Me sentía extrañamente emocionada con todo esto. Así que cuando Artie propuso ir a la mansión no lo dudé un momento-Claro querido, vayamos a la mansión a ver la cuna de esas escabrosas historias-sonrío sin cinismo y me levanto esperando que los demás hagan lo mismo.
-Sí, no estaría mal una primera toma de contacto -y asintió con la cabeza. Habían obtenido la información que podía encontrarse por diversos medios, así que era más que lógico que su próximo paso fuera ir a la famosa mansión y comprobar, in situ, qué iban a encontrarse. A partir de ahí podrían establecer otras líneas de investigación, pero lo primero era lo primero. Se guardó el papel arrugado en el bolsillo del chaleco de donde lo sacó y se dispuso a partir con los demás
Tras escuchar todo lo que habían averiguado los demás y anotarlo en mi libreta, una idea fue formándose en mi cabeza, como bien habían dicho el nexo era ese pastor de aquella Iglesia, pero todo estaba demasiado envuelto en un halo de misterio.
Me levanto y camino también hacia la puerta, no podía esperar a pisar aquella mansión con mis propios pies.
- Os sigo.
Sin más dilación, os ponéis en marcha a la Casa Corbitt.
Continuamos en la Escena 3.