Mallory Grimes nació un soleado día de octubre de 1.986 en la mansión familiar de los Grimes situada a las afueras de Nueva York. El destino había orquestado un futuro brillante para esta niña de cabello castaño y ojos oscuros que aspiró su primera bocanada de aire puro entre sábanas de seda y y almohadones de plumas. Siempre bajo la atenta asistencia de algunos de los mejores especialistas en ginecología del país que se habían trasladado expresamente desde la costa oeste para el evento.
Su abuelo, Johan Friedrich Grimm, llegó a América desde Alemania en 1939 huyendo del nazismo. En un fondo falso de su baúl portaba tres lingotes de oro y diversas joyas pertenecientes a su esposa, Erika. Gracias a esta pequeña fortuna pudieron instalarse en Nueva York junto a su hijo recién nacido bajo el apellido Grimes, un apellido mucho más americano y moderno a su parecer. Su abuelo estableció una modesta tienda de productos asequibles de todo tipo que pronto adquirió fama en la ciudad. El establecimiento se trasladó a un nuevo emplazamiento mayor y en 10 años ya tenían tiendas en cada ciudad del este de EEUU. Poco a poco, la empresa se fue convirtiendo en una multinacional que durante los años 90 adquirió fama a nivel internacional con diversas marcas de ropa, supermercados, menaje para el hogar, electrodomésticos.
Cuando su abuelo falleció su padre, Jonathan Grimes, heredó la empresa. Se casó con su madre, Laura Crawford, en 1984 y dos años después nació Mallory. Su infancia fue lo más cercano a un cuento de hadas que una niña podría soñar. Tenía toda la ropa, los juguetes y los caprichos que pudiera desear. Aunque lo único que ella quería era pasar tiempo con sus padres. Jonathan y Laura se ausentaban durante largas temporadas por razones de negocios mientras Mallory crecía rodeada de niñeras y trabajadores de la enorme mansión.
Perdida, dolida y sola, aquella niña alegre se convirtió en una joven problemática y llena de odio que empezó a frecuentar antros oscuros y amistades cuestionables. Se tiñó el pelo y comenzó a vestir de negro. La detuvieron unas cuantas veces por embriaguez y desorden público aunque su expediente había conseguido mantenerse sorprendentemente limpio gracias al abogado de la familia y su fiel protector, E.B. Tanenbaum.
Fue en una de esas noches de fiesta cuando conoció a Aileen Malone. Mallory tenía 17 años y desde el mismo momento en que la vio sintió una atracción incontrolable hacia ella. Aquella chica tenía algo salvaje en la mirada. En ese momento comenzó un año de desenfreno en el que la joven se dejó arrastrar de buena gana al borde del precipicio en el que vivía Aileen. Se hicieron amigas inseparables, aunque parecían mucho más. Mallory a veces sentía celos de los chicos con los que Aileen tonteaba. Durante un par de años entre consumo de drogas y noches interminables las dos parecieron encontrar en la otra el sentido de su existencia. Una noche, sin embargo, la cosa se les fue de las manos. Mallory no recordaba demasiado de lo que había ocurrido al despertar en una cama de hospital. Los pocos recuerdos que tenía, sin embargo, la horrorizaban. Había estado a punto de morir. Arrepentida y con el susto aún en el cuerpo, Mallory volvió a casa. Aileen intentó convencerla para volver a las andadas, pero Mallory no quería saber nada. Tuvieron una pelea monumental en la que prácticamente acabaron en las manos y Aileen desapareció de su vida.
Mallory estaba decidida a reformarse. Accedió a estudiar una carrera para alivio de sus padres. Aunque su padre deseaba que estudiara empresariales, finalmente se decidió por Bellas Artes para dar salida a todos aquellos sentimientos que a veces la sobrepasaban. Su relación con sus padres se estrechó. Parecía que todo volvía a su cauce cuando ocurrió la tragedia.
Mientras los tres hacían un viaje en su barco hubo un fuerte temporal y su madre cayó al mar. Su padre intentó salvarla y ambos acabaron ahogándose. Mallory fue la única superviviente de aquel trágico accidente que la convirtió en la heredera multimillonaria más joven del mundo. Muchos llegaron a pensar que había sido Mallory la que se había librado de sus padres para hacerse con su fortuna.