Partida Rol por web

Me ahogo dos segundos al ver que Teo toca la puerta del bambú. 

-Joder... las prisas. Estas puertas requieren sacrificios... digo mirando a la puerta de color azul. No corras coño... Suspiro. El bambú representa firmeza, fuerza, estabilidad... ¿Ves algo... destacable?

La idea de Teo no era mala aunque precipitada, por un momento creí que la palmaría allí mismo pero por suerte el experimento salió bien-Joder, que estés herido no significa que tengas que sacrificarte hombre-le dije con cierto tono de reprimenda-Tengo tantas ganas como tú de salir de aquí, pero hay que andar con cuidado, solo nos faltaba que saliese otro ser mágico de esos...-al traspasar la puerta de bambú un vergel se abrió ante nosotros, pero lo que al principio parecía ser real, resultaba ser una especie de holograma.

-Eh...¿me tomáis el pelo? ¿estáis viendo ésto? ¡hologramas!-dije atónito ante el extraño descubrimiento mirando a mis compañeros, desde luego era chocante pero tampoco podíamos perder la perspectiva ni el verdadero motivo por el que estábamos aquí, era increíblemente realista, pero un fake de los buenos-Esas escaleras tan monas nos invitan a subir, pero estoy con Teodoro, echemos un buen vistazo antes de pisar una trampa y terminar muriendo atravesado por unas cañas de bambú afiladas...y si, no me miréis así, A Indiana Jones casi le pasa...-dije elevando una ceja animado, aunque por dentro estaba nervioso y tenso así que seguí los pasos de Teo y me dediqué a investigar los que nos rodeaba tenía que haber alguna pista, a simple vista desde luego no estaría, pero algo debía de haber...

El bambú (Bambousa Arundinacea) es una caña larga y estilizada (no es un árbol aunque pueda parecerlo) que crece en zonas húmedas y calurosas, especialmente en Asia, donde no se conoce aún exactamente cuantas especies distintas existen, pero se cree que más de 1000. Dicen que trae suerte, pero en realidad el bambú es mucho más que un talismán.

1. De la cualidad reproductora del bambú, nace en japón un cuento que compara el nacimiento del bambú con la trayectoria personal, ya que explica que los largos y duros años de preparación y aprendizaje en los que parece que no pasa nada y no se avanza, en realidad sirven de base para un futuro crecimiento personal fuerte y próspero. Esta mentalidad es uno de los pilares de la filosofía japonesa.
2. Quizá también por todas sus peculiaridades, el bambú en la cultura china y en su doctrina, feng shui, representa la vitalidad y la honestidad, atrae la abundancia para la vida o el trabajo y aleja a los malos espíritus.
    
3. Según el número de varas de bambú que coloquemos, tendrá un significado distinto, por ejemplo, 3 varas simbolizan 3 aspectos de la vida, la longevidad, la abundancia y la felicidad. Si juntamos 7 varas de bambú, estaremos atrayendo la buena salud, o si hacemos una torre atada con muchas varitas de bambú estaremos simbolizando que queremos seguir creciendo en nuestro aspecto personal o aumentando los beneficios de nuestro negocio.
4. Se utiliza en la medicina tradicional china como remedio para problemas de huesos, articulaciones y piel, ya que de los nudos del tallo del bambú, se extrae una sustancia que se llama bamboosil, que tiene un alto contenido en sílice, que es un oligoelemento indispensable para el buen funcionamiento de nuestro tejido óseo y nuestra piel, por lo que un aporte extra de sílice, nos asegurará una piel tersa, joven y resistente, unos huesos fuertes y articulaciones elásticas. Esta sustancia del bambú también se utiliza en la India, donde lo conocen como tabashir.

Tras los conocimientos que el profesor sabía acerca de aquella planta típica de la zona asiática, podíais comprobar que aquella era la sala sagrada. Una sala donde no podía haber males ningunos, ni ningunas deidades que quisiera atacaros, por lo que estabais, como dirían los griegos en un templo, territorio sagrado.

Las escaleras conducían a una explanada, en realidad, todas las escaleras conducían a la misma. 

El final de aquellas escaleras de diferentes formas o decorados siempre acababan en la explanada, miraseis por donde miraseis. Así pues, quien subiría, se encontraría con algo concreto envuelto en musgo verde:

Tras mi exposición de wikiplanta animo a andar pero estando muy atentos de donde pisamos.

-Continuemos pues, pero por muy sagrado que sea este sitio tenemos que tener cuidado. Bien por si hay alguien que no lo ve como algo tan sagrado, o bien por, si alguien se ofende con nuestra presencia aquí... hay que proceder con calma.

El color verde que inundaba nuestro alrededor me comienza a producir una paz extraordinaria, por momentos olvido la perdida de nuestros compañeros. Vuelvo a la realidad cuando medio tropiezo con uno de los escalones. 

