Prólogo: El inicio del viaje
- Última noche de fiesta antes de volver a la normalidad.
- Por la mañana, Ares descubre las ruedas de su coche rajadas y el depósito vacío. Por lo que propone bajar a pie por la montaña hasta la casa del guarda de seguridad.
- Él coge el arma familiar que su padre tiene guardada, a parte hay cuatro armas más que pueden repartirse como quieran. Hera se lleva un cuchillo de cocina bastante afilado, además de agua y varias latas de comida.
- En el camino Hera comenta que seguramente los estuvieron observando durante la fiesta y que los responsables de robo no pueden estar lejos.
- No ven nada inusual por el camino que lleva hasta la casa del guarda. Dentro no hay nadie, salvo un botiquín y una nota.
Hemos estado caminando durante horas sin descansar cuando dimos con esta pequeña casita. Las ciudades están cayendo, a un kilómetro había un coche sin gasolina. Ha sido una suerte haber robado la gasolina a esos adolescentes, ¿Quiénes hacen una fiesta en el fin del mundo?
Si alguno de ellos lee esto: Lo siento. Tengo una hija de cinco años, espero que lo entiendan. Tengan cuidado con el bosque que lleva a la ciudad, hace unas horas escuché disparos.
De nuevo, lo siento. Están buscando supervivientes en el centro comercial en la periferia de la ciudad, espero que les haya podido ayudar.
- Todos deciden que hacer. Ares y Hera van a la ciudad en busca de su familia, por lo que convencen a los demás de ello. Hay un mapa, Ares piensa que pueden encontrar supervivientes si siguen caminando por la carretera un largo tramo.
- En la carretera hay camiones, coches y trailers abandonados.
- Hay una furgoneta de agua en el camino, pueden forzar la puerta y coger todos algunos suministros.
- Pronto, la carretera se interna en un bosque frondoso. Hay muchos animales por allí, que todos los chicos pueden apreciar.
- La noche comienza a caer y un aullido rompe la tranquilidad de los adolescentes. Hay un viejo cobertizo ideal para esconderse, pero no todos caben ahí: ¿Huyen o se esconden?
---> Huyen: El lobo les sigue y les intenta dar casa.
---> Se esconden: Al salir, el lobo no se encuentra allí. Verá llegar corriendo a un enorme oso con la intención de atacaros, por lo que no tendréis más remedio que correr para evitar que os coja.
En ambas ocasiones, los supervivientes corren hacia un hospital abandonado en las inmediaciones del bosque, pero ¿Conseguirán llegar todos? Si han huido rápidamente, llegan a salvo. Si alguno se queda atrás, el animal se echará encima para atacar pero Hera o Ares le salvará.
FIN DEL PRÓLOGO
Capítulo 1: El hospital
Llegan al hospital.
Encuentran un documento que dice lo siguiente:
Viernes, quinto día de hospitalización,
Las salas están repletas de pacientes. No entra nadie más. Tanto los pacientes como los médicos están conmocionados y produciendo acciones erráticas. Ya no sé qué más hacer. Los médicos más profesionales usan respiradores y cámaras de gas con algunos pacientes, como si fuesen conejillos de indias.
Las medicinas se están agotando, y no producen ningún resultado. Ya no hacemos intervenciones, la mitad de las máquinas están estropeadas o fuera de servicio. No nos dejan comunicarnos con nuestras familias.
Lo único que sé es que la epidemia apareció no solo en nuestra ciudad, ni solo en nuestro pais, sino en todo el planeta. Tengo miedo.
Después escuchan unas voces tras una puerta. Es la radio, en la cual oyen lo siguiente:
Seguimos recibiendo mensajes con los últimos datos: Hay grandes atascos en las carreteras, la gente está tratando de minimizar el contacto con los demás. El gobierno hace todo lo posible por normalizar la situación. Pero estamos en alerta roja. Como saben, la mayoría de los Hospitales del distrito están saturados, y no es fácil seguir el ritmo del resto. Muchas personas están emigrando del país. En la ciudad saldrá a finales de semana una expedición hacia un refugio para los supervivientes...
De esa manera, parece que el objetivo es llegar a la ciudad y unirse a esa expedición, además de encontrar a los seres queridos de cada uno.
Encuentran escrito con sangre mensaje del tipo "Por qué nos hacen esto" y en la morgue, un muerto con el que estaban experimentando.
También oyen algo de dentro de los habitáculos para cadáveres.
A PARTIR DE AQUÍ TODO NUEVO.
