Salís de la sala junto con el capitán. Mike no opone resistencia ninguna a ninguno de los movimientos, aunque mira al botecito que Devon tiene en sus manos. No tengo ganas de mear, así que no esperes que haga nada en ese bote. sus palabras no suenan con chulería, aunque si con cierta convicción.
Que vais a hacerme, pegarme, torturarme... nada de eso funcionará, no de la forma que sabéis o creéis que sabéis... Además no tengo nada que decir. Mira al suelo de la base, observando a sus compañeros.
Que queréis que os diga, todos están muertos, solo falto yo... porque no termináis mi trabajo ¿e?
Estáis Devon y Blackmore
Blackmore no contesta al militar. Se limita a buscar una sala lo mas limpia posible a la que llevar al prisionero y así poder interrogarlo tranquilamente.
Le ponía ciertamente nervioso el estado de la base, llena de muertos. Y si no conseguía centrarse, el interrogatorio podría ser realmente desastroso.
Por no decir que iba a tener que ir con pies de plomo a la hora de hacer las preguntas para no revelarle demasiado al agente de la policía que lo acompañaba.
Parecía que el caso se ponía interesante por momentos. Blackmore disfrutaba de los retos como el que mas.
Siguiendo a Blackmore, Devon no pudo evitar responder... - te daremos agua hasta que mees - miró a todos los cadaveres con poca gana, estaban ahí, y recordó todo lo que pasó, pero en seguida se lo quitó de encima - nada, tranquilo, ya veras como nos dices de todo - y sonrió confiado mientras el agente del FBI buscaba una sala
Camináis por la base buscando alguna sala que se encuentre libre, y pensáis que quizás el barracón donde los soldados duermen pueda ser un buen lugar para ello. Sin mas os dirigís hacia la nave contigua y pasáis de la actual a esa.
El pasillo central parece estar en las mismas condiciones, pero esta vez hay un montón de puertas a los lados, supuestamente donde los soldados duermen. Además hay algún que otro despacho y salas de descanso o puertas a terrenos exteriores.
Abrís algunas puertas y no tardáis en encontrar una habitación libre, y sin muertos ni sangre por ningún lado. Es la habitación sin duda donde duermen dos soldados. Hay una litera y un par de mesas, además de dos armarios. Dos sillas frente a cada mesa y poco más, pues la decoración brilla por su ausencia...
Esta nos valdrá
Comenta Blackmore mientras abre la puerta y examina el interior. Tras un buen par de minutos de solo encontrar salas llenas de cadáveres, la novedad de un cuarto limpio era reconfortante.
Hazle pasar y que se siente en una de las sillas.
Entra primero y mueve los muebles con destreza hasta colocar las dos mesas juntas, una frente a la otra y un par de sillas a cada lado.
Parecía que necesitaba la típica sala de interrogatorios para funcionar correctamente.
Si señor - obedeció y dejo al reo en el sitio indicado. Dejó el vaso para la muestra de orina en una mesa cercana y se quedó de pie mirando fijamente al sospechoso