Partida Rol por web

Faraday ni intento bloquear el ataque de Koko sobre abril, tenía algo mucho más importante que hacer, que era cuidar a Randy. ¡Maldita sea! Corrió hasta el, y saco de su mochila un poco de alcohol, se mojo las manos a consciencia, y reviso el pulso de randy.

Llego a la misma conclusión de Abril, pero decidió no rendirse. Aplico alcohol sobre la herida, y diciendo

Lo lamento – Hundió su mano donde se encontraba la herida, buscando la bala, y sentir si había perforado algo vital. Hurgo a ver si encontraba con los dedos el plomo, y luego, sacando un pañuelo, apretó con fuerza en el abdomen del doctor, para detener si o si la perdida de sangre. No era medico, pero sabia algo de medicina de campaña, mas que nada remiendos.

Los auxilios de los dos compañeros, parecían dar resultados. La hemorragia fue cesada por un tiempo, eso sí, el doctor debería ser transportado a hombros y, hasta nueva orden, no podía caminar.

Faraday logro junto con Rikka estabilizar a Randy, al que felicito, por haber sobrevivido.

Bien hecho, Campeon. Viviras para contarla.-  Lo llevo a un claro, y llamo por radio al helicóptero, para que vinieran a buscarlo.

Cuando tuvieran cercanía, tiraría bengalas para que pudieran ubicarlo.

Faraday la lleva de la cuerda, mientras carga con Randy con ayuda, hasta una zona que permita evacuar al Egiptologo. Ahí la dejan descansar a ambos y los vigila para que no les hagan ningún daño. Si esta estable, Nathan quiere interrogarla.

Miré cómo atendían a Randy y en secreto, se alegró porque lograsen mantenerlo con vida. Pero en aquellos momentos, Koko tenía otras cosas en la cabeza.

Cogió a Avril y la sentó contra un árbol. 

-Bueno, vamos a hablar. Y más vale que nos digas algo que no conozcamos, como por ejemplo, explicarnos las pistas de las que has hablado, porque si no nos eres de utilidad... no creo que nos importe seguir manteniéndote con vida.

Abril rió. Aquel juego le parecía taaaan rastreo y típico que le importaba una real mierda todo.

A ver, princecita. ¿No se supone que eres tú la lídel del otro lado? Deberías ser tú quién contestase a esas preguntas. Nosotras sólo nos hemos encontrado dos letras la 'C' y la 'O' en lanzas que miden... metro y medio. Todos sois relativamente bajitos el único que parece tener esa altura es... Ese muchacho, ¿cómo te llamas? -inclinó la cabeza hacia Nathaniel-.

Se encogió de hombros y se echó hacia atrás, apoyándose en el tronco.

Oye, una pregunta, ¿sabes noticias de tus compañeros de equipo?, porque no escucho nada de tu walkie, ni siquiera un extraño ruido como en el mío.

Eso ya lo había deducido yo solita, "princesita" -le respondió Koko, lanzándole otra patada a la cara, ni demasiado fuerte como para saltarle los dientes o dejarle inconsciente... ni demasiado flojo como para que no la sintiese durante varias horas -. La pregunta es... por qué él... y ya que estamos, ahora mismo no me interesan nada el resto de mis compañeros sino los que estamos aquí y lo que nos puede esperar más adelante.

Koko se acercó amenazadoramente a Avril.

Así que empieza a hablar.

Faraday espero que hubieran señales de respuesta del helicóptero, pero no encontraba nada. Randy estaba estable por ahora, pero no sabía cuánto iba a durar esa situación.

Dejame, Koko.- dijo a la hermosa morena, y se puso en cunclillas frente a Abril. – No voy a darte largas. Estoy cansado, harto, y quiero terminar con esto. Mataste a uno de mi equipo, y por tu accionar, heriste a otro. Sinceramente, no me importa. Asi que lo hare sencillo, si hablas, te dejare aquí, atada sana y salva. Si no… El soldado saco un enorme cuchillo de hoja curva de su espalda. Empezare a cortarte los dedos de las manos, empezando por el pulgar. Mirame a los ojos. Dime si ves duda en ellos. No me importas, no me importara hacerte ningún daño, pero a ti te importara sufrir.

Dicho esto, se corto un poco el brazo izquierdo el mismo, dejando que fluyera su propia sangre. El la observo durante el proceso.  Luego limpio la sangre de la hoja en sus pantalones, y observo.

Bien, Esto es lo que quiero saber.  ¿Quien era el espíritu con el cual vinieron?. ¿Donde suponen que esta Ashley? ¿Quienes son los miembros de tu grupo?