No os preocupéis por mí, si uno  tiene que tomar el sacrificio que sea yo, ya que vosotros en mejores condiciones podréis manejar mejor la situación resultante.
vaya buena información esa que aportas profesor- digo mirando a Greg curioso- de casualidad tus conocimientos no irán a más y sabrás la receta exacta del ungüento con  bamboosil, creo que es lo que necesito ahora mismo para mis heridas si no acabare muriendo de dolor, quizás también deberíamos llevarnos un par de cañas de bambú, siempre nos valen como armas de cuerpo a cuerpo y aparte parece que crean un aura de protección muy zen alrededor.- no me venía nada mal algo que aportara curación a mi cuerpo, aquello se estaba volviendo insufrible, la fiebre estaba empezando a subir y cualquier cosa que me ayudara a aguantar un poco mas no sería rechazada.

Miré a Teo con una ceja levantada-Si te pones así de mártir, cuando salgamos ahí fuera si hay algún monstruo marino te usaremos de cebo mientras nosotros escapamos ¿te parece bien?-dije con tono jocoso mientras terminaba de revisar todo cuanto nos rodeaba, sin ver nada sospechoso.

-Aqui veo nada amigos, cojamos la esfera verde y vayámonos de aquí, aún hay mucho camino que...recorrer-dije mirando la bola a nuestros pies y la cogí metiéndola en una pequeña bolsa que tenía colgando del chaleco. Quedarnos allí más tiempo era absurdo, ahora que habíamos conseguido el artefacto, debiamos de salir y volver a la superficie.

-Movamos el culo como si tuviésemos prisa-aunque sabía que aún quedaban muchos obstáculos por delante, estaba decidido a superarlos todos para conseguir devolverle la vida a Enara.

Al coger la piedra, un extraño ruido se escuchaba en aquel lugar, proveniente del techo de la sala. De repente, una gran grieta apareció y, en cuestión de segundos, empezaron a desprenderse cimientos. La sala se estaba derrumbando y, con ella se iría todo el templo. Necesitabais una vía de escape, porque si no la hallabais quedaríais bajo un montón de escombros.

me encontraba pinchándome una dosis de morfina que encontré en el botiquín, mientras Greg valoraba si podíamos hacer el ungüento con el bambú, vi a Drake subir las escaleras hacia lo que parecía ser el fruto me levante y arranque una caña de bambú para hacerme de bastón, de repente veo a Drake con el fruto en la mano, el templo empieza a temblar y agrietarse, se nos cae encima- Rápido debemos de salir aquí  ahora!!- con las nuevas energías dadas por el subidón de adrenalina me dirijo rápido hacia la puerta, mientras busco nueva salidas que hayan podido quedar al descubierto al coger el fruto, sino solo nos quedara probar la puerta de madera que dejamos atrás

A pesar de todo vuestros esfuerzos, no había más salidas salvo aquellas tres puertas. Los escombros empezaron a caerse, casi, obstaculizándoos el paso. 

No había otra salida así que me dirigí hacia  la sala donde estaba la puerta de madera mientras esquivaba escombros.
Drake pásame el fruto igual es la llave que necesitamos para abrir la puerta que nos queda- dije echando la mano hacia él, y esperando que ninguno de mis compañeros fuera aplastado- Debes traer el cuerpo de victoria no lo podemos dejar aquí.

Cuando cogí la pelota verde todo comenzó a temblar para acto seguido empezar a caer cascotes-No me jodas ¿Y ahora qué? Nos va salir una bola enorme de piedra a lo Indiana Jones-estuve a punto de ponerme a tararear la música mientras bajaba los escalones de tres en tres como si fuese un gato recortando distancia con Teo-¡Toma cógela!- exclamé pasándosela con cuidado.

Cita:

No hacía falta ni que lo dijera en cuanto salí de aquel verdor falso, corrí como si fuera un guepardo de la Sabana, entrando de nuevo en la gélida sala donde había dejado el cuerpo de Enara-Nos vamos preciosa, creo que no nos quieren aquí- susurré mientras la cogía en brazos y echaba a correr fuera de allí, donde trozos de hielo comenzaban a caer.

-Moved el culo ¡Hay que largarse de aquí YA!-fue lo último que dije mientras me reunía con mis compañeros ante la puerta de madera-Teo, más vale que ésto funcione o se acabó el juego-le miré tenso si esa bola verde no hacía nada, estábamos muertos.

El profesor cayó al suelo debido al temblor de la sala, con tan mala suerte de que se dio con el pico de alguna piedra afilada en la cabeza, provocando que le emanase sangre de esta al ser fruto de una pequeña brecha.

Al salir de aquella sala, el fuego griego se tornó en marrón permitiendo el acceso a aquella sala, la cual se encontraba en plena oscuridad. El suelo y paredes eran de aquel elemento, parecían vieja por lo que crujían al pisarlo. El fuego os iluminaba la estancia y allí, a lo lejos, alumbrada por un rayo de luz artificial, vuestra única vía de escape: una nave pequeña.

El profesor ayudó a Teodoro y viceversa, porque el primero necesitaba un poco de cura en aquella brecha que no paraba de sangrar y cuyo líquido teñía el lado derecho de su rostro. En cuanto os subisteis ocurrieron dos cosas a parte de que la puerta se cerrase automáticamente:

1. El fuego griego se colocó en un hueco en los controles remotos, permitiendo arrancar la nave, partiendo del lugar sin saber cómo exactamente, a gran velocidad.

2. El musgo de la pelota se cayó para dar paso a lo que conocíais por lo que ,al principio, Abril os comentó: El Edén.