Partida Rol por web

El Despertar del Mal - II - La Máscara del Dios Viviente

II - Un asunto peliagudo

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22/10/2015, 11:47
Alétheia

Alétheia no se coscaba de nada. Había hambre y comida por delante, además mucho más sabrosa que con la que se había alimentado durante años en el templo del Débil, por lo que todo lo demás le daba un poco igual. Pasó por encima que Tanyl sentara a su mesa a una prostituta. También que el vino fuera malo y sólo tuviera hidromiel para refrescar el gaznate. Lo importante ahora era calmar el bravo rugir de su estómago antes de ir a la cama.

- Pues la hidromiel está rica.- Le dijo al Sr. Carsson cuando éste probó el vino y lo escupió. Le estaba dando un poco de vergüenza ajena, sobre todo por el amable y atento posadero. Suficiente tenía éste con faltarle un brazo así que ella le sonrió dúlcemente. - Padre, sea más respetuoso con este hombre. Puede que al faltarle un brazo no pueda cerrar las barricas y el vino se le haya picado.- Susurró Alé al venerable guerrero ajena a cualquier trama desarrollada por sus compañeros "elfoparlantes". Pero la cosa no quedó ahí, sino que Rhylen la apartó de malos modos y se fue como un loco hacia otras mesas para, volviendo a mostrar una educación propia de unos asaltantes orcos, berberse una de las jarras de otro de los comensales.

- ¡Pero...- Se levantó de su sitio la Pitonisa.-...,¿ES QUE NO PODEMOS CENAR EN PAZ?!- En cuanto vio que el Sr. Carsson se abalanzaba hacia el posadero ella interpuso su oronda figuran en medio. Es verdad que Alé quería que Rhylen fuese discreto, como habían acordados todos, incluso él mismo, pero el Sr. Carsson era su debilidad, nunca mejor dicho. Enamorada, estaba ciega, razón por la cual pensaba que ella podría cambiarlo a pesar de que ya peinaba canas.- Padre compórtese y cálmese. No le conviene ponerse así.- Le dijo con la voz más dulce con la que una hija pudiera dirigirse a su progenitor.-Volvamos a la mesa.

 

Notas de juego

Tanyl es muy listo. Todo (lo que no se pase en exceso) lo paga Alétheia del fondo común.

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22/10/2015, 15:20
Rhylen Carsson

La sangre no llegaría al río gracias a la rápida actuación de la pitonisa, que supo interponerse entre Rhylen y Puglas para tratar de calmar al anciano.

Rhylen siempre había sido una persona muy impulsiva, aún más si se trataba de su bien más preciado. Normalmente actuaba antes de pensar y eso, a lo largo de su vida, le había hecho meterse en más de un problema. Muchos de sus compañeros de viaje podían dar buena cuenta de ello tras los días que estuvieron en la cripta.

No obstante, Alétheia que colocó sus manos en el pecho del guerrero para intentar sosegarlo y detener su avance,  consiguió que éste cesara en su intento de pedir explicaciones, no así del enfado mayúsculo por tal engaño.

-¡Quiero que me traiga el vino de verdad, eh!, advirtió sin apartar la mirada del posadero y era acompañado a la mesa de nuevo por Alétheia. 

Notas de juego

Si las bebidas van aparte...me trae más cuenta repartir el dinero xD

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22/10/2015, 19:51
Puglas Tamall

Puglas quedó seriamente contrariado. Por un lado no le gustaba que aquellos espectáculos se diesen en su posada la cual, aunque no de las mejores de la ciudad, era conocida por su buen ambiente y tranquilidad. Por otro lado y pese a carecer de un brazo, Puglas era un hombre de una complexión envidiable y no pocas veces se había valido de ella para expulsar del local a borrachos desbocados o buscabroncas envalentonados por el alcohol; sin embargo éste tampoco era el caso. Iba contra sus principios el enfrentarse a un hombre que podía ser su padre y que además, según la información recibida, le quedaban cuatro días entre sus seres queridos.

¡Vaya! – pensó. – Para estar tan enfermo es un auténtico tifón.

¡Serénese! ¡Serénese, buen hombre! Haga caso aquí a su hija…no vaya a darle un patatús o algo peor. Claro que su dinero vale aquí, claro que sí, shhhh… – Puglas levantó el brazo en señal de rendición y miró un tanto dubitativo en dirección al pequeño Togo.

Tranquilo señor…está bien. Le traeré un poco de vino… - El hombre acabó accediendo, no obstante, antes de alejarse, quiso susurrar a Alétheia un par de palabras: - Por favor, conténgale y llévelo a la cama pronto, no vaya a ponerse agresivo o se muera aquí mismo.Dicho esto Puglas volvió a la barra en busca de la bebida lanzando fugaces miradas hacia atrás y pidiendo disculpas a los allí presentes por el espectáculo aunque ninguno de estos se sentía ofendido.