La pregunta es... por qué él... y ya que estamos, ahora mismo no me interesan nada el resto de mis compañeros sino los que estamos aquí y lo que nos puede esperar más adelante.

No lo sé, joder -comentó escupiendo un poco de sangre al suelo-, yo no he puesto esas trampas. A saber quién las ha puesto.

Al acercarse Faraday, Abril se intentó zarandear un poco y se echó hacia atrás.

¿Ashley? ¿Quién es Ashley? Aeryn escapó y ha matado a dos de mis compañeros -tragó saliva y se mordió el labio intimidada-, somos un gran número de reclutados... De los cuales, posiblemente quedemos vivos unos...¿Cinco?  

Tan pronto como el hombre que acababa de recibir un disparo pasó a estar más estable me sentí algo aliviada. Si bien era cierto que toda la atención se centraba ahora en el recientemente nombrado y en Abril no era como si me plantease salir corriendo para recibir otro tiro así que me quedé escuchando y observando en silencio... al menos por un rato.

Al ver las amenazas de Nathan y como se cortaba a sí mismo todo cuanto pude pensar era que tampoco estaba muy sano mentalmente y que si no me ganaba su odio mejor, incluso Abril parecía intimidada ante él.

-Las lanzas, ellas mataron al único que venía con nosotros- expliqué tratando de responder las preguntas de los allí presentes -El resto, al menos de los que he llegado a conocer, se fueron en submarino en busca del templo- añadí señalando al walkie anteriormente nombrado por Abril, suponiendo que se podría establecer contacto con ellos a través de él si tenían interés en ello.

Si aquella mujer se liberaba posiblemente no dudaría en matarme, pero si apreciaba su vida o simplemente temía el dolor solo podía colaborar; le miré a los ojos aunque posiblemente no lo notaría, tratando de hacerle entender que no le deseaba nada de aquello.

Faraday escucho lo que decía, con la mirada fija en la mujer.

Sigues jugando conmigo, esperando manejarme con información a medias, información que no manejo. – indico el guía.- ¿Porque las lanzas intentaban matarme a mi, abril? Y porque parece haber miembros especiales en los grupos…-

¿Seria el mismo? seria esa la razón por la cual… Istar se había metido con el? Hasta donde era el juego de mentiras y medias verdades con secretos …

Con el cuchillo en una mano, lo fue introduciendo entre las piernas de la mujer, hasta que llego al contacto con su entrepierna y el afiladísimo filo rompió un poco la tela en el lugar donde se unían las piernas. Un milímetro mas y empezaría a cortar piel, y tejido, probablemente muy sensible para ella.

Quien es el que iba con ustedes? Que es el que iba con ustedes? Esta unido a que quieran matarme?

Yo digo que la matemos. Si no nos es útil, no tiene sentido mantenerla con nosotros, teniendo que vigilar continuamente nuestras espaldas por si regresa -sugirió Koko, que permanecía impasible junto a Nat.

¡QUÉ NO LO SÉ, JODER! -El grito de Abril podía hacer perfectamente que una bandada de pájaros sobrevolasen el bosque-,¡NO LO SÉ, JODER!, ¡NO SÉ QUIÉN COÑO HA PUESTO LAS TRAMPAS NI EL POR QUÉ DE TU ALTURA! ¡QUIEN IBA CON NOSOTROS ERA UN TRABAJADOR MÁS DE TRIQUEL QUE FUE ALCANZADO POR LAS LANZAS! ¡ÉL ES UN SICARIO QUE,ADEMÁS, SE ENCARGA DE SUMINISTRAR ARMAS!

Abril no se podía mover, pues bien sabía que si lo hacía la tela le rasgaría en aquella zona y.... no se trataría nada más y nada menos que de un periodo más de la regla.

¡JODER TENDRÍA QUE HABERLE INTERCAMBIADO EL PUESTO A VICTORIA, ME CAGO EN LA MAR! ¡CON LO BIEN QUE ESTABA YO!

Vale, no lo sabes. Pero entonces, qué es lo que sabes. Digo yo que algo podrás decirnos para facilitarnos el trabajo, porque si no, por mí Nathan puede seguir jugando con el cuchillo.

Una presa era una presa. Avril iba a decirles algo útil... o morir.