Al abrir el interior del habitáculo vemos a una chica que está demacrada, con los ojos inyectados en sangre y que se mueve con dificultad. Cuando Tess se acerca para ayudarla a salir, le muerde y arranca un trozo de su garganta.
Inmediatamente, supongo que todos le dispararemos y acabarán con ella, pero también oirán golpes que vienen de lejos y que parecen acercarse, y gritos. Al salir, el pasillo es inundado con enfermos, zombies, que se acercan a toda velocidad hacia nosotros, presididos por un extraño ser, mucho más grande y potente que vosotros, un mutante. Son demasiados y la morgue... no tiene salida. Estáis encerrados.
Si entran usando la tarjeta, lo que encuentran es un laboratorio con especímenes humanos mutantes encerrados al otro lado de una zona de cuarentena. Son diferentes. En una mesa hay un documento.
Sujeto de prueba 58B.
El sujeto muestra importantes alteraciones corporales al cabo del cuarto día y un aumento de la ferocidad en su comportamiento. Lo único que parece aliviarle es el suministro de órganos recientes y repletos de sangre. El doctor Lovitz piensa que hay una pérdida de fluidos que deben recuperar, junto con la adición de glóbulos rojos de manera continuada, pero si el virus sigue actuando, la degeneración es inevitable.
Apenas disponemos ya de personal y estamos encerrados en el laboratorio. Afuera los gritos son cada vez más habituales y en la radio se advierte de la expansión inevitable de la epidemia. Sé que estamos condenados.
A vuestro rescate llega el batallón de nuevos personajes.
Vienen de la base que está en las montañas. Allí también hubo una epidemia y ellos se fueron.
Al final, lográis salir de esa trampa y dirigiros hacia la ciudad.
Capítulo 2: La aldea
El heterogéneo grupo prosigue su avance. Tras un par de mensajes en donde muestran su cansancio, vislumbran un pueblo o aldea a lo lejos. No parece haber movimiento.
Cuando os acercáis, entráis sin problemas, pero os reciben varios hombres con armas. Son humanos y no parecen tener la enfermedad. A pesar de saber que vosotros tampoco la tenéis, no os quieren, pero necesitáis comida y bebida y al ver a los chicos, las mujeres ceden y piden que se os deje pasar.
Jonas Aldridge actúa como sheriff del lugar y os exige las armas. Os las darán cuando os marchéis. Mientras tanto, su poder de armamento es mucho mayor que el vuestro. Tienen escopetas y rifles, y son más.
No quieren irse. Desean formar su propio mundo allí y para ello tienen campos y protección. Pero también hay un secreto.
Tienen a sus familiares encerrados en un hoyo, no muy lejos de allí y no quieren que lo sepáis ni que los matéis. Se niegan a acabar con ellos. Son sus padres, madres, hijos e hijas.
Diariamente les bajan animales muertos que parece que devoran, aunque no termina de llenarles, e incluso durante unos segundos, da la sensación de que les comprenden.
También se están pensando mataros para darle cerebros, y eso será lo que hagan por la noche, intentar acabar con vosotros para alimentarlos y ver si pueden recuperarlos.
Capítulo 3: Aproximación
Una vez escapáis del pueblo, llegáis a la autopista. Eso os da ánimos, porque tenéis un camino que seguir. Pero a medida que avanzáis, encontráis más y más coches detenidos y abandonados. Todos son turismos y también algunos camiones, y no parece haber nadie. Alrededor, bosques y territorio salvaje.
En la carretera encontráis a un autobús escolar lleno de niños zombies que escapan y os persiguen.
También halláis un convoy militar... de la base de donde provienen los soldados, lleno de mutantes.
Al final, conseguís llegar a los límites de la ciudad. Los soldados tienen walkies pero no comunican con nadie todavía, pero al llegar a los límites, logran hablar con alguien de Centro de Evacuación. Están preparándose para salir. Hay muchísima gente y usarán el metro para hacerlo.Han contactado con los Servicios de Emergencia y hay un barco que atracará en el puerto para recogerlos.
Podéis uniros a ellos bajando al metro o bien ir por la superficie.
Capítulo 4: El metro
El metro es oscuro y un auténtico laberinto. En principio, como hay mapas, no os cuesta demasiado saber por dónde ir, pero está a oscuras. También encontráis varios trenes del metro detenidos. No hay electricidad, no hay nada salvo máquinas con latas y chocolatinas en las estaciones, y por supuesto, zombies.
Pero también hay ratas que han contraído la enfermedad y atacan en masa.
Obviamente, cuando lleguéis a ciertos puntos, podréis intentar ir a por vuestras familias. A algunos los encontraréis... a otros no.
Capítulo 5: El puerto