 

Notas de juego

Pues nada Alétheia, descuéntate 8 piezas de oro porque Hostawen ya se había descontado las suyas.

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22/10/2015, 20:00
Togo "El Niño" Overhill

Togo observó estupefacto cómo el señor Carsson enfurecía al darse cuenta de que algo pasaba con su bebida. Él solo quería  ayudar al abandonado guerrero para que no volviera a beber  y así se mantuviese sobrio y pudiera recuperar su perdida vida.  Pero lo único que  había conseguido era enfurecerle y que llamara más la atención que  en plena borrachera.  Vale que había mentido, pero había sido una mentira piadosa por el bien del anciano al que, desde que lo atendía en Las Siete Platas, había cogido bastante cariño.  Pero al ver lo que por su culpa había sucedido se sintió muy mal, pues además, Rhylen había arremetido contra el posadero, que al fin y al cabo no tenía nada que ver y tan sólo quería ayudar a un hombre enfermo.
El afectado y entristecido mediano no sabía qué hacer. Era la primera vez en su vida en la que se sentía impotente, sin saber muy bien cómo reaccionar  y esa impotencia empezó a sembrar en él una repentina amargura, junto a una  profunda aflicción y pena como nunca antes había sentido. Y  Togo, desconsolado y  desbordado por un angustioso pesar, empezó a sollozar mientras a duras penas  balbuceaba unas quebrantadas palabras – he… he… he si..si..si do… yo … he si..si…sido yo. Susurró  al fin mientras sorbía sus mocos por la nariz.
Pero al ver que la ira de Rhylen seguía apuntando hacia el posadero  y nadie lo había escuchado, intentó recomponerse y  consiguió pronunciar entre lágrimas  He sido yo…. Señor Carsson… He sido yo…  y con la voz entrecortada, los ojos llorosos, cabizbajo y  manando inocentes y pueriles lágrimas, el afligido mediano comenzó a pronunciar  - Yo le di…je al posadero que nooo le di… diera de be…ber… …. Uu  uuusted no se da cuenta peee…eeero la bebida no le hace ningún bi…bi…en. La gente en el pueblo se ace..ee..eerca a la posada tan solo para reírse del “vi…i..iiiejo Rhylen”  de lo que dii..ice y hace cuando bebe.  Se mo..mo..oo..fan de usted, pero usted no lo ve, está demasiado be…be…bido como para verlo y perca..a…aatarse del mal que…eeee  le hace tanta bebida. Que en el barco no hubiera ni..ni una gota de alcohol no ha sido casualidad. Quisieron que fuera así para que se aleja…aaara de su problema.  Para que pudiera volver a…a  ser  lo que fu…fu…uue. Pocos allí cre…eee…nn  que de verdad usted fue un gran gueeee…eerrero, pero a mí me lo han co…o…ontado…. y yo lo  creo, sobre tooo…do des… pués de ver lolololo que  hizooo  en el baa…aaaarco…. Pe.e.erooo no hace na…aaa…aada para que la gente lo crea. Tan sólo be….be, bebe y be..eeee..be y así no lo va a co..o….oooonseguir. Pero si es e..e…e..so   es lo que quiere pues  be…be..be..beba… beba hasta caer al su….suelo y que sean otros los que tengan que reco…o…ogerle….. Pero Ahora ha  logrado mante…e…enerse en pie usted so…o…olo durante días y ni siquiera se ha da..da…da..do cuenta de ello. Quizás a…a…a…quí pueda volver a se..eee.eeer quien fue o pppuuuu…puuuu ede  seguir siendo lo que..ee.ee.ee es, todo de… pen…deeee..rá de las ja…ja…jarras que se be.. beee.. ba….
Y Togo rompió a llorar…. Avergonzado y dolido por la situación, echó a correr escaleras arriba, se acurrucó en la primera esquina que encontró y allí siguió llorando desconsolado.
 

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22/10/2015, 20:14
Temnesca Lerova

Menudo genio… - Susurró Temnesca corriendo la silla hacia un lado y atrayendo a Tanyl con ella. Aquella situación fue aprovechada por la meretriz para colocar sus manos en los muslos del hechicero como si buscase protección. Aquello parecía gustar a los hombres y siempre solía funcionar para ganarse unas monedas.  Se hubiese sentido más cómoda de haberse encontrado alejada de aquel extraño grupo y fuera de la mirada de odio dirigida por el enorme gato, quien ahora parecía doblemente más grande al tener el pelo erizado como consecuencia del susto provocado por la reacción de Rhylen. 