¿Qu-Qué sé? -comentó intentando desviar la imagen del cuchilllo afilado-. Hace seis años, tuve que detener a Victoria Hasan porque se le culpaba de atentar contra la integridad de una persona, concreta; se le acusó de secuestrar y torturar a Aeryn Ainsworth ; la cual se hallaba en muy mal estado. Obviamente, esto era una de las millones tapaderas del señor para incriminarla y así, deshacerse de ella o, en su defecto, mandarla a una especie de ''cárcel'', donde la ''rehabilitarían''. Esto, era obvio que...-tragó saliva-, haría efecto. Cabe decir, que el señor estaba harto de ella, había conductas que no le gustaba y quería eliminarla.

Clavó su mirada en Marina y prosiguió:

Mientras todo esto sucedía, Kat y Curtis, otros dos compañeros, se habían infiltrado en la vida de Hallmar Gudjohnsen: un hombre de mar que , curiosamente, estaba ligado con una persona de Triquel, del bando opuesto: Istar Serrano Lora, vuestra egiptóloga. El caso, es que el señor Ainsworth quería ir eliminando secuaces, del mismo modo que dañar a vuestra parte , Koko, exterminando con cada uno de ustedes. 

Kat y Curtis, a los que Marina conoce o conocía porque no dan señales de vida, suministraban drogas a Hallmar; una droga potente que le ocasionaba serias y graves alucinaciones. Poco a poco, Hallmar llegaría a la locura... ¿El fin? No lo sé.

A todo esto, pese a ser yo la ejecutora de los planes, el jefe había introducido a una especie de 'topo' entre nosotros mismos. Este, cuyo nombre es Anteros, tendría la misión de asegurarse que hiciéramos bien nuestro trabajo y, cuando viniese Victoria, asesinarla si hiciera falta. Por cierto, ella es la única que sabe qué es lo que le pasó verdaderamente al cuerpo de Istar Serrano Lora.

Mientras tanto, Aeryn Ainsworth se hallaba en este bosque, encerrada en una especie de 'caja' de cristal. Con el único fin de acabar con ella, pues su hija le era un estorbo. Sin embargo, la joven escapó y mató a dos de los nuestros y... no se sabe nada de ella. Yo he venido a exterminarla, pero como comprenderéis, no me dejáis hacer mi trabajo. Tengo que acabar con Aeryn porque ella es la única capaz de ''resucitar'' aquello que no se puede recuperar...

Ainsworth no la quiere viva, hará todo lo que esté en sus manos para exterminarla. Aunque eso conlleve la propia eliminación de su cuerpo de trabajo.

Abril sonrió y ,tras un breve segundo, un pitido procedente de su espalda fue emitido. Había activado un localizador y mandado una señal. Era cuestión de tiempo que un cuerpo armado llegase.

Faraday escucho atento, la desesperacion parecia veridifica pero todos en triquel eran maestros en el engaño, no habian sido contratados porque si. Movio la hoja y de un movimiento relampago corto las sogas que ataban a abril.  No tenia sentido interrogarla mas.

-No me has dicho todo. Yo no dije nada de mi altura. Pero es todo lo que vas a decir. Y lo acepto. Vete.-

Antes de que Nathan la soltara, Koko se movió con rapidez, sacó su cuchillo, que siempre llevaba con ella, oculto, y le hizo un corte a Avril en el muslo, no muy profundo, pero lo suficiente como para que tuviese que preocuparse por la pérdida de sangre.

-Te dejaremos viva, sí, pero no para que nos persigas -le dije.

Entonces, me volví hacia Nathan.

-Necesitamos ganar tiempo para salir de este bosque y no podemos preocuparnos por si vendrá detrás de nosotros o no. Ahora, vámonos.

Seguisteis con el camino y pudisteis ver que mientras caminabais, pisabais pequeños restos de cristales. Hasta que el camino se abrió a una explanada. Allí comprobasteis la procedencia de los cristales, pues una enorme celda de cristal se hallaba en el centro. Junto a ella, yacía los cuerpos inertes de dos hombres asiáticos; posiblemente, los que Abril había contado antes.

Comprobasteis que efectivamente la jaula había sido forzada, ya que se hallaba incrustada una bala en una de sus paredes, al igual que no había rastro de Aeryn. Sin embargo, aquello no quería decir que su fantasma no se hallase en la jaula, aún encerrado.

Pues era notable, que entre esas cuatro paredes, había una especie de aura que consternaba a todo aquel que entrase. Entonces, si ella no estaba allí... ¿Habría ido lejos al estar malherida? Ella había llamado desde uno de los comunicadores de aquellos hombres que yacían inertes en el suelo y, además, había un rastro de sangre seca y marrón en la jaula. Por no decir, que había un único camino que conducía a otro lugar cuyas vegetaciones daban signos de que habían sido pisadas. Era el rastro evidente de que la joven había pasado por allí.