Partida Rol por web

Baje la mirada, no quería dar ninguna excusa a ninguno de estos tipos para empezar una discursión que tendría q zanjar con el sable, no lo sacaría si fuese absolutamente necesario. Entre en la Pizca de Blach, intentando pasar desapercibido.

La cantina era tan oscura y sucia como prometía. Un olor indeterminado, a mezcla de demasiadas comidas, licores más o menos baratos, sudor y sangre, ascendió como si fuera el verdadero dueño del lugar.

En el interior, cómodos entre las sombras, se movían individuos de varias especies, todos armados y con ojos de sospecha continua. Había una barra alargada con varios taberneros. Uno de ellos, de una raza extraña, humanoide, pero con cuatro brazos, miró con desaprobación la entrada del joven. En las esquinas oscuras, varios individuos solitarios debían esperar gente para "negocios" o "placer". Había sillas libres en la barra y en mesas diseminadas a la derecha, junto a las ventanas de fibra de cristal oscurecido, para que no se pudiera ver el interior desde fuera, pero sí al revés.

Miré el panorama, no se si podría haber algo aqui que me pudiese ayudar, quizá podría convencer al camarero de que me ayudase.

Mientras Ar-Han rebuscaba entre sus cosas para encontrar dinero, un hombre se colocó a su lado y le miró con aspecto divertido.

- Un bogtha - pidió al tabernero, quien gruñó una afirmación perezosa -. Y algo suave para mi amigo, creo que es su primera incursión por esta zona.

Ar-Han lo miró algo sorprendido. Le sonaba su aspecto. Quizá lo hubiera visto en algún holomensaje en el pasado. Sí, no le era desconocido. Su maestro le había hablado de los principales artífices de la caída del Imperio. Uno de ellos era el General Lando Calrissian, inconfundible tal y como le describió, un negociador...un tahúr que terminó comandando una sección de la flota rebelde y, a bordo del Halcón Milenario, entró en las mismas tripas de la Estrella de la Muerte y destruyó su corazón antes de salir entre las agónicas llamaradas del monstruoso satélite. Un héroe, sin duda, que ahora le miraba como quien miraba un chiste.

- No es un lugar muy adecuado para ti, ¿no crees? He tenido que seguirte un buen trecho. De hecho, por un momento hemos temido que te fueras al otro extremo de la Galaxia. ¿Qué te ha retenido tanto tiempo en el espaciopuerto, chico?

Su sonrisa se mantuvo cuando el tabernero le sirvió un líquido de color ámbar en una copa alargada, muy brillante, y a él le dejaron una copa más ancha, con hielos, y un líquido azulado, espeso.

Aunque fuera un el mítico general Lando Calrissian , no podía contarle que fuera un Jedi. No podía desvelar mi secreto a nadie sino a Luke.
Asuntos personales
Dije intentando zanjar ese tema.
¿Por que has estado siguiendome?¿A que debo ese honor?

El general Lando se encogió de hombros.

- Nada que yo comprenda muy bien, y te aseguro que no me hace gracia no comprender encargos que me acercan tanto a zonas controladas por el resto imperial. Esto está aún lejos de haberse acabado - añadió como un suspiro resignado -. Luke ha sabido de ti, no yo. Es él quien organizó una batida en tu busca. Alguien como tú podría ayudarle. Sabía que harías por encontrarle, pero no podíamos perder demasiadao tiempo.

Buscó con la mirada un lugar envuelto en sombra. Una mesa sucia y redonda con tres sillas con respaldo, fijas al suelo con una única base metálica bastante roñosa.

- Ven, aquí estaremos más tranquilos. Hay algo que debo proponerte.

Luke sabía de mi???
Intente que el general Calrrisian no notará que me sentía alagado. Le segui hasta la mesa e intentando aparentar que no me sorprendia el interés de Luke pregunte.
En fin, te escucho.

El general se sentó con expresión afable, como si estuviera muy acostumbrado a ocultar sus intenciones con una fachada de perfecta normalidad.