Por un momento dudó si seguir su táctica de acoso y derribo contra el semielfo o bien seguir su instinto maternal y consolar niño que venía con ellos. Sólo esperaba que no fuese el hijo del apuesto muchacho al que había elegido como presa. Al final decidió seguir su olfato para los negocios y dejó que alguna de aquellas mujeres consolase al niño, puede que así lograse cierta intimidad.

Ya veo…pobre hombre. Parece desesperado… - Añadió tras la explicación del semielfo acerca de su barbudo compañero no sin dejar de lanzar alguna que otra mirada hacia Togo, quien contaba en esos momentos algo sobre un episodio en un barco o algo semejante, pues el pobre era un amasijo de nervios y no paraba de llorar.

Gracias por tus palabras apuesto caballero. - Prosiguió recobrando la compostura y volviéndose hacia el semielfo. - Mi nombre es Temnesca, como la lechuga de fresca. – Bromeó para romper el hielo con los allí presentes.

Pues…la noche no va del todo bien, ya sabes. Aburrida y desconsolada. No hay muchos hombres que sepan cómo tratar a una mujer como yo. – Añadió a continuación con tono zalamero mientras seguía acariciando la pierna de Tanyl. Esta sólo cesaría sus caricias cuando de nuevo Fuzuli le hizo saber quién era el que mandaba allí al echar las orejas hacia atrás y hacer dos amagos de lanzar la pata hacia adelante.

¿Y qué te trae por Tamran?, por tu acento veo que no eres de aquí… ¿Puedo ayudarte en algo cariño? – Preguntó con un aire lobuno dibujado en sus profundos ojos negros.

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22/10/2015, 20:32
Hostawen

Hostawen no daba crédito a lo que en la taberna pasaba. Al ver llegar a aquella mujer carente totalmente de pudor y desconocida bien la quería espantar, como se espanta a las ratas, pero Tanyl al parecer prefería sus encantos. El rubor en los pómulos de la elfa era leve, pero presente. No daba crédito a lo que veían sus ojos, iba a intervenir cuando el puño de Rhylen y su actuación hicieron enmudecer a la exploradora. El rubor iba encreccendo según se desarrollaba la escena. Alétheia no parecía ayudar a aquella pantomima, sus gritos iniciales encendieron el rostro de la protectora de Fangwood. Aquella actuación era digna de cualquier taberna de borrachos, pero protagonizada por sus compañeros y no por una rancia compañía de actores caídos en desgracia. La perla la puso Togo y sus sollozos. Para entonces la cara de Hostawen era tan roja como el culo de un babuino. Aunque a mitad del discurso del mediano, la elfa se conmovió y como si el agua apagase un fuego, el rostro de la exploradora se descongestionó. Miró al suelo y luego vio como todo continuaba como si nada hubiese pasado.
-¡Vergüenza debería darte!- dijo con un tono recriminatorio y una mirada helada al mago que coqueteaba con la meretriz. Cuando pasó junto a Rhylen solo negó con la cabeza. Palmeó la gran espalda de Alétheia en señal de ánimo ante lo que tenía que lidiar y fue en busca del pequeño Togo.

-Que no te avergüencen tus lágrimas ni te sientas preso de tus palabras.- dijo la elfa retirando al mediano de la columna intentando ganarse su confianza -Valiente es el guerrero que lucha sin coraza.- dijo como metáfora ya que Togo se había abierto como una flor, lo decía mientras le secaba las lágrimas. -Astuto el guerrero que elige la plática a la espada y caballero es el que toma por bandera la verdad.- terminó diciendo a su nuevo compañero -Bonitas palabras.- terminó con una cálida sonrisa. -Acabas de sembrar unas bonitas semillas en el corazón de Rhylen que estoy segura crecerán fuerte y si sigues llorando así crecerán antes de tiempo.- terminó diciendo como broma.

Notas de juego

Ah no, me desapunto las 2 de oro. Paga tu todo Ales.
 

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22/10/2015, 21:02
Rhylen Carsson

He sido yo…. Señor Carsson… He sido yo…

La confesión de Togo provocó en Rhylen un ardor interior que por unos instantes hizo que se pusiera rojo de ira. – SABÍA QUE TRAMABA ALGO… ¡¡¡MALDITO MOCOSO!!!, pensó a la vez que cerraba los puños con tal fuerza que hasta su pulso comenzaba a temblar….

