Partida Rol por web

Vi como rafa enrollo decidio el periodio que estabamos ojeando y el cual tenia un articulo espeluznante sobre un atroz asesinato.

Rafa nos invito a acompañarle a hablar con Jonas a lo que accedí enseguida, a mi también me gustaría saber cuanto antes que es lo que esta pasando y parecía ser que la forma mas rápida de averiguarlo era preguntándole al Sr. Jonas, lo cual no me alentaba mucho ya que sabiendo como se las gastaba igual nos ponia de patitas en la calle por nuestra osadia de irrumpir en su despacho y hacerle unas cuantas preguntas a las que nadie le gustaría contestar.

Por supuesto rafa que te acompaño.

Sabia que teniamos que volver a pasar por el charco de sangre y monton de cabellera negra que habia en el hall y es algo que no me hacia gracia, pero conociendo como conocia el hotel ese era el unico camino que nos llevaba al hall principal del hotel.

Resignada, Karen contestó:

- Bueno, está claro que no voy a quedarme aquí sola esperando a que pasen más cosas raras, así que iré con vosotros. Pero por favor, prometedme que no vais a dejarme a solas con él, ya he pasado bastante miedo...- y diciendo esto, salió de la habitación detrás de ellos, de vuelta al saloncito en el que habían visto la sangre y el pelo de Kotoko.

... absuelto por falta de pruebas, absuelto por falta de pruebas, ... Las palabras que Chupito había leído seguían dando vueltas por su cabeza. Después del impulso inicial en que decidió que Jonás tenía que explicarles de qué iba todo eso, poco a poco fue viendo las cosas menos claras.

... fue el sospechoso principal del asunto ...  Si Jonás tenía realmente algo que ver en eso, ahora mismo se estaban dirigiendo hacia la boca del lobo. Chupito sacudió la cabeza, tratando de apartar sus dudas; sus compañeros habían estado de acuerdo y le seguían, no era cuestión de echarse ahora atrás.

Agarró fuertemente el periódico enrollado, como si llevase una porra en la mano, y continuaron avanzando, de nuevo regreso al hall.

- Tranquila Sta. Karen, que no la dejaremos sola. Tenemos que mostrarnos muy unidos y muy decididos para enfrentarnos al sr. Jonás, trató de tranquilizar a Karen mientras tragaba saliva al recordar cómo había salido volando contra la pared la última vez en que el director se lo sacudió de encima.

Al pasar por el pasillo ya no había ni pelos negros ni sangre, cosa que todos agradecísteis. Continuasteis vuestro camino hasta llegar al hall, delante de la puerta de Jonás