La vida del aventurero empieza en una taberna:
"Convoqué a los demás, ya que Alterión, bueno, mi padre, me dijo que un amigo suyo, el famoso Kernie D. Masters (¡el que es autor de las Guías de Kernie!) necesitaba ayuda. Gracias a los Dioses, Ax, Lia, Lav y Rogen acudieron a mi llamado. De los demás no supe algo más.
Nos reunimos obviamente en El Portal, ¿dónde más si no? Y claro que tuvimos una de las tantas sorpresas de la taberna: esta vez fueron estirges. Por suerte no fueron muy duras de eliminar.
Pero me estoy adelantando. Lia estaba igual de silenciosa, Ax igual de bulliciosa, Rogen atento como siempre y Lav... Lav debe tener algún tipo de problema con el alcohol. Tal vez el juntarse tanto con otros marineros le ha hecho tomar, además de alcohol, algunos vicios.
Ni bien terminamos con las estirges, hubo un problema con Yagra la semiorca. Unos matones quisieron aprovecharse de su superioridad numérica, y yo no tuve mejor idea que meterme... dicen que no se olvidarán de mi rostro. Muy atento el pelado.
Tanto Alterión como Kernie en realidad debían haber estado todo el tiempo invisibles junto a nosotros ya que aparecieron de la nada. Yo creo que fue algún tipo de prueba o algo así. A mi padre le encantan esas cosas.
Kernie nos explicó que su amigo Floon Blagmaar había desaparecido hacía un par de noches. Teme por el enfrentamiento entre las facciones de la Mano Negra y la Hermandad del Gran Ojo. La última vez que lo vio fue en El Dragón Ensartado, un tugurio del Distrito del Puerto. Nos contó que los padres de Floon se volvieron a Mesné y que Kernie sabría si se hubiera ido allí.
Tomé nota de la descripción de Floon: Mirada encantadora, ojos de color ámbar y, pelo rubio cobrizo y ondulado. Le gusta vestir con ropas principescas. Es presumido y como ya os he dicho, bastante guapo.
Nos ofreció 10 dragones de oro y 100 dragones cuando lo encontremos, y nos tenemos que comunicar con Alterión.
Pesquisas en el Distrito del Puerto:
Ni bien fuimos hacia El Dragón Ensartado, nos cruzamos con unos Vigilantes que estaban arrestando a unos matones que se habían enzarzado en un combate en plena calle. Hubo muertos y detenidos, y por suerte Lia tiene buena memoria para los rostros por si necesitamos. Me sirvió la placa de la Orden, veré si sigue siendo así más adelante.
Ya llegando, Ax notó algo llamativo en un edificio cercano donde había un cartel que decía: Tienda del Viejo Xoblob. Había un peluche de un contemplador colgado del techo por un cordel, y a cada lado estaba iluminado por velas. ¿Qué era eso? No lo investigamos mucho más y entramos a la taberna.
En la taberna Lia hizo una genialidad: instó a los habitué a que les contaran lo que sabían y nos dieron buena información.
Nos contaron que cuando Kernie se fue, Floon hizo un nuevo "amigo": Renaer Noitmeer, hijo de Dagult Noitmeer (el penúltimo Gran Señor de Aguasfrías, depuesto acusado falsamente de desviar fondos hacia Aguasfrías -pero se demostró su dejadez y favorecimiento hacia esa ciudad; hoy es Lord Protector de Aguascálidas).
Al parecer salieron juntos y otros clientes los siguieron. Nos dijeron que esos que los siguieron frecuentan un almacén en la calle del Cirio, con un cartel con tres dagas clavadas. Bastante obvio, y fue fácil de encontrar cuando fuimos allí.
El escondite de la calle del Cirio
No pudimos con nuestro genio, y nos metimos cuando llegamos. Estaba todo oscuro y confiamos en que no habría alguien... pero sí. Nos recibieron a los flechazos unos kenkus que nos hicieron sufrir. Yo no recibí heridas, por suerte, pero Ax cayó. No lo podía creer. Lav se ocupó de que no fuera demasiado grave.
Ahí nos separamos, porque mientras Rogen y yo investigábamos la parte parte alta del edificio, abajo había un cruento interrogatorio.