Poco después llegaron los llantos del mediano y con ello la incredulidad de Rhylen con lo que estaba pasando. Las palabras de Togo fueron tan sinceras como difíciles de entender por el entrecortado de sus llantos. No obstante, ver aquel rio de lágrimas brotar en el inocente rostro del mediano hicieron que Rhylen, poco a poco, fuera aliviando su ira y sustituyéndola por un sentimiento mucho más doloroso como era la culpabilidad. El viejo comenzó a sentirse fatal, peor que cualquier día de resaca. El dolor en su pecho era intenso, peor que el provocado por cualquier lanza… y su rostro, pálido como la nieve, expresaba no tener ni idea de cómo reconducir la situación.

Cuando Togo salió correteando escaleras arriba desconsolado, las miradas de sus compañeros hacia Rhylen eran tan incomodas como acusadoras. Ahora sabía lo que llegaba a provocar él mismo hacia los demás. - ¡Hum!, suspiró tratando de mantener la compostura y la arrogancia, - Ya voy…ya voy, joder…, terminó diciendo mientras se rascaba la nuca nervioso.

Al llegar junto a Togo, hizo un intento patoso por sentarse en el suelo junto a él. – ¿Me permites, chico?, dijo sin darle si quiera tiempo a responder, - Arrhg, estoy mayor para estos trotes, comentaba mientras doblaba las rodillas para sentarse y de paso romper el hielo.

-Venga muchacho, no llores, sé que has actuado de buena fe, trató de calmarlo con la mano frotándole la cabeza, aunque éste continuaba llorando. – Ainsss…, suspiró, - ¿Sabes?, siempre te he tenido en muy buena estima, chico. Los días que te veía en la taberna me hacía sentirme mejor, no sólo porque rellenaras mi jarra regularmente, je, je, je…, bromeó. - … si no, porque veo en ti una persona de buen corazón…. y hoy me has demostrado que estoy en lo cierto.

Los llantos del mediano comenzaron a cesar gracias a las palabras del viejo guerrero y sus ojos, aunque aún llorosos, chocaron con los de Rhylen el cual le ofreció una amigable sonrisa.

-Veras…haremos una cosa… si aún estás dispuesto a ayudar a un viejo gruñón, claro…, continuó, - Al igual que eres el escudero de Alétheia, si lo ves oportuno, también podrías seguir siendo mi camarero, así presentaste tus servicios al principio, ¿no?, dijo sonriendo. - Tendrás en tu poder mi bebida personal y así podrás controlar que no nuble mi mente. Confío en ti, chico y sé que sabrás administrármela bien… ¿Qué me dices? ¿Trato hecho?, concluyó ofreciéndole la mano.

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22/10/2015, 23:08
Togo "El Niño" Overhill

El pequeño lloraba en soledad por la angustia que le había provocado ver al señor Carsson, enfadado por su culpa y por cómo había tratado al posadero y a sus clientes. Ni en el peor de sus sueños se habría imaginado que en su primera aventura le podría pasar algo así. A pesar de su corta edad Togo pronto tendría que empezar a entender que el mundo no es tal y como lo cuentan los bardos, sino que está lleno situaciones adversas que no respetan la inocencia y niñez del mediano. 

El llanto le impidió escuchar los pasos de Hostawen y sus dulces y reconfortantes palabras llegaron a los pequeños y delicados oídos de Togo como si un hada hubiera  aparecido a su lado por arte de magia. El mediano se sentía avergonzado por haber provocado una situación tan desagradable, pero las palabras de la elfa calmaron su pesar, aunque no su llanto, pues emocionado por el bello discurso y mudo por el nudo en la garganta que atenazaba su voz, el pequeño abrazó a la arrodillada joven en señal de sincero agradecimiento.  

Pero unos fuertes y decididos pasos rompieron ese íntimo momento y cuando el rabillo del ojo de Togo vio al señor Carsson aparecer por las escaleras, el asustado mediano hundió su cara en el joven y delicado pecho de la elfa, escondiéndose en él como una avestruz bajo el suelo de una llanura. El pequeño estaba aterrado por la reprimenda y azotes que el señor iba a darle. Sin embargo el anciano se sentó junto a Togo con gran esfuerzo por ponerse a la altura del mediano y tras conseguirlo no sin esfuerzo, Rhylen empezó a hablar en un tono bastante amigable. Después del emotivo y reconciliador discurso del señor Carsson Togo se sintió mucho mejor y su nudo de la garganta desapareció para que el mediano pudiera decir - ¿Entonces me perdonáis...?  los vidriosos ojos del pequeño sonrieron casi más que su boca y tras frotarse la nariz con las mangas de su ropa y empaparlas de lágrimas y mocos añadió - Vale , seré su camarero, como en las Siete Platas, pero seré el camarero de un  veterano guerrero que bebe como recompensa a sus hazañas logradas y no el de un anciano marchito y taciturno que bebe sin medida para olvidar su pasado. Porque... fuisteis un gran guerrero, ¿verdad.?... ¿verdad que lo fuisteis...?    Y lo volveréis ser, ¿verdad...? ¿Me lo prometéis....?