- Bueno - dijo apurando su copa -. No sé mucho de ti, pero lo suficiente para encontrarte. Luke está ahora muy liado con todo eso de reinstaurar la Nueva República y su particular recuperación de la Orden Jedi. Para esto último ha estado viajando e investigando como un obseso, día y noche. Era muy difícil dar con él en estos tiempos...y de repente, viene a mí y me dice...Lando, necesito que te encargues de encontrar a alguien. Es especial. He buscado durante mucho tiempo y es el único que he encontrado.

No me dijo especial en qué, pero puedo imaginar por dónde van los tiros. Lo que sí me dijo era lo que esperaba de ti. Necesita que recuperes un antiguo objeto jedi. No sabe dónde está ahora exactamente, pero sí sabe quién lo translada...un hutt. Lo ha conservado durante mucho tiempo y ahora lo ha vendido por una buena suma, o eso creo. Lo van a sacar de Tatooine...si es que no lo han sacado ya, pero su destino aún no está claro. El hutt se llama Roddo, un jefe criminal algo más astuto que los suyos.

El objeto que buscamos, chico...es un sable de luz. El sable de luz del antiguo maestro jedi Mace Windu.

¿¿Un sable de Luz?? No me lo podía creer.
Lando, quiero unirme al bando de Luke, estoy dispuestro a seguirle y ayudarle a restaurar la orden Jedi. ¿Pero que valor puede tener ese sable?

Lando miró sorprendido.

- Bueno, como reliquia, yo podría sacar una buena cantidad por él, te lo aseguro. Y además en el mercado Hutt, donde están los créditos. Obviamente, cualquier jedi lo consideraría un objeto de enorme valor, y más proviniendo de quien proviene. No sé si alguien te habló del maestro jedi Windu. Yo mismo no sé mucho, sólo lo que me ha contado Luke, quien todavía está estudiando sobre él. Parece que era el mejor espadachín de toda la Orden, y que estuvo a punto de acabar con el plan del Emperador Palpatine para dominar la Galaxia, pero fue traicionado en el último momento, creo que por el mismo Darth Vader, que en ese momento aún era jedi, justo hasta entonces, claro.

Ese sable es importante para Luke, por lo que sabemos, puede conducir a un secreto guardado por el maestro jedi durante la consecución de las guerras clon. Una misión que debió quedar inconclusa. Es muy posible que haya otras fuerzas interesadas en ello, porque, como digo, ahora está cambiando de manos. Luke aún no sabe mucho más, aunque estudia lo que puede. Si, como dices, estás dispuesto a ayudarle, tendrás que marchar hacia Tatooine, allí está el último destino conocido. El lugar de partida del sable. Me he permitido sacarte un billete para un vuelo próximo, flexible en tiempo por si tardaba más de lo que esperaba en dar contigo. El vuelo de Corellia a Tatooine durará unas 22 revoluciones, siguiendo la antigua ruta de comercio, así que te aconsejo que esté cómodo. No tendrás demasiadas comodidades, pero algo es algo. No podemos llamar la atención. ¿Comprendes lo que te digo?

Cuando des con él, no te será difícil reconocerlo, es de mango dorado y tiene un brillo distinto a los habituales, bueno, o eso creo yo. El color de su haz es violeta.

Y por cierto, ten mucho cuidado al tratar con los Hutt, son criminales sin escrúpulos. Incluso durante la época del Emperador conservaron gran parte de su poder. Las regiones exteriores son inhóspitas, yo sé de qué me hablo.

¿Y bien, estás dispuesto?

No te preocupes por mi, me he estado ganando la vida últimamente en los peores entornos.
Sonrío y me bebo la consumición que había sobre la mesa.
Lo único que lamento es que está misión retrasará que Luke y yo nos conozcamos. En fin general, me gustaría seguir con esta conversación pero si hay tanta gente interesada en esa reliquia temo que tendré que partir de inmediato.
Estaba agradecido de haber encontrado a ese tipo y que me hubiese metido en materia.
Un placer conocerte Lando
Trás decir esto cogí el billete y partí de nuevo hacia el espaciopuerto rumbo a ...
Tatooine!!!!