hacía sentir un poco aliviado, después de todo habían dado un buen show, sus compañeros se despedían, a la final la indecisión le había impedido comprar una armadura, pero pensándolo bien la artesanía enana es mas de su estilo,  la siguiente vez estaría mejor equipado, más preparado, y seguramente más dispuesto a llegar más lejos.

Señores no quiero parecer sentimental, pero ha sido un honor luchar a su vera, la próxima ves dejaremos una huella más onda en este lugar. Hoy hijos del amanecer, mañana seremos los señores del ocaso.

Estrecha la mano de cada uno de sus compañeros, con una cálida sonrisa, y finalmente agrega: buen viaje y buena mar, yo iré al sur buscando problemas y más aventuras. Hasta pronto hermanos. el enano camina hacia la embarcación que lo lleve a su destino, se despide con un gesto y se adentra en la nave.

El día se acercaba a su fin y llegó la hora del adiós. No se arrepentía de haber entrado en aquella torre, había salido con vida de algunos eventos muy peligrosos, su bolsa tintineaba alegremente llena de dinero y había forjado una relación con sus compañeros tan buena como para lamentar la despedida, solo la promesa de una nueva oportunidad de superar la torre al año siguiente le levantó el ánimo en aquél momento.

- Con lo ganado aquí tengo suficiente para dedicarme a conocer mundo durante un tiempo, si los vientos son favorables tal vez nos encontremos antes de la fecha prevista.

recibió el firme apretón de Brok e hizo lo propio con el resto del grupo antes de dirigirse lentamente hacia el barco agitando el brazo como despedida.

El momento de la despedida, para algún el más amargo o el mas placido.  Disfruto de seguir vivo y coleando. Miro a sus compañeros con aire de tristeza y luego miro la puerta de la salida. Otros tal vez sigan viviendo en esta maldita torre, tal vez como un sirviente que nos habíamos encontrado en la torre o tal vez como siervo mas del Velo.

Recogió sus cosas y preparándose las cosa para marcha. Un amplio mundo le estaba esperando, no todo estaba en los libros, eso era una cosa había aprendido en la torre. ¿Qué hare ahora? Podría irme a la tranquilidad del Circulo Interior o explorar el mundo con sus peligros y…. Sonrió cosa rara en el.

Amplio mundo nos espera, tal vez nos reencontremos en el camino. Amanecer ya acabado ahora toca  como bien dices Brok , nos reencontraremos en el Ocaso.

Se despidió de cada uno de ellos y tomo camino por la carretera real.

¿Cuál será mi siguiente aventura?