Y la pequeña, suave  e inocente manita de Togo se esforzó por coger, aunque solo fueran en parte,   los largos, ásperos y veteranos dedos de Rhylen...  

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23/10/2015, 06:43
Tanyl Argenthor

Tanyl alzó una ceja ante aquella situación tan dantesca. La idea del mediano iba a funcionar al fin y al cabo aunque seguramente no había planeado la parte de los mocos.

Sí, eso era lo que el semielfo se había esperado cuando hablaron de 'ser discretos', aunque le faltaba el otro punto; que el lobo de Hostawen no se hubiese comido ya a alguien. Habría que felicitarla sin duda por haberle entrenado tan bien. No se podía decir lo mismo de Fuzuli que no dejaba de bufar a la pobre meretriz que tan solo quería ganarse su paga.

Fuzuli, déjalo ya! Come tu pescado y cálmate! - ordenó algo enfadado a su familiar.

Si bien desaprobaba el comportamiento del gato, éste le trasmitió desconfianza hacia la mujer. Así que intentó atajar el asunto con rapidez, además ya era casi el alba y no habían dormido nada.

Cuál es tu honorario habitual?- preguntó sin tapujos. Esperó unos segundos para que respondiese y luego añadió: -te daré esa cantidad para que esta noche te vayas a descansar tranquilamente, como lo haremos nosotros en unos momentos, y si a bien tienes, mañana cuando nos levantemos más frescos, podría invitarte a desayunar y mientras me cuentas alguna cosilla sobre la clientela del bar. Qué te parece?

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23/10/2015, 12:49
Alétheia

Pero...- La Pitonisa empezaba a vislumbrar que algo se le escapaba y eso no era bueno. ¿Qué quería decir el posadero? Rhylen era anciano, no podía negarlo, pero tenía un porte lustroso y una salud envidiable, sobre todo ahora que ya no bebía.

- Es muy tarde. Claro que nos iremos a la cama pronto. Cuanto antes traiga la comida antes nos iremos a la cama. Démela y me la comeré arriba.- Dijo impaciente ya por probar bocado de las exquisiteces del lugar a la vez que tendía el dinero para pagar todo. Dejó que Tanyl se despidiera de la mujer a la cual conminaba a atenderles al día siguiente. Seguramente sería una buena fuente de información y, por dinero, al igual que vendía su cuerpo vendería su lengua. Pero si a la Pitonisa le habían pasado desapercibidas las mentirijillas de Togo, no pasó lo mismo con los rubores de su amiga. Se la veía desolada. No había llegado a pensar que Tanyl fuera tan importante para ella. Al pasar junto a Hosta la abrazó y aprovechó la cercanía para susurrarle al oído.

- Tú vales mucho más...- La frase no fue muy acertada pues podía llevar a pensar a Hostawen que la estuviera llamando prostituta, pero de lujo.-...quiero decir, ejem, que no te preocupes. No va a hacer nada, les he estado escuchando. Guarda orgullosa tu flor, que no te dé vergüenza, es tu mayor tesoro.- Palmeó la huesuda espalda de la exploradora elfa.- Tarde o temprano comprenderá e irá a ti.- No le había leído la palma de la mano pero, inconscientemente, al igual que Togo, le estaba contando una mentira piadosa.

Las aguas volvieron poco a poco a su cauce y el pequeño Togo confesó sus pecados. Alé arrugó el ceño muy disgustada también por sus mentiras. Más que enfadada con el mediano lo estaba consigo misma por no haber podido vislumbrar la Verdad, pues ese era o debía ser su trabajo. Pagó su frustración con su escudero una vez estuvieron en privado.

- La mentira tiene las patas muy cortas Togo. Al Débil no le gustan esas cosas y , si vas a ser mi escudero, más te vale no repetirlo.- Estaba acostumbrada a estar rodeada de muchos niños en el templo. A veces eran un incordio y le sacaban de sus casillas pero tampoco pudo negar que la  actitud y palabras de Togo tenían un buen fin: que todos vieran a Rhylen como el galante Paladín del Débil que ella creía ver en él. Mientras comía la lubina a doble carrillo comentaba sus impresiones con Togo y Tanyl, aquellos que no habían visto en acción al anciano guerrero.- Por fupuefto que ef un gran guerrero. Teniáif que haberle vifto en la cripta. Ya quifieran muchof jóvenef foftener una efpada como el Feñor Carffon.- Tragó sin miedo a atragantarse con una espina y miró a Togo con los ojos desorbitados.- ¿Te ha contado la pelea contra...- Calló unos instantes, dando un cariz misterioso y de tensión al relato.- ...la sombra espectral?- Pegó un codazo a Hostawen en las costillas flotantes y guiñó uno ojo a la elfa con sonrisa maliciosa. No era precisamente la batalla del Sr. Carsson más honrosa pero sí era divertida, una vez pasado el peligro de auténtica muerte.