Gracias a la persuasión de Ax y los demás, los kenkus dijeron que siguiéramos las señales amarillas en las alcantarillas. Al parecer, fueron muy insistentes con ese tema.
Nosotros encontramos una carnicería arriba: cadáveres de la Mano Negra y de la Hermandad del Gran Ojo. Había un par de lugares más que no pudimos investigar por ser interrumpidos. Cuando encontramos a Renaer Noitmeer, entró el Capitán Tonelspeler y sus hombres de la Vigilancia.
Además de salvarnos de castigos mayores (según el Código Legal de Aguasfrías -que ahora está guardado entre mis pergaminos- serían varias posibles penas) gracias a haber encontrado a Renaer, éste nos contó que Floon había sido confundido con él. Según sus palabras, la Mano Negra los secuestró ya que pensaban que podía tener algo que ver con el robo del artefacto llamado Piedra de Golorr (que estaba en posesión de la Hermandad del Gran Ojo). Aparentemente, esa piedra permite encontrar el tesoro del padre de Noitmeer (dinero malversado en su función como Gran Señor de Aguasfrías) y que podría estar en la ciudad. Todo con muchos condicionales...
Como no fue la Mano Negra, no fue Renaer, y claramente tampoco la Hermandad... ¿quién fue?
Renaer se puso a nuestra disposición, queriendo ayudarnos, y que lo podemos encontrar en la Villa Noitmeer en el Distrito Marítimo. Nos recomendó no ir en los próximos días.
Luego descansamos un poco, que es cuando me he hecho un tiempo para escribir estas líneas. Ahora iniciaremos la búsqueda en las alcantarillas.
Y las alcantarillas tenían el olor, la humedad y la asquerosidad que recordaba tan bien de mi niñez. No hasta hace tanto que anduve por esos lugares, y hasta alguna vez dormí en sus recovecos. Pero lo que encontramos gracias a seguir las señales, y un chapoteo de Rogen, fue el recibimiento de Gruz y Bruz, goblins de la banda de criminales.
Gracias a una excelsa actuación de Lav, nos franquearon el paso hasta que nos encontramos con el pelado que habíamos encontrado en el Portal. ¡Qué casualidad! Pero además no estaba solo: había un amigo de él y además un duergar. Fue un combate cruento, pero lo logramos tomar de prisionero.
El problema grave fue cuando apareció un asqueroso cieno... que dejó moribundo a Rogen. Fue un milagro, o no sé qué, lo que hizo que sobreviviera, porque desde donde estaba parecía que moriría. Fue terrible.
Costó decidir, no sólo por él si no también porque nos encontraríamos con un ilícido, además de con el jefe del pelado, pero continuamos. Es muy valiente Rogen.
Fue un alivio ver que Floon todavía estuviera vivo, pero no la tendríamos fácil: estaba el jefe de los criminales, un semiorco que lo estaba torturando (¡y que resultó ser mago!), un ilícido encapuchado con su mascota devoradora de mentes, y un bicho flotante que parecía uno de esos famosos contempladores, pero en miniatura.
Gracias a todos los Dioses, o la casualidad, o que no parezcamos muy amenazantes, no lo sé, el azotamentes se fue y dejó a su mascota, y luego el semiorco mandó a hacer otra cosa a la criatura flotante. Tuvimos mucha suerte. Hay una parte final del combate que no recuerdo muy bien porque el semiorco conjuró el sueño mágico y caí, pero por lo que me contaron luego, no sucedió bastante.
Decidimos dejarlo vivo, aunque luego de pensarlo, quedó atrás Lía. Tendría que preguntarle si realmente lo dejó vivo... porque además nos llevamos su libro de conjuros. Ahora pienso que deberíamos habernos llevado al semiorco también... porque el pelado tampoco estaba cuando volvimos a pasar por esa sala.
Luego de descansar en la casa de mi Maestro, Kernie nos relató sus penurias financieras por las cuales no nos podía pagar lo prometido... ¡pero nos dio algo mejor! Es verdad que a Lav y Rogen no les gustó en lo más mínimo, pero a los demás nos pareció genial. A cada uno por motivos distintos, pero creo que ha sido un gran acierto. Todavía no debemos cantar victoria antes de tiempo, pero creo que puede ser el inicio de algo grande.