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23/10/2015, 18:22
Hostawen

Hostawen no imaginó la reacción de Togo, como tampoco entendió las misteriosas palabras de la pitonisa. En un primer momento vio como a un niño desprotegido en busca de consuelo, luego sólo pudo ver a un medio-hombre en busca de aprovecharse de la juventud de la elfa. Un sonoro golpe en la cabeza hizo retirarse al mediano justo cuando llegaba Rhylen. La elfa no quiso ni saber qué tenía que decir el anciano guerrero, sólo se apartó con el rubor en las mejillas, la cara esquiva y enfadada y los brazos cruzados a la altura del pecho.
Sin duda aquel día era mejor que pasara rápido. Casi ni hizo caso a los comentarios de Alétheia sobre la batalla con la sombra. No entendió el pícaro comentario y frunció el ceño sin llegar a manifestar sus dudas.

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23/10/2015, 18:23
Togo "El Niño" Overhill

Señor Tamall, lamento mucho lo ocurrido – se disculpó el mediano tras volver a la mesa– pero este veterano guerrero va a necesitar dos vasos de vino, de buen vino. Uno para brindar por nuestra llegada a puerto y otro para acompañar su seguro deliciosa comida. Pero solo dos… Añadió el pequeño mientras dedicaba una furtiva y cómplice mirada a Rhylen.
Durante la cena Togo permaneció callado escuchando las historias que las jóvenes contaban sobre  el señor Carsson. Tan solo habría la boca para comer y para mostrar su asombro y admiración por la emocionante aventura que los jóvenes y el veterano señor viveron en Kassen tiempo atrás. A  penas prestó atención a la entregada joven que con gran profesionalidad enseñaba sus encantos a Talyn, aunque sí que escuchó lo que decían A ver quién le saca información a quién….
Tras eso todos se retiraron a descansar y el mediano durmió como lo que era, un niño. Soñando con aquel bajel que asaltó y con cómo se convirtió en uno de los piratas más temidos de todos los mares, pero en un pirata bueno, de esos que robaba a los ricos para repartir el botín entre los más pobres.

Notas de juego

Este finde estaré fuera.  conectaré sólo con móvil.

La meretriz seguro que se llama Lerova? No será  Lerroba? XD

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24/10/2015, 00:15
Rhylen Carsson

Con los ánimos más calmados, el grupo se dispuso a disfrutar de una merecida cena entre conversaciones mucho más amenas. Rhylen aprobó de buena forma las dos jarras de vino, que según su camarero personal le correspondían. Por él hubiesen sido ocho más, pero después del desafortunado episodio vivido, y teniendo en cuenta que era un hombre de palabra, Rhylen aceptó dicha cantidad y se limitó a degustar hasta la última gota de cada jarra.

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24/10/2015, 00:47
Hilga Tamall

Las conversaciones en las habitaciones duraron poco más de lo que tardó el último pedazo de pescado en llegar al estómago de la Pitonisa del Débil.  Sólo Fuzuli, que comía mucho más rápido que cualquiera de los allí presentes y que le importaba bien poco lo que allí se hablase,  se adueñó de la cama del hechicero antes de que Alétheia terminase de contar a ambos compañeros las peripecias del señor Carsson en la Cripta de la Llama Eterna. Fue así como Togo y Tanyl comprendieron que Rhylen, pese a su edad, era aún un guerrero formidable que únicamente necesitaba de un objetivo en su vida para reconducir sus pasos. Por supuesto, Alétheia, que contó todo el periplo desde Kassen a la cripta con pelos y señales, no entró en detalles acerca del estado de embriaguez que el guerrero sufría en más de uno de los combates. Aquellos eran detalles menores de los que la historia podía prescindir perfectamente.

El sopor propio después de la ingesta se apoderó de los cansados cuerpos de los compañeros que cayeron dormidos profundamente y no abrieron los ojos hasta que el día siguiente estuvo bien entrado en la mañana.  

Los ruidos propios de una taberna aledaña a los muelles dieron los buenos días a los descansados viajeros: toses, canciones, risas y entrechocar de jarras que sustituían a los cálidos cantos de los pájaros del Bosque de Fangwood que tan comunes eran en Kassen.

A medida que uno a uno descendieron al salón, la mujer de Puglas, quien se encargaba de la taberna durante el día, los saludó afablemente con una amplia sonrisa dibujada en una cara igualmente amplia. Se trataba  de una mujer mayor y entrada en carnes que  mostraba orgullosa las arrugas propias de la edad y de una vida no siempre fácil. En sus amplios ojos marrones, eso sí, podía apreciarse aún el brillo de la felicidad por dedicarse en cuerpo y alma a su negocio.  - Siéntense hijos míos, el desayuno estará listo en un periquete. – Gritó Hilga haciéndose oír por encima del murmullo que provocaban docenas de conversaciones al unísono.

Notas de juego

Tanyl, decuéntate 5 p.o por el pago de la noche anterior a Temnesca Lerova.

Recordad, actualizad hechizos.

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25/10/2015, 06:47
Temnesca Lerova

Puglas, antes de irse a la cama, había dispuesto en un rincón una mesa reservada en especial para el grupo de recién llegados. En ella no pasó desapercibida la figura de voluptuosos pechos de Temnesca Lerova los cuales dominaban su persona incluso debajo de su grueso y desgastado abrigo de piel de venado. Por su vestimenta, su pelo recogido en un moño y la poca piel que dejaba expuesta al aire nadie hubiese apostado porque durante las noches su trabajo fuese el de meretriz. Esto era, por un lado, porque durante el día se dedicaba a zurcir pantalones y camisas a los marineros en un taller de costura cercano; y por otro, porque la temperatura exterior había caído varios grados con respecto al día anterior. Una copiosa nevada había tenido lugar tras la tormenta que había azotado Tamran durante la noche y de la cual sólo habían tenido conocimiento Rakna y Fuzuli, aunque éste último sólo durante el escaso periodo de tiempo que le llevó meterse bajo las mantas de la cama.

La mujer había tomado la palabra a Tanyl acerca de desayunar con el grupo una vez hubiesen descansado de su largo viaje. Sin embargo, por su gesto torcido y avinagrado y el constante tamborileo de sus dedos contra la mesa en señal de exasperación, daban una ligera idea de que había estado esperando por largo rato. ¡Vaya, creí que iba a tener que comer aquí también!  - Dijo sin ocultar ni un ápice su enfado.

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26/10/2015, 14:31
Tanyl Argenthor

Tanyl se desperezaba al unísono con su familiar. Eran aquellos instantes en los que uno se daba cuenta del lazo que tan fuertemente les ataba. Había dormido inquieto. La prostituta le daba mala espina y encima había tenido que sacar 5 monedas de SU bolsillo, le tendría que pedir cuentas a la pitonisa del débil.

Antes de bajar a desayunar, el hechicero se plantó en el cuarto de las chicas pues quería hablar con ellas antes de que cualquier odido indiscreto llegase a escuchar lo que las quería decir. Le hubiese gustado también incluir a Togo en la conversación pero parecía que el mediano ya había bajado al salón.

Alethia, Hostawen - dijo entrando sin tapujos (con suerte vería algún trozo de carne aún sin su vestidura)- debemos hablar.

Cerró la puerta tras de sí, y sin darles tiempo a echarle de la habitación o semejante, continuó:

Todavía no hemos ideado la razón que dar a quien nos pregunte qué nos a traido a la ciudad. Debemos pensarlo ya, pues esa meretriz nos lo preguntará, y, sinceramente, Fuzuli no parece fiarse de ella, asi que yo tampoco. Creo que podemos sacarla información, pero habrá que ir con cuidado. También pienso que es mejor si una mujer habla con ella. A mí solo me querrá sacar dinero. ¿Qué pensais?

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26/10/2015, 14:31
Alétheia

Con el estómago lleno Alé consiguió dormir como un tronco. Lejos ya le parecían los malentendidos y broncas que debido al roce tenían lugar entre los miembros de la comitiva de Kassen. Cuando abrió los ojos claros, la Pitonisa ya había olvidado todo posible rencor y sonreía con su habitual calidez. Al igual que Togo lo primero que hizo fue jugar con la nieve, Alé se apresuró, una vez lavada la cara, a rezar los salmos necesarios para contar el resto del día con los poderes adivinatorios del Débil. Sentía que podría jugar un papel importante en la misión secreta que tenían, al igual que había sido primordial en recuperar la Llama Eterna.

El guía nuestros pasos.

Cuando Tanyl cerró la puerta y llamó su atención, Alétheia se acercó con rostro serio. Eran un grupo y, si tenían que hablar y determinar su coartada, debían estar todos. Sin embargo comprendía la presión que sufría el hechicero. Tenía una guapa, y cotilla, hetaira esperándole para el desayuno.

- ¿No se fía?- Dijo levantando una ceja, incrédula. Nunca había tenido relación tan cercana con una animal como Fuzuli o Rakna y era algo escéptica.- Tienes razón. ¿Qué os parece si  continuamos con lo que ya dijimos? El Sr. Carsson puede ser mi padre, no me resulta difícil llamarlo así, y este un viaje en peregrinación al templo del Dios Viviente, Razmir. Sufro del Gran Mal desde pequeña...- Su rostro se volvió sombrío al confesar su enfermedad ante un desconocido.-...afortunadamente gracias al Débil y sus acólitos siempre he podido sobrevivir a los ataques.-Cuando le daban las convulsiones y echaba espumarajos por la boja corría el riesgo de cortarse la lengua y ahogarse con ella, por lo que había que hacerla morder el símbolo del Débil, una rama de madera con forma de mano artrítica.- Pero eso ellos no lo saben. Podríamos haber venido para pedir consejo pues sus monjes ayudan a los enfermos y desfavorecidos, como nos dijo el Padre Prasst.- No parecía muy diferente al Débil después de todo, con la diferencia que ellos no eran unos asalta-tumbas.- Además, ayer ya hicimos público el problema con el Sr. Carsson jeje. Togo podría ser nuestro lacayo y vosotros dos, guardaspaldas reclutados para la seguridad en el viaje.- Dejó que sus compañeros dieran su opinión. Se quedó reflexionando sobre la petición del semielfo.- ¿No le tendrás miedo a esa mujer verdad?- Le preguntó medio sonriendo.- Te hacía un rompecorazones Tanyl, jeje. Se me cae un mito. Yo podría interrogarla.-Las palabras usadas por la Pitonisa dejaban en evidencia que quizá tuviera pocas delicadeza a la hora de preguntar.- Soy la Pitonisa del Débil, nada puede escapárseme. Si lo ves estrictamente necesario yo me encargo.- Hosta era tan vergonzosa que se sonrojaría sólo por imaginarse a la mujer ejerciendo su trabajo.

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26/10/2015, 14:31
Hostawen

La noche transcurrió sin problemas. Aunque Alétheia dormía como un oso y bramaba como un ciervo en celo, eso no turbiaba la paz de la elfa. Incluso llegaba a gustarle aquellos rugidos, le hacían sentirse segura, aunque nunca lo confesara le gustaba la compañía y también le gustaba sentirse arropada por tan buenos amigos. Rakna por su parte descanso casi toda la noche. La elfa solo pudo descansar un par de horas. Pudo ver como Alétheia y Togo jugaban con la nieve mientras reía. Para la hora del desayuno Hostawen se acicalaba, quería estar presentable, pero Tanyl interrumpió su ritual.

-¿Pero qué?- Aunque sus quejas fueron desoidas el ceño no dejo de fruncirse para decir -Deberías llamar a la puerta primero y esperar a que te demos paso.- Dijo molesta ante los modales de aquel semielfo, parecía que se había criado en la selva, porque en cualquier bosque que se precie los animales son más educados. Todos hacen una reverencia con la cabeza para acercarse o para que alguien se le acerque. La elfa escuchaba con los brazos cruzados y la ceja levantada. De muy mala gana quería responder -Tú sabrás lo que le dices a tu amiguita...- pero sabiamente respondió primero Alétheia. -Es de sentido común... Tenemos una tapadera y un plan... rígete a eso. Además no es nada tan urgente para que entres de esas formas.- Dijo la elfa aún un poco resentida.

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26/10/2015, 14:31
Tanyl Argenthor

Bah, nada de carnes al aire - pensó el semielfo cuando hubo terminado su perrorata. Algo decepcionado, escuchó las sabias palabras de la pitonisa del Débil y asintió. Le parecía una buena cohartada.

Acompañó A Aléthia al salón de la taberna donde esperaba la enfurecida ramera.

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26/10/2015, 14:36
Togo "El Niño" Overhill

A la mañana siguiente Togo no tardó en salir a la calle en cuanto se enteró de la nevada y mientras todos se sentaban a la mesa a la espera del desayuno, el pequeño se dedicó a lanzar bolas de nieve a todo bicho viviente que pasaba por allí ( que no fuera una persona, claro) y si no pasaba ninguno se lo imaginaba. Lanzaba bolas al aire, que en esos momentos y a ojos del mediano, se había convertido en algún malvado ogro, troll o dragón comehobbits.
Una vez en la mesa el pequeño sentía curiosidad por confirmar si sería cierta la historia que imaginaba sobre el pez que presidía la posada desde la pared de la barra, el señor Tamall y su brazo. Y sin muchos rodeos le preguntó a su mujer.
¿Ese es el nombre del pez… y da nombre a la posada? Entonces él fue quie… su última comida fue…. En fin ya sabe… su marido quiso pescarlo y….. pues eso que si … su brazo…. Se lo comió el pez…?